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Mi amante madura 5, el penúltimo encuentro!!!

leonesloco

Bovino maduro
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15 Mar 2010
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En esta ocasión relataré lo que sucedió un día que me citóen su casa.

Un día me marcó y me dijo que me esperaba en su casa alsiguiente día, como eso de las nueve de la mañana, le dije que sí y quedamos devernos en su casa.

Me levanté temprano porque tenía que ir a trabajar, ese díapara mi buena suerte solo tenía que entregar unos documentos y tenía todo eldía libre, así que llegue a la oficina, entregué lo que tenía que entregar y mefui, ya en mi coche le marque y le dije que iba rumbo a su casa, me dijo que meesperaba en veinte minutos.

Llegué a la puerta del fraccionamiento en donde vive,estacioné el auto afuera de su casa, me baje y toque la puerta, ella me abriósin asomarse a la puerta, entré y la saludé de beso, ella llevaba un abrigonegro largo, le llegaba debajo de las rodillas, no noté nada extraño así que medijo que la acompañara a su cuarto, dio dos pasos delante de mí y dejo caer elabrigo, me volteó a ver y ya se imaginaran mi cara al ver que llevaba puesto unbody de red que le había regalado para su cumpleaños, sus enormes tetas seveían increíbles en ese body ya que no llevaba bra, tenía puesta una diminutatanga negra y unas zapatillas negras, el body es de los que tienen aberturadebajo justamente en la panocha, camino rumbo a su cuarto y yo la seguí sinperder de vista sus enormes nalgas y el movimiento tan sensual que hacía alcaminar.

Abrió la puerta de su cuarto, se dio vuelta, me tomo de lacabeza y comenzamos a besarnos, en esta ocasión ella era la que me acariciaba,la espalda, jugaba con mi pelo, yo mientras tanto la tomaba de la cintura en unabrazo muy tierno, le besaba el cuello, los hombros, sus oídos, mi lengua pasaba suavemente sobre sus labiospero sin besarla, después la besaba tiernamente en sus ojos, de nuevo le pasabala lengua y ella abría sus labios, sacaba su lengua y rozaba la mía, comencé abesarla, mis labios se abrieron para llegar a los de ella, nuestras lenguasjugaban una con otra, le mordía suavemente el labio inferior. Ella se acostó enla cama, abrió las piernas y me pidió que me comiera su cosita, me hinqué, meacerqué y comencé a besarla por encima de su tanga, era tan suave que podíasentir todo, únicamente pasaba mi lengua de arriba abajo y la acariciaba con minariz, su olor era exquisito, tomé la tanga y la hice a un lado, comencé con unbeso suave solo con los labios en la parte superior de su cosita y después labesé completa pero suavemente, abrí mi boca y comencé a chupar mientras larecorría con mi lengua, su panochita comenzó a abrirse permitiéndome tomar suslabios vaginales con mis labios para después chuparlos suavemente, mi leguabusco su clítoris y lo toco ligeramente provocando un gemido en ella, comencémi labor allí y subía y bajaba mi lengua, la movía de un lado a otro mientrasle metía un dedo, ella me tomaba de la cabeza y la acercaba más mientras medecía donde debía parar y que debía hacer –allí, más rápido, chupa, sigue,despacio, allí, si rico…me vas a hacer venir, sigue así- eran algunas de lascosas que me decía, yo estaba concentrado, deleitándome con ese manjar quetiene entre sus piernas, haciendo exactamente lo que me decía, era su momentode placer y estaba decidido a hacerla venir con mi boca, comencé a meter milengua en su panochita, ella se movía en la cama y apretaba las sabanas, derepente me tomo de la cabeza y me acercó más a su cosita, en ese momento lanzóun grito y sus jugos inundaron mi cara, se quedó inmóvil unos segundos, selevantó, me beso y me acostó, quedo de pie al lado de la cama, con ese body quetraía puesto se veía super sexy, dominante, segura, sensual, erótica, ella losabía y su actitud era esa, comenzó a quitarme el pantalón sin dejar de vermecon esos ojos tan lindos que tiene, cuando finalmente lo hizo me preguntó ¿Tegusta lo que ves? –Me encanta, te ves muy bien- Soltó una sonrisa pícara y mequito la playera, comenzó a besarme el cuello, el pecho, bajo hasta mi ombligoy le daba vueltas con su lengua, todo mi abdomen era suyo, lo besaba y lomordía provocándome unas sensaciones riquísimas, siguió besándome, bajandohasta llegar a mi verga, saco su lengua y la recorrió de la cabeza a loshuevos, los besó y saco su lengua para darme un lengüetazo entre los huevos yel culo para después volver a lamer y chupar mis huevos, de nuevo recorrió milengua y comenzó a besarla en la punta, únicamente la punta, no usaba sus manossolo su boca, chupaba y jugaba con su lengua, comenzó a bajar metiéndola en suboca mientras movía su lengua con mi verga dentro, subía y chupaba, yo teníalos ojos cerrados, sus manos me recorrían el pecho acariciándome suavementemientras me daba la mejor mamada que me había hecho hasta ese momento, separosu boca de mi verga, se levantó e hizo su tanga a un lado, se acomodó y en esaposición, yo acostado casi a la orillade la cama con mis pies en el suelo, se sentó en mi verga, en esta ocasión muydespacio, para que los dos pudiéramos sentir como iba entrando, disfrutandocada centímetro en lo que entraba, pude ver como mi verga iba desapareciendo ensu panocha, comenzó a subir y bajar pero muy despacio, de vez en cuando haciamovimientos circulares, solamente gemía, podía ver su espalda y sus enormesnalgas, subía y bajaba continuamente gemía solamente hasta que se paró, melevantó y se acostó, abrió sus piernas y me pidió que se la metiera, supanochita estaba abierta, excitada, con hambre de verga, le metía la verga denuevo despacio pero solo la primera vez, ya cuando entro completa comencé ahacerlo más rápido y más fuerte, escuchando el ruido que producían sus jugos yel choque de mis huevos, sus tetas se movían para arriba y para abajo, esasenormes tetas rebotaban y se movían, después de un rato la voltee y la puse encuatro, le metí la verga de un solo golpe, ella gemía y gritaba pidiendo más, estome calentaba mucho y me hacía que se la metiera más rápido, hubo un momento en el que nuestros cuerpos seconectaron y cuando menos lo esperamos los dos soltamos un grito y nos venimosjuntos, cayendo yo sobre su espalda y ella sobre su cama.

Quedamos acostados un rato solamente, besándonos yabrazados, me vestí pues tenía que regresar a clases en la universidad, nos despedimos con un beso y ladejé recostada en la cama.

Este fue el penúltimo encuentro que tuvimos, el último fuecorto pero muy intenso.
 
Buena serie. La mujer madura es aun mas mujer que la joven, tiene
a su favor la experiencia y la entrega mas apasionadamente meditada,
por lo regular así ocurre...
Gracias
 
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