Alfonso Durazo, el Gran Chapulín. Del PRI, al PAN, al PRD, al MC a MoReNa, todo según convenga. Bueno, una innegable similitud con la carrera política de su ahora gran amigo. ¿Qué sabe (o sea, qué experiencia tiene) de Seguridad Pública? Ninguna. ¿Qué tan CONFIABLE es? Pues tanto como sus innumerables "saltos políticos" lo evidencian. Éste, éste, y éste artículos vale la pena leerlos, para darse una idea de quien es el futuro Super Secretario de Seguridad Pública del Peje (quien no se distinguió precisamente cuando designó al nefastísimo "Chucky", Marcelo Ebrard Casaubón como su Secretario de Seguridad Pública, sí ese que fue destituído por Vicente Fox debido a un linchamiento de policías a su mando en San Juan Ixtayopan, delegación Tláhuac, el 23 de Noviembre de 2004, que ya en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se ganara precisamente su apodo en los bajos mundos, al ser el operador político del Pelón Diabólico en el bajo mundo dentro del DF, para controlar a delincuentes, malvivientes, vendedores ambulantes, etc., etc., y que fuera "rehabilitado" por su benefactor tabasqueño, regresándolo a la Secretaría de Desarrollo Social del DF, para mantenerlo en la ruta como su heredero en el gobierno del DF).

Algo que me llamó la atención, es que él haya registrado en su CV cuando fue diputado federal por MoReNa en el periodo 2012-2015, que en 1994 el fue Secretario general de Desarrollo Social del Departamento del Distrito Federal (DDF). Según el libro "La Clase Política Mexicana: Diccionario" de Pedro López Díaz, Editado por César Moheno y Sara Alatorre para La Jornada Ediciones, Serie "Nuestro Tiempo", primera edición de 2006, el Secretario General de Desarrollo Social del Departamento del Distrito Federal (DDF) en 1994 lo fue el PRIista tabasqueño Carlos Salomón Cámara. A menos que lo haya sido en el breve periodo de diciembre de 1994, que es cuando Carlos Salomón Cámara fue nombrado Director General de Comunicación Social de le Presidencia de la República. En fin, todo sea por presumir un CV dique brillante.

Al general Audomaro Martínez Zapata, le está pagando el favor de ser el encargado de SU seguridad durante su campaña en las elecciones del 2006. El fiel general fue, nada más y nada menos que Secretario de Seguridad Pública estatal en 2012, con el actual gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez. Pues curiosamente este futuro integrante del Consejo Asesor para garantizar la Paz del Peje fue quien dijo, siendo Secretario de Seguridad Pública de Tabasco, que el “cambio” que pide la gente (de Tabasco) en materia de seguridad, nunca se va a dar. Más aún, Audomaro presentó su renuncia como Secretario de Seguridad Pública estatal en Julio del 2015, tras señalamientos de que no había podido abatir el índice de seguridad en esa entidad. Eso sí, tras su renuncia se le ha vinculado con la logística de seguridad en los mitines de MoReNa a los que ha asistido el Virrey de Macuspana.

Por cuanto a Alejandro Gertz Manero, en su semblanza que apareciera cuando se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Vicente Fox, se pude leer lo siguiente:

"Se desempeñó como Coordinador Nacional de la campaña contra el narcotráfico en 1976, a través de la Operación Cóndor, única que ha tenido éxito en contra del narcotráfico en el país. Fue Secretario General del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Procurador Federal de Defensa del Trabajo y adquirió notoriedad como Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal, durante las administraciones de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Rosario Robles donde logró una reducción en los niveles delictivos de la Ciudad de México que por entonces pasaban uno de sus niveles más altos, lo cual llevó al entonces presidente electo de México, Vicente Fox a designarlo titular de la recién creada Secretaría de Seguridad Pública del gobierno federal, de la cual fue el primer titular. En este cargo logró la reducción de delitos y accidentes en carreteras federales, en una proporción nunca antes lograda, mantuvo un apoyo permanente a la sociedad civil de la capital y de las ciudades fronterizas, manteniendo la paz y la tranquilidad, así como de los destinos turísticos, lo que permitió reducir los índices delictivos significativamente, logro también el ahorro a la nación de más de quince mil millones de pesos en cuatro meses, reduciendo el robo y trasiego de combustible en PEMEX; y presentó un proyecto legislativo global para reformar la seguridad y la justicia en la nación que fue rechazado por el gobierno y aceptado, y presentado al congreso por el Partido Convergencia, por lo que optó por jubilarse para defender ese proyecto, regresando a la vida académica y profesional."

Sin embargo, no encontré su nombre en parte alguna de las descripciones existentes de la actividad de la Operación Cóndor en México. Lo que sí se puede saber es que lo que se denomina Operación Cóndor en México es más bien la Fuerza de Tarea Cóndor, la modalidad de la más amplia Operación Cóndor, una operación que consistió en un acuerdo entre los gobiernos —concretamente las agencias de inteligencia— de Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia con el de los USA, que tenía por objeto combatir los enemigos políticos de las dictaduras militares anticomunistas del Cono Sur. La reunión que dio nacimiento a este sistema se llevó a cabo en Santiago de Chile en noviembre de 1975, precisamente bajo la dictadura de Augusto Pinochet. En un afán por ubicar y ocuparse de la desaparición de aquellas personas identificadas como subversivas (comunistas, como el gobierno gringo llama a todo lo que no es pro-gringo) para la hegemonía norteamericana en la región, la operación extendió sus tentáculos a toda América Latina, hasta México (y de hecho hasta otras partes del mundo). Es así como lo que conocemos como Operación Cóndor llegó a México en 1976, bajo la presidencia de José López Portillo. Dicha operación de localización de fugitivos fue absorbida por las ya para entonces diversas iniciativas de combate al narcotráfico entre México y los USA. No sé, habrá sido una cuestión de simplificación administrativa (para los USA, claro está). El caso es que la tal Operación Cóndor, versión México, más identificada con este combate al narcotráfico México-USA, de lo menos que se le ha catalogado es de una campaña de terror y violencia, que persiste hasta nuestros días (sí, la tal Operación Cóndor ha sido transexenal). El senador por Sinaloa durante el sexenio de Felipe Calderón, Mario López Valdez, declararía en aquél entonces que la estrategia antinarco, esa que tanto presume haber iniciado Gertz Manero, “es ... como darle un garrotazo al panal y después querer matar a tiros a las abejas” y que, para colmo, “a veces esas balas asesinan al ciudadano que también se cuida de los piquetes”.

Me llama la atención que durante los cuatro años que estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública durante el gobierno de Vicente Fox se reporte que redujo los índices delictivos significativamente, pero que justo al abandonarla él fuera cuando se empezaran a disparar tales índices, como por arte de magia con su sucesor, el nefastísimo y tristemente recordado Genaro García Luna (ambos sostuvieron una agria discusión justamente acerca de los resultados en seguridad pública, a raíz de la publicación del libro de éste último, "Para entender el nuevo modelo de seguridad para México", en el cual García Luna acusó a Gertz Manero de haber “corrompido el sistema penitenciario”, así como de que “hizo un gran daño para el país, está documentado. Lo que México hizo durante una década él lo destruyó en un año. Lo que en ese entonces se pensaba que no tenía marcha atrás lo destruyó en un año. Es sorprendente la cantidad de destrucción que hizo”. “Después me toca recibir sus libros blancos, donde, por ejemplo, los registros de eficiencia en el combate al delito eran de cero; en el combate al narcotráfico, cero. A él se le fugo El Chapo Guzmán, y nadie se acuerda a eso”. “La fuga de El Chapo Guzmán no fue en esta administración, fue con el primer secretario de seguridad pública”.) Yo me pregunto si no es que, precisamente esa reducción en los índices delictivos no tenía más bien que ver con las operaciones de terrorismo asociadas a la Operación Cóndor (las que él ya conocía muy bien), junto con... y aquí mi hipótesis, UN ARREGLO CON LOS GRANDES JEFES DE LAS BANDAS CRIMINALES, para asegurarse un supuesto éxito basado en enjuague$$ y componenda$$ que permitieran una supuesta baja en las actividades criminales: yo te dejo operar sin molestarte y, por tanto, sin que haya nada que reportar al respecto, si tu "no haces ruido" con tus actividades; dejen de pelearse entre ustedes -los capos- y sectoricen el país (como precisamente sabemos lo había sido hasta la llegada de Felipe Calderón a la presidencia; ahora todos se pelean contra todos sin cuartel, en todas partes), no me creen problemas con asesinatos y violencia, menos aún en contra de la sociedad civil, vendan y exporten todo lo que quieran (mientras el Tío Sam no intervenga, en cuyo caso pues... ya no puedo hacer nada) y todos GANAMO$$$. Con las recientes revelaciones en los "Paradise Papers" que lo relacionan con el escándalo de los paraises fiscales, se refuerza esta hipótesis, ya que explicaría de donde habrían salido los fondos que quiso diluir a través de esas empresas Off-shore. Al dejar él la Secretaría de Seguridad Pública federal, sin el interlocutor ya disponible y con un tipo como Genaro García Luna al frente, se perdió ese control y... los resultados ya los sabemos y los padecemos hasta nuestros días.

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Lo que sí debemos reconocer es que Gertz Manero es un hábil orador con amplias capacidades dialécticas, para envolver a sus interlocutores con extensas diatribas, que le han permitido presentarse como el lo hace en el CV arriba mencionado: todo un héroe. Para evitar los señalamientos a los que todo personaje está expuesto mientras sigue en la arena política, y como sus fructíferas inversiones mientras fue funcionario público le dieron para fundar SU Universidad (él es rector y dueño de una institución de educación superior ubicada en la colonia Roma de la ciudad de México llamada Universidad de las Américas, A.C. -que actualmente no tiene relación alguna con la Universidad de las Américas, UDLAP, ubicada en Puebla, aunque sí se originó de ella-), pues...

Según sus propias declaraciones en una entrevista tras ser designado como miembro del Consejo Asesor para garantizar la Paz, se desprende que la "estrategia" -al menos como él la describe- para "garantizar la Paz" se parece en mucho a la que el dice haber coordinado en la barbaridad -y barbarie- que ha sido la Operación Cóndor, mezclada con esa hipótesis mía que he detallado más arriba: pactar con los grupos delictivos. Eso de “una lucha calle por calle y colonia por colonia” tiene todo el sello del discurso tradicional Lópezobradorista. ¿Lucha calle por calle, colonia por colonia? O le inviertes una proporción insultante del presupuesto federal, para poder contratar a todo el personal que eso requeriría (y más si, como presume AMLO, acabará con la violencia en el país en TRES AÑOS, sumado a que ha prometido aumentarle el salario a policías, marinos y miembros del ejército), o eso te tomaría... ¡años tan sólo para la CDMX! (y, entonces la promesa amloviana...). Y justamente ésto choca con las mismas declaraciones de Gertz Manero. Según él, no se necesita mucho dinero para lograr en tres años los resultados propuestos por el Peje. Cita sus "logros" como Secretario de Seguridad Pública federal para decirnos que sí se puede. Claro que se puede, pactando con los grupos delictivos, y ofreciendo la amnistía a los infractores de la ley que ha propuesto el Mesías Tropical, algo que, repito, hipotetizo es una probable y razonable explicación acerca de los "logros" de Gertz Manero como Secretario de Seguridad Pública federal. Así todo encaja.


Termino diciendo que el Peje está repitiendo esa tendencia inaugurada por Carlos Salinas de Gortari de querer presentar como altos funcionarios públicos a personajes con muchos títulos y grados académicos (de preferencia doctorado), como si éso fuera GARANTÍA de RESULTADOS. Y desde entonces, con todas las administraciones el patrón se ha repetido. Los resultados no parecerían avalar la hipótesis salinista. Como acertadamente lo señalara Etty Estévez Nenninger en su libro "el doctorado no quita lo tarado" (editado por la ANUIES en 2009, pero que misteriosamente desapareciera de su catálogo), un grado académico no es garantía de INTELIGENCIA.