Logré despertar y poco a poco recuperar la conciencia pero no las fuerzas como a las 10 pm, me encontraba ya en la sala de la casa, no recuerdo cómo llegué allí, poco a poco fui reconociendo la casa y ubicándome en dónde estaba, escuche ruidos y quejidos en una de las recamara, me acerqué muy sigilosamente como pude aun seguía mareado, la puerta estaba entreabierta, la abrí un poco más con cuidado para ver lo que pasaba, no lo podía creer y simplemente no comprendía el por qué. El sr Juan completamente desnudo estaba sobre mi esposa en la cama, ella también estaba toda desnuda con las piernas bien abiertas y recibiendo tremendo trozo de carne del sr Juan. Estaba a punto de entrar y quitarlo, golpearlo y no sé qué más pero mi cuerpo no lo permitía, sentí una tristeza por Miriam, la estaban violando, estaban abusando de mi mujer y no podía hacer nada, decidí continuar viendo y esperar un poco para ver qué pasaba. El sr. Juan tiene una tremenda herramienta que en verdad podría estar lastimando a mi mujer, y la embestía con tal fuerza que mi mujer daba unos tremendos quejido, que según yo empecé a ver que disfrutaba, poco a poco me fui dando cuenta que mi esposa no estaba dormida, ella se encontraba consciente y aunque me duela admitirlo disfrutando de la tremenda penetrada que le estaban dando; el sr juan la estuvo bombeando un buen rato en esa posición, buscaba llegar a lo más profundo de mi mujer así que le levantó las piernas sobre sus hombros y la volvió a penetrar con mucha fuerza que mi mujer no soportó más y dió un grito de placer, yo solo la escuchaba gemir y decir.

• ahhh, ahhh, ahhh, sr juan, ahhh, me va a lastimar, no aguanto más, ahhh, me gusta, ahhh, sr juan por favor!!! ahhhh me va a partir.
• no te preocupes Miri, ya ves como te vas acostumbrando, al principio decías que no te iba a entrar y ve ahora ya te resbala mejor, disfruta mejor nada más.
• ahh!!! ahhh!! no pare!!
• aún tengo más para ti, no te preocupes por eso

Y la seguía bombeando, hasta que de repente el sr juan aumentó el ritmo y la velocidad de embestida, mi mujer gritaba aún más de placer y se aferraba a él con mucha fuerza. Ya sabía lo que iba a pasar y así fue, el sr juan se vino dentro de mi esposa, y tanto ella como él soltaron un alarido de placer para terminar muy cansados y acostado él sobre ella.
Estaba completamente en shock, no sabía qué hacer o qué pensar de lo ocurrido, bajé silenciosamente a la sala y volví al sillón en el que me encontraba, esperé un rato, no se escuchaba nada y yo seguía pensando en lo ocurrido, un momento después volví a escuchar ruidos en la recamara, no quería pensar nada, subí nuevamente con cuidado y sin hacer ruido, me acerqué a la puerta de la habitación y ahora el sr Juan tenía a mi esposa en cuatro sobre la cama!! y ella disfrutaba de eso, le enterraba completamente todo su miembro y ella se quejaba pero de placer, lo disfrutaba, mordía la sábana para no gritar y se agarraba fuerte de una almohada, pero en ningún momento hacía el esfuerzo para quitarse o escapar de la situación, el sr juan la embestía con todas sus fuerzas su miembro entraba y salía de mi mujer a gran velocidad y se notaba que les provocaba un enorme placer, mi esposa no aguantó más y cayó sobre la la cama, les dije que mi esposa tiene un buen trasero y así boca abajo el sr juan le dijo.

• Estas bien rica Miri, tienes unas nalgas preciosas, desde que te ví, pensé que tendrías que ser mía, tenía que disfrutarte, siempre te me has antojado un buen!!
• ahh!! más, más ahh!!!
• Te voy a hacer gozar más, como nunca, ya no recuerdo cuántas veces me he venido dentro de ti Miri, pero no importa si te dejo embarazada será mi mejor venganza para tu marido, el tonto no merece una mujer como tu.

La tenía sometida, con todo su peso sobre ella y su miembro bien adentro, la seguía penetrando fuertemente, las pompis de mi esposa detenían la penetración pero el rechinar por la fricción de los cuerpos y el sudor no dejaban de oírse en toda la habitación.

• Más!! ahh!!! más duro ahhh!!!
• Con qué más duro Miri!! ya verás!!

Se separó de ella su pene completamente enorme, grueso y grande salió de mi mujer, en verdad era grande y parecía tener vida propia, cuando lo sacó de ella parecía como si se volviera loco por volver adentro, estaba todo empapado, escurría muchos líquidos, desde la punta y todo el tronco. Levantó un poco a Miri y colocó debajo de ella una almohada, yo podía ver una buena imagen de mi mujer, pero él podía contemplar algo mejor, en verdad mi mujer es un manjar y él lo estaba disfrutando. Se acomodó detrás de ella y la penetró con tal fuerza dejando caer todo su peso sobre ella y comenzó nuevamente su labor, la penetraba firmemente y aun ritmo frenetico, mi mujer no soportó más y soltó gritos de placer, ella misma se abría más las pompis para que el sr juan pudiera llegar lo más profundo que se pudiera y no dejaba de gemir.

Luego de un lago rato penetrándola fuertemente volvió a acelerar las embestidas y se volvio a venir dentro de ella, mi mujer dió un grito más fuerte y el sr juan cayó al lado de ella, con su pene bien firme y mojado por los jugos de ambos, mi mujer aun seguía boca abajo empinadita y de ella salían grandes cantidades de semen y jugos de ella.

No podía más con esto, muy triste y decepcionado bajé al sillón y me recosté, recuerdo que eran como las 3 am, osea, imaginen cuánto tiempo ya llevaban haciendo eso, pensé en salir de la casa pero no sabía ni en dónde estaba y no tenía las fuerzas suficientes, así que a la mañana siguiente los iba a encarar y terminar con esto, estaba pensando esto cuando volví a escuchar movimientos en la recamara, la verdad ya no quise subir me quedé dormido.

Cuando desperté como a las 10:00 am mi esposa estaba al lado mió dormida en el sillón, tenía la pijama puesta, y estaba toda normal, la desperté con mucho cuidado y me dijo que el sr juan había salido por víveres para el desayuno. Le pregunté a Miriam que había pasado ayer, que no recordaba nada y me contó que me puse de impertinente después de unas cervezas y que quería golpear al sr Juan, que le debía una disculpa por eso y que había estado de grosero con él, luego me quedé dormido y ella me acompañó todo la noche.

No lo podía creer, pero no dije nada, estaba como desorientado aún y confundido, Miriam nunca me ha mentido, bueno que yo sepa no, caminé por la casa confundido e incrédulo pero feliz por la explicación de Miri. Lo soñé todo??? Fuí discretamente a la habitación donde pasó todo y todo estaba en orden, las sábanas estaban limpias, no olían a nada, el baño estaba limpio, si lo habían usado pero todo estaba en su lugar y limpio, el bote de basura limpio, no sé qué pasó.

El regresar el sr juan con los víveres, Miri preparó el desayuno y nos dispusimos para regresar a la ciudad, guardamos las cosas alzamos la ropa, la basura y nos dispusimos a regresar, tuve que ofrecer disculpas por mi mal comportamiento:

• Sr Juan, ya me contó Miriam lo que pasó ayer, le ofrezco una disculpa, en verdad no estoy acostumbrado a tomar y prometo no volver a hacerlo. Por favor disculpeme
• Eso espero, que no vuelva a pasar, debes agradecer a tu esposa que es muy buena porque si no te parto toda la cara. debes aprender a comportarte.

Lo sentí más como un regaño pero bueno, regresamos a la ciudad por la noche y hasta ahí quedó todo. A los 15 días recibí mi pago y fui muy puntual a pagar mi deuda, el sr juan la recibió de buena manera y me dijo:

• Sabes, es bueno tener inquilinos que paguen a tiempo, muchas gracias, pero esto lo voy a apuntar para el próximo mes, este mes ya lo pagó tu mujercita. Así cuando no tengas para pagar puntualmente los 01 de mes, me la mandas todo el día y la noche y ya con eso paga lo del mes. Te lo anoto para el próximo mes.

No supe qué responder.
En otra ocasión les contaré lo que pasa
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