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- #1
Esta relato ocurrió hace ya más de 15 años, la tía de mi esposa, hermana de mi suegra, vive en Guadalajara, Jalisco, ella muy poco viaja a la ciudad de México, para la familia ella es “señorita” no es casada, y muy pocos hombres se le acercaban por su carácter, pues ella en esos días tenía unos 50 años, y todavía estaba de muy buen ver, alta como de 1.80, un par de tetas grandes y redondas, una caderona con un culo amplio y grande nalgona, si se antojaba bastante.
En esos días compro un auto aquí en la ciudad y se regresaría a su casa haya en Guadalajara, y le pidió a mi esposa si yo la podía acompañar hasta su casa, porque no le gustaba manejar en carretera sola, total que me fui con ella, ese día llevaba puesto unos jeans, algo ajustados, que dejaba ver su rico y tremendo culote, cada vez que nos deteníamos y ella bajaba yo me deleitaba al ver como se asomaban sus pantaletas blancas de encaje, durante el trayecto ella se quedó dormida, y pude ver que su blusa se desabotono a la altura de su pecho, y pude ver sus tetas mejor , además sus piernas las traía bien abiertas y se le metía en jeans en su panocha y se le marcaba con todo eso se me paro la verga, tenía ganas de tocarla , agarrarle las tetas y acariciar su panocha, para ver si se me bajaban las ganas me detuve en un restaurant tomamos un refresco y fui al baño y me hice una chaqueta recordando lo sucedido en el auto.
Ya más tranquilo llegamos a su casa , realmente no era tarde pero me invito a comer y a descansar un rato del viaje me sugirió que me acostara en su cama para que si descansara y que ya luego ella me llevaría a la terminal de autobuses, si me acosté un rato y me quede dormido, pero me despertó un ruido , un gemido, desperté bien creyendo que lo soñé, pero no si estaba escuchando gemidos, me levante despacio y abrí la puerta , me quede con la puerta entreabierta para ubicar bien de donde provenían los gemidos, parecía que era de la sala, Salí de la habitación sin hacer ruido y camine por el pasillo que lleva a la sala me agache y gateando llegue, lo que vi me sorprendió, era la tía con los pantalones y pantaletas hasta las rodillas, abierta de piernas y se estaba masturbando, tenía los ojos cerrados y se frotaba fuerte sobre su clítoris, y de momentos se detenía y se metía un dedo, luego lo sacaba y se frotaba el clítoris, sus gemidos reprimidos pero si se podían escuchar, me quede hipnotizado, no sabía si ir y ayudarla o solo mirar, y decidí por lo segundo, me saque mi verga y me hice una chaqueta espiándola, cuando ella termino, dio un largo gemido apretando sus piernas y mano en medio dio como dos brinquitos , en ese momento yo también termine y rápido me regrese a la habitación tome unos pañuelos desechables y me limpie, escuche que entro al baño, cuando salió tenía la puerta abierta de la recamara y estaba sentado sobre la cama poniéndome los zapatos,
-hace mucho que despertaste, pregunto.
-no, apenas
La note un poco nerviosa, luego me comento que se estaba nublando como que empezaría a llover.
Bueno entonces me voy antes que llueva y pueda llegar a la terminal.
Y me dijo, -porque no mejor te quedas, llaves que si llueve la carretera se pone fea y para que te arriesgas, mañana temprano te vas. Llámale a mi sobrina y dile que te vas a quedar.
No sé porque pero le hice caso, llame a mi casa dije que estaba lloviendo muy fuerte y que la tía me sugería quedarme, mi esposa no puso ninguna objeción.
Una vez que colgué salimos a comprar algo para cenar, nos mojamos un poquito al regreso, y la tía me dijo, ándale báñate, le hice caso. Cenamos y me ofrecí a lavar los platos mientras ella se bañaba, cuando salió del baño traía puesta una bata de algodón nada que me inquietara, lo que sí que a contra luz, se transparentaba toda, y pude ver que solo tenía pantaletas puestas, nos quedamos viendo la televisión hasta cerca de las doce de la noche.
-bueno ya es hora de ir a dormir, y se levantó y apago la televisión, al hacerlo se empino un poco hacia donde yo estaba y con la luz pude ver sus tetas como se le colgaban libres debajo de la bata, -bien, yo me duermo aquí en el sillón, me presta solo una cobija.
-no que te vas a quedar aquí, tú te acuestas en la cama… con migo, aquí es muy incómodo dormir.
Y me jalo de la mano y me llevo a la recamara,
-mira mientras te desvistes yo voy al baño, te tapas y ya no te veo, y se fue al baño.
No sabía si quitarme o no el pantalón por respeto pensaba que si, por la incomodidad para dormir pensé en quitármelo, pero por la calentura de que algo pasara, me lo quite, y me metí en las sabanas solo con playera y calzones.
Ella regreso apago la luz, y todo quedo muy obscuro pero mucho, me pareció que se quitaba la bata al pie de la cama, y cunado mis ojos empezaron a acostumbrarse a la obscuridad pude ver que solo tenía pantaletas puesta y rápidamente se metió a las sabanas, estábamos los dos boca arriba, ella tenía un olor muy rico, no era ningún perfume, su aroma me parecía muy excitante, me sentía caliente y lógico se me empezó a parar la verga, en eso ella se dio la vuelta quedando su culote pegado a mi costado, podía sentir perfecto su ralla entre las nalgas, su calor de su piel, lento moví mi mano y quedo a unos pocos centímetros de su vagina, sentía el calor que emanaba de ahí, ella estornudo y al hacerlo mi mano quedo perfecto en su vagina , primero me dio pena, pero al notar que no se movía me dio confianza, yo no moví mi mano para nada solo estaba sobre ella, en eso abrió y cerró sus piernas y mi mano se fue un poco más adentro quedando atrapada , ahora es cuando, pensé, y me dedique a masturbarla, la acaricie sobre su pantaleta, despacio sintiendo su textura, calor, presioné un poco con un dedo como si se lo fuera a meter, luego subí el dedo hasta el clítoris, jugué un poco ahí y baje otra vez, esta vez empujé un poco más fuerte y si sentí su entrada, ella empezó a gemir como en la tarde pero esta vez sin contenerse, si gemía fuerte eso me excito mucho más, ya mi verga me dolía por estar dentro del calzón, con la otra mano la libere y me la estaba acariciando, cuando siento su mano sobre mi verga, retire la mía y la deje a ella me tocara, solo la tenía agarrada no se movía, luego me la apretaba un poco y la aflojaba, tome su mano y prácticamente le enseñe como, la subía y bajaba, y así ella le siguió, yo separe la tela de la pantaleta y le puse el dedo dentro de su vagina, empuje despacio para no lastimarla no sentía muy húmedo todavía, ella gemía con más ganas y un gemido riquísimo, muy cachondo, pensé que era hora de cambiar, le saque la mano y me di vuelta hacia ella, acomodando mi verga entre sus nalgotas, hasta se las separe para sentirla más, la abrace y busque sus ricos pechos, entre mis dedos jugué con los pezones ya parados, que ricas tetas tenia, la empecé a bombear sin meterla, ella gemía de lo lindo, le besaba el cuello, bajaba mi mano a su panocha, regresaba a las tetas, cuando me canse de esa posición, le dije al oído “date vuelta” y quedo boca arriba, así me fui sobre sus tetas , se las mame, chupe, lambí, apreté, que tetas tan más ricas, ella me detenía la cabeza como para n dejar que me retirara, mientras mis manos jugaban con su panocha, esta vez metí la mano dentro de la pantaleta y si le metí un dedo por lo menos la mitad, ya estaba húmeda, y con otro rozaba el clítoris, me puse de pie y me desnude , regrese a la cama jale sus pantaletas y levantando sus piernas se las quite, le separe las piernas y me fui a darle una mamada , su aroma me tenía bien prendido, le chupe , mame, saboree toda la panocha, luego le di vuelta y repetí con sus nalgas, se las apachurre, bese, lambí, separe y me fui a mamar entre panocha y ano, luego puse mi verga entre las nalgas y me hice “una rusa (o no se cómo se diga)” ahí, y con una mano le acariciaba las tetas.
-ya métela por favor, me pidió.
Le di vuelta, puse una almohada bajo su cadera, separe sus piernas, y me acomode para meterla, primero la cabecita, luego fui metiendo más y más hasta que la tenía toda dentro, la comencé a bombear, estaba tan mojada que se resbalaba muy bien, luego le levante las piernas y más las puse en los hombros y le seguí dando, cuando me canse, se la saque y me acosté a su lado, y le dije “súbete”, torpemente se subió y se acomodó mi verga, pero cuando la tenía dentro , se movía haciendo círculos, luego adelante y atrás subir y bajar, yo le agarraba sus tetas , en esa posición ella termino, dando unos súper gemidos de placer, espere a que terminara y le pedí cambiar de posición, esta vez, la empine en la orilla de la cama , le apunte a su panocha y se la metí casi de un empujón, su tremendo culo me tenía fascinado, la tome de la cadera y se la metía con ganas, que rico se siente tremendas nalgas pegar contra mis huevos, y como esa es mi posición favorita , sentí que estaba por terminar y le avise, me dijo, “no te salgas , no te salgas”, y me vine en un chorro de semen , se terminó otra vez, sentí su cuerpo temblar, se la saque y me dijo:
-ándale vamos a bañarnos, nos dimos un baño, yo me seguí agasajando con ella, para cuando regresamos a la cama, ella me dijo:
-ya duérmete, si me canse.
Al otro día me despertó el jaloneo de verga que me estaba dando, , “que y no quieres”, hasta que la tuve bien parada, y ella se me monto esta vez, terminamos, nos bañamos, me dio de desayunar y me regrese a casa.
Después de ese día no he tenido la oportunidad de cogerla otra vez.
En esos días compro un auto aquí en la ciudad y se regresaría a su casa haya en Guadalajara, y le pidió a mi esposa si yo la podía acompañar hasta su casa, porque no le gustaba manejar en carretera sola, total que me fui con ella, ese día llevaba puesto unos jeans, algo ajustados, que dejaba ver su rico y tremendo culote, cada vez que nos deteníamos y ella bajaba yo me deleitaba al ver como se asomaban sus pantaletas blancas de encaje, durante el trayecto ella se quedó dormida, y pude ver que su blusa se desabotono a la altura de su pecho, y pude ver sus tetas mejor , además sus piernas las traía bien abiertas y se le metía en jeans en su panocha y se le marcaba con todo eso se me paro la verga, tenía ganas de tocarla , agarrarle las tetas y acariciar su panocha, para ver si se me bajaban las ganas me detuve en un restaurant tomamos un refresco y fui al baño y me hice una chaqueta recordando lo sucedido en el auto.
Ya más tranquilo llegamos a su casa , realmente no era tarde pero me invito a comer y a descansar un rato del viaje me sugirió que me acostara en su cama para que si descansara y que ya luego ella me llevaría a la terminal de autobuses, si me acosté un rato y me quede dormido, pero me despertó un ruido , un gemido, desperté bien creyendo que lo soñé, pero no si estaba escuchando gemidos, me levante despacio y abrí la puerta , me quede con la puerta entreabierta para ubicar bien de donde provenían los gemidos, parecía que era de la sala, Salí de la habitación sin hacer ruido y camine por el pasillo que lleva a la sala me agache y gateando llegue, lo que vi me sorprendió, era la tía con los pantalones y pantaletas hasta las rodillas, abierta de piernas y se estaba masturbando, tenía los ojos cerrados y se frotaba fuerte sobre su clítoris, y de momentos se detenía y se metía un dedo, luego lo sacaba y se frotaba el clítoris, sus gemidos reprimidos pero si se podían escuchar, me quede hipnotizado, no sabía si ir y ayudarla o solo mirar, y decidí por lo segundo, me saque mi verga y me hice una chaqueta espiándola, cuando ella termino, dio un largo gemido apretando sus piernas y mano en medio dio como dos brinquitos , en ese momento yo también termine y rápido me regrese a la habitación tome unos pañuelos desechables y me limpie, escuche que entro al baño, cuando salió tenía la puerta abierta de la recamara y estaba sentado sobre la cama poniéndome los zapatos,
-hace mucho que despertaste, pregunto.
-no, apenas
La note un poco nerviosa, luego me comento que se estaba nublando como que empezaría a llover.
Bueno entonces me voy antes que llueva y pueda llegar a la terminal.
Y me dijo, -porque no mejor te quedas, llaves que si llueve la carretera se pone fea y para que te arriesgas, mañana temprano te vas. Llámale a mi sobrina y dile que te vas a quedar.
No sé porque pero le hice caso, llame a mi casa dije que estaba lloviendo muy fuerte y que la tía me sugería quedarme, mi esposa no puso ninguna objeción.
Una vez que colgué salimos a comprar algo para cenar, nos mojamos un poquito al regreso, y la tía me dijo, ándale báñate, le hice caso. Cenamos y me ofrecí a lavar los platos mientras ella se bañaba, cuando salió del baño traía puesta una bata de algodón nada que me inquietara, lo que sí que a contra luz, se transparentaba toda, y pude ver que solo tenía pantaletas puestas, nos quedamos viendo la televisión hasta cerca de las doce de la noche.
-bueno ya es hora de ir a dormir, y se levantó y apago la televisión, al hacerlo se empino un poco hacia donde yo estaba y con la luz pude ver sus tetas como se le colgaban libres debajo de la bata, -bien, yo me duermo aquí en el sillón, me presta solo una cobija.
-no que te vas a quedar aquí, tú te acuestas en la cama… con migo, aquí es muy incómodo dormir.
Y me jalo de la mano y me llevo a la recamara,
-mira mientras te desvistes yo voy al baño, te tapas y ya no te veo, y se fue al baño.
No sabía si quitarme o no el pantalón por respeto pensaba que si, por la incomodidad para dormir pensé en quitármelo, pero por la calentura de que algo pasara, me lo quite, y me metí en las sabanas solo con playera y calzones.
Ella regreso apago la luz, y todo quedo muy obscuro pero mucho, me pareció que se quitaba la bata al pie de la cama, y cunado mis ojos empezaron a acostumbrarse a la obscuridad pude ver que solo tenía pantaletas puesta y rápidamente se metió a las sabanas, estábamos los dos boca arriba, ella tenía un olor muy rico, no era ningún perfume, su aroma me parecía muy excitante, me sentía caliente y lógico se me empezó a parar la verga, en eso ella se dio la vuelta quedando su culote pegado a mi costado, podía sentir perfecto su ralla entre las nalgas, su calor de su piel, lento moví mi mano y quedo a unos pocos centímetros de su vagina, sentía el calor que emanaba de ahí, ella estornudo y al hacerlo mi mano quedo perfecto en su vagina , primero me dio pena, pero al notar que no se movía me dio confianza, yo no moví mi mano para nada solo estaba sobre ella, en eso abrió y cerró sus piernas y mi mano se fue un poco más adentro quedando atrapada , ahora es cuando, pensé, y me dedique a masturbarla, la acaricie sobre su pantaleta, despacio sintiendo su textura, calor, presioné un poco con un dedo como si se lo fuera a meter, luego subí el dedo hasta el clítoris, jugué un poco ahí y baje otra vez, esta vez empujé un poco más fuerte y si sentí su entrada, ella empezó a gemir como en la tarde pero esta vez sin contenerse, si gemía fuerte eso me excito mucho más, ya mi verga me dolía por estar dentro del calzón, con la otra mano la libere y me la estaba acariciando, cuando siento su mano sobre mi verga, retire la mía y la deje a ella me tocara, solo la tenía agarrada no se movía, luego me la apretaba un poco y la aflojaba, tome su mano y prácticamente le enseñe como, la subía y bajaba, y así ella le siguió, yo separe la tela de la pantaleta y le puse el dedo dentro de su vagina, empuje despacio para no lastimarla no sentía muy húmedo todavía, ella gemía con más ganas y un gemido riquísimo, muy cachondo, pensé que era hora de cambiar, le saque la mano y me di vuelta hacia ella, acomodando mi verga entre sus nalgotas, hasta se las separe para sentirla más, la abrace y busque sus ricos pechos, entre mis dedos jugué con los pezones ya parados, que ricas tetas tenia, la empecé a bombear sin meterla, ella gemía de lo lindo, le besaba el cuello, bajaba mi mano a su panocha, regresaba a las tetas, cuando me canse de esa posición, le dije al oído “date vuelta” y quedo boca arriba, así me fui sobre sus tetas , se las mame, chupe, lambí, apreté, que tetas tan más ricas, ella me detenía la cabeza como para n dejar que me retirara, mientras mis manos jugaban con su panocha, esta vez metí la mano dentro de la pantaleta y si le metí un dedo por lo menos la mitad, ya estaba húmeda, y con otro rozaba el clítoris, me puse de pie y me desnude , regrese a la cama jale sus pantaletas y levantando sus piernas se las quite, le separe las piernas y me fui a darle una mamada , su aroma me tenía bien prendido, le chupe , mame, saboree toda la panocha, luego le di vuelta y repetí con sus nalgas, se las apachurre, bese, lambí, separe y me fui a mamar entre panocha y ano, luego puse mi verga entre las nalgas y me hice “una rusa (o no se cómo se diga)” ahí, y con una mano le acariciaba las tetas.
-ya métela por favor, me pidió.
Le di vuelta, puse una almohada bajo su cadera, separe sus piernas, y me acomode para meterla, primero la cabecita, luego fui metiendo más y más hasta que la tenía toda dentro, la comencé a bombear, estaba tan mojada que se resbalaba muy bien, luego le levante las piernas y más las puse en los hombros y le seguí dando, cuando me canse, se la saque y me acosté a su lado, y le dije “súbete”, torpemente se subió y se acomodó mi verga, pero cuando la tenía dentro , se movía haciendo círculos, luego adelante y atrás subir y bajar, yo le agarraba sus tetas , en esa posición ella termino, dando unos súper gemidos de placer, espere a que terminara y le pedí cambiar de posición, esta vez, la empine en la orilla de la cama , le apunte a su panocha y se la metí casi de un empujón, su tremendo culo me tenía fascinado, la tome de la cadera y se la metía con ganas, que rico se siente tremendas nalgas pegar contra mis huevos, y como esa es mi posición favorita , sentí que estaba por terminar y le avise, me dijo, “no te salgas , no te salgas”, y me vine en un chorro de semen , se terminó otra vez, sentí su cuerpo temblar, se la saque y me dijo:
-ándale vamos a bañarnos, nos dimos un baño, yo me seguí agasajando con ella, para cuando regresamos a la cama, ella me dijo:
-ya duérmete, si me canse.
Al otro día me despertó el jaloneo de verga que me estaba dando, , “que y no quieres”, hasta que la tuve bien parada, y ella se me monto esta vez, terminamos, nos bañamos, me dio de desayunar y me regrese a casa.
Después de ese día no he tenido la oportunidad de cogerla otra vez.