Hola, mi nombre es Danny, soy de la ciudad de Iquitos (selva peruana) – departamento de Loreto – Perú.

La historia que voy a relatar ocurrió hace 7 años aproximadamente. Bueno pues en ese tiempo tenía 22 años y trabaja como supervisor en un market, tenía una asistente, su nombre es Cinthia, es una mujer delgada, cuerpo bien formado, carita redonda y media achinada, muy simpática, trabajamos durante mucho tiempo y siempre le contaba mis anécdotas. Mi mujer también trabajaba en el mismo lugar, pero esa es otra historia.

Un día Cinthia y yo salimos del trabajo y la invite para ir a almorzar en mi casa, ese día mi mujer había ido a casa de su mama y tenía la casa sola para mí, acepto y fuimos, llegamos en eso de las 15:00 horas y nos pusimos a conversar un rato, luego le pregunte si quería comer algo, que yo le prepararía lo que quisiera y me pidió que le hiciera un postre, Arroz con leche, muy típico en mi tierra, y se lo prepare, ya en eso de las 17:00 horas empezaba a querer ocultarse el sol y le propuse tomarnos una cerveza a la cual acepto sin decir ningún reclamo, tomamos un rato y luego me acerque hacia ella y le di un beso en la mejilla, yo estaba un poco mareado, ella me dijo, que te pasa, a lo que le dije: Me he dado cuenta desde hace mucho tiempo que yo le gusto, se sonrojo, me miro y me dijo. Sí, pero tú tienes mujer y esto no puede ser.

Le insistí un rato más y le robe un beso el cual ella correspondió, después nos besamos apasionadamente. Estaba a full, mi verga se había puesto dura. Le trate de quitar la ropa y ella ponía resistencia, lo cual hacia que me existe mas, le remangue la blusa que traía y pude ver sus senos, pequeños pero bien duritos, rosaditos, deliciosos, estuvimos buen rato de ese modo, luego la trate de desvestir quitarle el pantalón y vuelta que no se dejaba, eso me excitaba más, hacía que mi pinga se pusiera más dura, forcejeamos un rato y logre quitarle la ropa la deje desnuda, la lleve a mi cuarto, la acosté sobre mi cama y empecé a acariciar sus piernas, después me dirigí hacia ese gran manjar que estaba entre sus piernas y le comí su rico pichito (vagina)estaba delicioso, sus jugos que emanaban me excitaba a full, lamí todo el su tierno cuerpecito. Luego me chupo la pinga, se notaba que no era muy experta, pero hacia su mejor esfuerzo. Me la chupaba con una delicadeza riquísima. La agarre con ternura y la acosté en mi cama, abrí sus piernas y lentamente la penetre, era de conchita estrecha, sentía que la estaba desvirgando, como gemina de dolor y placer, decía Auuu... no, no, está bien... continua... ouuu... repuso Cinthia cuando recobro el aliento. Au au au que rico, métemela toda. A pesar de que le dolía, quería seguir teniéndola adentro, perforándola... le hice caso y rehice mi camino... ahora sus dedos arañaban las sabanas...Ayyyy... me estas rompiendo. .. auchh... se quejó. y le metí todo mi pinga hasta el fondo, estuvimos en buen rato así, luego me la puse de perrito, le di una lamida a esa tierna conchita la moje todito y le volví a bombear, metía y sacaba, metía y sacaba ambos gemíamos de placer, hasta que ya no pude contenerme y me vine dentro de ella, mi leche salía a chorros, la saqué he hice que la chupara todita hasta no quedar ni una gota. Descansamos una rato nos tomamos una cervezas más des pues de un rato, vuelta se me vino otra erección.

Esta vez con más confianza, empezó a besarme el cuello y a masajearme los pechos me cogió de la mano he hizo que las ponga en sus nalgas para amasarlas al mismo ritmo que ella hacía con mis pechos, en ese momento empezó a gemir y a mojarse, toda su pichito estaba escurriendo

Ya me la agarre de todas las posiciones, prendí la TV y puse una películas porno para calentar el ambiente. Esta vez me comí su culito le besaba ese culito tierno chiquito quería reventármelo, pero no quiso por ahí. Así que solo me contente metiéndole lengua a ese culito. Me puse boca arriba en la cama y ella se puso encima mío a cabalgar, se sartó solita, meneaba su cuerpo de adelante hacia atrás disfrutando toda mi verga dentro de ella, después volví a ponerla de perrito, veía su pichito que era muy estrecho, comencé a acariciarla, se relajó y empecé a penetrarla despacito, poco a poco gemía de placer me decía sigueee... aunque me partas... termina... me dijo con voz entrecortada. Luego le empujarle toda mi verga hasta la adentro, ella se desmorono; sus codos y su cabeza presionando la cama, sus manos haciendo puños... así ella soporto la última arremetida...


Me observo: con mi expresión satisfecha y mi pecho aun jadeante, con mi semi erecto pene que aun tenia algunos líquidos. En un último arranque pasional, se arrastró entre mis sabanas hasta llegar a mi pene y mamarlo en agradecimiento por todo el placer que le había proporcionado.

Se quedó a dormir esa noche, volvimos a hacerlo de madrugada y luego la lleve a su casa.


Es mi primer relato, espero que les haya gustado, ya más adelante les contare otra experiencia.