Maggabit91
Becerro
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Ahí tenía a Lía, dispuesta a hacer lo que yo quisiera con tal de aprobar mis materias, sin imaginarse que un día antes su mamá ya había pagado por eso. Sin embargo traté de hacerme el difícil para picarla.
- No lo sé, eres una niña aún y a mí me gustan las mujeres de verdad. Por ejemplo, hace unos días que tu mamá vino por ti la vi. Está buenísima ojalá estuvieras como ella.
No pudo ocultar su cara de molestia por mi comentario, yo estaba muy divertido y excitado.
- Es una puta. Le es infiel a mi papá, la odio por eso.
Me saqué un poco de onda, ¿Habría visto las fotos y sabría todo? ¿Se imaginaría que fui yo quien la amarró?
- Vaya vaya, la mamá y la hija son igual de putas. ¿Cómo lo sabes?
Pensé un poco en las posibilidades y le solté la propuesta.
- Aquí mando yo o no pasas y dije por todos lados. Aunque pensándolo bien preferiría ver a tu madre que a ti. Si me traes esas fotos y esos videos no te romperé el culo. Tú elige, los vídeos o compra un buen lubricante.
Me encantaba la situación, tenía una cara que no sé describir, asustada, ya no era la niña inalcanzable que caminaba por la escuela.
Pasó el primer examen, Lía no puso ni su nombre. El viernes hizo el segundo con otros compañeros de su salón, eso me dio otra idea. A uno de sus compañeros lo mandé llamar a mi cubículo al final de sus clases.
Llegó sin saber a qué iba.
Su cara se iluminó, dijo que tenía unos y que conseguiría los otros. El lunes lo vería temprano.
El fin de semana pasó sin nada interesante. El lunes en la escuela primero recibí a Marco. 6 videos y unas 20 fotos. Sacó 9 y pasó. 4 de los vídeos eran en la escuela y 2 parecía un hotel. La mayoría de las fotos ella se las había tomado supongo en su casa.
Al final del día Lía acudió a mi cubículo, tenía una actitud medio retadora lo que me intrigó un poco.
- Traje unos videos y unas fotos pero son varias. Te las daré hasta que vea mis materias pasadas y quiero saber qué harás con lo que te dé.
Tenía una erección tremenda. Sonreí y le pregunté qué quería que hiciera con ellas.
- Quiero que le lleguen a mi papá, pero es mi mamá, no soy capaz de enviarlas yo.
Vaya vaya, la niña en verdad está enojada. Está bien, mañana después de clases te veré, iremos a un hotel, te daré la cogida de tu vida, ahí mismo subiré al sistema tus calificaciones y me darás todo el material, yo me encargaré del resto.
Ese mismo lunes le mandé un Whats a su mamá de Lía. “Putita ¿No piensas pagar la calificación de Química de tu hija? Está a punto de reprobar”. No tardó ni 2 minutos en contestarme “El miércoles a las 6, del trabajo me paso a donde tú me digas”. La situación me divertía mucho solo por llevarle la contraria le cambié el día “No, viernes después de tu trabajo” y solo me contestó “Ok, tú me dices donde”.
Elegí una de las fotos que me habían dado de Lía. Ella misma se la había tomado en lo que parecía su cuarto, frente a un espejo estaba hinchada de espaldas, traía la camisa de la escuela puesta pero abajo solo una pequeña tanga por lo que se veían sus hermosas nalgas recargadas en sus talones. Decidí enviársela a su mamá y le puse. “Mañana quiero que te metas al cuarto de tu hija y te tomes una foto igualita a esta”.
Casi luego luego de que recibió la foto me marcó a mi celular. ¿Por qué tienes esa foto de mi hija? Por favor no hagas nada con esas fotos, con mi hija no, yo haré todo lo que quieras, te daré todo el placer que quieras pero con mi hija no hagas nada. No la toques, yo haré por ella lo que tú me pidas.
Fue una llamada divertida donde acordamos que no tocaría a su hija aunque al otro día obviamente la haría mía. Tenía a la madre y a la hija para lo que yo quisiera.
El martes después de clases le expliqué a Lía que se iría al hotel a unas cuadras de la escuela y que ya había una habitación reservada. Entró sin problemas y minutos después llegué yo para que nadie nos viera juntos.
- No lo sé, eres una niña aún y a mí me gustan las mujeres de verdad. Por ejemplo, hace unos días que tu mamá vino por ti la vi. Está buenísima ojalá estuvieras como ella.
No pudo ocultar su cara de molestia por mi comentario, yo estaba muy divertido y excitado.
- Es una puta. Le es infiel a mi papá, la odio por eso.
Me saqué un poco de onda, ¿Habría visto las fotos y sabría todo? ¿Se imaginaría que fui yo quien la amarró?
- Vaya vaya, la mamá y la hija son igual de putas. ¿Cómo lo sabes?
- Hace como un mes vi unas conversaciones de su celular y empecé a sospechar y buscando en su celular y en su laptop vi unas fotos y vídeos. Es un instructor de su gimnasio. No sé porque le hace esto a mi papá, él la ama, tal vez no es el más guapo ni el de mejor cuerpo pero la ama. La odio.
- Que buena historia, me burlé. ¿Sabes perfectamente lo que quiero de ti por tus calificaciones, ¿Verdad? Te voy a coger por todos lados.
- No, nunca lo he hecho por atrás, tengo miedo, no quiero hacerlo por ahí.
Pensé un poco en las posibilidades y le solté la propuesta.
- Aquí mando yo o no pasas y dije por todos lados. Aunque pensándolo bien preferiría ver a tu madre que a ti. Si me traes esas fotos y esos videos no te romperé el culo. Tú elige, los vídeos o compra un buen lubricante.
Me encantaba la situación, tenía una cara que no sé describir, asustada, ya no era la niña inalcanzable que caminaba por la escuela.
- Pero no creo tenerlos mañana y es mi examen.
- Lo harás, intentarás resolver lo que puedas, incluso déjalo en blanco y espera un rato para que nadie sospeché. Yo entrego calificaciones de tus dos materias hasta la otra semana. Tienes una semana para decidir. Ahora vete, te veo mañana en el examen y el lunes me dirás qué decidiste.
Pasó el primer examen, Lía no puso ni su nombre. El viernes hizo el segundo con otros compañeros de su salón, eso me dio otra idea. A uno de sus compañeros lo mandé llamar a mi cubículo al final de sus clases.
Llegó sin saber a qué iba.
- ¿Cómo crees que te fue en tu examen, Marco?
- No lo sé, creo mal, pero espero aunque sea sacar 6 para no perder un año.
- Sacaste 4, reprobaste pero te daré una oportunidad única. Por ahí escuché que existen unas fotos y unos videos de tu compañera Lía. Si me los traes pasas mi materia. Entre más y mejor material me traigas mejor calificación tienes. Obviamente si alguien se entera yo negaré todo y estás reprobado.
Su cara se iluminó, dijo que tenía unos y que conseguiría los otros. El lunes lo vería temprano.
El fin de semana pasó sin nada interesante. El lunes en la escuela primero recibí a Marco. 6 videos y unas 20 fotos. Sacó 9 y pasó. 4 de los vídeos eran en la escuela y 2 parecía un hotel. La mayoría de las fotos ella se las había tomado supongo en su casa.
Al final del día Lía acudió a mi cubículo, tenía una actitud medio retadora lo que me intrigó un poco.
- Traje unos videos y unas fotos pero son varias. Te las daré hasta que vea mis materias pasadas y quiero saber qué harás con lo que te dé.
Tenía una erección tremenda. Sonreí y le pregunté qué quería que hiciera con ellas.
- Quiero que le lleguen a mi papá, pero es mi mamá, no soy capaz de enviarlas yo.
Vaya vaya, la niña en verdad está enojada. Está bien, mañana después de clases te veré, iremos a un hotel, te daré la cogida de tu vida, ahí mismo subiré al sistema tus calificaciones y me darás todo el material, yo me encargaré del resto.
Ese mismo lunes le mandé un Whats a su mamá de Lía. “Putita ¿No piensas pagar la calificación de Química de tu hija? Está a punto de reprobar”. No tardó ni 2 minutos en contestarme “El miércoles a las 6, del trabajo me paso a donde tú me digas”. La situación me divertía mucho solo por llevarle la contraria le cambié el día “No, viernes después de tu trabajo” y solo me contestó “Ok, tú me dices donde”.
Elegí una de las fotos que me habían dado de Lía. Ella misma se la había tomado en lo que parecía su cuarto, frente a un espejo estaba hinchada de espaldas, traía la camisa de la escuela puesta pero abajo solo una pequeña tanga por lo que se veían sus hermosas nalgas recargadas en sus talones. Decidí enviársela a su mamá y le puse. “Mañana quiero que te metas al cuarto de tu hija y te tomes una foto igualita a esta”.
Casi luego luego de que recibió la foto me marcó a mi celular. ¿Por qué tienes esa foto de mi hija? Por favor no hagas nada con esas fotos, con mi hija no, yo haré todo lo que quieras, te daré todo el placer que quieras pero con mi hija no hagas nada. No la toques, yo haré por ella lo que tú me pidas.
Fue una llamada divertida donde acordamos que no tocaría a su hija aunque al otro día obviamente la haría mía. Tenía a la madre y a la hija para lo que yo quisiera.
El martes después de clases le expliqué a Lía que se iría al hotel a unas cuadras de la escuela y que ya había una habitación reservada. Entró sin problemas y minutos después llegué yo para que nadie nos viera juntos.