frankcamps
Bovino de alcurnia
- Desde
- 14 Jul 2009
- Mensajes
- 2.610
- Tema Autor
- #1
La Siguanaba
En los tiempos precolombinos en las tierras de lo que hoy es El Salvador, vivía Cihuehuet una joven indígena muy bella, que era admirada, enamorada y cortejada por los muchachos de su tribu y de los de las tribus vecinas. Cihuehuet despreciaba con desdén a sus pretendientes, era una joven engreída y petulante, asimismo era narcisista, cuando iba al río pasaba horas admirando su figura en el reflejo del agua.
Sin embargo, tras contraer matrimonio con un indígena guerrero apuesto y valiente, al poco tiempo quedó embarazada, lo cual le molestaba y enfadaba, y cuando nació el niño lo dejaba solo en su casa para ir a visitar a sus amigas y a bañarse al río donde pasaba varias horas.
Una de estas veces, la madre del esposo de Cihuehuet llegó de visita a la casa de su hijo, y la señora encontró al niño hecho un “mar de llanto”; el pequeño lloraba incesantemente de hambre y estaba comiendo ceniza. La suegra fue a buscar al río a Cihuehuet y la encontró muy entretenida conversando con sus amigas y la regañó por su irresponsabilidad de madre.
Al tiempo, la suegra regresó y se encontró con el mismo escenario. Entonces recurrió a pedirle consejo al dios Tlaloc, dios de las lluvias y de las montañas, y él le respondió: “Dile a Cihuehuet que sea una madre responsable, porque de lo contrario la castigaré”. La señora le informó a Cihuehuet sobre la orden y la advertencia del dios Tlaloc.
No obstante, Cihuehuet no atendió consejo. Tlaloc entonces indignado profirió el castigo siguiente: “De aquí en adelante te llamarás Ciguanaba, vivirás sólo por la noche, vagarás sin rumbo y serás una mujer horrible, tanto que causarás espanto. Lavarás ropa en los ríos para siempre y tus pechos serán tan enormes que chocarán con las piedras”. El niño se llama Cipitío y desde ese día se quedó niño para siempre.
La Ciguanaba se presenta como una mujer bella y voluptuosa que se le aparece únicamente a los hombres a altas horas de la noche y primeras de la madrugada en caminos, carreteras, veredas y senderos.
Cuando los hombres la enamoran o tratan de seducirla, ella se transforma en una mujer vieja y horrible, con afiladas, largas y puntiagudas uñas, de apariencia esquelética y cadavérica y se tira grandes carcajadas; los hombres salen huyendo despavoridos y espantados, algunos de ellos enloquecen. También a la Ciguanaba se le encuentra en ríos y quebradas; se escuchan a lo lejos sus estridentes carcajadas y los golpes que le da a sus enormes chiches o senos contra las piedras.