murux
Bovino maduro
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A finales del mes de julio de 2012 mi sobrino de 21 años vino a mi casa a pasar 3 semanas de vacaciones en compañía de mi familia, casi todos los veranos recibimos visita de algún familiar y ese verano le toco a mi sobrino, desde su llegada a mi casa tenía muy buena relación con el, mi marido a las 9 de la mañana se marcha a trabajar y mis dos hijas se marchaban también a trabajar a un centro comercial donde habían encontrado un empleo para ese verano. Mi casa está un poco alejada del centro y de la playa para ir andando, así que normalmente a media mañana mi sobrino venia siempre conmigo en mi coche a comprar y hacer mis cosas cotidianas, por las tardes y con más tiempo íbamos a la playa, se puede decir que pasábamos casi todo el día juntos, por la noche me gusta acostarme tarde y él se quedaba conmigo mirando la tele, charlando, jugando a las cartas y ese tipo de cosas. Según pasaban los idas no paso para mi desapercibida la sensación de que él sentía deseos por mí, cuando íbamos en el coche miraba de reojo mis piernas y en casa cuando podía echaba un vistazo a mis blusas escotadas y vestidos, a mi la verdad eso no me molestaba incluso me halagaba que un chico joven se sintiese atraído por mí a pesar de ser familia .aunque tenía claro que no pasaría nada entre nosotros y eso a pesar de que en esa época yo no tenía casi relaciones con mi marido, por cuestiones que él estaba muy estresado con el trabajo y algún que otro enfado por cuestión de que cuando llega a casa de trabajar no quiere ir a ningún sitio, los días fueron pasando y sus miradas cuando no estaban en casa mis hijas ni mi marido eran cada vez más claro su deseo por mí, no me perderé en contar los pequeños detalles de cómo aumentaba su deseo hacia mi persona, el día que todo se precipito, fue una mañana después de desayunar en la que fui a mi dormitorio y al volver a la cocina me quede mirando extrañada como mi sobrino estaba mirando la ropa sucia que tenía en la lavadora y como se metía una de mis braguitas en el bolsillo de su pantalón corto, yo permanecí detrás de el sin hacer ruido y de puntillas me fui a mi dormitorio, estaba algo confusa en mis sentimientos, por una parte un poco perpleja por lo que acababa de ver aunque casi era algo de esperar, luego un poco de enfado y reconozco que me dio morbo el saber que jugaría con mis braguitas y se masturbaría con ellas, escuche como cerraba la puerta de su dormitorio y decidí esperar un par de minutos, entonces sin avisar ni llamar a la puerta ,la abrí de golpe ,lo que pude contemplar fue a mi sobrino tumbado desnudo sobre la cama masturbándose con mis braguitas en la mano frotándoselas contra su tieso pene, nada mas verme mi sobrino se dio un buen susto, se incorporo sentándose en el filo de la cama con rapidez tapándose su pene con la almohada y tirando las braguitas detrás de la cama, yo me acerque a él diciéndole que estaba haciendo con mis braguitas? El me dijo casi tartamudeando por el nerviosismo que no sabía nada de que braguitas le estaba hablando… ,yo que había visto como las tiro detrás de la cama las recupere enseñándoselas con rostro muy serio en mi mirada diciéndole que minutos antes había visto como las saco de la lavadora y se las guardaba en el bolsillo, el empezó a pedirme perdón casi al borde del llanto pidiéndome por favor que no le dijese nada a mi marido, yo le tranquilice diciéndole que estuviese tranquilo que no se lo diría a su tío no a nadie, pero que eso que había hecho estaba mal al ser yo su tía, el muy nervioso y apurado me daba la razón en todo y no paraba de disculparse, esa situación y saber que yo tenía el control absoluto de lo que estaba pasando me hizo entrar en un estado de excitación y morbo. Me senté en el filo de la cama a su lado, el seguía con la almohada tapándose su entrepierna, yo tenía las braguitas que recogí del suelo y después de hablar un rato con el chico de que eso que había hecho no estaba bien, decidí jugar un poco con él, le di mas braguitas diciéndole que para demostrarle que no estaba enfadada con él se las regalaba para que siguiese jugando con ellas….,y cuando estuvieran sucias las pusiese en la lavadora, el se quedo sorprendido por mi reacción y me dio las gracias, le dije que le dejaba ya tranquilo para que siguiese jugando…., el sonriente me respondió que después del susto que se había dado al ser pillado por mi ya no tenía ganas de seguir tocándose…., yo me eche a reír al oír en la forma de pena con que me dijo eso, le quite la almohada con la que se estaba tapando su miembro y pude comprobar por mi misma como su pene estaba ya flácido y en reposo nada que ver a como estaba cuando yo entre en su dormitorio, sonriendo le dije que me sabia mal por el haberle cortado su momento de excitación…, y terminado de decir eso puse mi mano derecha sobre su reposado pene, la cara de asombro de mi sobrino al ver como se lo tocaba era de los más excitante, le pregunte en que pensaba mientras se tocaba? El me respondió que en como la tenía entre mis pechos, dicho esto su mirada la tenia fija en el escote de mi blusa, con voz sensual , le dije si quería ver mis pechos…, a lo que naturalmente dijo que si casi sin poder articular palabra, uno a uno me desabroche los botones de mi blusa abriéndola por completo dejando ver así mi sujetador blanco con mis pechos que sobresalían, los ojos se le pusieron como platos al contemplarme, y a mí me empezó a dar mas y mas morbo todo aquello. Mi mano volvió a su pene acariciándoselo con suavidad, el me pregunto si podía tocar mis pechos por encima de mi sujetador, a lo que le conteste que si quería podía tocármelos…, no tardo en poner su temblorosa y sudada mano sobre mis pechos acariciándomelos con mucha suavidad. Diciéndome mientras le meneaba el pene si podía ver mis pechos al completo…, yo respondí que esa situación era muy delicada y que tenía que prometerme que no contaría nunca a nadie lo que estaba pasando, el me dio su palabra y me desabroche el sujetador que era de los que se desabrochan desde adelante sin necesidad de tener que quitarme la blusa, me lo abrí por completo y mi blusa también sin quitármela, su pene estaba totalmente duro y erecto, sabía que con semejante excitación no aguantaría mucho mas, por lo que decidí cumplir su fantasía…, me agache y puse de rodillas en el suelo delante suya, agarrándole su palpitante pene y colocándomelo entre mis pechos, rozando la punta de su capullo contra mis pezones y luego entre mis pechos, me los apreté engullendo su pene entre ellos . Su cara de satisfacción y sus gemidos aumentaban por momentos diciéndome que no podría aguantar más que parase porque iba a correrse de un momento a otro, le respondí que estuviese tranquilo y terminase cuando quisiese y sobre mis pechos, el me decía si de verdad no me molestaba que me llenase de su leche calientita? Le dije que no y se podía correr bien a gusto sobre mí, apenas terminada esa frase y mientras meneaba su pene entre mis pechos sentí como salían sus primeros chorros de semen, que morbo me dio ver como mi sobrino se corría de gusto sobre mis pechos poniéndomelos perdidos de tan espesa y abundante corrida, se la sacudí varias veces hasta sacarle toda aquella tensión acumulada…, para dar aun más morbo al asunto le di unos cuantos besos sobre su pene metiéndomelo un momento en la boca. El estaba alucinado al ver el comportamiento de su ardiente tía. Le pregunte con todo mis pechos cubiertos de semen si le había gustado….? Imaginaros su respuesta, me dio unos pañuelos de papel para limpiarme todo aquel esperma, cuando termine de limpiarme, mire el reloj y aun era muy pronto para que volviese mi marido a comer a casa, así que seguí provocándole, aparte de que en ese momento ya tenía yo un fuerte calentón , le dije que a mí me había calentado mucho esa situación y tenía mi chochito muy caliente y con ganas de tocármelo, Que me iba a mi dormitorio a acariciarme a gusto…, el no tardo en decirme que quería tocármelo él, le respondí que si me lo acariciaría hasta culminar mi placer …?, el me dijo que me tumbase sobre la cama, pero esa era una cama pequeña para estar los dos a gusto, así que nos dirigimos hacia mi dormitorio para tumbarnos sobre la mía que comparto con mi marido…mucho más excitante así, me quite la falda me tumbe boca arriba, mi sobrino se puso sobre mi y m empezó a lamer los pezones para ir bajando hasta llegar a mi chochito, me había dejado las braguitas puestas para que me las quitase él, lo cual hizo con cierta rapidez dejando mi peludita vagina ante su atónita mirada, le pedí que empezara a meterme ya sus deditos lo cual hizo introduciéndome un par de ellos a través de mi cálida vagina, cálida y mojada lo cual él se dio perfecta cuenta de lo caliente que yo estaba en ese momento. Me decía lo mucho que le gustaba tener sus dedos dentro de mi masturbándome mientras yo gemía de gusto sintiendo como me masturbaba mi sobrino, nos mirábamos ya no como tía y sobrino si no como dos amantes que se desean, puede resultar muy difícil de entender todo esto que cuento pero a veces el deseo supera cualquier barrera moral y ética, mis gemidos aumentaban en intensidad al sentir como me metía mi los sobrino los dedos cada vez más rápido, entonces puso su cara sobre mi chochito notando como empezó a restregarme su lengua por mi cálida vagina, que me hagan eso es mi punto débil y lo que más me excita, separo mis labios vaginales con sus dedos y empezó a meter su húmeda lengua a través de mi mas que mojada vagina, el enorme placer que sentí en ese momento es difícil de describir, el chico tendría poca experiencia pero qué manera tan deliciosa tenia de manejar su lengua dentro de mí, al punto de que mis gemidos y jadeos aumentaron mientras mi espalda se arqueaba ante semejante placer, mis manos le acariciaban el pelo y le apretaba contra mi sexo para que me metiese su lengua hasta el fondo, hasta que explote en un placentero orgasmo entre fuertes gemidos, el seguía lamiéndome la vagina a pesar de ya haberme corrido sobre su cara la cual recibió mis mas cálidos flujos, se puso encima de mí y me beso en los labios haciéndome probar mis propios flujos en mi boca, nos abrazamos y él me dijo que sabía que le diría que no, pero que estaba excitadísimo otra vez y con su pene erecto ,que deseaba…, no le deje decirlo y le puse un dedo sobre sus labios diciéndole que no dijese nada mas…, le abrace con fuerza apretándole contra mí y susurrándole al oído le dije que me hiciese eso que tanto deseaba…., fue dicho y hecho porque empecé a sentir como frotaba su pene contra mi chochito y como se la preparo bien en mi entradita para penetrarme, el momento de sentir como entraba su verga dentro de mi cálida vagina fue algo sublime y excitante, cuando la tuve entera dentro se quedo quieto diciéndome que tenerla dentro de mí y sentir mi calor era todo un sueño para él, terminado de decir esto empezó a moverse con suavidad haciéndome gozar con su penetración, esa dura verga de mi sobrino que tenia dándome placer era lo más placentero que me había pasado en mucho tiempo, su ritmo fue aumentando mas y mas cada vez hasta estar penetrándome con todas sus ganas en un intenso mete y saca mientras yo jadeante le pedía mas y mas, segundos antes de terminar me dijo si podía correrse dentro de mí? A lo cual gimiendo le dije que siiiiiiiii que es lo que más deseaba sentir su leche en mi interior, toda esa pasión se desbordo en un intenso orgasmo notando como su semen entraba con fuerza dentro de mí, a pesar de haberse corrido ya una vez su cantidad de esperma era ciertamente abundante, permanecimos abrazados y aun con su verga dentro de mi durante un buen rato sin decirnos nada, ese día durante la comida y la cena mi sobrino no se atrevía a mirar a su tío a la cara después de haberlo hecho con su mujer.los días siguientes mi sobrino por las mañanas cuando nos quedábamos solos buscaba repetir lo vivido días atrás…, yo tampoco quería jugar demasiado con fuego y en parte y aunque suene mal me gustaba jugar un poco con él al gato y al ratón, me excitaba ver como cuando estábamos solos intentaba tener sexo conmigo. En días venideros ocurrieron más cosas…, pero no quiero alargarme demasiado ni aburriros en exceso. Si alguien lee esta vivencia mía le agradezco su tiempo, me gustaría que no se tenga una mala opinión de mí.