Aquellos que sean consumidores asiduos a servicios sexuales en la Ciudad de México probablemente leyeron el artículo titulado: 'El Geisha': El joven detrás de las fiestas sexuales por Whatsapp en la CDMX, publicado en la página web de Vice México, la verdad hasta antes de leer dicho artículo era más bien novato en el mundo del sexo servicio, si bien en algunas ocasiones fui a algunos table dance y algunas visitas a casas de citas donde no pasaba gran cosa.

Después de leer el mencionado artículo decidí informarme más, comencé a buscar información del “Geisha”, fue muy fácil dar con sus datos de contacto, al parecer la exposición en un medio de gran popularidad impulsó su fama como nunca antes, de inmediato le pedí entrar a los grupos clandestinos de whatsapp donde cada día se anuncian chicas scorts con diversos servicios de compañía.

Al poder admirar aquel nutrido catálogo de chicas ofreciendo su cuerpo en renta mi excitación comenzó a aumentar, fotos en lencería, videos de masturbación explícita, audios y otros elementos seductores me animaron a contactar a Érika ese mismo día, para ser sincero lo que más me llamó la atención fue el generoso par de tetas que ofrecía, no es secreto que una de mis debilidades es un buen par de pechos turgentes, generosos y con pezones imponentes.

- Hola guapa, ¿me das informes de tus servicios? Muchas gracias.

- Hola, claro hermoso, mis servicios son…

- ¿Me agendas a las 7:30?

- Ok corazón, ¿En qué hotel?

Cerramos los pormenores del encuentro y pacientemente esperé a que llegara la hora de dirigirme al lugar de la cita, llegué 6:45 y tomé un baño, a las 7:20 ya estaba enviando el número de habitación (432) a Érika, una llamada desde recepción anunciaba su llegada.

- Buenas tardes, ¿espera la visita de una señorita en su habitación?

- Sí, muchas gracias.

Érika llegó muy puntual, al entrar la plática fue breve, llevaba un vestido con un buen escote y el largo ideal, un poco más arriba de las rodillas.

- Hola guapo, ¿cómo estás? Gracias por contratarme

- Gracias a ti linda, estás preciosa.

- Déjame ponerme cómoda, recuéstate un momento

Acepté su invitación, ella comenzó a desnudarse lentamente hasta quedar en una sexy lencería, un conjunto que realzaba muy bien su figura, si bien no era un cuerpo espectacular tenía todo muy bien proporcionado, sobre todo me entusiasmaba sus deliciosos y exquisitos pechos.

Érika me miró sensualmente tocando su cuerpo y concentrando sus caricias en sus pechos.

- ¿Qué vas a hacer con todo esto?

Rápidamente me incorporé y como sanguijuela comencé a lamer sus pechos deliciosos los cuales eran de aureola grande y pezón paradito, mientras disfrutaba de aquel manjar ella comenzaba a sobar mi pene por encima del pantalón, me tumbó sobre la cama y con gran maestría liberó la verga de mi pantalón y comenzó una rusa exquisita, siempre es hipnotizante ver mi miembro entre un buen par de pechos, rozando el glande por los pezones.

Yo estaba duro como nunca antes, el hecho de saber que pagaba por aquel encuentro de alguna manera lograba excitarme más y más, no pude aguantar y aunque deseaba seguir disfrutando del espectáculo del bamboleo de sus tetas sobre mi herramienta quería estar dentro de ella.

- Ponme un condón hermosa

- Claro mi amor, ¿ya quieres reventar mi panochita?

La actitud de estrella porno y el lenguaje vulgar que usaba me provocaba mucho, rápidamente se subió sobre mí y enfilo la entrada de su vulva hacia mi pene, de un solo movimiento se ensartó hasta el fondo y comenzó a montarme de manera salvaje, es muy notorio la experiencia que tienen y hasta podría apostar que el esmero se enfoca a una pronta eyaculación de los clientes.

En cada embestida ella gemía y gritaba y yo impulsaba mi pelvis con el objetivo de estar muy adentro de Érika, me estuvo montando un buen rato, esa posición me gusta pues puedo disfrutar de agarrar las nalgas, las tetas y la cintura, la recosté boca arriba y nuevamente comencé la embestida que delicia el rebote de sus tetas en cada metida.

No aguanté mucho más y descargue todo mi amor dentro del condón, con cuidado lo retiré de mi pene y lo tiré en el suelo, me recosté al lado de Érika y nos abrazamos como novios después de hacer el amor.

- Hacía mucho que no me venía, dijo Érika.

Obvio no le creí nada, sin embargo, fue un buen detalle, una plática muy amena siguió después de aquella revolcada, creo que tengo alma de periodista, le pregunté sobre su trabajo, sus malas experiencias, si su familia estaba enterada y por las demás chicas del grupo.

Fue una buena experiencia, me ayudó a romper tabús sobre las mujeres que ofrecen sexo servicio, después de Érika he podido conocer algunas chicas más, el próximo mes se llevará a cabo una orgía clandestina en un hotel de la Ciudad de México, ya reservé mi lugar, espero contarles la experiencia.

Quedan pendientes capturas de pantalla del grupo de Whatsapp e incluso fotos de Érika y de las otras chicas con las que he estado, en esta compu no puedo subir imágenes, cualquier duda o pregunta con el mundo de las chicas de acompañamiento, con gusto los oriento.