conejobugsmx
Bovino maduro
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- 24 Dic 2008
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- #1
Recuerdo muy bien mis años en la universidad, más o menos hace dos años, Tenia un amigo llamado Leonardo y su novia se llamaba Yolanda, siempre fui respetuoso de su relación, siempre hasta ese día, ella llegaba y nos saludaba a todos, yo no decía nada, pero Yola me volvía loco, usaba unos pantalones tan pegados, que su lencería me saludaba, no es muy exuberante, es una mujer delgada, muy bien formada, en pocas palabras: sabrosa.
Yo por respeto a Leonardo guardaba las apariencias y procuraba hablarle lo menos posible, pero ese Viernes, justo ese viernes, llegó con unos pantalones de mezclilla muy entallados, me saludó y cuando se alejaba, solo pensaba: "Carajo, que buena está", pasó gran parte de la mañana y no me concentraba en las malditas clases, solo que Leonardo no aparecía por ninguna parte, me dije, esta es la oportunidad, ya no me aguanto.
Me fui a la cafetería, mas o menos a la hora que ella acostumbra ir, cuando Entró, puse mi cara de sufrido, y como se que las mujeres son muy curiosas fingí estar desesperado, ella se acercó con dos tazas de café y me dio una:
¿que tienes?
Nada yola, tengo mal de amores.
Ella sonrió y me dijo:
¿Te puedo ayudar?
Yo quería saltar sobre de ella y cogérmela allí mismo, pero me aguanté:
No lo se, me gusta una chava, pero no me atrevo a hablarle.
¿Por que no?
Tiene novio
Ella dio un trago a su café, (carajo que boca tan exquisita, como quisiera
que me la mamara.)
Eso si que es un problema, pero si tanto te gusta, te recomiendo que le hables
No lo se Yola, si le digo lo que siento y se burla de mi, o le dice a su novio, se va a armar la gorda.
Ella rió con mi comentario y dijo:
No, yo creo que si es una chava sensata no tiene por que hacerlo.
Acerqué mi silla a ella y le dije:
Yola, ¿haz tenido un sueño erótico?
Ella no se sorprendió con la pregunta
¿A que te refieres exactamente?
Yo me puse algo nervioso:
te lo voy a confesar, tengo el sueño de que de pronto ella y yo hacemos el amor, pero después de eso los dos seguimos con nuestra vida normal, yo con mis amigas y ella con su novio, y cada vez que quisiéramos, haríamos el amor, sin ningún compromiso, ninguna atadura, sin celos, así de lindo.
Ella se quedó pensativa y solo dijo:
Es hora de que nos vayamos a nuestro examen
Carajo, la tuve tan cerca, creo que pescó la indirecta pero al parecer no se molestó, estuvimos haciendo el examen, casi siempre termino los exámenes antes que ella, pero esta vez me hice pendejo hasta que ella lo terminó, cuando ella salio del salón, fui tras de ella, por el pasillo vi como se movían sus deliciosas nalgas, le grité y se paró a esperarme:
oye quería preguntarte por Leo
Ella rió y dijo: tenia que ir con sus papás a provincia
Yo me armé de valor de una vez por todas:
Realmente lo que quiero preguntarte es: ¿quieres ser parte de mi sueño?
esta vez la pregunta si le cayó de sorpresa, afortunadamente había un salón vacío por donde estábamos y me pidió que habláramos dentro de el y ella empezó a querer evadir, que si éramos buenos amigos, que si Leo, y yo empezando a ver que se me escapaba me acerqué de mas y le dije:
Tu y yo nos gustamos, ¿que podemos hacer?, ya te dije que no pretendo que termines con Leo, solo quiero estar contigo.
Antes de que pudiera contestar nada, la besé en la boca muy tiernamente, ella aceptó el beso, así seguimos un rato, yo por fin pude agarrar su trasero y la restregaba contra mi, ella dijo:
Por favor aquí no, vamos donde quieras, pero aquí no.
No me lo dijo dos veces, disimuladamente subimos a mi coche y me la llevé a un hotel algo alejado de la escuela, en el camino no decía nada, habló hasta que llegamos:
Si Leo se entera de esto me va a matar, si acepté es por que tu también me gustas mucho y te deseo, por favor se discreto.
Yo juré y perjuré que nadie se enteraría, de pronto comenzó el juego del amor, ya casi desnudos, solo con ropa interior, me acerque a su diminuta truza y sin quitársela, la hice a un lado y comencé a besar su clítoris, ella me dijo
Así, hazlo fuerte
Yo no dejaba de pasarle mi lengua por todos lados y la desvestí por completo, de pronto me la puse encima e hicimos un 69, ella comenzó a mamarme la verga y yo me sentía en las nubes, empezó a acariciar mis piernas y yo le besaba desde el clítoris hasta el ano, por fin esas nalguitas eran mías.
Después de un rato la volteé y quedo frente a mi, se la empecé a meter poco a poco, no quería perderme un segundo de esto, ella me mordisqueaba la oreja y me decía:
No sabes que ganas tenia de esto, métemela mas duro.
La obedecí, en ese entonces era su esclavo, mi pene entraba y salía de ella
rato después la puse en cuatro y se la metí todavía por la vagina, al estar hincado en la cama, le abrí las nalgas y sentí su sudor que me excitó aun mas, se la metía y se la sacaba con fuerza, me acerque a su cabello, lo hice a un lado y mire sus gestos, después le bese la espalda y la nuca, cada vez se la metía mas fuerte, ella sintió cuando me venia yo y se volteó rápido para mamármela y que me viniera en su boca, cada expulsión que tenia su boca dejaba salir mi semen.
Descansamos por un rato y platicábamos de las veces que nos coqueteamos, de pronto un beso trajo otro, la volví a poner en cuatro, pero mis intenciones eran otras, tomé un poco de su saliva y se la restregué por el culo, al estar húmedo, le volví a abrir las nalgas y se la metí por el ano cada empujón que daba me llavaba a la gloria, a ella también, me repetía: hazme lo que quieras, soy tu esclava, me excitaba ver como mordía las sabanas y pedía que se la metiera cada vez mas duro.
con esto yo me excitaba y mas duro se la metía una y otra vez y le amasaba las nalgas, ella con su mano me tomaba la verga y la metía mas duro en su en sus nalgas. y me repetía a cada rato:
Así métemela por el culo, me encanta que lo hagas, pero solo tu.
Yo le dije:
Yola no quisiera que esto terminara, pero siento que viene una eyaculacion enorme.
Ella casi gritando me contestó:
Esta bien, pero espera unos segundos, voy a tener un orgasmo y es casi perfecto.
Antes de que yo pudiera decir algo, un liquido caliente que le salía de entre las piernas me inundó mis piernas, ella dio un grito de placer como nunca lo había hecho (eso me lo confesó después) pasaron unos segundos hasta que me vine de nuevo, pero esta vez se la saqué y tire mi leche en sus nalgas.
Esa no fue la única vez que cogimos ella y yo, hubo otras cuantas, inclusive lo hicimos la mañana del día en que se casó con Leonardo, pero esa se las cuento después.
:starwars:
Yo por respeto a Leonardo guardaba las apariencias y procuraba hablarle lo menos posible, pero ese Viernes, justo ese viernes, llegó con unos pantalones de mezclilla muy entallados, me saludó y cuando se alejaba, solo pensaba: "Carajo, que buena está", pasó gran parte de la mañana y no me concentraba en las malditas clases, solo que Leonardo no aparecía por ninguna parte, me dije, esta es la oportunidad, ya no me aguanto.
Me fui a la cafetería, mas o menos a la hora que ella acostumbra ir, cuando Entró, puse mi cara de sufrido, y como se que las mujeres son muy curiosas fingí estar desesperado, ella se acercó con dos tazas de café y me dio una:
¿que tienes?
Nada yola, tengo mal de amores.
Ella sonrió y me dijo:
¿Te puedo ayudar?
Yo quería saltar sobre de ella y cogérmela allí mismo, pero me aguanté:
No lo se, me gusta una chava, pero no me atrevo a hablarle.
¿Por que no?
Tiene novio
Ella dio un trago a su café, (carajo que boca tan exquisita, como quisiera
que me la mamara.)
Eso si que es un problema, pero si tanto te gusta, te recomiendo que le hables
No lo se Yola, si le digo lo que siento y se burla de mi, o le dice a su novio, se va a armar la gorda.
Ella rió con mi comentario y dijo:
No, yo creo que si es una chava sensata no tiene por que hacerlo.
Acerqué mi silla a ella y le dije:
Yola, ¿haz tenido un sueño erótico?
Ella no se sorprendió con la pregunta
¿A que te refieres exactamente?
Yo me puse algo nervioso:
te lo voy a confesar, tengo el sueño de que de pronto ella y yo hacemos el amor, pero después de eso los dos seguimos con nuestra vida normal, yo con mis amigas y ella con su novio, y cada vez que quisiéramos, haríamos el amor, sin ningún compromiso, ninguna atadura, sin celos, así de lindo.
Ella se quedó pensativa y solo dijo:
Es hora de que nos vayamos a nuestro examen
Carajo, la tuve tan cerca, creo que pescó la indirecta pero al parecer no se molestó, estuvimos haciendo el examen, casi siempre termino los exámenes antes que ella, pero esta vez me hice pendejo hasta que ella lo terminó, cuando ella salio del salón, fui tras de ella, por el pasillo vi como se movían sus deliciosas nalgas, le grité y se paró a esperarme:
oye quería preguntarte por Leo
Ella rió y dijo: tenia que ir con sus papás a provincia
Yo me armé de valor de una vez por todas:
Realmente lo que quiero preguntarte es: ¿quieres ser parte de mi sueño?
esta vez la pregunta si le cayó de sorpresa, afortunadamente había un salón vacío por donde estábamos y me pidió que habláramos dentro de el y ella empezó a querer evadir, que si éramos buenos amigos, que si Leo, y yo empezando a ver que se me escapaba me acerqué de mas y le dije:
Tu y yo nos gustamos, ¿que podemos hacer?, ya te dije que no pretendo que termines con Leo, solo quiero estar contigo.
Antes de que pudiera contestar nada, la besé en la boca muy tiernamente, ella aceptó el beso, así seguimos un rato, yo por fin pude agarrar su trasero y la restregaba contra mi, ella dijo:
Por favor aquí no, vamos donde quieras, pero aquí no.
No me lo dijo dos veces, disimuladamente subimos a mi coche y me la llevé a un hotel algo alejado de la escuela, en el camino no decía nada, habló hasta que llegamos:
Si Leo se entera de esto me va a matar, si acepté es por que tu también me gustas mucho y te deseo, por favor se discreto.
Yo juré y perjuré que nadie se enteraría, de pronto comenzó el juego del amor, ya casi desnudos, solo con ropa interior, me acerque a su diminuta truza y sin quitársela, la hice a un lado y comencé a besar su clítoris, ella me dijo
Así, hazlo fuerte
Yo no dejaba de pasarle mi lengua por todos lados y la desvestí por completo, de pronto me la puse encima e hicimos un 69, ella comenzó a mamarme la verga y yo me sentía en las nubes, empezó a acariciar mis piernas y yo le besaba desde el clítoris hasta el ano, por fin esas nalguitas eran mías.
Después de un rato la volteé y quedo frente a mi, se la empecé a meter poco a poco, no quería perderme un segundo de esto, ella me mordisqueaba la oreja y me decía:
No sabes que ganas tenia de esto, métemela mas duro.
La obedecí, en ese entonces era su esclavo, mi pene entraba y salía de ella
rato después la puse en cuatro y se la metí todavía por la vagina, al estar hincado en la cama, le abrí las nalgas y sentí su sudor que me excitó aun mas, se la metía y se la sacaba con fuerza, me acerque a su cabello, lo hice a un lado y mire sus gestos, después le bese la espalda y la nuca, cada vez se la metía mas fuerte, ella sintió cuando me venia yo y se volteó rápido para mamármela y que me viniera en su boca, cada expulsión que tenia su boca dejaba salir mi semen.
Descansamos por un rato y platicábamos de las veces que nos coqueteamos, de pronto un beso trajo otro, la volví a poner en cuatro, pero mis intenciones eran otras, tomé un poco de su saliva y se la restregué por el culo, al estar húmedo, le volví a abrir las nalgas y se la metí por el ano cada empujón que daba me llavaba a la gloria, a ella también, me repetía: hazme lo que quieras, soy tu esclava, me excitaba ver como mordía las sabanas y pedía que se la metiera cada vez mas duro.
con esto yo me excitaba y mas duro se la metía una y otra vez y le amasaba las nalgas, ella con su mano me tomaba la verga y la metía mas duro en su en sus nalgas. y me repetía a cada rato:
Así métemela por el culo, me encanta que lo hagas, pero solo tu.
Yo le dije:
Yola no quisiera que esto terminara, pero siento que viene una eyaculacion enorme.
Ella casi gritando me contestó:
Esta bien, pero espera unos segundos, voy a tener un orgasmo y es casi perfecto.
Antes de que yo pudiera decir algo, un liquido caliente que le salía de entre las piernas me inundó mis piernas, ella dio un grito de placer como nunca lo había hecho (eso me lo confesó después) pasaron unos segundos hasta que me vine de nuevo, pero esta vez se la saqué y tire mi leche en sus nalgas.
Esa no fue la única vez que cogimos ella y yo, hubo otras cuantas, inclusive lo hicimos la mañana del día en que se casó con Leonardo, pero esa se las cuento después.
:starwars: