jarochilandio
Bovino de la familia
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5 claves para entender por qué Trump no cumplió con su promesa de reformar el sistema de salud
Anthony Zurcher
BBC Mundo
Retomado por Animal Político
marzo 25, 2017
Ni Trump, ni Paul Ryan (el líder de la Cámara de Representantes), ni los republicanos que han asumido las riendas de Washington, pudieron derogar las reformas en el sistema de salud impulsadas por Obama.
Donald Trump, presidente de EU. (AFP)
¿Qué tan mala fue la derrota del viernes de la ley de reforma de salud del presidente Donald Trump en la Cámara de Representantes de Estados Unidos?
Mala. Muy mala.
Aunque después de una tumultuosa semana en Washington, es bueno dar un paso atrás para ver todo con un poco de perspectiva.
Por primera vez en 11 años, los republicanos asumieron el control de la presidencia del país y de las dos cámaras del Congreso.
Los republicanos aventajan a los demócratas en la Cámara de Representantes por 44.
Por siete años, los republicanos han pedido abiertamente la derogación de las reformas en el sistema de salud impulsadas por Barack Obama durante su presidencia, conocidas como Obamcare.
Así que el Proyecto de Ley de Reforma de Salud se había convertido en algo más que la primera pieza de legislación importante impulsada por una Casa Blanca y un Congreso controlado por los republicanos.
Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionEl futuro de Obamacare también terminó enfrentando a republicanos con republicanos.
La reforma también era una primera prueba política clave que llegaba justo cuando Trump debería estar en el punto más fuerte y sólido del ejercicio del poder y como agente de cohesión de su partido.
Pero, aún así, ni Trump, ni Paul Ryan (el líder de la Cámara de Representantes), ni los republicanos que han asumido las riendas de Washington, pudieron cumplir con la misión.
El presidente intentó echarle la culpa a la minoría demócrata. Pero, en ese punto, nadie cree en esa explicación.
Para los republicanos, el viernes no fue sólo un mal día. Fue un desastre.
Y estas son cinco de las razones que lo explican.
1. Un negociador fracasado
Donald Trump apostó por su reputación de dealmaker, un hombre eficiente cerrando contratos.
De hecho, en palabras del propio portavoz de la presidencia, Sean Spicer, estaba muy “cerca” de conseguir pasar el proyecto de ley por la Cámara de Representantes.
Derechos de autor de la imagenEPA
Image captionTras días de intensas negociaciones, los líderes republicanos concluyeron que no tenían suficiente apoyo para conseguir la aprobación de la Ley de Cuidado de la Salud.
El presidente alabó las bondades del proyecto en Twitter, en conferencias de prensa y en eventos parecidos a mítines electorales.
El viernes, Spicer le dijo a los reporteros que el presidente había hecho “hazañas extraordinarias” en su intento por conseguir que el proyecto fuera aprobado.
“¿Ha hecho todas las paradas necesarias, ha llamado a cada miembro, ha afinado cada cosa que había que afinar, ha hecho todo lo que posiblemente podía hacer yha usado cada minuto de cada día para lograr que el proyecto de ley sea aprobado? Sí, la respuesta es sí”, indicó Spicer.
Y la realidad, independientemente de si el mandatario hizo su mejor esfuerzo o no, es que el proyecto de ley se quemó.
No sólo eso: todas las amenazas y promesas que hizo en el proceso resultaron ser huecas.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas negociaciones se prolongaron hasta último momento el viernes.
Trump prometió una votación el jueves, que no se produjo. Después prometió una votación el viernes, y tampoco sucedió. Y le advirtió a su partido sobre las terribles consecuencia de un fracaso, pero parece evidente que lo ignoraron.
Después de que se cancelara la votación programada inicialmente para el jueves, los líderes republicanos concluyeron el viernes que no tenían suficiente apoyo para conseguir la aprobación de la Ley de Cuidado de la Salud. Necesitaban como mínimo 215 votos republicanos.
A poco más de dos meses de su presidencia, las los sondeos de opinión muestran que su popularidad está cayendo, su agenda está contra las cuerdas y su poder se ha visto disminuido.
2. Un líder abandonado
Si el día fue malo para el presidente, también lo fue para Ryan, cuya incapacidad para controlar a sus compañeros legisladores fue puesta en evidencia.
Cuando se paró frente a las cámaras para explicar la derrota, se veía y sonaba como el entrenador de un equipo que acababa de perder un partido clavepara el cual se perfilaba como el favorito.
Derechos de autor de la imagenAP
Image captionPaul Ryan asumió el fracaso frente a las cámaras de televisión.
“Estuvimos muy cerca“, dijo, “pero nos quedamos cortos”.
El líder de la Cámara de Representantes tiene poder considerable para ejercerlo sobre los legisladores.
Es quien se encarga de establecer las reglas del debate, quien controla las asignaciones de los comités, quien determina las prioridades legislativas y quien puede dirigir los fondos del partido para sus seguidores.
Pero nada de eso fue suficiente para prevenir que tanto gente de la derecha como de la izquierda de su partido desertaran la causa del proyecto de ley.
Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionLos republicanos del Freedom Caucus fueron claves en la derrota.
Los legisladores del Freedom Caucus, un bloque que reúne a congresistas de la derecha del partido, podrá tener sólo 29 miembros, pero demostró que puede estar hombro a hombro con Ryan y prevalecer, incluso después de haber obtenido numerosas concesiones, como ocurrió en los últimos frenéticos días.
Y ahora que han probado el sabor de la victoria, se mostrarán más poderosos frente a Ryan en futuras batallas legislativas.
[CONTINUA EN LA SIGUIENTE ENTRADA]
Anthony Zurcher
BBC Mundo
Retomado por Animal Político
marzo 25, 2017
Ni Trump, ni Paul Ryan (el líder de la Cámara de Representantes), ni los republicanos que han asumido las riendas de Washington, pudieron derogar las reformas en el sistema de salud impulsadas por Obama.

Donald Trump, presidente de EU. (AFP)
¿Qué tan mala fue la derrota del viernes de la ley de reforma de salud del presidente Donald Trump en la Cámara de Representantes de Estados Unidos?
Mala. Muy mala.
Aunque después de una tumultuosa semana en Washington, es bueno dar un paso atrás para ver todo con un poco de perspectiva.
Por primera vez en 11 años, los republicanos asumieron el control de la presidencia del país y de las dos cámaras del Congreso.
Los republicanos aventajan a los demócratas en la Cámara de Representantes por 44.
Por siete años, los republicanos han pedido abiertamente la derogación de las reformas en el sistema de salud impulsadas por Barack Obama durante su presidencia, conocidas como Obamcare.
Así que el Proyecto de Ley de Reforma de Salud se había convertido en algo más que la primera pieza de legislación importante impulsada por una Casa Blanca y un Congreso controlado por los republicanos.

Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionEl futuro de Obamacare también terminó enfrentando a republicanos con republicanos.
La reforma también era una primera prueba política clave que llegaba justo cuando Trump debería estar en el punto más fuerte y sólido del ejercicio del poder y como agente de cohesión de su partido.
Pero, aún así, ni Trump, ni Paul Ryan (el líder de la Cámara de Representantes), ni los republicanos que han asumido las riendas de Washington, pudieron cumplir con la misión.
El presidente intentó echarle la culpa a la minoría demócrata. Pero, en ese punto, nadie cree en esa explicación.
Para los republicanos, el viernes no fue sólo un mal día. Fue un desastre.
Y estas son cinco de las razones que lo explican.
1. Un negociador fracasado
Donald Trump apostó por su reputación de dealmaker, un hombre eficiente cerrando contratos.
De hecho, en palabras del propio portavoz de la presidencia, Sean Spicer, estaba muy “cerca” de conseguir pasar el proyecto de ley por la Cámara de Representantes.

Derechos de autor de la imagenEPA
Image captionTras días de intensas negociaciones, los líderes republicanos concluyeron que no tenían suficiente apoyo para conseguir la aprobación de la Ley de Cuidado de la Salud.
El presidente alabó las bondades del proyecto en Twitter, en conferencias de prensa y en eventos parecidos a mítines electorales.
El viernes, Spicer le dijo a los reporteros que el presidente había hecho “hazañas extraordinarias” en su intento por conseguir que el proyecto fuera aprobado.
“¿Ha hecho todas las paradas necesarias, ha llamado a cada miembro, ha afinado cada cosa que había que afinar, ha hecho todo lo que posiblemente podía hacer yha usado cada minuto de cada día para lograr que el proyecto de ley sea aprobado? Sí, la respuesta es sí”, indicó Spicer.
Y la realidad, independientemente de si el mandatario hizo su mejor esfuerzo o no, es que el proyecto de ley se quemó.
No sólo eso: todas las amenazas y promesas que hizo en el proceso resultaron ser huecas.

Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas negociaciones se prolongaron hasta último momento el viernes.
Trump prometió una votación el jueves, que no se produjo. Después prometió una votación el viernes, y tampoco sucedió. Y le advirtió a su partido sobre las terribles consecuencia de un fracaso, pero parece evidente que lo ignoraron.
Después de que se cancelara la votación programada inicialmente para el jueves, los líderes republicanos concluyeron el viernes que no tenían suficiente apoyo para conseguir la aprobación de la Ley de Cuidado de la Salud. Necesitaban como mínimo 215 votos republicanos.
A poco más de dos meses de su presidencia, las los sondeos de opinión muestran que su popularidad está cayendo, su agenda está contra las cuerdas y su poder se ha visto disminuido.
2. Un líder abandonado
Si el día fue malo para el presidente, también lo fue para Ryan, cuya incapacidad para controlar a sus compañeros legisladores fue puesta en evidencia.
Cuando se paró frente a las cámaras para explicar la derrota, se veía y sonaba como el entrenador de un equipo que acababa de perder un partido clavepara el cual se perfilaba como el favorito.

Derechos de autor de la imagenAP
Image captionPaul Ryan asumió el fracaso frente a las cámaras de televisión.
“Estuvimos muy cerca“, dijo, “pero nos quedamos cortos”.
El líder de la Cámara de Representantes tiene poder considerable para ejercerlo sobre los legisladores.
Es quien se encarga de establecer las reglas del debate, quien controla las asignaciones de los comités, quien determina las prioridades legislativas y quien puede dirigir los fondos del partido para sus seguidores.
Pero nada de eso fue suficiente para prevenir que tanto gente de la derecha como de la izquierda de su partido desertaran la causa del proyecto de ley.

Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionLos republicanos del Freedom Caucus fueron claves en la derrota.
Los legisladores del Freedom Caucus, un bloque que reúne a congresistas de la derecha del partido, podrá tener sólo 29 miembros, pero demostró que puede estar hombro a hombro con Ryan y prevalecer, incluso después de haber obtenido numerosas concesiones, como ocurrió en los últimos frenéticos días.
Y ahora que han probado el sabor de la victoria, se mostrarán más poderosos frente a Ryan en futuras batallas legislativas.
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