joerive
Bovino de alcurnia
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- 22 Abr 2009
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- #1
Luego de haberme venido en su boca, Lizeth estaba sonriente y contenta, yo estaba entre el placer y el pendiente con la interrogante: ¿podré darle batalla a tan hermosa hembra joven?.
Entramos al cuarto, nos besamos, las lenguas y la saliva se fundían, y le levanté la blusa, me dejó a la vista un soberbio par de tetas con un brassiere de media copa, que me hipnotizó.
-¿Le gusta lo que ve, profe?
-Me encanta, pero ya no me digas profe, dime Pepe, por cierto que talla eres?
-36 C, pero uso media copa porque se me ven mas redondas las tetas
-Se te ven apetecibles, muy apetecibles
Y me lancé a besarlas, lamerlas y mientras desabrochaba su brassiere, al soltarlo, saltaron un par de buenas tetas, con unos enormes pezones color canela, que no tardé en devorar. Ella, mientras me desabotonaba la camisa
-ME detuve un momento para quitarme la camisa y ella dijo
-Ay Pepe, chupas muy fuerte, como si quisieras que les saliera leche a mis chichis
-Eso me encanaría, pero primero tendría que embarazarte, lo cual hoy no sucederá, traje protección.
-Menos mal, porque quiero sentir como terminas dentro de mi conchita
Para eso, ella mañosamente ya quitaba mi cinturón y bajaba el cierre de mi pantalón.
Yo ni tardo ni peresozo, metí la mano por debajo de sus mallas y se las bajé hasta las rodillas. traia una tanga de encaje que apenas cubria su vulva, estaba depilada y solo tenía una franja de vello que se veía por el encaje transparente.
Le besé el cuello, bajé a sus tetas, mientras con mi mano hacía a un lado la tanga y le comencé a acariciar el clítoris, ella gemía de placer y jadeaba
-Méteme un dedo, por favor
Lentamente le metí uno, lo saqué y metí 2, buscando su punto G, el cual comencé a frotar suavemente
-Así, así papito, no pares
Decía ella, yo con los pantalones en los tobillos y la verga levantando mi boxer como carpa.
La cargúe, la acerqué a mi verga y solo separados por su tanga y mi boxer, le comencé a restregar a mi mejor amigo, nos subimos a la cama, y bajé por cuello, tetas, vientre, caderas, piernas y al subir por la entrepierna, solita abrió las piernas, hice a un lado la tanga y comencé a chupar su clitoris, metiendo mi lengua en lo mas profundo de su cuevita.
Le lamí el clitoris, mientras le metía de nuevo 2 dedos, ella estaba empapadisima, por lo que los metí, localicé el punto G y comencé a frotar con fuerza
Ella gemía diciendo incoherencias
-Si, asi, papito, soy tu hembra, eres mi semental, así, no pares, hazme tuya, hazme tu puta, no me dejes!!!
De pronto, me atrapó con sus piernas, mi boca sintió´sus espasmos y el líquido escurrir por su entrepierna, gritó de placer y se relajó, no paré, mi verga estaba erecta, solo alcancé a soltarla, tomar un condón, ponérmelo y apunté a su vagina, la verga entró como cuchillo en mantequilla, suave y hasta que mis huevos encontraron sus nalgas.
Las embestidas eran profundas, ella gemía de placer y gritaba, mientras clavaba sus uñas en mi espalda
-Ponte de perrito
Le dije, y ella sumisa se puso en 4 patas al borde de la cama. La penetré de nuevo, mientras veía esas enormes caderas, unas nalgotas en forma de corazón, y las abrí para ver su ano, pequeño y cerrado, bombeaba y bombeaba, mientras le daba de nalgadas
-Eres una niña muy mala, toma, toma
Mientras le daba nalgadas, primero suaves, subiendo de tono, hasta dejarle rojos los cachetes.
Para ello, ella ya había tenido 2 orgasmos seguidos y me decía "no pares, por favor, no pares"
De pronto la vi boquear como pez fuera del agua, aproveche para ensalivar un dedo y penetrar lentamente ese cerrado culito
-No, por ahí no, por favor, me va a doler
-Traquila mi putita, tranquila
-Por favor, por ahí no
Era demasiado tarde, un tercio de mi dedo yacía dentro de su culo, ella apretaba, pero yo no cedía, bombee mas fuerte, y en eso ella comenzó los espasmos del tercer orgasmo, ese fue brutal sentí como su ano me apretaba fuertemente y se relajó, esa fue la señal para dejarle ir todo el dedo en el culo, fue tanta la adrenalina, que me vine abundantemente, fue tan intenso que las piernas se me doblaron y caí a un lado de la cama
Ella se acostó sobre mi pecho, me besó en la boca y dijo:
-Estuviste fenomenal, nunca, ni dandome autoplacer había tenido 3 oorgasmos seguidos
-Tu igual eres una bomba, me dejaste seco
-Maldito, me hiciste perder la virginidad de mi colita, ese era mi regalo para quien se case conmigo
-Pues a quien se case contigo le tendrás que regalar una piñata para que rompa algo, porque te voy a coger hasta por las orejas
-Eres un desgraciado, pero me encantas
Dijo ella, mientras hacía una mueca de niña traviesa
Luego de platicar un rato, nos bañamos juntos, nos vestimos y la llevé a su casa
En el camino me contó que vivía con su madre, que su papá era un empleado en un municipio apartado y que solo los fines de semana iba a la casa. Que muchos de sus miedos eran porque su padre casi siempre estaba afuera de la casa y su mamá era la que la cuidaba
-Me encantaría conocer a tu mami
-Le vas a pedir mi mano?
-En todo caso le pediría tu culito, que tanto se me antoja
-Eres un desgraciado, pero te la voy a presentar apenas puedas, a ver si eres así de atrevido con tu suegra enfrente, le he hablado de ti y lo que me has apoyado en la escuela
-Sabes que tengo compromiso y que ben podría ser tu papá, no lo creo
-Claro que podrías ser mi hombre, pero por el momento, soy feliz con lo que me has dado
La dejé frente a su casa y nos despedimos con un beso de mejilla, pues las vecinas chismosas toman nota de todo lo que pase.
Entramos al cuarto, nos besamos, las lenguas y la saliva se fundían, y le levanté la blusa, me dejó a la vista un soberbio par de tetas con un brassiere de media copa, que me hipnotizó.
-¿Le gusta lo que ve, profe?
-Me encanta, pero ya no me digas profe, dime Pepe, por cierto que talla eres?
-36 C, pero uso media copa porque se me ven mas redondas las tetas
-Se te ven apetecibles, muy apetecibles
Y me lancé a besarlas, lamerlas y mientras desabrochaba su brassiere, al soltarlo, saltaron un par de buenas tetas, con unos enormes pezones color canela, que no tardé en devorar. Ella, mientras me desabotonaba la camisa
-ME detuve un momento para quitarme la camisa y ella dijo
-Ay Pepe, chupas muy fuerte, como si quisieras que les saliera leche a mis chichis
-Eso me encanaría, pero primero tendría que embarazarte, lo cual hoy no sucederá, traje protección.
-Menos mal, porque quiero sentir como terminas dentro de mi conchita
Para eso, ella mañosamente ya quitaba mi cinturón y bajaba el cierre de mi pantalón.
Yo ni tardo ni peresozo, metí la mano por debajo de sus mallas y se las bajé hasta las rodillas. traia una tanga de encaje que apenas cubria su vulva, estaba depilada y solo tenía una franja de vello que se veía por el encaje transparente.
Le besé el cuello, bajé a sus tetas, mientras con mi mano hacía a un lado la tanga y le comencé a acariciar el clítoris, ella gemía de placer y jadeaba
-Méteme un dedo, por favor
Lentamente le metí uno, lo saqué y metí 2, buscando su punto G, el cual comencé a frotar suavemente
-Así, así papito, no pares
Decía ella, yo con los pantalones en los tobillos y la verga levantando mi boxer como carpa.
La cargúe, la acerqué a mi verga y solo separados por su tanga y mi boxer, le comencé a restregar a mi mejor amigo, nos subimos a la cama, y bajé por cuello, tetas, vientre, caderas, piernas y al subir por la entrepierna, solita abrió las piernas, hice a un lado la tanga y comencé a chupar su clitoris, metiendo mi lengua en lo mas profundo de su cuevita.
Le lamí el clitoris, mientras le metía de nuevo 2 dedos, ella estaba empapadisima, por lo que los metí, localicé el punto G y comencé a frotar con fuerza
Ella gemía diciendo incoherencias
-Si, asi, papito, soy tu hembra, eres mi semental, así, no pares, hazme tuya, hazme tu puta, no me dejes!!!
De pronto, me atrapó con sus piernas, mi boca sintió´sus espasmos y el líquido escurrir por su entrepierna, gritó de placer y se relajó, no paré, mi verga estaba erecta, solo alcancé a soltarla, tomar un condón, ponérmelo y apunté a su vagina, la verga entró como cuchillo en mantequilla, suave y hasta que mis huevos encontraron sus nalgas.
Las embestidas eran profundas, ella gemía de placer y gritaba, mientras clavaba sus uñas en mi espalda
-Ponte de perrito
Le dije, y ella sumisa se puso en 4 patas al borde de la cama. La penetré de nuevo, mientras veía esas enormes caderas, unas nalgotas en forma de corazón, y las abrí para ver su ano, pequeño y cerrado, bombeaba y bombeaba, mientras le daba de nalgadas
-Eres una niña muy mala, toma, toma
Mientras le daba nalgadas, primero suaves, subiendo de tono, hasta dejarle rojos los cachetes.
Para ello, ella ya había tenido 2 orgasmos seguidos y me decía "no pares, por favor, no pares"
De pronto la vi boquear como pez fuera del agua, aproveche para ensalivar un dedo y penetrar lentamente ese cerrado culito
-No, por ahí no, por favor, me va a doler
-Traquila mi putita, tranquila
-Por favor, por ahí no
Era demasiado tarde, un tercio de mi dedo yacía dentro de su culo, ella apretaba, pero yo no cedía, bombee mas fuerte, y en eso ella comenzó los espasmos del tercer orgasmo, ese fue brutal sentí como su ano me apretaba fuertemente y se relajó, esa fue la señal para dejarle ir todo el dedo en el culo, fue tanta la adrenalina, que me vine abundantemente, fue tan intenso que las piernas se me doblaron y caí a un lado de la cama
Ella se acostó sobre mi pecho, me besó en la boca y dijo:
-Estuviste fenomenal, nunca, ni dandome autoplacer había tenido 3 oorgasmos seguidos
-Tu igual eres una bomba, me dejaste seco
-Maldito, me hiciste perder la virginidad de mi colita, ese era mi regalo para quien se case conmigo
-Pues a quien se case contigo le tendrás que regalar una piñata para que rompa algo, porque te voy a coger hasta por las orejas
-Eres un desgraciado, pero me encantas
Dijo ella, mientras hacía una mueca de niña traviesa
Luego de platicar un rato, nos bañamos juntos, nos vestimos y la llevé a su casa
En el camino me contó que vivía con su madre, que su papá era un empleado en un municipio apartado y que solo los fines de semana iba a la casa. Que muchos de sus miedos eran porque su padre casi siempre estaba afuera de la casa y su mamá era la que la cuidaba
-Me encantaría conocer a tu mami
-Le vas a pedir mi mano?
-En todo caso le pediría tu culito, que tanto se me antoja
-Eres un desgraciado, pero te la voy a presentar apenas puedas, a ver si eres así de atrevido con tu suegra enfrente, le he hablado de ti y lo que me has apoyado en la escuela
-Sabes que tengo compromiso y que ben podría ser tu papá, no lo creo
-Claro que podrías ser mi hombre, pero por el momento, soy feliz con lo que me has dado
La dejé frente a su casa y nos despedimos con un beso de mejilla, pues las vecinas chismosas toman nota de todo lo que pase.