Por el Fisgón:

¿Calderón sabe lo que hace con su guerra contra el crimen?
No, pero los que si saben que pasa con esa guerra es el Pentágono.

Hoy EU es la mayor potencia militar de la historia y Washington siempre ha usado al ejército para defender sus intereses económicos. Desde la conquista del Oeste, hasta las guerras del petróleo.

La globalización del libre comercio obligó a Washington a plantearse estrategias de control a nivel mundial. Desde 2008, la Estrategia de Defensa de EU plantea que “Estados Unidos requiere libertad de acción en las zonas comunes globales y acceso estratégico a regiones importantes del mundo para satisfacer nuestras necesidades de seguridad nacional” (Estrategia de Defensa Nacional 2008, página 22). Como quien dice para EU “globalización” es intervenir donde quiera. Esto explica la Guerra contra el terrorismo internacional , las guerras contra los países árabes, las guerras contra el narcotráfico, etc. Sin embargo, las guerras convencionales son cada vez más caras e insostenibles.

Hasta agosto del 2009, EU había gastado más de 173 billones de dólares en la guerra de Afganistán (unos 20 billones anuales).

Mantener una semana las guerras de Irak y Afganistán cuesta 3.5 billones de dólares según testimonio ante el Congreso de William D. Hartung. New America Fundation.

El nóbel Joseph Stiglitz y Linda Bilmes calculan que la guerra de Afganistán costará más de 3 trillones de dólares ($3,000,000,000,000.00) y podría llegar a los 5 ó 7 trillones (Washington Post. 09/03/08)

En 2010, ningún ejército del mundo puede vencer al de EU. Pero controlar el mundo no es tarea fácil. Y menos cuando se impulsa un modelo económico que perjudica a la mayoría. Los expertos prevén brotes de descontento en todo el planeta. Ante el reto de controlar al mundo y bajar los costos de la guerra convencional. En el 2009 el Pentágono se planteó usar cada vez más estrategias de guerra Irregular (ver el libro Blanco de Movilidad Aérea. US Air Force).

Una Guerra Irregular es aquella en la que se usan “fuerzas irregulares”, es decir, no militares. Por ejemplo la guerra de guerrillas, mercenarias, paramilitares o la guerra contra las drogas. Y ciertas operaciones mediáticas o guerras de cuarta generación.

Mientras la Guerra Tradicional busca derrotar militarmente al adversario, el objetivo principal de la Guerra Irregular es dominar e influir sobre la población civil de un país. Según expertos del Pentágono la Guerra Irregular “es la estrategia de guerra que tiene como objetivo la credibilidad y/o legitimidad de la autoridad política relevante con la finalidad de minar o sostener esa autoridad” (military.com traducción del autor). Como por ejemplo sostener a un presidente ilegítimo como podría ser el caso de Calderón.

Según esos expertos, “las tácticas de Guerra Irregular incluyen estrategias indirectas, aunque pueden usar todo el rango de capacidades militares para buscar ventajas (y) erosionar el poder, la influencia y la voluntad del adversario” (military.com). El actual ministro de la Defensa de EU, Bob Gates, es un gran impulsor del financiamiento de los instrumentos “no militares de Seguridad Nacional” ( Thomas Mahnken, secretario asistente de la Defensa de EU).

Las tácticas de Guerra Irregular son una nueva PRIORIDAD DEL PRESUPUESTO DEL PENTÁGONO; por eso “el presupuesto del 2010 aumenta los recursos para la Guerra Irregular” (Resumen del presupuesto del Pentágono 2010). La Marina y la fuerza aérea de EU ya tienen sus manuales de Guerra Irregular.

Según la Marina de EU, entre las tácticas de Guerra Irregular Están:

Contrainsurgencia y contraterrorismo.

Defensa interna (de la seguridad de EU) en países aliados.

Operaciones psicológicas.

Operaciones informáticas.

Operaciones cívico-militares.

Actividad de inteligencia y contrainteligencia.

Es un listado variado del spot de TV al genocidio (Navy Irregular Warface. Se puede consultar por internet).

La Guerra Irregular ofrece grandes ventajas relativas al Pentágono:

Son secretas y por lo tanto no están sujetas a la legalidad formal ni al escrutinio público.

Gran parte del costo económico y humano lo pone el país intervenido.

No están sujetas a tratados ni convenciones.

Se pueden violar impunemente los derechos humanos.

(Esto es fácilmente aplicable a México, mientras la mayoría reclama a Calderón las violaciones a los derechos humanos que ocasionan la “guerra” contra el narcotráfico esas mismas personas piden la intervención del ejército Estadounidense en el país, sin sospechar que es esté el que arma, entrena, asesora y aún más dirige a los dos bandos).

El problema para el Pentágono es que las tácticas de Guerra Irregular no están muy perfeccionadas Thomas Mahnken, secretario asistente de la Defensa de EU, afirma:

“Desarrollar las habilidades necesarias y madurar las relaciones apropiadas para el éxito en las en las tácticas de Guerra Irregular tomará años” (esto se puede ejemplificar con el Plan Colombia, en el cual cuando se habían cumplido los principales objetivos de la guerra fue imposible detener la violencia que persiste hasta la fecha, simplemente salió del control del Pentágono).

“Mientras tanto, EU continuará construyendo sus capacidades de tácticas de guerra tradicionales” (ni que se siga experimentando en otros países, Plan México mal llamado iniciativa Mérida).

Tácticas de Guerra Irregular han sido usadas en diversos países de América Latina ya sea para desestabilizar gobiernos “hostiles” a EU, ya sea para estabilizar gobiernos “aliados”, por citar algunos ejemplos:

En Nicaragua, operaciones cívico-militares contra los sandinistas.

En Venezuela, operaciones cívico-militares mediáticas y psicológicas contra Chavez.

En Honduras, operaciones cívico-militares y mediáticas contra Zelaya.

En Colombia, en el Plan Colombia, operaciones cívico-militares y contrainsurgencia, para apuntalar a Uribe y ahora a Santos (buscar los más recientes bombazos en Colombia).

Todo lo que ha pasado en México en los últimos años encaja dentro de las tácticas de Guerra Irregular y el Plan Mérida (o Plan México) es una vil copia del Plan Colombia.

El plan Mérida considera a México parte del “territorio de seguridad de EU”; es inevitable que Washington haga operaciones de “defensa interna en el país”.

Calderón, declarado “amigo de Washington”, necesito una operación para estabilizar su gobierno.

Las campañas contra Obrador son clásicas operaciones psicológicas y mediáticas.

La militarización por la “Guerra contra la droga” es una clásica operación cívico-militar.

¿Usted cree que estas tácticas de Guerra Irregular se pueden estar utilizando en México para estabilizar y sostener a Calderón? Después de todo llegó al poder mediante el fraude y su política económica política y social es antipopular.

¿O es Usted de los que piensa que los vecinos del norte son nuestros aliados y clama por que entren las fuerzas armadas de EU en el país? Después de todo esto solo sería la comprobación de que las Guerras Irregulares y de Cuarta Generación si funcionan.

Nota del Reportero de Naconius México MNN: A pesar de que en el reportaje no es mencionado me parece importante destacar que el Gobierno de EU y Calderón están apoyando a los dos bandos de la supuesta guerra contra el crimen organizado. Para nadie es un secreto que casi la totalidad de las armas, técnicas y tácticas de los delincuentes provienen de los Estados Unidos de América y sus aliados, llegando al punto de que uno de los cárteles más sanguinarios y poderosos (los “Zetas”) está integrado en su totalidad por militares y exmilitares quienes a su vez son entrenados, capacitados y apoyados por militares, mercenarios y paramilitares del vecino país del norte y sus aliados, así mismo Calderón y el jefe de la lucha contra el crimen organizado García Luna, se empeñan en proteger al poderoso cártel de Sinaloa y en no atacar el lavado de dinero, la corrupción e impunidad del sistema de seguridad y político que permite que el crimen organizado no solo sobreviva sino que prospere, tal vez cambiando algunos nombres de capos pero siempre asegurándose de que el negocio continue.


Información Tomada de la revista El Chamuco y los Hijos del Averno Número 205 16 de agosto de 2010.
Fuente