Esta acción puede ser el preámbulo para un encuentro sexual intenso. No te limites y siéntete en terreno dominado


Los ritmos agitados actuales y la vida sedentaria, sobre todo en las grandes ciudades, nos orillan a tener cada vez menos tiempo para los asuntos del placer. El sexo se está volviendo en una prioridad cada vez menor en nuestras agendas. Pero no eres el único. A todos nos pasa. No se diga de un masaje erótico.

En ocasiones el tiempo no es lo más importante para las mujeres, sino la calidad de éste. Diez minutos de intensidad arrebatadora o una hora de caricias y sexo delicado, si lo sabes hacer, pueden proveerle a tu chica una sonrisa perpetua al día siguiente.

Un masaje erótico por eso, breve y placentero, puede ser el preámbulo para un encuentro sexual intenso. Con el simple hecho de que coloques tus manos sobre la espalda de tu pareja o su cuerpo desnudo, ya le estarás dando momentos de pasión. Así que no te limites, aprovéchate de eso y siéntete en terreno dominado.

Ármate con todos los aditamentos necesarios: una música relajante y calmada, inciensos o aromas deliciosos (tu misma loción o perfume puede hacernos entrar en trance durante un masaje), un ambiente rodeado de velas o poca luz y poco ruido.

Una vez que tengas todo, entonces sí, pon las manos literalmente sobre la piel de tu pareja. Aunque seas inexperto, intenta masajear primero la espalda (que es una de las partes más duras, para que cuando vayas de frente por las ingles o las piernas ya te sientas más seguro y hayas movido tus manos lo suficiente como para no lastimarla) con movimientos circulares. Ya que tu pareja esté relajada, cámbiala de posición inmediatamente y ya de frente, practica otro tipo de masaje, más sensual y erótico: esta vez con la lengua.

Besa sus pezones mientras tus dedos intentan localizar su clítoris o su pene y jueguen por encima de los labios. Aquí las zonas más vulnerables y sensibles para el placer:

Hombros y nuca. Masajea sus hombros y nuca para quitar el estrés acumulado, proporcionarle alivio y preparar el camino para el placer.

Espalda. Sigue el masaje por los costados hasta su cintura y sube por la espalda deslizando tus pulgares a los lados de la columna vertebral.

Glúteos. Con tu compañero extendido boca abajo, con tus dedos pellizca suavemente los músculos de sus glúteos.

Muslos. Continúa el masaje a partir de la rodilla, subiendo lentamente con todos los dedos hasta los glúteos. Hazlo suavemente en el interior de los muslos que es más sensible.

Pantorrillas. Son tan importantes como los hombros porque en ellas se concentra mucha tensión y estrés. Masajear sus músculos favorece aún más la entrega de tu amante.

Pies. Necesitan un cuidadoso masaje con los dedos pulgares en la planta, el arco y los dedos, presionando centímetro por centímetro.

Si puedes usa algún aroma especial en el ambiente o como aceite aromático para brindar otros beneficios. Encuentra aquí una lista de los más importantes:

Flor Nepal: superación personal.

Ruda: superación de celos y discusiones.

Mirra: espiritualidad.

Orquídea: potencia sexual.

Eucalipto: curación y purificación.

Rosa: evolución.

Patchouli: suerte.

Jazmín: relajación.

Madreselva: bienestar económico.

Almizcle: protector.

Azahar: purificación.

Verbena: soluciones laborales.

Pino: atracción.

Cannabis: estimulante mental.

Romero: amor y curación.

Lotus: espiritualidad.

Lavanda: sentimientos.

Nardo: tranquilizante.

Ámbar: tonificador sexual.

Canela: circulación sanguínea.

Jaipur: intuición y clarividencia.

Flor de la pasión: salud y pasión.

Fresa: amor y pasión.

Violeta: amor y pasión.

Vainilla: afrodisíaco.

Musk: suerte en el juego.

Hierbas: economía y trabajo.

Clavel: energía.

Heliotropo: economía.

Limón: tonifica y limpia.

Maderas de Oriente: renovación.

Coco: amor.