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- #1
Cuando julio se fue a los Estados Unidos a trabajar por nosotros, por mi y su hija supe que seria una buena sedición pues el dinero que nos enviaría nos alcanzaría para mas cosas. Estando el allá logre poner un pequeño negocio de costura para mis vecinas y amigas. No ne quejó va todo muy bien mi clientela ha ido incrementando poco a poco, ya tengo algo de fama en el lugar donde vivo.
Por semana julio me envía 800 dólares cuando le va bien en si trabajo, lo menos son 500 dólares. Lo cobro en una tienda HEB la cual ne queda a unas pocas calles de la casa. Procuro no llamar la atención pues no falta quien vea lo que uno hace para intentar robar algo. Lo que es la suerte pero en este día me toco las de perder. Julio me llano para decirme que ya estaba el deposito listo para así poder pagar la cuenta de la electricidad que ese día vencia.
Me fui a cobrar y de ahí mismo pagaría ese recibo, pero cuando saque el dinero recorre que el recibió había dejado encima de la mesita de la televisión. Al regresarme por ella un mucha hito en bicicleta me mostró un cuchillo, me pidió no gritar y que le entregara la bolsa. El dolor que me dio fue que en esa bolsa traía el dinero que acababa de cobrar así como de la tarjeta donde deposito ese dinero. Mi impotencia fue mucha que llore todo el camino de donde me robaron hasta la casa, mi hija me vio pero para no alarmarla le dije qje me había caído y por eso lloraba de un poco del dolor.
Lo primero que hice fue calmarme asi como de reportar por robo la tarjeta así como mi celular. Dios me ayudó pues no habían tomado nada de ese dinero que ahí tengo guardado. Me sentía un poco incomoda, me sentía vacía porque nunca antes en la vida me habían robado, es una sensación rara y extraña el que me hayan asaltado, pero el pendiente que seguía era el de pagar la cuenta eléctrica, no sabia quien podría darme ese dinero con la promesa de devolverlo al día siguiente. Todas las que conozco ninguna estaban sus casas, solo me quedaba mi comadre Laura, pero en esos momentos estaba en el gimnasio, aun así me fui a su casa , su esposo Juan no es muy de mi agrado pues es muy vulgar, además que siempre me dice cosas muy directas tratándolo de ocultar con otras palabras, en una ocasión en una fiesta según el se equivoco pues me agarro las sentaderas pensando que era su esposa, se lo justifique en esa ocasión porque ella si traía una vestimenta muy similar a la mía.
Cuando llegue a su casa este hombre me abrió la puerta me pare lo prudente hablar con el afuera y no pasarme directamente a su casa, me indico que mi amiga no estaba en casa y que llegados hasta en la noche revisando unos asuntos con unas hermanas. Me quise ir de inmediato pero la necesidad de pagar la cuenta eléctrica me hizo decirle a este tipo sobre esta necesidad, casi de inmediato me respondió que si, que no había algún problema de hacerlo.
Cuando me dio el dinero de inmediato fui a pagar ese adeudo, al día siguiente después de ir al banco y revisar todo saque el dinero que me habían prestado y lo fui a devolver. De nueva cuenta me recibió este sujeto, lo curioso de esto fue que el estaba muy sudoroso, al parecer estaba haciendo ejercicio, me cae mal pero debo de reconocer que el tipo tiene buen cuerpo, ya algo marcado por la edad pero se mantiene en forma haciendo ejercicio. Me pidió que esperara a mi amiga mientras regresaba de la farmacia a la cual había ido. Me senté en la sala y el se fue a la segunda planta para darse una ducha. Mientras esperaba recuerdo que agarre una revista y la comencé a hojear, en eso se escucho un fuerte golpe, así como un grito de Juan.
Corrí a verlo, le pedí que me abriera la puerta del baño para revisarlo. Al entrar al baño el estaba desnudo en la regadera con una gran cantidad de sangre escurriendo de su cabeza, lo tome de la mano derecha y le pedí que se sentara en el sanitario para revisarlo muy bien. el golpe había sido porque una repisa que ahí tienen en la regadera. Se había desprendido y le pego de lleno en la cabeza. Hace algunos años estuve en un curso de enfermería y ese tipo de heridas son de fácil curación. Tome las cosas necesarias del botiquín y le atendí la herida. No me había acordado que el estaba desnudo, sino cuando se me cayo la cinta cayó en sus genitales. Para ser exacta en su pene. No les mentiré pero me excito ver ese pene flácido, moreno, circundado, y von una cabeza roja mediana, me puse un poco roja, pero tuve que controlarme un mucho para no hacer una tontería. Me dio pena pero le dije que me la diera, el se tapo con una toalla que estaba cerca, no se si fue por la cercanía que teníamos, pero de pronto el cubrió con sus manos su pene, el pensó que no lo había visto, pero si lo hice pues se notaba que se le había parado al verme.
Laura llego y se le explico la situación, a pesar de que le había curado si necesitaba una atención médica para que pudiera sanar. Los acompañe a petición de Laura, aunque ya me sentía un poco incómoda después de haber visto desnudo a Juan. No crean fue difícil borrar de mi mente ese miembro masculino que había visto. Era algo que me llamo la atención, no soy morbosa pero ese pene me llamo poderosamente la atención. Mientras esperaba a que atendieran a Juan leí unas revistas medicas de embarazo y eso y ahí fue donde vi una imagen que me hizo fantasear, una pareja estaba desnuda frontalmente explicando algunos riesgos de la salud y demás, cuando vi al hombre por un momento imagine que era Juan el que estaba ahí. Ya que regresamos del hospital ellos amablemente me fueron a dejar a mi casa, Juan ya estaba mas tranquilo, y mi amiga me agradeció por haberle ayudado a su esposo en esos momentos de angustia.
En mi cabeza estaba ese pene, ese órgano sexual masculino me había perturbado la cabeza, sentía mucha curiosidad de verlo erecto al natural, de como se ve parado sin la toalla que le cubriay sobre todo cuando se lo mete a mi amiga, si le duele o le lastima al penetrarla, en fin eran tantas cosas que él me hacía sentir, me sentía aturdida porque ya tengo más de medio año de la última vez que vino Julio, y pues solo me toco en ocasiones al bañarme. Esa noche me di un buen baño, mi hija ya estaba dormida en su cuarto cuando me di una tocada por encima de la vagina, sentí muy delicioso y erótico, ese pene me atarrajó mucho. Pero como amo a mi marido y lo respeto por completo, no paso mas que una calentura momentánea y una curiosidad de verle el pene a Juan.
Los días pasaron y una tarde mi hija estaba en la casa de una amiga, por lo general una vez a la semana la dejo ir ahí, pues es una chica que la conozco desde que mi hija esta en el jardín de niños, así que no me preocupo por que ande haciendo otras cosas. Así que yo aprovecho ese tiempo para hacer otras coas en la casa o me salgo a tomar un café o al cine con mis amigas. Apeas me iba a sentar a hablar por skype con Julio, cuando sono el timbre de la entrada. Abri y ahí estaba Juan, traia un pastel entre sus manos, gentilmente me pidió pasar a la casa, cosa que acepte, pues no me parecía nada fuera de lo común que alguien lleve pastel.
Inmediatamente el me explico que el motivo de llevarme el pastel era de agradecimiento por haberle ayudado en los días pasados cuando tuvo el accidente en su casa, además de que me llevaron de comer y demás, el sentía esa necesidad de agradecerme personalmente ese gesto que tuve con él. Yo le agradeci ese gesto, pero que había sido algo muy normal, pues somos seres humanos e hijos de Dios y pues como tal el deber es de ayudarnos. El también menciono algo muy importante, el hecho que no le haya dicho a su esposa que lo vi desnudo, pues se incomodaría si ella lo supiese. Yo le respondi que no había ningún problema, que por el lado humano y atenderlo a la prontitud no me fije mucho en ello. Las cosas se pusieron un poco calientes cuando el me comento que ese dia se estaba masturbando pensando en mi, que por eso se había caído la repisa, pues el se apoyo de ahí cuando estaba eyaculando. Me sonroje, me puse roja, pues no pensé que el me fuese a decir esas cosas y de esa manera tan directa. le respondi que no le creía, pues no soy una mujer que se conisidere atractiva, el de inmediato me contesto que si, que mi esposo se había ganado un excelente trofeo conmigo. El se paro y se acerco a donde yo estaba sentada, me hice para un lado, pero el estaba pegándose un poco mas a mi, en mi mente estaba una batalla de sentimientos, por un lado mi esposo y por el otro lado el, y su pene que me había obsesionado con el.
Juan se aprovecho de mi debilidad y accedí a besarlo como el me lo sugirió, su boca sabia un poco a cigarrillo, no me desagrada pero no es algo que me gusta hacerlo. Sus manos acariciaron mis senos por encima de la blusa, me los estrujaba torpemente, yo le dije como lo hiciera, pues esa manera no era algo muy excitante. El me agarro de la mano derecha y me hizo tocarle la entrepierna, su pene estaba en un estado de erección, no son como esos tipos de las películas XXX que parece que tienen unas enormidades de mas de 30 cms, esta era algo mas bien normal, pero se le notaba mucho encima de su pantalón. Se incorporo del sillón y me tomo de ambos brazos, me condujo hasta mi recamara, me sente en la orilla de la cama, Juan se quito con rapidez el pantalón, al quedarse con calzoncillos se acerco a mi, me tomo de la cabeza, y me pidió que se lo mamara, le baje los calzoncillos y de ellos emergió su pene, así como en mis fantasías me lo había imaginado así se encontraba erecto, su cabeza estaba algo babeante, un liquidito transparente salía de su cabecita, con una agresividad Juan me hizo tragármelo por completo sin avisar, yo me sentí ahogarme, pues no estaba preparada para hacérselo. Julio siempre ha dicho que soy una experta mamándosela, que ninguna de sus parejas se lo había mamado como yo. A Juan le flaqueaban las piernas al sentir mi lengua en ese instrumento, mis manos tocaban sus testículos, esas bolsas de carne peludas y grandes estaban a mi completa disposición. Mi boca humeda sentía el sabor de ese semen que horas antes había eyaculado en la vagina de mi amiga, pues el me comento después que en la mañana había cogido con ella.
Me incorpore de la cama, me quite toda la ropa, Juan trato de ayudarme, pero yo se lo impedí, le dije que me dejara hacerlo a mi. Al verme desnuda Juan se me acerco como un loco desesperado por cogerme, me acosté en la cama, tomándome de los tobillos se acerco a mi, su pene estaba en mis labios vaginales externos, lo hundió en mi vagina hasta el tope, sus testículos chocaron en mi ano, gemi de gusto, de placer, el se enfoco a penetrarme, casi no hablaba, solo hacia un poco mas intensos sus embestidas, yo le pedia que me besara, que me acariciara los pechos, que me chupara los pezones, que me hiciera algo, pero a la de ya. Tormpemente me los comenzó a chupar, pero no dejaba de penetrarme, sus embestidas eran muy duras, no se si me explico, el me metia muy fuerte el pene en la vagina. Cuando apenas estaba sientiendo mi orgasmo, Juan se detuvo por completo en sus metidas, la razón es que el se había venido dentro de mi vagina. Me sentí muy incómoda, pues nunca me había pasado eso, que el hombre que me penetra se viniera tan pronto, pero comprendo que a la edad de Juan es algo normal. De imnediato su pene perdió la erección, al sentirlo de que salió de mi vagina, fue seguido de una cantidad de semen que eyaculo dentro de mi.
Apenas se iba a parar y le dije que no me iba a dejar así, que ahora me tendría que cumplir y dejar que yo terminara como se debe, pues estoy acostumbrada a que me vengo las veces que son necesarias antes de que Julio se viene dentro de mi. Juan se paro y se metió en el baño, pude oir que se fue a orinar, cuando acabo lo alcance en el baño y lo hice que se lavara el pene para poder mamarselo y que no se quedara ese sabor a orines. Quedo bien limpio y oliendo a mi jabon de coco. Nos regresamos a la recamara, lo acoste boca arriba, pues ahora me tocaba a mi disfrutarlo, tome el pene con mi mano izquierda, subia y bajaba de su pene, el cual poco a poco fue incrementando su tamaño. De nueva cuenta mi boca hizo maravillas en su pene, lo mame como lo se hacer, el me tomo de la cabeza y me hizo otra vez tragármelo completo. Ahora lo mama a mi manera a mi estilo. Mi legua recorrió su glande por todos lados, Juan se retorcía de placer que sentía al tener su pene en mi boca. Al verlo que estaba otra vez erecto sin dudarlo me puse encima de el, tomandolo con mi mano derecha lo puse en mi vagina, poco a poco lo fui metiendo, hasta que quede sentada por completo en el, me fui moviendo de adelante para atrás sin sacarme el pene de la vagina, sentía muy rico ese trozo de carne en mi intimidad, me moje de inmediato al sentirlo dentro de mi, el primer orgasmo que tuve con ese pene fue algo inimaginable, dios me perdone pero sentí mas rico que con mi marido. Sin sacármelo de la vagina fue teniendo orgasmo tras orgasmo, no crean que así de seguido, no, fue moverme hasta logarlo, uno a uno, en lapsos de 4-5 minutos tuve mis orgasmos, ya en el ultimo me baje de su pene, juan me acomodo de perrito, me sujeto de las caderas y me clavo su masculinidad en mi vagina. De lo mojado que al tengo no sentí mucho dolor, pero si sentí como iba penetrándome cada vez mas profundamente. El me decía que se iba a a venir, yo lo controlaba que se calamara un poco, que no me lo hiciera tan fuerte, yo deseaba terminar igual que el, sentir lo mismo que siento con Julio. Al mismo tiempo sentimos el orgasmo, yo moje su pene con mis fluidos y el me mojo con su semen. Caímos cansados en la cama, había sido una buena sesión de sexo con alguien que me causaba desprecio, pero con esto que me acaba de hacer se reivindico.
Por semana julio me envía 800 dólares cuando le va bien en si trabajo, lo menos son 500 dólares. Lo cobro en una tienda HEB la cual ne queda a unas pocas calles de la casa. Procuro no llamar la atención pues no falta quien vea lo que uno hace para intentar robar algo. Lo que es la suerte pero en este día me toco las de perder. Julio me llano para decirme que ya estaba el deposito listo para así poder pagar la cuenta de la electricidad que ese día vencia.
Me fui a cobrar y de ahí mismo pagaría ese recibo, pero cuando saque el dinero recorre que el recibió había dejado encima de la mesita de la televisión. Al regresarme por ella un mucha hito en bicicleta me mostró un cuchillo, me pidió no gritar y que le entregara la bolsa. El dolor que me dio fue que en esa bolsa traía el dinero que acababa de cobrar así como de la tarjeta donde deposito ese dinero. Mi impotencia fue mucha que llore todo el camino de donde me robaron hasta la casa, mi hija me vio pero para no alarmarla le dije qje me había caído y por eso lloraba de un poco del dolor.
Lo primero que hice fue calmarme asi como de reportar por robo la tarjeta así como mi celular. Dios me ayudó pues no habían tomado nada de ese dinero que ahí tengo guardado. Me sentía un poco incomoda, me sentía vacía porque nunca antes en la vida me habían robado, es una sensación rara y extraña el que me hayan asaltado, pero el pendiente que seguía era el de pagar la cuenta eléctrica, no sabia quien podría darme ese dinero con la promesa de devolverlo al día siguiente. Todas las que conozco ninguna estaban sus casas, solo me quedaba mi comadre Laura, pero en esos momentos estaba en el gimnasio, aun así me fui a su casa , su esposo Juan no es muy de mi agrado pues es muy vulgar, además que siempre me dice cosas muy directas tratándolo de ocultar con otras palabras, en una ocasión en una fiesta según el se equivoco pues me agarro las sentaderas pensando que era su esposa, se lo justifique en esa ocasión porque ella si traía una vestimenta muy similar a la mía.
Cuando llegue a su casa este hombre me abrió la puerta me pare lo prudente hablar con el afuera y no pasarme directamente a su casa, me indico que mi amiga no estaba en casa y que llegados hasta en la noche revisando unos asuntos con unas hermanas. Me quise ir de inmediato pero la necesidad de pagar la cuenta eléctrica me hizo decirle a este tipo sobre esta necesidad, casi de inmediato me respondió que si, que no había algún problema de hacerlo.
Cuando me dio el dinero de inmediato fui a pagar ese adeudo, al día siguiente después de ir al banco y revisar todo saque el dinero que me habían prestado y lo fui a devolver. De nueva cuenta me recibió este sujeto, lo curioso de esto fue que el estaba muy sudoroso, al parecer estaba haciendo ejercicio, me cae mal pero debo de reconocer que el tipo tiene buen cuerpo, ya algo marcado por la edad pero se mantiene en forma haciendo ejercicio. Me pidió que esperara a mi amiga mientras regresaba de la farmacia a la cual había ido. Me senté en la sala y el se fue a la segunda planta para darse una ducha. Mientras esperaba recuerdo que agarre una revista y la comencé a hojear, en eso se escucho un fuerte golpe, así como un grito de Juan.
Corrí a verlo, le pedí que me abriera la puerta del baño para revisarlo. Al entrar al baño el estaba desnudo en la regadera con una gran cantidad de sangre escurriendo de su cabeza, lo tome de la mano derecha y le pedí que se sentara en el sanitario para revisarlo muy bien. el golpe había sido porque una repisa que ahí tienen en la regadera. Se había desprendido y le pego de lleno en la cabeza. Hace algunos años estuve en un curso de enfermería y ese tipo de heridas son de fácil curación. Tome las cosas necesarias del botiquín y le atendí la herida. No me había acordado que el estaba desnudo, sino cuando se me cayo la cinta cayó en sus genitales. Para ser exacta en su pene. No les mentiré pero me excito ver ese pene flácido, moreno, circundado, y von una cabeza roja mediana, me puse un poco roja, pero tuve que controlarme un mucho para no hacer una tontería. Me dio pena pero le dije que me la diera, el se tapo con una toalla que estaba cerca, no se si fue por la cercanía que teníamos, pero de pronto el cubrió con sus manos su pene, el pensó que no lo había visto, pero si lo hice pues se notaba que se le había parado al verme.
Laura llego y se le explico la situación, a pesar de que le había curado si necesitaba una atención médica para que pudiera sanar. Los acompañe a petición de Laura, aunque ya me sentía un poco incómoda después de haber visto desnudo a Juan. No crean fue difícil borrar de mi mente ese miembro masculino que había visto. Era algo que me llamo la atención, no soy morbosa pero ese pene me llamo poderosamente la atención. Mientras esperaba a que atendieran a Juan leí unas revistas medicas de embarazo y eso y ahí fue donde vi una imagen que me hizo fantasear, una pareja estaba desnuda frontalmente explicando algunos riesgos de la salud y demás, cuando vi al hombre por un momento imagine que era Juan el que estaba ahí. Ya que regresamos del hospital ellos amablemente me fueron a dejar a mi casa, Juan ya estaba mas tranquilo, y mi amiga me agradeció por haberle ayudado a su esposo en esos momentos de angustia.
En mi cabeza estaba ese pene, ese órgano sexual masculino me había perturbado la cabeza, sentía mucha curiosidad de verlo erecto al natural, de como se ve parado sin la toalla que le cubriay sobre todo cuando se lo mete a mi amiga, si le duele o le lastima al penetrarla, en fin eran tantas cosas que él me hacía sentir, me sentía aturdida porque ya tengo más de medio año de la última vez que vino Julio, y pues solo me toco en ocasiones al bañarme. Esa noche me di un buen baño, mi hija ya estaba dormida en su cuarto cuando me di una tocada por encima de la vagina, sentí muy delicioso y erótico, ese pene me atarrajó mucho. Pero como amo a mi marido y lo respeto por completo, no paso mas que una calentura momentánea y una curiosidad de verle el pene a Juan.
Los días pasaron y una tarde mi hija estaba en la casa de una amiga, por lo general una vez a la semana la dejo ir ahí, pues es una chica que la conozco desde que mi hija esta en el jardín de niños, así que no me preocupo por que ande haciendo otras cosas. Así que yo aprovecho ese tiempo para hacer otras coas en la casa o me salgo a tomar un café o al cine con mis amigas. Apeas me iba a sentar a hablar por skype con Julio, cuando sono el timbre de la entrada. Abri y ahí estaba Juan, traia un pastel entre sus manos, gentilmente me pidió pasar a la casa, cosa que acepte, pues no me parecía nada fuera de lo común que alguien lleve pastel.
Inmediatamente el me explico que el motivo de llevarme el pastel era de agradecimiento por haberle ayudado en los días pasados cuando tuvo el accidente en su casa, además de que me llevaron de comer y demás, el sentía esa necesidad de agradecerme personalmente ese gesto que tuve con él. Yo le agradeci ese gesto, pero que había sido algo muy normal, pues somos seres humanos e hijos de Dios y pues como tal el deber es de ayudarnos. El también menciono algo muy importante, el hecho que no le haya dicho a su esposa que lo vi desnudo, pues se incomodaría si ella lo supiese. Yo le respondi que no había ningún problema, que por el lado humano y atenderlo a la prontitud no me fije mucho en ello. Las cosas se pusieron un poco calientes cuando el me comento que ese dia se estaba masturbando pensando en mi, que por eso se había caído la repisa, pues el se apoyo de ahí cuando estaba eyaculando. Me sonroje, me puse roja, pues no pensé que el me fuese a decir esas cosas y de esa manera tan directa. le respondi que no le creía, pues no soy una mujer que se conisidere atractiva, el de inmediato me contesto que si, que mi esposo se había ganado un excelente trofeo conmigo. El se paro y se acerco a donde yo estaba sentada, me hice para un lado, pero el estaba pegándose un poco mas a mi, en mi mente estaba una batalla de sentimientos, por un lado mi esposo y por el otro lado el, y su pene que me había obsesionado con el.
Juan se aprovecho de mi debilidad y accedí a besarlo como el me lo sugirió, su boca sabia un poco a cigarrillo, no me desagrada pero no es algo que me gusta hacerlo. Sus manos acariciaron mis senos por encima de la blusa, me los estrujaba torpemente, yo le dije como lo hiciera, pues esa manera no era algo muy excitante. El me agarro de la mano derecha y me hizo tocarle la entrepierna, su pene estaba en un estado de erección, no son como esos tipos de las películas XXX que parece que tienen unas enormidades de mas de 30 cms, esta era algo mas bien normal, pero se le notaba mucho encima de su pantalón. Se incorporo del sillón y me tomo de ambos brazos, me condujo hasta mi recamara, me sente en la orilla de la cama, Juan se quito con rapidez el pantalón, al quedarse con calzoncillos se acerco a mi, me tomo de la cabeza, y me pidió que se lo mamara, le baje los calzoncillos y de ellos emergió su pene, así como en mis fantasías me lo había imaginado así se encontraba erecto, su cabeza estaba algo babeante, un liquidito transparente salía de su cabecita, con una agresividad Juan me hizo tragármelo por completo sin avisar, yo me sentí ahogarme, pues no estaba preparada para hacérselo. Julio siempre ha dicho que soy una experta mamándosela, que ninguna de sus parejas se lo había mamado como yo. A Juan le flaqueaban las piernas al sentir mi lengua en ese instrumento, mis manos tocaban sus testículos, esas bolsas de carne peludas y grandes estaban a mi completa disposición. Mi boca humeda sentía el sabor de ese semen que horas antes había eyaculado en la vagina de mi amiga, pues el me comento después que en la mañana había cogido con ella.
Me incorpore de la cama, me quite toda la ropa, Juan trato de ayudarme, pero yo se lo impedí, le dije que me dejara hacerlo a mi. Al verme desnuda Juan se me acerco como un loco desesperado por cogerme, me acosté en la cama, tomándome de los tobillos se acerco a mi, su pene estaba en mis labios vaginales externos, lo hundió en mi vagina hasta el tope, sus testículos chocaron en mi ano, gemi de gusto, de placer, el se enfoco a penetrarme, casi no hablaba, solo hacia un poco mas intensos sus embestidas, yo le pedia que me besara, que me acariciara los pechos, que me chupara los pezones, que me hiciera algo, pero a la de ya. Tormpemente me los comenzó a chupar, pero no dejaba de penetrarme, sus embestidas eran muy duras, no se si me explico, el me metia muy fuerte el pene en la vagina. Cuando apenas estaba sientiendo mi orgasmo, Juan se detuvo por completo en sus metidas, la razón es que el se había venido dentro de mi vagina. Me sentí muy incómoda, pues nunca me había pasado eso, que el hombre que me penetra se viniera tan pronto, pero comprendo que a la edad de Juan es algo normal. De imnediato su pene perdió la erección, al sentirlo de que salió de mi vagina, fue seguido de una cantidad de semen que eyaculo dentro de mi.
Apenas se iba a parar y le dije que no me iba a dejar así, que ahora me tendría que cumplir y dejar que yo terminara como se debe, pues estoy acostumbrada a que me vengo las veces que son necesarias antes de que Julio se viene dentro de mi. Juan se paro y se metió en el baño, pude oir que se fue a orinar, cuando acabo lo alcance en el baño y lo hice que se lavara el pene para poder mamarselo y que no se quedara ese sabor a orines. Quedo bien limpio y oliendo a mi jabon de coco. Nos regresamos a la recamara, lo acoste boca arriba, pues ahora me tocaba a mi disfrutarlo, tome el pene con mi mano izquierda, subia y bajaba de su pene, el cual poco a poco fue incrementando su tamaño. De nueva cuenta mi boca hizo maravillas en su pene, lo mame como lo se hacer, el me tomo de la cabeza y me hizo otra vez tragármelo completo. Ahora lo mama a mi manera a mi estilo. Mi legua recorrió su glande por todos lados, Juan se retorcía de placer que sentía al tener su pene en mi boca. Al verlo que estaba otra vez erecto sin dudarlo me puse encima de el, tomandolo con mi mano derecha lo puse en mi vagina, poco a poco lo fui metiendo, hasta que quede sentada por completo en el, me fui moviendo de adelante para atrás sin sacarme el pene de la vagina, sentía muy rico ese trozo de carne en mi intimidad, me moje de inmediato al sentirlo dentro de mi, el primer orgasmo que tuve con ese pene fue algo inimaginable, dios me perdone pero sentí mas rico que con mi marido. Sin sacármelo de la vagina fue teniendo orgasmo tras orgasmo, no crean que así de seguido, no, fue moverme hasta logarlo, uno a uno, en lapsos de 4-5 minutos tuve mis orgasmos, ya en el ultimo me baje de su pene, juan me acomodo de perrito, me sujeto de las caderas y me clavo su masculinidad en mi vagina. De lo mojado que al tengo no sentí mucho dolor, pero si sentí como iba penetrándome cada vez mas profundamente. El me decía que se iba a a venir, yo lo controlaba que se calamara un poco, que no me lo hiciera tan fuerte, yo deseaba terminar igual que el, sentir lo mismo que siento con Julio. Al mismo tiempo sentimos el orgasmo, yo moje su pene con mis fluidos y el me mojo con su semen. Caímos cansados en la cama, había sido una buena sesión de sexo con alguien que me causaba desprecio, pero con esto que me acaba de hacer se reivindico.