La jugosidad no depende de la receta, es un asunto de técnica. Debes cocer el lomo hasta que alcance una temperatura interna de 63 ºC y se mantenga así por 3 minutos, eso es lo mínimo para que esté cocido y pueda considerarse como "seguro" para su consumo.
Si lo sobrecoces va a seguir aumentando su temperatura y llegará un punto en el que la carne se compacte más, entonces también va a perder agua y quedará duro y seco.
Venden termómetros para alimentos, con ese puedes medir la temperatura, lo sacas del horno y lo clavas en el centro del lomo para medirle la temperatura.