amy rangel
Bovino adolescente
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- 29 Jun 2015
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Perdon por estar algo retirada del foro, pero estaba muy ocupada. Espero les guste mi mas reciente relato que me sucedio un dia despues de salir de clases. Es bastante largo asi que lo dividi en varios capitulos. El primero es mas que nada una introduccion a lo que viene despues, asi que quizas les parezca un poco aburrido.
Era una tarde de tantas en mi escuela, tomando clases en un viernes como cualquier otro. Me moví incómodamente en mi asiento, intentando encontrar un lugar en el escritorio que no causara que mi culo se adormeciera. Solo cinco minutos. Cinco minutos más y luego mi fin de semana podría comenzar. Odiaba estar en clases pero mas los dias viernes. Siempre parecían interminables, y este dia no era diferente. Y para empeorar las cosas, hacia un calor de la chingada y sentia como el sudor resbalaba por la rajada de mi culo. Sentia los vellos de mi vagina empapados, pegajosos y hediondos. Puse mi bolígrafo hacia abajo, apretando y desenganchando mis dedos cansados mientras continuaba escuchando la clase del profesor Quintanilla. Mi mente empezó a divagar, pensando en todas las cosas que pensaba hacer el fin de semana. Mi plan mas inmediato era poder verme de nuevo con mi amigo Franki. La escapada que nos dimos en el antro hace unos dias antes, me habia dejado con ganas de mas. Definitivamente necesitaba sentir de nuevo su verga dentro de mi. Teniamos pendiente el plan de vernos en el gym, y obviamente escaparme con el a su departamento para terminar lo que empezamos en el antro. Mi mente empezaba a formar toda clase de escenas sexuales con Franki, cada una mas sucia que la anterior, cuando un estornudo de uno de mis compañeros de clase me volvió a la realidad.
Mirando alrededor del salon, noté que el resto de la clase estaba tan aburrido como yo. Cayendo en mi asiento, crucé mi los brazos y comenzé a esperar los últimos minutos agonizantes.
-'Creo que terminaremos un poco temprano hoy' -dijo el profe Quintanilla, colocando su papeles en el escritorio frente a él.
Tan pronto como esas palabras salieron de su boca, la habitación se llenó de el susurro de los papeles y el chasquido de los anillos de las carpetas como los estudiantes alegremente empacaron sus pertenencias.
-'Oh, una cosa más' -gritó por encima del ruido. 'Si se perdieron la última clase, necesito hablar con ustedes sobre el proyecto'
-'Chingada madre!' -murmuré para mí. Supongo que el fin de semana tendrá que esperar unos minutos más.
Cuando el resto de los estudiantes se salió fuera de el salon, pasé al frente. Esperaba que más personas se quedaran atrás, pero para mi sorpresa solo eramos yo y otra estudiante. Aunque yo no sabía su nombre, reconocí a la chica de algunas de mis clases.
Aunque era muy atractiva, siempre parecía estar muy seria, entregada a sí misma. Encontré esto un poco extraño ya que las chicas como ella normalmente tenían multitud de amigos y seguidores. Ella era tan tranquila, que mucha gente, incluida yo misma, a menudo habíamos confundido su seriedad pensando que era algo nerd o que era el tipo de chava que se siente superior, ya sea por su belleza o por tener mejor posicion economica. La verdad no era alguien que yo considerara que pudiera ser mi amiga pues eramos muy diferentes. Tenía un aire de madurez que muchos de nosotras no teniamos. Sabía que muchos de los chavos de la escuela la deseaban, pero no sabia que alguno hubiera conseguido algo con ella en absoluto. Incluso hubo quienes la acusaban de ser lesbiana, seguramente despues de haber sido rechazados por ella. Me caía bien la chica, aunque nunca habia cruzado palabra con ella. Era mas alta que yo, cosa que no era dificil pues yo era casi tamaño minion. Su cabello era rubio al parecer natural, y ella lo mantenia algo largo con un estilo simple. Su cara era preciosa, con una nariz que me hacia morir de envidia, puesto como les he dicho en anteriores relatos, mi nariz era mi trauma. Odiaba mi estupida nariz.
Sus ojos tenian cierto elemento de timidez que me intrigó. Y aunque sus facciones eran casi impecables, era su cuerpo el centro de atención de todos los hombres heterosexuales de la escuela. Y decir todos no solo me referia a los chavos compañeros mios, si no tambien a uno que otro maestro que llegué a atrapar mirandola morbosamente.
Sus pechos solo podian describirse como perfectos. Eran completos y redondos, lo suficientemente grandes como para ser considerados "grandes" pero no "ridículamente grandes" como los mios. A pesar de que mis pechos eran mi mayor arma para cuando queria seducir a alguien, o simplemente presumirlos para sentirme sexy, debo aceptar que eran muy grandes y exagerados para mi edad. Pero por ser yo un poco pasadita de peso, eso ayudaba a que no se vieran tan desproporcionados del resto de mi cuerpo. En cambio los de ella eran perfectos para el resto de su cuerpo, no desentonaban ni mucho menos se veian feos o incluso grotescos como en veces llegaba a pensar de los mios. Obviamente no era yo la unica que pensaba asi de ella. Sus pechos eran imán a las miradas de mis compañeros.
Su trasero también era completo, redondo y más de una vez había sorprendido a mis amigos mirándoselo mientras caminaba cerca de nosotros. Su voluptuosidad fue lo que realmente la distinguió de las demás chicas. Es dificil aceptar cuando otra chica es superior fisicamente, tanto en cuerpo como en cara, pero ella lo era y mas de una le teniamos envidia. Y su seriedad le daba un aire de inalcanzable para con los compañeros. Lo mas probable era que iba a algun gym o cuidaba su alimentacion, no como yo que comia como si fuera naufrago recien rescatada de una isla cada vez que podia.
Y aunque el cuerpo de la chica era increíble, nunca se vestia de manera provocativa. Realmente no era necesario, pues no importaba como vistiera, llegaba ella y las demas practicamente desapareciamos. Aunque este día llevaba puesta la blusa blanca del uniforme en corte bajo que mostraba bastante escote, y la falda escolar se le miraba ajustada y hacia lucir mas su espectacular trasero que yo ni en sueños podria opacar con mi gordo culo.
-'Está bien' -comenzó el profe Quintanilla, entregándonos a cada una una hoja de papel.
-'Esta es tu asignación. Como ustedes dos fueron las únicas que perdieron la última clase cuando nos divididimos en grupos, tendrán que ser socias. Confío en ustedes, ok?'
-'Sí, está bien conmigo' -respondí.
La chica misteriosa asintió también solo con un movimiento de cabeza.
-'Desafortunadamente, ya que son las últimas para elegir un tema, sus elecciones serán limitadas. Además, tendrán que tomar el único intervalo de tiempo disponible de presentación restante que es desde hoy hasta el proximo martes' -nos dijo el profesor
-'Valiendo verga! Ahí va mi fin de semana' -pensé al tiempo que maldecia mi suerte.
-'Alguna pregunta? ¿No? Bien, entonces, buena suerte' -dijo el profe Quintanilla recogiendo el resto de sus cosas y se dirigió hacia la salida. Me volví para conocer a mi nueva compañera.
-'Hola, soy Elena' – me dijo con voz suave, extendiendo su mano.
-'Yo soy Amy. Supongo que tendremos que comenzar pronto' -dije con una sonrisa, estrechando su mano.
-'Sí, en realidad estaré muy ocupada el domingo, así que si pudiéramos hacerlo mañana sabado eso sería genial' -dijo Elena.
-'Que te parece en mi casa? Vivo justo al lado de la escuela. Podemos hacer nuestra investigación hoy y mañana sabado temprano, y luego nos reunimos en la tarde para discutir los detalles de la presentación' -preguntó, arrojando su mochila por encima del hombro.
-'Ok, me parece bien, asi le hacemos entonces Elena' -dije para luego intercambiar numeros de telefono y direcciones y seguir cada quien por su lado.
El resto de la tarde no me quedó mas remedio que ponerme a investigar acerca del tema para la tarea, ya luego despues me dispuse a ver un show de television cuando recibi una llamada de mi amigo Franki invitandome al gym, lo cual tuve que decirle que lo pospusieramos para entre semana porque estaria ocupada con la maldita tarea y la presentacion escolar. Nos despedimos poniendonos de acuerdo para el gym, no sin antes decirmos un par de cositas calientes.
Ya el dia siguiente por la mañana fui temprano a la biblioteca, puesto que por ser sabado solo la abrian medio dia. Pasé el resto del dia preparando mis apuntes y ya por la tarde me encaminé a la casa de Elena, no sin antes avisarle a mi mami y darle la direccion de donde estaria yo.
Llegué a su casa y tras asegurarme que estaba en la direccion correcta, toqué a su puerta y no tardo Elena en abrir.
-'Hola! Pasale, estas en tu casa' -saludó Elena en voz baja mientras abría la puerta para encontrarme de pie ahí.
Entré a su casa, que se notaba en silencio. Elena llevaba un pantalon de esos que se usan para hacer ejercicio ajustados, lo cual hacia mas fuerte mi teoria de que su cuerpo era moldeado por el gym.
Continua.
Era una tarde de tantas en mi escuela, tomando clases en un viernes como cualquier otro. Me moví incómodamente en mi asiento, intentando encontrar un lugar en el escritorio que no causara que mi culo se adormeciera. Solo cinco minutos. Cinco minutos más y luego mi fin de semana podría comenzar. Odiaba estar en clases pero mas los dias viernes. Siempre parecían interminables, y este dia no era diferente. Y para empeorar las cosas, hacia un calor de la chingada y sentia como el sudor resbalaba por la rajada de mi culo. Sentia los vellos de mi vagina empapados, pegajosos y hediondos. Puse mi bolígrafo hacia abajo, apretando y desenganchando mis dedos cansados mientras continuaba escuchando la clase del profesor Quintanilla. Mi mente empezó a divagar, pensando en todas las cosas que pensaba hacer el fin de semana. Mi plan mas inmediato era poder verme de nuevo con mi amigo Franki. La escapada que nos dimos en el antro hace unos dias antes, me habia dejado con ganas de mas. Definitivamente necesitaba sentir de nuevo su verga dentro de mi. Teniamos pendiente el plan de vernos en el gym, y obviamente escaparme con el a su departamento para terminar lo que empezamos en el antro. Mi mente empezaba a formar toda clase de escenas sexuales con Franki, cada una mas sucia que la anterior, cuando un estornudo de uno de mis compañeros de clase me volvió a la realidad.
Mirando alrededor del salon, noté que el resto de la clase estaba tan aburrido como yo. Cayendo en mi asiento, crucé mi los brazos y comenzé a esperar los últimos minutos agonizantes.
-'Creo que terminaremos un poco temprano hoy' -dijo el profe Quintanilla, colocando su papeles en el escritorio frente a él.
Tan pronto como esas palabras salieron de su boca, la habitación se llenó de el susurro de los papeles y el chasquido de los anillos de las carpetas como los estudiantes alegremente empacaron sus pertenencias.
-'Oh, una cosa más' -gritó por encima del ruido. 'Si se perdieron la última clase, necesito hablar con ustedes sobre el proyecto'
-'Chingada madre!' -murmuré para mí. Supongo que el fin de semana tendrá que esperar unos minutos más.
Cuando el resto de los estudiantes se salió fuera de el salon, pasé al frente. Esperaba que más personas se quedaran atrás, pero para mi sorpresa solo eramos yo y otra estudiante. Aunque yo no sabía su nombre, reconocí a la chica de algunas de mis clases.
Aunque era muy atractiva, siempre parecía estar muy seria, entregada a sí misma. Encontré esto un poco extraño ya que las chicas como ella normalmente tenían multitud de amigos y seguidores. Ella era tan tranquila, que mucha gente, incluida yo misma, a menudo habíamos confundido su seriedad pensando que era algo nerd o que era el tipo de chava que se siente superior, ya sea por su belleza o por tener mejor posicion economica. La verdad no era alguien que yo considerara que pudiera ser mi amiga pues eramos muy diferentes. Tenía un aire de madurez que muchos de nosotras no teniamos. Sabía que muchos de los chavos de la escuela la deseaban, pero no sabia que alguno hubiera conseguido algo con ella en absoluto. Incluso hubo quienes la acusaban de ser lesbiana, seguramente despues de haber sido rechazados por ella. Me caía bien la chica, aunque nunca habia cruzado palabra con ella. Era mas alta que yo, cosa que no era dificil pues yo era casi tamaño minion. Su cabello era rubio al parecer natural, y ella lo mantenia algo largo con un estilo simple. Su cara era preciosa, con una nariz que me hacia morir de envidia, puesto como les he dicho en anteriores relatos, mi nariz era mi trauma. Odiaba mi estupida nariz.
Sus ojos tenian cierto elemento de timidez que me intrigó. Y aunque sus facciones eran casi impecables, era su cuerpo el centro de atención de todos los hombres heterosexuales de la escuela. Y decir todos no solo me referia a los chavos compañeros mios, si no tambien a uno que otro maestro que llegué a atrapar mirandola morbosamente.
Sus pechos solo podian describirse como perfectos. Eran completos y redondos, lo suficientemente grandes como para ser considerados "grandes" pero no "ridículamente grandes" como los mios. A pesar de que mis pechos eran mi mayor arma para cuando queria seducir a alguien, o simplemente presumirlos para sentirme sexy, debo aceptar que eran muy grandes y exagerados para mi edad. Pero por ser yo un poco pasadita de peso, eso ayudaba a que no se vieran tan desproporcionados del resto de mi cuerpo. En cambio los de ella eran perfectos para el resto de su cuerpo, no desentonaban ni mucho menos se veian feos o incluso grotescos como en veces llegaba a pensar de los mios. Obviamente no era yo la unica que pensaba asi de ella. Sus pechos eran imán a las miradas de mis compañeros.
Su trasero también era completo, redondo y más de una vez había sorprendido a mis amigos mirándoselo mientras caminaba cerca de nosotros. Su voluptuosidad fue lo que realmente la distinguió de las demás chicas. Es dificil aceptar cuando otra chica es superior fisicamente, tanto en cuerpo como en cara, pero ella lo era y mas de una le teniamos envidia. Y su seriedad le daba un aire de inalcanzable para con los compañeros. Lo mas probable era que iba a algun gym o cuidaba su alimentacion, no como yo que comia como si fuera naufrago recien rescatada de una isla cada vez que podia.
Y aunque el cuerpo de la chica era increíble, nunca se vestia de manera provocativa. Realmente no era necesario, pues no importaba como vistiera, llegaba ella y las demas practicamente desapareciamos. Aunque este día llevaba puesta la blusa blanca del uniforme en corte bajo que mostraba bastante escote, y la falda escolar se le miraba ajustada y hacia lucir mas su espectacular trasero que yo ni en sueños podria opacar con mi gordo culo.
-'Está bien' -comenzó el profe Quintanilla, entregándonos a cada una una hoja de papel.
-'Esta es tu asignación. Como ustedes dos fueron las únicas que perdieron la última clase cuando nos divididimos en grupos, tendrán que ser socias. Confío en ustedes, ok?'
-'Sí, está bien conmigo' -respondí.
La chica misteriosa asintió también solo con un movimiento de cabeza.
-'Desafortunadamente, ya que son las últimas para elegir un tema, sus elecciones serán limitadas. Además, tendrán que tomar el único intervalo de tiempo disponible de presentación restante que es desde hoy hasta el proximo martes' -nos dijo el profesor
-'Valiendo verga! Ahí va mi fin de semana' -pensé al tiempo que maldecia mi suerte.
-'Alguna pregunta? ¿No? Bien, entonces, buena suerte' -dijo el profe Quintanilla recogiendo el resto de sus cosas y se dirigió hacia la salida. Me volví para conocer a mi nueva compañera.
-'Hola, soy Elena' – me dijo con voz suave, extendiendo su mano.
-'Yo soy Amy. Supongo que tendremos que comenzar pronto' -dije con una sonrisa, estrechando su mano.
-'Sí, en realidad estaré muy ocupada el domingo, así que si pudiéramos hacerlo mañana sabado eso sería genial' -dijo Elena.
-'Que te parece en mi casa? Vivo justo al lado de la escuela. Podemos hacer nuestra investigación hoy y mañana sabado temprano, y luego nos reunimos en la tarde para discutir los detalles de la presentación' -preguntó, arrojando su mochila por encima del hombro.
-'Ok, me parece bien, asi le hacemos entonces Elena' -dije para luego intercambiar numeros de telefono y direcciones y seguir cada quien por su lado.
El resto de la tarde no me quedó mas remedio que ponerme a investigar acerca del tema para la tarea, ya luego despues me dispuse a ver un show de television cuando recibi una llamada de mi amigo Franki invitandome al gym, lo cual tuve que decirle que lo pospusieramos para entre semana porque estaria ocupada con la maldita tarea y la presentacion escolar. Nos despedimos poniendonos de acuerdo para el gym, no sin antes decirmos un par de cositas calientes.
Ya el dia siguiente por la mañana fui temprano a la biblioteca, puesto que por ser sabado solo la abrian medio dia. Pasé el resto del dia preparando mis apuntes y ya por la tarde me encaminé a la casa de Elena, no sin antes avisarle a mi mami y darle la direccion de donde estaria yo.
Llegué a su casa y tras asegurarme que estaba en la direccion correcta, toqué a su puerta y no tardo Elena en abrir.
-'Hola! Pasale, estas en tu casa' -saludó Elena en voz baja mientras abría la puerta para encontrarme de pie ahí.
Entré a su casa, que se notaba en silencio. Elena llevaba un pantalon de esos que se usan para hacer ejercicio ajustados, lo cual hacia mas fuerte mi teoria de que su cuerpo era moldeado por el gym.
Continua.