Mujeres durante el cuarto día de su marcha por el Eje Vial (Foto: Lucio Soria/ EL DIARIO) Madre 'arrastra' simpatía de la gente con sus caminatas Blanca Carmona
El Diario | 22-04-2010 | 20:39 | Local Aunque no la conoce y nunca han cruzado palabra, Fabio siente tristeza cada día que ha visto pasar a Marisela Escobedo Ortiz portando consignas en su espalda para exigir justicia por el homicidio de su hija Rubí Marisol, asesinada en el 2008. “Siento tristeza, me siento mal porque uno también es padre, a veces no llegamos a tanto por los hijos y pues la apoyamos en su petición”, dijo Fabio Dávila Torres, empleado de un lote de autos y quien junto con dos compañeros de trabajo cada día se coloca junto a la malla ciclónica del negocio ubicado en el Eje Vial Juan Gabriel a unos metros de la calle Pavo Real para observar en silencio a la mujer y a sus acompañantes.

“La vemos que va pasando empujando la carriola. Primero vemos la carriola y nos asomamos, lleva cuatro días”, dijo ayer Fabio unos minutos después de que Marisela y dos amigas marcharon frente a su trabajo.

Cada día, desde el lunes pasado, con un letrero atado en la espalda en donde se lee “Sergio R. Barraza. 25 años. Asesino. Pena máxima”, Escobedo camina desde las instalaciones de la Subprocuraduría estatal hasta la Ciudad Judicial, en demanda de que se imponga la sanción más severa al presunto responsable del asesinato de su hija.

“Me siento muy bien físicamente. Espiritualmente no se acaba la pena, nunca se va a acabar, pero en cuanto a la demanda estamos bien, con la confianza de que todo va a salir bien. El motivo de esta caminata es que la comunidad esté al tanto de los resultados de este juicio y de si se cumplen o no las leyes”, señaló Escobedo Ortiz.

“Dicen que lo que no te mata te fortalece, y estoy más fuerte que nunca”, expresó con ánimo Marisela y sin detener su marcha.

Lejos de ese punto y desde la comodidad de sus oficinas, los jueces, que el lunes integrarán el Tribunal de Juicio Oral, también conocen de la acción iniciada desde el lunes pasado por la madre de familia y aunque la ley les prohíbe hablar con los intervinientes de cualquier proceso penal, a través de los medios de comunicación se han enterado.


“Es su derecho a la libre manifestación, en este caso por la pérdida de un ser querido. Como jueces lo vemos con imparcialidad; ella no ha venido con nosotros, pero aunque lo hiciera la ley nos prohíbe hablar con las partes porque no tenemos que saber nada del hecho hasta antes del acto formal que implica el testimonio”, dijo la juez que presidirá el juicio seguido al presunto responsable, Sergio Barraza Bocanegra.

La juzgadora agregó que este es el primer caso de una manifestación pública y pacífica en busca de justicia, en el nuevo sistema de justicia penal.

“En lo personal la veo con respeto, con admiración. La acción de la señora es el primer caso que vemos de una manifestación en forma respetuosa desde la reforma penal procesal en el Estado de Chihuahua”, acotó.

Marisela llegó ayer a la Ciudad Judicial alrededor de la 1:20 de la tarde, ahí recibió expresiones de apoyo por parte de abogados litigantes y de personas que acudieron a otros procesos penales.

“La felicito, adelante señora. Tiene usted que exigir justicia”, dijo el abogado Pedro Díaz Luna a Marisela. Antes, una mujer acompañada de cinco menores de edad también se acercó a hacer extensivo su apoyo.

“Hemos tenido buenas reacciones, los guiadores pasan y nos pitan para hacer señales de que sigamos adelante; la gente que está parada esperando el camión también nos exhorta a que sigamos adelante, a que no nos detengamos”, indicó contenta Marisela.

La manifestante solicitó el apoyo de la Dirección de Tránsito para que los escolte durante el trayecto, ya que en las curvas los automovilistas no alcanzan a verlas y en algunas zonas el tráfico es pesado.

“El agente de tránsito nada más nos acompañó durante un trayecto, en el primer día. Hoy viene con nosotras el esposo de una de mis amigas, para nuestra protección porque hay ciertas partes del camino en que los guiadores no alcanzan a vernos y es necesario que Tránsito nos brinde ayuda




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