amy rangel
Bovino adolescente
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- 29 Jun 2015
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La tercera parte de mi relato. Se los debía desde hace mucho. Gracias por todos quienes pidieron la continuación. Espero haya valido la pena la larga espera. Los amo.
PARTE 3
Metí uno de los pares de esposas alrededor de su pequeña muñeca y luego lo apreté alrededor del poste de su cama para despues repetirlo con su otro brazo. Elena estaba ahora debajo de mí, desnuda, esposada y bajo mi control. Mi mente estaba acelerada pensando en todas las cosas sucias que ahora podría hacer con esta hermosa mujer.
La dejé en la cama mientras me desnudaba. Traté de mantener la calma pero en realidad estaba temblando de anticipación. Noté que los ojos de Elena se iluminaron cuando me quité la camisa y saltaron a la vista mis exagerados pechos con mis erectos pezones. Luego otra vez mientras tiraba de mi pantalones abajo, quitandome tambien mis horrendos calzones, dandole completa vista de mi vagina, la cual como siempre la llevaba cubierta por una enorme selva de pelos.
Tome de su caja un juguete que llevaba una especie de cintas para amarrarse a la cintura, coronado por un largo y grueso miembro de plastico totalmente erecto. Lo acomodé como pude a mi cintura, para luego presumirlo a los ojos de Elena. Ella se lamió los labios cuando me acerqué a la cama, tendiéndome para acariciar sus preciosas tetas un poco más. Luego subí a la cama, mi miembro plastico totalmente erecto balanceándose hacia adelante y hacia atrás mientras me movía. Elena me miró
con sus bellos ojos cafés cuando puse mis manos en la cabecera y colgué mi verga artificial sobre su cara. Ella extendió su lengua, intentando en vano de tocarme mientras me mantenía fuera de su alcance. Lentamente, bajé las caderas solo lo suficiente para que su lengua entre en contacto con la punta del pene. Deseosa, movió la lengua alrededor del pene antes de retirarselo de nuevo en su boca. Mirandome fijamente a los ojos, Elena pronunció las palabras que yo deseaba escuchar.
-'Dame verga! Quiero tu pene en mi boca, Amy! Damelo por favor!
Escuchar eso me causó una combinación de sorpresa y morbo, puesto que eso era algo que obviamente era yo quien lo pedia. Sentirme esta vez en el papel dominante, ser yo quien tenia a alguien a mi merced y con el poder absoluto sobre ella, pareció encender un switch dentro de mi cabeza, y totalmente fuera de mi, acerqué mi enorme verga artificial y la introduje en la boca ansiosa de mi nueva amiga.
Elena gimió al posar su boca alrededor de mi polla, girando su lengua alrededor de mi cabeza mientras intentaba chupar al tiempo que yo le introducia el miembro lo mas profundo posible.
-'Oh, carajo bebé!' -gemí, empujando el juguete en la parte posterior de su garganta.
-'No puedo esperar para meterte esto en el culo!'
Mis palabras sucias debieron haber calentado a Elena aún más, pues comenzó a mover su cabeza hacia arriba y hacia abajo, hacia atras y hacia adelante, con sus labios todavía envueltos alrededor del tremendo miembro plastico que colgaba de mi cintura.
Bajando con una mano, acaricié con mis dedos con su sedoso cabello rubio al tiempo que admiraba la vista de 'mi verga' desapareciendo en la pequeña boca de Elena, que parecia desencajarse con cada embestida que yo le daba. Luego apreté mis manos sobre su cabello, tirando de su cabeza hacia atrás un poco.
-'Es esto lo que quieres, puta? -pregunté mientras el miembro plastico se liberaba de sus labios.
-'Quieres que te rompa tu apretado culo con mi verga??' -le volvi a encarar, ansiosa de escucharla como iba perdiendo la cordura de la misma manera que yo la habia perdido.
-'Oh si!! Lo quiero tanto!!' -gimió Elena con la boca llena de saliva y babas.
-'Bien. Pero primero me voy a coger esa dulce y pequeña boca tuya'
-'Oh, sí! ¡Hazlo! ¡Fóllame mi boca! Follame como un pequeña perra cachonda! Dame tu verga, hazme tuya Amy! -dijo Elena, esta vez totalmente fuera de control. Habiamos pasado el punto de la verguenza hace mucho tiempo atras.
En cuestión de segundos, mis pelvis rebotaba en la barbilla de Elena, con mis caderas en un movimiento rítmico de atras hacia adelante, cada vez mas violento, insertando repetidamente mi verga artificial dentro de ella. Después de unos minutos de follar su hermosa cara, el abuso fué demasiado y Elena empezó a hacer arcadas, acompañadas de sus ojos llorosos y abiertos como platos, mientras su nariz se empezaba a llenar de mocos que escurrian y le provocaban respirar con dificultad.
Definitivamente el abuso al que estaba yo sometiendola estaba llegando a sus limites. Mi mente me decia 'Detente!' pero ver su otrora hermoso rostro totalmente convertido en un cuadro que rivalizaba con las mas sucias estrellas pornos que habia yo llegado a ver, me empujaba a continuar con mi tarea de cogermela por la boca de una manera que jamas olvidariamos.
Seguí dandole fuerte por la boca, tratando de llegar mas profundo con cada estocada. Estaba completamente fuera de mis cabales. Se lo introducía cada vez mas profundo y mas violento en mis embates. A pesar de no considerarme lesbiana, ver el hermoso rostro de Elena desencajado por mi violación que le hacía a su boca, me estaba llevando a sentir mi propio orgasmo. Empezamos a gemir al unísono, Elena por el efecto de sentir como era poseída por mi enorme verga de hule, y yo acercandome al climax porlos movimientos que hacia sobre su boca y el morbo de ver y escuchar a mi amiga hacer arcadas.
-'Agghhh...mjjhhhh....gggghhhh!!' -empezó a gemir Elena, al tiempo que se retorcia aún con mi verga en su boca, señal de que acababa de llegar al orgasmo. Yo por mi parte fué demasiado y de igual manera mi cuerpo empezó a temblar y como siempre sucede, perdí el control de mi cuerpo y empezé a orinarme de pie, encima de mi amiga. Fue demasiada tensión que mi cuerpo no pudo soportarlo y caí a la cama encima de mi amiga con mis piernas totalmente faltas de fuerza. La boca de Elena al sentirse libre del miembro invasor, empezó a expulsar pequeñas cantidades de saliva y vomito, que fueron a mezclarse con mis orines manchando totalmente su cuerpo y las hace un momento limpias e impecables sabanas. Ahi estabamos las dos, con nuestros cuerpos temblorosos en medio de un orgasmo, tiradas en un charco de fluidos.
Pero esto aún no terminaba. Tomando fuerzas, me levanté de nuevo y acomodandome entre sus piernas, empezé a rozar su vagina con mi pene artificial. Lo pasaba de arriba a abajo por sus labios vaginales de color rosita. Tenía una vagina hermosa. Voltié a verla, antes de penetrarla. Su tierna mirada fue toda la seña de aprobación que necesitaba. Sin pensarlo más, la penetré con violencia. El pene artificial entró de golpe en su empapada vagina, arrancandole un grito a mi amiga, que luchaba por soltarse de sus ataduras.
-'Aghhhhh! Rayos!' -gritó Elena mientras yo empezaba a bombearla torpemente con mi verga artificial, queriendo llegar hasta lo más profundo de su sexo.
-'Asi! Asi! -uff- Asi es como -uff- lo quieres, puta? Asi es lo que que querias -ufff- te hiciera?' -le preguntaba a mi amiga moviendome rapidamente dentro y fuera de ella, sintiendo como se me iba el aire en cada arremetida. Era la primera vez que hacía el papel de 'hombre' y no era tan facíl como se veia en la peliculas porno que miraba.
-'Siguee Amy....sigue y no pares' -alcanzaba a decir mi amiga mientras aguantaba mis embates.
Sentí que se me acababa el aire, por el cansancio de mis movimientos y el orgasmo que habia experimentado apenas hace unos momentos. Sabía que no aguantaría mucho mas tiempo y tenia que aprovecharlo. Saqué el pene plástico del interior de mi amiga, la cual me miró con una mezcla de sorpresa y decepción.
Sin darle mas tiempo le solté sus ataduras, la tomé por la cintura y le dí vuelta a su cuerpo, posicionadola ahora con su espalda hacía mí, y su culo levantado apuntando a mi enorme verga artificial. Coloqué sus manos sobre cada uno de sus cachetes traseros, a lo cual Elena captó lo que queria hacer y ella sola se abrió sus nalgas, regalandome una mirada completa de su orifico anal.
-'Estas segura que lo quieres por ahí?' -le pregunté por última vez.
-'Hazlo Amy. Hazlo antes de que me arrepienta' -contestó mi amiga con un poco de miedo en su voz.
Las cartas ya estaban echadas, no había vuelta atrás. Escupí sobre su ano, para luego embarrar mi saliva en su conducto trasero, lubricandolo. Solo una vez me habian dado por detrás y fué bastante doloroso. Tanto que me había prometido no volver a hacerlo. Sabía que le dolería a mi amiga pero.....diablos! Era su culo y no el mio. Además, ella lo quería y yo estaba dispuesta a complacerla.
Apunté mi macana plástica en su pequeño orificio y empezé a empujar. No era facíl. Se sentía apretado. Volví a empujar y su cerrado ano volvió a negarme la entrada. Elena solo pujaba, como si estubiera haciendo del baño. Pensé en preguntarle si le dolía, pero no lo hice. La situación ya me habia excitado y no deseaba que Elena se arrepintiera. Su esfínter empezó a ceder, dandole paso poco a poco a la redonda cabeza de mi pene artificial. Elena gimió, sintiendo como lentamente su culo se abría.
-'Amy.....ugh....espera. Espera un poco' -dijo mi amiga, con una voz en la que se denotaba el arrepentimiento. Era tarde para eso. En cuanto sentí que la cabeza había logrado entrar, me apoyé con todas mis fuerzas sobre sus nalgas, penetrandola de chingazo con el resto de la verga plástica!
-Aghhhhhhhhhhhhh! Para! Para! Me duele Amy......dueleee! -gritó Elena.
Aunque fué un shock para mi escucharla, puesto que no me gusta hacerle daño a nadie, me ganó la calentura y empezé a arremeter contra su culo. La bombeaba con fuerza mientras mi amiga apretaba las sabanas entre sus cerrados puños. No volvió a decirme que parara, pero podia escucharla gemir y sollozar mientras yo seguía bombeandola como veía como lo hacian las chicas en las peliculas de lesbianas que a veces veía.
PARTE 3
Metí uno de los pares de esposas alrededor de su pequeña muñeca y luego lo apreté alrededor del poste de su cama para despues repetirlo con su otro brazo. Elena estaba ahora debajo de mí, desnuda, esposada y bajo mi control. Mi mente estaba acelerada pensando en todas las cosas sucias que ahora podría hacer con esta hermosa mujer.
La dejé en la cama mientras me desnudaba. Traté de mantener la calma pero en realidad estaba temblando de anticipación. Noté que los ojos de Elena se iluminaron cuando me quité la camisa y saltaron a la vista mis exagerados pechos con mis erectos pezones. Luego otra vez mientras tiraba de mi pantalones abajo, quitandome tambien mis horrendos calzones, dandole completa vista de mi vagina, la cual como siempre la llevaba cubierta por una enorme selva de pelos.
Tome de su caja un juguete que llevaba una especie de cintas para amarrarse a la cintura, coronado por un largo y grueso miembro de plastico totalmente erecto. Lo acomodé como pude a mi cintura, para luego presumirlo a los ojos de Elena. Ella se lamió los labios cuando me acerqué a la cama, tendiéndome para acariciar sus preciosas tetas un poco más. Luego subí a la cama, mi miembro plastico totalmente erecto balanceándose hacia adelante y hacia atrás mientras me movía. Elena me miró
con sus bellos ojos cafés cuando puse mis manos en la cabecera y colgué mi verga artificial sobre su cara. Ella extendió su lengua, intentando en vano de tocarme mientras me mantenía fuera de su alcance. Lentamente, bajé las caderas solo lo suficiente para que su lengua entre en contacto con la punta del pene. Deseosa, movió la lengua alrededor del pene antes de retirarselo de nuevo en su boca. Mirandome fijamente a los ojos, Elena pronunció las palabras que yo deseaba escuchar.
-'Dame verga! Quiero tu pene en mi boca, Amy! Damelo por favor!
Escuchar eso me causó una combinación de sorpresa y morbo, puesto que eso era algo que obviamente era yo quien lo pedia. Sentirme esta vez en el papel dominante, ser yo quien tenia a alguien a mi merced y con el poder absoluto sobre ella, pareció encender un switch dentro de mi cabeza, y totalmente fuera de mi, acerqué mi enorme verga artificial y la introduje en la boca ansiosa de mi nueva amiga.
Elena gimió al posar su boca alrededor de mi polla, girando su lengua alrededor de mi cabeza mientras intentaba chupar al tiempo que yo le introducia el miembro lo mas profundo posible.
-'Oh, carajo bebé!' -gemí, empujando el juguete en la parte posterior de su garganta.
-'No puedo esperar para meterte esto en el culo!'
Mis palabras sucias debieron haber calentado a Elena aún más, pues comenzó a mover su cabeza hacia arriba y hacia abajo, hacia atras y hacia adelante, con sus labios todavía envueltos alrededor del tremendo miembro plastico que colgaba de mi cintura.
Bajando con una mano, acaricié con mis dedos con su sedoso cabello rubio al tiempo que admiraba la vista de 'mi verga' desapareciendo en la pequeña boca de Elena, que parecia desencajarse con cada embestida que yo le daba. Luego apreté mis manos sobre su cabello, tirando de su cabeza hacia atrás un poco.
-'Es esto lo que quieres, puta? -pregunté mientras el miembro plastico se liberaba de sus labios.
-'Quieres que te rompa tu apretado culo con mi verga??' -le volvi a encarar, ansiosa de escucharla como iba perdiendo la cordura de la misma manera que yo la habia perdido.
-'Oh si!! Lo quiero tanto!!' -gimió Elena con la boca llena de saliva y babas.
-'Bien. Pero primero me voy a coger esa dulce y pequeña boca tuya'
-'Oh, sí! ¡Hazlo! ¡Fóllame mi boca! Follame como un pequeña perra cachonda! Dame tu verga, hazme tuya Amy! -dijo Elena, esta vez totalmente fuera de control. Habiamos pasado el punto de la verguenza hace mucho tiempo atras.
En cuestión de segundos, mis pelvis rebotaba en la barbilla de Elena, con mis caderas en un movimiento rítmico de atras hacia adelante, cada vez mas violento, insertando repetidamente mi verga artificial dentro de ella. Después de unos minutos de follar su hermosa cara, el abuso fué demasiado y Elena empezó a hacer arcadas, acompañadas de sus ojos llorosos y abiertos como platos, mientras su nariz se empezaba a llenar de mocos que escurrian y le provocaban respirar con dificultad.
Definitivamente el abuso al que estaba yo sometiendola estaba llegando a sus limites. Mi mente me decia 'Detente!' pero ver su otrora hermoso rostro totalmente convertido en un cuadro que rivalizaba con las mas sucias estrellas pornos que habia yo llegado a ver, me empujaba a continuar con mi tarea de cogermela por la boca de una manera que jamas olvidariamos.
Seguí dandole fuerte por la boca, tratando de llegar mas profundo con cada estocada. Estaba completamente fuera de mis cabales. Se lo introducía cada vez mas profundo y mas violento en mis embates. A pesar de no considerarme lesbiana, ver el hermoso rostro de Elena desencajado por mi violación que le hacía a su boca, me estaba llevando a sentir mi propio orgasmo. Empezamos a gemir al unísono, Elena por el efecto de sentir como era poseída por mi enorme verga de hule, y yo acercandome al climax porlos movimientos que hacia sobre su boca y el morbo de ver y escuchar a mi amiga hacer arcadas.
-'Agghhh...mjjhhhh....gggghhhh!!' -empezó a gemir Elena, al tiempo que se retorcia aún con mi verga en su boca, señal de que acababa de llegar al orgasmo. Yo por mi parte fué demasiado y de igual manera mi cuerpo empezó a temblar y como siempre sucede, perdí el control de mi cuerpo y empezé a orinarme de pie, encima de mi amiga. Fue demasiada tensión que mi cuerpo no pudo soportarlo y caí a la cama encima de mi amiga con mis piernas totalmente faltas de fuerza. La boca de Elena al sentirse libre del miembro invasor, empezó a expulsar pequeñas cantidades de saliva y vomito, que fueron a mezclarse con mis orines manchando totalmente su cuerpo y las hace un momento limpias e impecables sabanas. Ahi estabamos las dos, con nuestros cuerpos temblorosos en medio de un orgasmo, tiradas en un charco de fluidos.
Pero esto aún no terminaba. Tomando fuerzas, me levanté de nuevo y acomodandome entre sus piernas, empezé a rozar su vagina con mi pene artificial. Lo pasaba de arriba a abajo por sus labios vaginales de color rosita. Tenía una vagina hermosa. Voltié a verla, antes de penetrarla. Su tierna mirada fue toda la seña de aprobación que necesitaba. Sin pensarlo más, la penetré con violencia. El pene artificial entró de golpe en su empapada vagina, arrancandole un grito a mi amiga, que luchaba por soltarse de sus ataduras.
-'Aghhhhh! Rayos!' -gritó Elena mientras yo empezaba a bombearla torpemente con mi verga artificial, queriendo llegar hasta lo más profundo de su sexo.
-'Asi! Asi! -uff- Asi es como -uff- lo quieres, puta? Asi es lo que que querias -ufff- te hiciera?' -le preguntaba a mi amiga moviendome rapidamente dentro y fuera de ella, sintiendo como se me iba el aire en cada arremetida. Era la primera vez que hacía el papel de 'hombre' y no era tan facíl como se veia en la peliculas porno que miraba.
-'Siguee Amy....sigue y no pares' -alcanzaba a decir mi amiga mientras aguantaba mis embates.
Sentí que se me acababa el aire, por el cansancio de mis movimientos y el orgasmo que habia experimentado apenas hace unos momentos. Sabía que no aguantaría mucho mas tiempo y tenia que aprovecharlo. Saqué el pene plástico del interior de mi amiga, la cual me miró con una mezcla de sorpresa y decepción.
Sin darle mas tiempo le solté sus ataduras, la tomé por la cintura y le dí vuelta a su cuerpo, posicionadola ahora con su espalda hacía mí, y su culo levantado apuntando a mi enorme verga artificial. Coloqué sus manos sobre cada uno de sus cachetes traseros, a lo cual Elena captó lo que queria hacer y ella sola se abrió sus nalgas, regalandome una mirada completa de su orifico anal.
-'Estas segura que lo quieres por ahí?' -le pregunté por última vez.
-'Hazlo Amy. Hazlo antes de que me arrepienta' -contestó mi amiga con un poco de miedo en su voz.
Las cartas ya estaban echadas, no había vuelta atrás. Escupí sobre su ano, para luego embarrar mi saliva en su conducto trasero, lubricandolo. Solo una vez me habian dado por detrás y fué bastante doloroso. Tanto que me había prometido no volver a hacerlo. Sabía que le dolería a mi amiga pero.....diablos! Era su culo y no el mio. Además, ella lo quería y yo estaba dispuesta a complacerla.
Apunté mi macana plástica en su pequeño orificio y empezé a empujar. No era facíl. Se sentía apretado. Volví a empujar y su cerrado ano volvió a negarme la entrada. Elena solo pujaba, como si estubiera haciendo del baño. Pensé en preguntarle si le dolía, pero no lo hice. La situación ya me habia excitado y no deseaba que Elena se arrepintiera. Su esfínter empezó a ceder, dandole paso poco a poco a la redonda cabeza de mi pene artificial. Elena gimió, sintiendo como lentamente su culo se abría.
-'Amy.....ugh....espera. Espera un poco' -dijo mi amiga, con una voz en la que se denotaba el arrepentimiento. Era tarde para eso. En cuanto sentí que la cabeza había logrado entrar, me apoyé con todas mis fuerzas sobre sus nalgas, penetrandola de chingazo con el resto de la verga plástica!
-Aghhhhhhhhhhhhh! Para! Para! Me duele Amy......dueleee! -gritó Elena.
Aunque fué un shock para mi escucharla, puesto que no me gusta hacerle daño a nadie, me ganó la calentura y empezé a arremeter contra su culo. La bombeaba con fuerza mientras mi amiga apretaba las sabanas entre sus cerrados puños. No volvió a decirme que parara, pero podia escucharla gemir y sollozar mientras yo seguía bombeandola como veía como lo hacian las chicas en las peliculas de lesbianas que a veces veía.