blackanddeath
Bovino adolescente
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- 3 Ago 2008
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- #1
Este texto es de mi autoria.
Lo saque de mi blog.
Las guerras.
Es irónico que yo escriba sobre esto puesto que la guerra siempre ha sido un tema del que me encanta hablar.
Pero despues de reflexionar un poco y haber tenido un sueño donde realmente estaba viviendo el infierno que es la guerra, me di cuenta de eso mismo...
La guerra es un infierno.
Imaginen que estan tranquilamente en su casa, con su pareja (Ana te amo), disfrutando de un día en familia; cuando piensas que no puedes ser más feliz, ven en las noticias que ha habido ataques por parte de un ejercito (cualquier ejército para evitar problemas, déjenlo a su criterio). Te aterras e instintivamente buscas un refugio.
Resumiendo todo (porque lo anterior es de un sueño que tuve y toma como 8 horas contarlo),
estas en el campo de batalla con tus amigos, desconocidos que se han convertido en tus hermanos; te alegras con ellos, sufres con ellos. Aparentemente hay una tranquilidad, pero esa tranquilidad te aterra y hace que tu adrenalina se riegue en todo tu cuerpo, esperando solamente el momento cuando ataquen y ustedes deban morir. Escuchas voces a lo lejos, vehículos, tus sentidos estan tan aumentados que escuchas el crujir de la tierra al pasar de las orugas.
Tomas el cargador de tu fusil y lo cambias por uno nuevo, y simultaneamente lanzas un rugido de guerra al ataque a quemarropa contra ellos. Tus hermanos de armas te siguen, ves caer a todos, normalmente en unas situación de paz te pararías a gritar por ellos, pero tu instinto te indica que debes seguir corriendo,, corriendo, no sientes tus pies corres por instinto.
De repente dejas de sentir tu brazo, sólo sientes el pulso de tu corazón. Volteas y ves tu brazo inútil por un impacto de bala. No te duele, sólo sientes el pulso y ves que está chorreando sangre. No haces caso de eso, sólo sigues corriendo. No sabes y no te importa de dónde sacas tantas fuerzas para poder seguir con vida. Disparas tu primer tiro, el oir gritos desgarradores de dolor, el oir decir a jóvenes llamar a su madre mientras agonizan en un charco de sangre, el ver a soldados mutilados arrastrándose por el suelo aferrándose a la vida, caes, no sabes por que, sólo empiezas a escuchar todo a lo lejos, ves borroso, te tratas de levantar y con todo el empeño del mundo te levantas para instintivamente seguir corriendo, corres, pero ahora sí caes, ya no te puedes levantar, escuchas todo con ruidos muy sordos, ves borroso-rojo, y finalmente caes, para ver tu brazo y no poder moverlo mientras un charco de sangre crece debajo de tí. La vida se te escapa... no puedes hacer nada... finalmente mueres... de la forma más anónima posible, todos tus esfuerzos, tus esperanzas, tus aspiraciones... se escapan.
Entonces, si la paz es la supuesta solución a nuestros problemas, ¿por qué todos terminan en guerra?
Para muchos, la guerra es el mismo infierno, solo que para los supervivientes es aun peor, pues ellos quisieran que se les hubiese dado el lujo de morir ahi y olvidar todo lo que vieron, y que cada segundo de sus vidas los estará atormentando.
Cuando cierran los ojos ven esa fusión de tierra, metal, carne y sangre...
Cuando tratan de tener silencio aún escuchan los desgarradores gritos, los pasos, las vociferaciones, los heridos maldiciendo o gritando como un niño...
Algo que me he puesto a pensar es:
- Por que los estadounidenses le tenían tanto odio a los soldados nazis y japoneses?
- Por qué las guerras siempre las inician hombres viejos y las terminan pagando los hombre y mujeres jóvenes?
Tal y como dijo Platón: Sólo los muertos han visto el fin de la guerra.
Y una pequeña conclusión a la que llegué: Todo soldado tiene dos familias: una con la que nace, y otra con la que muere, los hermanos de armas.
A final de cuentas, siendo fríos y calculadores, las épocas de guerra traen consigo grandes avances científicos y de ingeniería, pero a costa de cientos de miles de hombres que a final de cuentas terminan luchando por sus hermanos de armas más que por su país.
Este es un pequeño homenaje a cada uno de todos los soldados que han participado en cada una de las guerras, porque ellos no tienen la culpa. Solo caen anónimamente por los caprichos infantiles de supuestos líderes mundiales.
Comenten...
Se agradece...
Lo saque de mi blog.
Las guerras.
Es irónico que yo escriba sobre esto puesto que la guerra siempre ha sido un tema del que me encanta hablar.
Pero despues de reflexionar un poco y haber tenido un sueño donde realmente estaba viviendo el infierno que es la guerra, me di cuenta de eso mismo...
La guerra es un infierno.
Imaginen que estan tranquilamente en su casa, con su pareja (Ana te amo), disfrutando de un día en familia; cuando piensas que no puedes ser más feliz, ven en las noticias que ha habido ataques por parte de un ejercito (cualquier ejército para evitar problemas, déjenlo a su criterio). Te aterras e instintivamente buscas un refugio.
Resumiendo todo (porque lo anterior es de un sueño que tuve y toma como 8 horas contarlo),
estas en el campo de batalla con tus amigos, desconocidos que se han convertido en tus hermanos; te alegras con ellos, sufres con ellos. Aparentemente hay una tranquilidad, pero esa tranquilidad te aterra y hace que tu adrenalina se riegue en todo tu cuerpo, esperando solamente el momento cuando ataquen y ustedes deban morir. Escuchas voces a lo lejos, vehículos, tus sentidos estan tan aumentados que escuchas el crujir de la tierra al pasar de las orugas.
Tomas el cargador de tu fusil y lo cambias por uno nuevo, y simultaneamente lanzas un rugido de guerra al ataque a quemarropa contra ellos. Tus hermanos de armas te siguen, ves caer a todos, normalmente en unas situación de paz te pararías a gritar por ellos, pero tu instinto te indica que debes seguir corriendo,, corriendo, no sientes tus pies corres por instinto.
De repente dejas de sentir tu brazo, sólo sientes el pulso de tu corazón. Volteas y ves tu brazo inútil por un impacto de bala. No te duele, sólo sientes el pulso y ves que está chorreando sangre. No haces caso de eso, sólo sigues corriendo. No sabes y no te importa de dónde sacas tantas fuerzas para poder seguir con vida. Disparas tu primer tiro, el oir gritos desgarradores de dolor, el oir decir a jóvenes llamar a su madre mientras agonizan en un charco de sangre, el ver a soldados mutilados arrastrándose por el suelo aferrándose a la vida, caes, no sabes por que, sólo empiezas a escuchar todo a lo lejos, ves borroso, te tratas de levantar y con todo el empeño del mundo te levantas para instintivamente seguir corriendo, corres, pero ahora sí caes, ya no te puedes levantar, escuchas todo con ruidos muy sordos, ves borroso-rojo, y finalmente caes, para ver tu brazo y no poder moverlo mientras un charco de sangre crece debajo de tí. La vida se te escapa... no puedes hacer nada... finalmente mueres... de la forma más anónima posible, todos tus esfuerzos, tus esperanzas, tus aspiraciones... se escapan.
Entonces, si la paz es la supuesta solución a nuestros problemas, ¿por qué todos terminan en guerra?
Para muchos, la guerra es el mismo infierno, solo que para los supervivientes es aun peor, pues ellos quisieran que se les hubiese dado el lujo de morir ahi y olvidar todo lo que vieron, y que cada segundo de sus vidas los estará atormentando.
Cuando cierran los ojos ven esa fusión de tierra, metal, carne y sangre...
Cuando tratan de tener silencio aún escuchan los desgarradores gritos, los pasos, las vociferaciones, los heridos maldiciendo o gritando como un niño...
Algo que me he puesto a pensar es:
- Por que los estadounidenses le tenían tanto odio a los soldados nazis y japoneses?
- Por qué las guerras siempre las inician hombres viejos y las terminan pagando los hombre y mujeres jóvenes?
Tal y como dijo Platón: Sólo los muertos han visto el fin de la guerra.
Y una pequeña conclusión a la que llegué: Todo soldado tiene dos familias: una con la que nace, y otra con la que muere, los hermanos de armas.
A final de cuentas, siendo fríos y calculadores, las épocas de guerra traen consigo grandes avances científicos y de ingeniería, pero a costa de cientos de miles de hombres que a final de cuentas terminan luchando por sus hermanos de armas más que por su país.
Este es un pequeño homenaje a cada uno de todos los soldados que han participado en cada una de las guerras, porque ellos no tienen la culpa. Solo caen anónimamente por los caprichos infantiles de supuestos líderes mundiales.
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Se agradece...