titino_pikino
Bovino adolescente
- Desde
- 13 Ene 2010
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- #1
Todo comenzó cuando conocí a una secretaria de una empresa, de nombre Erika, se veía bonita, tenia cabello corto hasta sus hombros, media como 1.60, tenia pechos grandes, y caderas normales, nuestra comunicación fue normal, tuve que hacer una entrevista para un trabajo con ella, pero en realidad nos pusimos a platicar de nuestras vidas, llego a preguntarme cosas como a que edad había perdido mi virginidad y cosas intimas.
Me gusto pero no se lo hice notar, por el contrario nos fuimos tratando cada vez mas y mas, al grado de que pensé que solo llegaríamos hacer amigos, como era algo extraña por que días me hacia sentir que si quería conmigo y otros como que le daba lo mismo.
Una vez estábamos viendo una película en su cama, cosa normal, ya habíamos pasado antes donde veíamos películas abrazados y no pasaba nada.
Quise hacer la técnica del ingenuo…
En la cama todos tapados y viendo la película, comencé hacerle un masaje en la espalda, mi intención era acariciarla, después bese el cuello, ella no respondía nada y se me ocurrió hacerle la pregunta…
-Te puedo robar un beso?
Erika contesto, acaso vas al banco y les pides permiso para robar dinero…
Entonces aprovechando de mi toque inocente comencé besándola apasionadamente, acariciando sus hombros, solo me paraba, para besar su cuello…
deslice una mano sobre la sudadera que tenia y acaricie una teta, que simplemente eran de buen tamaño, note lo excitada que estaba pues su pezón rosado estaba bien parado.
Erika solo se dejaba tocar y acariciar, aproveche para bajarme a besarle sus tetas, mientras besaba una , la mano ocupaba para acariciar la otra y mi otra mano acariciaba su sexo.
ella solo gemía rico- mmmm mmmmm
Mi idea era derretirla hasta el final, ya con la sudadera media puesta aproveche para quitársela, la televisión seguí en lo suyo.
Logre ver sus grandes pechos, su vagina mojadisima, yo ya tenia la mano dentro del pans acariciando su clítoris, ella me pedía – métemela quiero que me cojas
Así que le quite el pans y ella recostada en la cama, me encime y le puse la cabeza de mi verga entre los labios de su vagina, podía sentir lo caliente que estaba, y sobre todos como me pedía esa vagina que la cogiera comencé introduciendo lentamente mi verga, y con mis manos abrí sus piernas desde la planta de los pies, podía ver como le entraba mi verga y salía ala vez, Erika solo gemía y decía. –aaaggghh hay que rico- comencé a darle fuerte, y escuchaba como mis huevos se estrellaban en sus nalgas, era un peculiar sonido que junto a sus fluidos vaginales hacían que me prendiera mas.
Yo bien sabia que no era el primero y la verdad varios ya habían pasado ahí, pero apretaba tan bien, que era una delicia estar envistiéndola con fuerza… acariciaba su clítoris mientras mi pene la seguía cogiendo, Erika -haaaaay papito que rico –que rica verga tienes métemela toda….
Al parecer estaba apunto de venirse, así que me pidió que la abrazara, la tomo del cuello con mis brazos, y eso provoco que la pudiera coger con fuerza, profundidad y ella no se moviera, Erika solo decía-haaaay que pito tan grande, si papi dame mas duro, mas mas… no aguanto bésame bésame…
Estaba apunto de correrse… y no podía controlar la respiración entre gemidos y gritos, sentí como apretaba mi verga con su vagina, mas rápidamente, sus ojos se pusieron blancos y empezó a rasguñar mi espalda, un alargado aaaaahhhhhggggg vino con todo, comenzó a pedirme que lo hiciera despacio, pero que no se la sacara.
Como ya me había cansado de darle sin sacar mi pene, le di vuelta mi idea era que me montara, pero cuando recobro el aliento se acordó que no traía condón, me pregunto que si no me lo iba a poner, y es ahí cuando entro la conciencia de ella.
-no sabes estamos mal, creo que te voy a lastimar
- yo con mi pene adentro de ella decía- no te preocupes me tomo el riesgo
Ella queriendo levantarse- no es que te voy a lastimar
Yo agarraba sus nalgas y las apretaba contra mi para insertársela mas adentro…
Yo estaba prendido pues sentía como sus jugos escurrían por mis huevos. Total la convencía de acabar solo con la condición de que me pusiera condón, cosa que tuve que hacer las primeras veces, pues no me gusta la sensación.
Para hacerla olvidar de sus ideas, le pedí que se acostara de lado, cosa que me gusta por que hay una penetración profunda con una mano puedes acariciar su ano, y con la otra sus senos. Comencé con ritmo lento mientras ponía saliva en mi mano para acariciar sus tetas, el ano no lo busque para no incomodarla, solo le daba nalgaditas, y la tomaba por la cintura para hacerla gritar de placer y darle mas fuerte , como fruto de mi trabajo conseguí dos orgasmos profundos, en los que gritaba como loca, y me pedía que no parara,- cógeme cógeme mas fuerte dame fuerte, yo sudaba a morir las gotas escurrían de mi cabeza, y mi pene comenzaba a sentir la fricción, como me encanta la posición de perrito se la pedí, pero le dio pena, así que me acepto la de piernas al hombro, cuando cambiamos de posición me di cuenta que las sabanas estaban manchadas de sus jugos los cuales se olían deliciosamente por toda la recamara.
Una vez con las piernas en los hombros me puse en cunclillas para darle unas arremetidas, tan profundas, que volvía escuchar como pegaban mis huevos en sus nalgas, una ves que se vino, le empecé a dar mas rápido pues su vagina apretaba tan rico, que estaba apunto de venirme dentro de ella, pero en eso me desconcentro por que comenzó a temblar, sus piernas me empujaban hacia arriba y ella me decía con desesperación… haaaaay me vengo me vengo con un gemido ,muy profundo, tuve que dejar caer sus piernas y seguir en la posición de misionero, pues ya mero me aventaba lejos.
Me pedía que la besara y le digiera cuanto la quería, mientras yo le decía que estaba apunto de venirme, a lo que ella respondió- si papito échame tu lechita dame tu lechita…
Yo me vine adentro ella, que seguía apretando me verga con su vagina, al mismo tiempo temblaba todita.
Quedamos exhaustos como mi verga seguí prendida, le pedí, que se pusiera de cucharita…y mientras le daba despacito ella decía, que bárbaro, nunca pensé que fueras así, como te ves muy inocente, pensé que no servirías en la cama, a lo que respondí- no te dejes llevar por la primera impresión.
Después continuamos teniendo tremendos encuentros sexuales, nos hicimos adictos al sexo, solo la pasábamos cogiendo, en cualquier lugar y momento, días enteros en la recamara, y muchas mas posiciones, pero esas son otras historias espero les allá gustado.
Me gusto pero no se lo hice notar, por el contrario nos fuimos tratando cada vez mas y mas, al grado de que pensé que solo llegaríamos hacer amigos, como era algo extraña por que días me hacia sentir que si quería conmigo y otros como que le daba lo mismo.
Una vez estábamos viendo una película en su cama, cosa normal, ya habíamos pasado antes donde veíamos películas abrazados y no pasaba nada.
Quise hacer la técnica del ingenuo…
En la cama todos tapados y viendo la película, comencé hacerle un masaje en la espalda, mi intención era acariciarla, después bese el cuello, ella no respondía nada y se me ocurrió hacerle la pregunta…
-Te puedo robar un beso?
Erika contesto, acaso vas al banco y les pides permiso para robar dinero…
Entonces aprovechando de mi toque inocente comencé besándola apasionadamente, acariciando sus hombros, solo me paraba, para besar su cuello…
deslice una mano sobre la sudadera que tenia y acaricie una teta, que simplemente eran de buen tamaño, note lo excitada que estaba pues su pezón rosado estaba bien parado.
Erika solo se dejaba tocar y acariciar, aproveche para bajarme a besarle sus tetas, mientras besaba una , la mano ocupaba para acariciar la otra y mi otra mano acariciaba su sexo.
ella solo gemía rico- mmmm mmmmm
Mi idea era derretirla hasta el final, ya con la sudadera media puesta aproveche para quitársela, la televisión seguí en lo suyo.
Logre ver sus grandes pechos, su vagina mojadisima, yo ya tenia la mano dentro del pans acariciando su clítoris, ella me pedía – métemela quiero que me cojas
Así que le quite el pans y ella recostada en la cama, me encime y le puse la cabeza de mi verga entre los labios de su vagina, podía sentir lo caliente que estaba, y sobre todos como me pedía esa vagina que la cogiera comencé introduciendo lentamente mi verga, y con mis manos abrí sus piernas desde la planta de los pies, podía ver como le entraba mi verga y salía ala vez, Erika solo gemía y decía. –aaaggghh hay que rico- comencé a darle fuerte, y escuchaba como mis huevos se estrellaban en sus nalgas, era un peculiar sonido que junto a sus fluidos vaginales hacían que me prendiera mas.
Yo bien sabia que no era el primero y la verdad varios ya habían pasado ahí, pero apretaba tan bien, que era una delicia estar envistiéndola con fuerza… acariciaba su clítoris mientras mi pene la seguía cogiendo, Erika -haaaaay papito que rico –que rica verga tienes métemela toda….
Al parecer estaba apunto de venirse, así que me pidió que la abrazara, la tomo del cuello con mis brazos, y eso provoco que la pudiera coger con fuerza, profundidad y ella no se moviera, Erika solo decía-haaaay que pito tan grande, si papi dame mas duro, mas mas… no aguanto bésame bésame…
Estaba apunto de correrse… y no podía controlar la respiración entre gemidos y gritos, sentí como apretaba mi verga con su vagina, mas rápidamente, sus ojos se pusieron blancos y empezó a rasguñar mi espalda, un alargado aaaaahhhhhggggg vino con todo, comenzó a pedirme que lo hiciera despacio, pero que no se la sacara.
Como ya me había cansado de darle sin sacar mi pene, le di vuelta mi idea era que me montara, pero cuando recobro el aliento se acordó que no traía condón, me pregunto que si no me lo iba a poner, y es ahí cuando entro la conciencia de ella.
-no sabes estamos mal, creo que te voy a lastimar
- yo con mi pene adentro de ella decía- no te preocupes me tomo el riesgo
Ella queriendo levantarse- no es que te voy a lastimar
Yo agarraba sus nalgas y las apretaba contra mi para insertársela mas adentro…
Yo estaba prendido pues sentía como sus jugos escurrían por mis huevos. Total la convencía de acabar solo con la condición de que me pusiera condón, cosa que tuve que hacer las primeras veces, pues no me gusta la sensación.
Para hacerla olvidar de sus ideas, le pedí que se acostara de lado, cosa que me gusta por que hay una penetración profunda con una mano puedes acariciar su ano, y con la otra sus senos. Comencé con ritmo lento mientras ponía saliva en mi mano para acariciar sus tetas, el ano no lo busque para no incomodarla, solo le daba nalgaditas, y la tomaba por la cintura para hacerla gritar de placer y darle mas fuerte , como fruto de mi trabajo conseguí dos orgasmos profundos, en los que gritaba como loca, y me pedía que no parara,- cógeme cógeme mas fuerte dame fuerte, yo sudaba a morir las gotas escurrían de mi cabeza, y mi pene comenzaba a sentir la fricción, como me encanta la posición de perrito se la pedí, pero le dio pena, así que me acepto la de piernas al hombro, cuando cambiamos de posición me di cuenta que las sabanas estaban manchadas de sus jugos los cuales se olían deliciosamente por toda la recamara.
Una vez con las piernas en los hombros me puse en cunclillas para darle unas arremetidas, tan profundas, que volvía escuchar como pegaban mis huevos en sus nalgas, una ves que se vino, le empecé a dar mas rápido pues su vagina apretaba tan rico, que estaba apunto de venirme dentro de ella, pero en eso me desconcentro por que comenzó a temblar, sus piernas me empujaban hacia arriba y ella me decía con desesperación… haaaaay me vengo me vengo con un gemido ,muy profundo, tuve que dejar caer sus piernas y seguir en la posición de misionero, pues ya mero me aventaba lejos.
Me pedía que la besara y le digiera cuanto la quería, mientras yo le decía que estaba apunto de venirme, a lo que ella respondió- si papito échame tu lechita dame tu lechita…
Yo me vine adentro ella, que seguía apretando me verga con su vagina, al mismo tiempo temblaba todita.
Quedamos exhaustos como mi verga seguí prendida, le pedí, que se pusiera de cucharita…y mientras le daba despacito ella decía, que bárbaro, nunca pensé que fueras así, como te ves muy inocente, pensé que no servirías en la cama, a lo que respondí- no te dejes llevar por la primera impresión.
Después continuamos teniendo tremendos encuentros sexuales, nos hicimos adictos al sexo, solo la pasábamos cogiendo, en cualquier lugar y momento, días enteros en la recamara, y muchas mas posiciones, pero esas son otras historias espero les allá gustado.
