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La Trampa

-_Sasha_-

Bovino adolescente
Desde
28 Ene 2016
Mensajes
60
Después de mucho tiempo contare otra de mis tantas fantasías.( soy consciente de que esta no la podre realizar, pues obviamente no estoy en la preparatoria…)


Todo comenzó un día en le que estaba jugando con 3 compañeros a las luchas después de salir de clases, que por azares del destino mi mochila al ser arrojada por los aires y caer en el piso se abrió esparciendo su contenido, que constaba de varias libretas, libros, un pequeño dildo que escapo saltando y retorciéndose en el piso mientras mis compañeros guardaban absoluto silencio.

Como era de esperarse recogí los libros para luego alejarme a toda prisa dejando el pequeño dildo y lamentándome por no poder conservar ese delicado instrumento que mi culito conocía bien.

Pasaron varios días en los que nadie menciono nada, como si jamas hubiera sucedido nada, pero en el que se planeaba por debajo un plan que en mi ingenuidad desconocía…


l


Hoy es viernes y como todos los días al terminar la semana de clases voy a mi casa, me baño y me preparo para mas tarde reunirme con mis compañeros a ver películas, pero hoy todo es distinto.

Desde que llego me reciben con una sonrisa y el sonido de unos gemidos que provienen del dvd en el que se reproduce una película porno.


Compañero 1: Mira, puras vergas, como a ti te gustan.

Yo: ¡…! (en silencio, asombrado y con cara de estúpido)

En seguida entre 2 compañeros se acercan para luego pasarme cada uno los brazos en los hombros desde mi lado izquierdo y derecho, para luego llevarme casi jalando hasta en sillón, mientras en otro se levanta, va hacia el armario y saca una caja para luego verter el contenido ruidosamente en la mesita que esta en frente.

Del interior cae una peluca, unas botellas unas medias, tanga, collares y maquillaje.

Yo continuo asombrado y en total silencio.

Compañero 3: Si te gusta, te vamos a dar el gusto…

Yo: Yo, no… (balbuceo entrecortadamente y sin encontrar nada mas que decir)

Compañero 2: Todos vimos lo que tenias en la mochila y quieras o no, te vas a ir de aquí bien cogida perra.

Intento levantarme del sillón, pero me lo impiden los compañeros que estaban sentados conmigo dándome un jalón.

Compañero 1: mejor ve poniendote esto (mientras señala lo que dejo en la mesa) si no quieres que toda la preparatoria se de cuenta…

Me quedo en silencio sentado, sin hacer nada, tratando de asimilar que es mejor para mí, cuando me empiezan a quitar la playera a jalones.

compañero 3: Déjenlo que lo haga solo y vengan conmigo, le vamos a dar 10 minutos para que el mismo lo haga, si no, hasta los maestros se van a dar cuenta…

Salen de la habitación, me quedo ahí sin saber que hacer. Es un cuarto cerrado desde afuera, no tiene ventanas y se sigue reproduciendo la película pornografica a volumen alto.


II

Han pasado al rededor de 5 minutos mientras sigo sentado, contemplando las cosas sobre la mesita y me quedo pensando en que pasaría cuando se dieran cuenta todos. por lo que comienzo a desvestirme con los ojos vidriosos.

Quito mi pantalon dejando al descubierto unas piernas recién afeitadas, un pedicura recién hecho y uñas pintadas de morado, quito mi ropa interior para descubrir un pene flácido, bien depilado y para sorpresa también mía con esa conocida humedad viscosa en la punta.

Comienzo a vestirme de mala manera, ese pedazo de tela entre mis nalgas y por la parte de enfrente apenas cubriendo parte de mi pene flácido, pongo las medias para sentir esa suavidad al tacto de mi piel, un sostén que es ya demasiado para alguien que nisiquiera pechos tiene, la peluca la puedo reconocer de uno de los maniquíes de la tienda de ropa de uno de mis compañeros, castaña, hasta el hombro y con un fleco; la pongo mientras me miro en el espejo… esta despeinada y con los dedos comienzo a tratar de desenmarañar ese cabello falso, entonces escucho un grito.

Compañero 1: Mas te vale que te estés vistiendo porque ya vamos a entrar.

Me pongo aún mas nervioso y los ojos se vuelven a poner húmedos mientras tomo el labial, delineador, trato de poner sombras en los ojos; sin saber muy bien como hacerlo…

a veces había fantaseado con hacerlo con un chico, pero esto era algo incomodo, humillante y absolutamente inesperado para mí.

Compañero 1,2 y 3: ¡Se termino el tiempo!
 
III

No pude siquiera moverme de frente al espejo cuando la puerta se abrió de golpe y entraron ese trio de imbeciles que consideraba amigos. Cada uno de ellos tenían adornada la cara con una sonrisa burlona y de la manera mas vulgar que podían me miraban.

Compañero 2: Miren a este perra, si ya venia preparada.

Compañero 3: Voltea a vernos a la cara ¿que haces mirando al piso? vergüenza te debería de dar picarte la cola.

Compañeros 1,2,3: ¡jajajajajaja!

Se acercaron y como pude trate de escaparme, entonces llegue a la puerta de la calle solo para quedarme ahí inmóvil.

Compañero 1: Ya te urge que todo mundo se entere que eres una perrita ¿verdad?

Fueron hacia donde estaba y me tomaron de un brazo para llevarme nuevamente hacia la habitación.

Todavía faltan estas, dijo alguien tomando una de las botellas en las cuales no había reparado, entonces vi que eran enemas y un lubricante. Ya no había lugar a dudas, no era ninguna broma de mal gusto.

Me las dieron y me indicaron el camino hacia el baño, cosa que hice de manera automática e introduje la punta en el ano para vaciar el contenido y así con la siguiente hasta que estuve listo.

Salí del baño y al caminar hacia la habitación note que la fricción de la tanga en la punta de mi pene me estaba haciendo poner húmedo.

llegue al cuarto para encontrarme con los tipos sin playeras y uno con una cámara en la mano, en seguida repare en el bulto que se formaba en el pantalón de todos, lo que me indicaba que estaban listos.

Compañero 1: Que bien te ves de perrita (decía mientras se sobaba la verga y se iba marcando una mancha de humedad en cima del pantalón)

Compañero 2: Dame la mano y ven.

Comenzó a darme la vuelta para que todos me vieran y entonces sonoramente me dio una fuerte nalgada, se acerco otro para golpearme el trasero mas fuerte y el siguiente hizo lo mismo, para después darme un beso en el que me metio la lengua hasta la garganta.

Compañero 3: A ver, ahora yo.

y acto seguido, hizo lo mismo mientras me agarraba las nalgas por debajo de la tanga y trataba de meterme un dedo en el culo.

Yo: ¡no, quitate!

entonces me dio una cachetada que dejo mi cara ardiendo y palpitando, para luego decir: habla como vieja.

Agache la cabeza y sentí que me corría una lagrima por la mejilla. Me sentía humillado, pero a la vez me estaba poniendo muy caliente, pues mi pene comenzaba a erguirse y salir de la ropa interior.

Compañero 1: A mi me vas a decir papi.

Decía mientras me extendía la mano para llevarme a la cama y sentarme a su lado.

Compañero 1: ¿Como te has portado puta?

Yo: ¿…?

Compañero 2: ¡Te preguntaron que como te has portado, puta!

Yo: bien.

Compañero 3: ¿Como te dije que hablaras? (dijo gritando mientras de daba otra bofetada)

Compañero 1: Te has portado mal, puta.

Yo: Me porto bien papi.

Compañero 1: Aprendes rápido perra, pero mereces un castigo.

Me indico que me recostara en su piernas y en cuanto lo hice descubrió mi trasero con lo poco que tapaba esa tanga para darme de nalgadas.

Senti las nalgas calientes con los golpes, punzaban y se me estaba poniendo la erección al máximo. Gire mi cabeza para darme cuenta que mis otros dos verdugos se estaban manoseando por encima de la ropa mientras veían el espectáculo y al darse cuenta de que los estaba observando me indicaron con la mano que fuera mientras que se desabrochaban los pantalones para dejar al descubierto esas vergas duras y venosas a punto de reventar.

una era bastante larga, pero delgada, la otra era gruesa, con una cabeza bastante grande y gorda que parecía querer escapar debajo de ese prepusio estirado, pero era mas corta y mi papi, como quería que lo llamara, se levanto para ponerse enfrente de mí todavía con el pantalón puesto y con un ademan indicarme que lo desabrochara.

Puse mis manos temblorosas sobre la cremallera y comencé a bajarla para después torpemente luchar contra el botón que no se dejaba abrir.

yo: Papi… dije mientras mirándolo a los ojos le hacia ver que no podía desabrocharlo.

Sonriendo desabrocho el botón y bajo el pantalón con los bóxers puestos dejando ver una gran protuberancia, la cual descubrí, para encontrarme con un pene con una curvatura muy marcada hacia arriba, largo, venoso, sin ningún bello, circundado y con una cabeza rosa brillante por la lubricación. Tuve que apartarme un momento para contemplarlo con completo asombro y entonces sentí que ya estaban detrás de mi mis otros dos compañeros. podía oler ese característico aroma de sus vergas tiesas, las cuales estaban acercando a mi cara para que se las chupara.

Compañero 3: Empieza conmigo perra.

No sabía como comenzar, pues nunca había tenido ninguna experiencia que no fuera masturbarme yo mismo.

Sin paciencia mi compañero comenzó a restregarme ese pene largo y delgado en mi cara buscando mi boca, la cual encontró y comenzó a meterlo hasta que me produjo arcadas.

Yo: espera… dije con ojos llenos de lagrimas al sentir que me estaba ahogando con esa vergota.

Compañero 2: chupamela a mi puta.

De un pene muy largo pasaba a uno que si bien no era corto era el de menor tamaño, pero tan grueso que debía tener muy abierta la boca para que entrara. Comencé a chuparlo por mi mismo antes de que fuera a meterlo por su cuenta y provocarme arcadas nuevamente; lo podía chupar casi hasta la base, pero con todos esos bellos era incomodo.

Compañero 1: Ven con papi.

Me tomo las manos y las puso en su cintura para que no las usara, de manera totalmente torpe trataba de meter ese pene curvo que apuntaba hacia arriba a la boca y quedaba muy alto por lo que solo estaba lamiendo los testiculos y el cuerpo del pene, que se movía de un lado a otro cada que intentaba introducirlo a la boca, hasta que lo conseguí y comencé a chuparlo, se sentía tan caliente en mi boca que quemaba, entonces sentí que me cogían de las manos y me ponían esas otras vergas en cada una de estas. yo estaba meneando esos rabos, entonces note que ya nadie me estaba obligando a nada y que yo lo hacia por cuenta propia, totalmente en automático y me gustaba.
 
llll

Después de que pase a saborear cada verga y manipularlas fue cuando me llevaron a la cama y me dijeron que me agachara; volvieron a llegar los nervios y el imbecil del pene mas grueso trato de metérmelo en el culo, cuando papi dijo: todavía no.

Tomo la botella restante y se la paso al del pene largo diciendo: lubrica a esa puta.

Compañero 3: ¿te gustaba picarte el culo? ahora te lo vamos a picar nosotros.

Puso unas espesas gotas de lubricante frío sobre mi culo y comenzó a untarlo. Yo con el ojete ya abriéndose estaba solo agachado disfrutando de el masaje que me daban el las nalgas cuando derrepente sentí que se introdujo algo duro y frío que no sabia que era, hasta que sentí un chorro violento y repentino que me comenzaba a llenar por dentro de ese espeso y frío lubricante.

Yo: ¡aaaay!

Salió de mí ese gemido cachondo en lugar de una expresión de queja, retiro la botella y me estaba restregando ese rabo largo entre las nalgas.

Compañero 3: ¿Quieres que te pique el culo?

No pude responder nada, cuando sentí abrir mis nalgas y ese rabo delgado entrando.

Lance un grito de sorpresa al sentirme penetrado, el tipo estaba como un animal desbocado que no podía detenerse, metiéndome esa verga cada vez mas profundo que me hacia lanzar gemidos al sentirme tan profundamente penetrado; toco regiones que con ese pequeño dildo jamas había tocado, sin mencionar que era mucho mas grueso.

Yo:aaaah, aaaah, no tan profundo, no tan prof… aaaaaaaaahhh

sentí que la metia completa y me producía una sensación extraña nunca sentida, pero no por ello menos placentera, se retiro y entonces sentí que me abría el culo una verga gruesa.

Yo: Haaay, ¡con cuidado!

Entraba con mucha dificultad, pero una vez que abrió mi ojete por completo estaba deseando mas y mas, hasta que llego a la base y entonces me di cuenta de quien era el que me penetraba, pues sentía sus bellos que cosquilleaban en mis nalgas y tenia ganas de sentirme penetrado mas profundamente.

Compañero 1: ¿quieres a tu papi?

Se retiro el pene grueso dejándome el culo muy abierto.

Yo: Si, papi, ven.

Me dio una fuerte nalgada y me indico que me pusiera de espaldas, pues quería ver mi cara.

Compañero 1: Pero si eres toda una putita, ya tienes el culo bien abierto (decía mientras me separaba las nalgas)

Yo sentía un poco de vergüenza y lo único que pude hacer fue voltear mi cara hacia otro lado para que no me viera directamente a los ojos.

Compañero 1: Te vamos a dejar bien llena de leche perra.

Entonces fue metiendo esa verga torcida tocándome nuevas regiones, lo cual me éxito bastante, pues supongo que me estimulaba directamente la próstata.

Yo: Papi, lléname de leche.

Compañero 1: así me gusta puta, que te portes como lo que realmente eres, todos en la escuela te tendrán asco cuando sepan el tipo de perra que eres.

Entonces lo callé con un beso y le daba lametones en la cara, yo ya estaba gimiendo sin control alguno, cuando se acercaron mis otros dos amigos, uno de cada lado. Uno acercaba su pene a mi cara el otro me lo ponía en la mano y así fueron turnados hasta que el del pene grande se acostó de espaldas y me pidió que lo montara, me apunto esa verga entre las nalgas y entonces la metió hasta el fondo, me tomo de las muñecas y las puso en mi espalda mientras me la metía con mucha fuerza; luego sentí que alguien estaba detrás de mi agarrando mi cintura y mientras me movio para que saliera el pene grande y el metio el suyo, ese rabo gordo que me iba ensanchando.

fueron tomando turnos metiendo el pene largo, luego el grueso mientras que yo estaba acostada en el pecho de mi compañero el otro estaba recargado en mis espaldas haciéndome un sandwich, intercalando esos rabos, mientras que el otro lo ponía en mi cara para que se lo chupara.

Creo que podría haber seguido así durante todo el rato, de no ser por ese calor que me quemaba y hacia que escurrieran gotas de sudor por mi espalda y frente; cuando sentí que me movieron, ahora recargando en la espalda del compañero del pene largo y el del pene curvo se disponía a penetrarme.

Compañero 1: ¿Quieres que te coja perra?

Yo: Cogeme papi, soy tuya, pícame el culito, soy tu puta.

El tipo del pene largo levanto mis piernas para enseñarle a mi compañero mi ojete bien abierto el cual no dudo en rellenarlo con esa verga chueca.

Yo: Hay, papi, que rico…

De vez en cuando me levantaban desde atrás jalándome las piernas para mostrarles a los demás que tan abierto iba quedándome el culo.

entonces en un acto de coordinación me pusieron otra vez a gatas y el del pene grueso se metió a mi culito con desesperación para tirar su carga caliente, tan pronto lo saco el del pene largo comenzó a metérmela otra vez por detrás hasta que gimio y un golpe la metió hasta el fondo, haciéndome dar un salto de sorpresa al sentir tan profundamente ese rabo caliente, el cual comenzó a palpitar y derramar sus mecos dentro.

mientras esto sucedía el del pene curvo estaba masturbándose contemplando la escena y de repente me jalo directo hacia el para que se la chupara, apenas había dado un par de chupadas cuando me retiro, comenzó a masturbarse y comenzó a arrojarme gruesas gotas blancas en la cara y en la boca, dando un gemido que lo estremecía. Yo por mi parte estaba manipulando mi verga que estaba a punto de estallar, cuando sentí que alguien retiro mi mano para masturbarme y al poco tiempo comenzó a eyacular con bastante fuerza, esparciendo esos mecos en mi cuerpo los cuales tome para probar mi propio sabor y comencé a embarrarlos en mi cara.

Todo quedo registrado en video y yo fui la puta de mis compañeros cada que se les paraba, solo que ahora ya no lo hacía de manera obligada, si no, de manera gustosa.
 
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