RAMSZENN
Bovino Milenario
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Hola gente. En este sitio abundan los posts sobre marihuana, y la gran mayoría son pro-consumo, o la describen como una droga social inocente, sin mayores efectos a largo o corto plazo. Pero como en toda historia, hay dos versiones. Eso no quiere decir que sea Satanica ni buena ni mala solo es para que se tome en cuenta. Acá les dejo un poco de info sobre esta droga. A diferencia de muchas otras fuentes, esta no está redactada por gente inherentemente pro-marihuana, y por lo tanto es mucho más realista, objetiva e imparcial que mucha de la otra información que hayan leído antes.
¿Puedo hacerme químicamente dependiente de la marihuana?
Sí. Cuando usted es químicamente dependiente de la marihuana esto significa que usted siente antojos y que tiene que usar
más y más para obtener el mismo efecto. Puede tener síntomas de abstinencia tales como sentimientos de depresión, dificultad para dormir o náusea cuando usted deja de usarla. Puesto que la marihuana es mucho más fuerte ahora que lo que solía ser, las personas tienen una probabilidad mayor de abusar de ella y de hacerse dependiente de ella en comparación con la probabilidad que tenían antes
¿El uso de la marihuana se asocia con el uso de otras drogas?
Sí. Muchas personas usan drogas legales tales como el alcohol y los cigarrillos antes de comenzar a usar marihuana. La marihuana es la substancia ilegal más comúnmente usada en los Estados Unidos de América. Frecuentemente es la primer droga ilegal que una persona probará. Algunas veces el uso de la marihuana conduce al uso de otras drogas ilegales.
¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes por causa del uso de marihuana?
Dificultad para recordar cosas
Somnolencia
Ansiedad
Estar paranoico, es decir sentir que las personas “están en su contra”
Percepción alterada del tiempo
El usar marihuana por un largo tiempo hace que algunas personas pierdan el interés en el colegio, trabajo, en las relaciones y otras actividades. Además puede ocasionar problemas con la ley. Usar marihuana puede ser especialmente peligroso en ciertas situaciones tales como cuando usted está manejando.
¿Cómo me puede afectar físicamente la marihuana?
Tremores o temblores
Náuseas
Dolor de cabeza
Empeoramiento de la coordinación
Problemas de respiración
Aumento del apetito
Disminución del flujo de sangre al cerebro.
Cambios en los órganos reproductores
Como el tabaco, la marihuana contiene muchas substancias químicas que pueden lesionar los pulmones y causar cáncer. Un cigarrillo de marihuana puede ocasionar más daño a los pulmones que muchos cigarrillos de tabaco puesto que la marihuana contiene más alquitrán y usualmente se fuma sin filtros.
Exámenes hechos sobre 450 fumadores diarios de marihuana (que no fumaban tabaco) indican que en comparación con otras personas no fumadoras, dichas personas tenían más ausencias de trabajo por enfermedad y más visitas médicas por problemas respiratorios y otras enfermedades. Los resultados muestran que el uso regular de la marihuana o del THC son factores que provocan cáncer y problemas en los sistemas respiratorio, inmunológico y reproductivo:
Cáncer: la marihuana contiene químicos cancerígenos que también se encuentran en los cigarrillos, pero en mayores concentraciones. Los estudios muestran que quien fuma cinco cigarrillos de marihuana a la semana consume la misma cantidad de químicos cancerígenos que una persona que fuma un paquete de cigarrillos al día. El humo de la marihuana y del tabaco cambian los tejidos del sistema respiratorio. Hay evidencias de que el humo de la marihuana contribuye al desarrollo temprano del cáncer de cabeza y de cuello.
Trastornos reproductivos: la marihuana afecta las características y función sexual masculinas y femeninas. Se ha comprobado una estrecha relación entre su consumo y esterilidad. Las dosis altas de la droga pueden posponer la pubertad en los varones y tener efectos adversos en la producción de esperma. Entre las mujeres, puede cambiar el ciclo menstrual normal e inhibir la producción de óvulos. La supresión del consumo tanto de marihuana como de alcohol y otras drogas es fundamental para los tratamientos de fertilidad.
Trastornos inmunológicos: los estudios muestran que la droga impide la función normal de las células T, cuando se trata de defender al sistema respiratorio de ciertos tipos de infecciones. Las personas que tienen el virus HIV, o cuyos sistemas inmunes no funcionan adecuadamente deben evitar su uso.
Trastornos respiratorios: quienes fuman marihuana regularmente suelen tener los mismos problemas respiratorios que quienes fuman tabaco. Tienen síntomas como tos crónica y flemas (bronquitis crónica) y tienen más resfriados. El uso continuo de la marihuana puede resultar en función anormal de los pulmones y las vías respiratorias. Se ha encontrado evidencia de que el humo de la marihuana puede destruir o dañar el tejido pulmonar.
Efectos en el cerebro: Los científicos han aprendido mucho sobre cómo el THC actúa en el cerebro para producir sus numerosos efectos. Cuando se fuma la marihuana, el THC pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo, que transporta esta sustancia química a los órganos en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro.
En el cerebro, el THC se conecta a sitios específicos en las células nerviosas llamados receptores de canabinoides, e influye su actividad. Algunas áreas cerebrales tienen muchos receptores de canabinoides; otras tienen pocos o ninguno. Muchos receptores de canabinoides se encuentran en las partes del cerebro que influyen el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, las percepciones sensoriales y del tiempo y el movimiento coordinado(4).
Los efectos a corto plazo del uso de marihuana pueden incluir problemas con la memoria y el aprendizaje; la percepción distorsionada; dificultad para pensar y solucionar problemas; pérdida de la coordinación; y un aumento en el ritmo cardiaco. Los hallazgos de las investigaciones sobre el uso a largo plazo de la marihuana indican algunos cambios en el cerebro similares a aquellos que se ven después del uso a largo plazo de otras de las principales drogas de abuso. Por ejemplo, la abstinencia de los canabinoides (el THC o formas sintéticas del THC) en animales que han sido expuestos crónicamente a esta sustancia, lleva a un aumento en la activación del sistema de repuesta al estrés(5) y a cambios en la actividad de las células nerviosas que contienen dopamina(6). Las neuronas dopaminérgicas, es decir las que utilizan la dopamina, están involucradas en la regulación de la motivación y la compensación, y están directamente o indirectamente afectadas por todas las drogas de abuso.
Efectos sobre el corazón: Un estudio revela que durante la primera hora después de haber fumado marihuana, el riesgo de sufrir un ataque al corazón se cuadruplica(7). Los investigadores sugieren que tal resultado puede ocurrir debido a los efectos de la marihuana sobre la presión arterial y el ritmo cardiaco así como por la reducción resultante en la capacidad sanguínea para transportar oxígeno.
Efectos sobre los pulmones: Un estudio de 450 personas encontró que quienes fuman marihuana frecuentemente aunque no fumen tabaco, tienen más problemas de salud y pierden más días de trabajo que los no fumadores(8). Muchos de estos días adicionales de enfermedad entre los fumadores de marihuana en el estudio fueron debido a enfermedades respiratorias.
Aún el uso infrecuente puede causar quemazón y ardor en la boca y en la garganta, a menudo acompañados de una tos fuerte. Alguien que fuma marihuana regularmente puede tener muchos de los mismos problemas respiratorios que los que tienen los fumadores de tabaco, como tos y producción de flema a diario, mayor frecuencia de enfermedades agudas del pecho, un riesgo más alto de infecciones pulmonares y una tendencia mayor a la obstrucción de las vías respiratorias(9). Fumar marihuana probablemente aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de la cabeza o del cuello. Un estudio que compara 173 pacientes con cáncer y 176 personas saludables produjo evidencia que el fumar marihuana duplica o triplica el riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer.
El uso de marihuana tiene el potencial para causar cáncer de los pulmones y de otras partes de las vías respiratorias porque contiene irritantes y carcinógenos. De hecho, el humo de la marihuana contiene entre 50 y 70 por ciento más hidrocarburos carcinógenos que el humo del tabaco. También induce niveles altos de una enzima que convierte ciertos hidrocarburos a su forma carcinógena. Estos niveles altos pueden acelerar los cambios que finalmente producen las células malignas. Los usuarios de marihuana generalmente inhalan más profundamente y sostienen su respiración durante más tiempo que los fumadores de tabaco, lo que aumenta la exposición de los pulmones al humo carcinógeno. Estos hechos sugieren que, fumada por fumada, el hábito de fumar marihuana puede aumentar el riesgo de cáncer aún más que fumar tabaco.
Otros efectos en la salud
Algunos de los efectos adversos de la marihuana a la salud pueden ocurrir porque el THC deteriora la habilidad del sistema inmunológico para combatir enfermedades infecciosas. En los experimentos de laboratorio que exponen células animales y humanas al THC y a otros ingredientes de la marihuana, hubo una inhibición en las reacciones normales para prevenir las enfermedades de muchos tipos clave de células inmunológicas(14). En otros estudios, los ratones expuestos al THC o a sustancias relacionadas tenían más probabilidad de desarrollar infecciones bacterianas y tumores que los ratones no expuestos.
Efectos del uso arraigado de la marihuana sobre el aprendizaje y la conducta social
Las investigaciones demuestran claramente que el uso de marihuana tiene el potencial para causar problemas en la vida diaria o para empeorar los problemas que ya tiene el usuario. La depresión(17), la ansiedad(17), y las alteraciones en la personalidad(18) están todas asociadas con el uso de la marihuana. Ya que la marihuana afecta la habilidad para aprender y recordar información, y mientras más marihuana use una persona, mayor es la probabilidad de que se retrase el desarrollo de las habilidades intelectuales, laborales o sociales. Es más, las investigaciones han mostrado que el impacto adverso de la marihuana sobre la memoria y el aprendizaje puede durar días o semanas después de que los efectos agudos de la droga hayan desaparecido(19,20,25).
Los estudiantes que fuman marihuana obtienen calificaciones más bajas y tienen menos posibilidad de graduarse de la escuela secundaria, en comparación con sus compañeros que no fuman(21,22,23,24). Un estudio de 129 estudiantes universitarios encontró que los que fumaron la droga por lo menos 27 de los 30 días previos a su participación en la encuesta, sufrieron un deterioro en las habilidades críticas relacionadas a la atención, memoria y aprendizaje, aun cuando no habían tomado la droga por lo menos 24 horas antes(20). Estos abusadores “arraigados” de la marihuana tuvieron dificultad para concentrarse y para cambiar su atención así como para registrar, organizar y usar la información en comparación con los participantes del estudio que habían abusado de la marihuana no más de 3 de los 30 días anteriores a la encuesta. Como resultado, alguien que fuma marihuana una vez por día puede estar funcionando a un nivel intelectual reducido todo el tiempo.
Más recientemente, los mismos investigadores demostraron que la habilidad para recordar palabras de un grupo de personas que han tenido un uso arraigado de marihuana por largo tiempo, continuó deteriorada una semana después de haber dejado de usar la marihuana, pero que se normalizó a las cuatro semanas(25). Una implicación de este hallazgo es que algunas habilidades cognitivas pueden ser restauradas en las personas que dejan de fumar marihuana, aún después de un uso arraigado por largo tiempo.
Es más probable que los trabajadores que fuman marihuana tengan problemas en el trabajo en comparación con sus colegas. Varios estudios asocian el fumar marihuana con un aumento en las ausencias, retrasos, accidentes, reclamaciones al seguro de compensación obrera y cambios de trabajo. Un estudio de trabajadores del correo encontró que los empleados que tuvieron resultados positivos para el uso de la marihuana en una prueba de drogas en la orina que tomaron antes del empleo tuvieron 55 por ciento más accidentes industriales, 85 por ciento más lesiones y un aumento del 75 por ciento en el ausentismo en comparación con aquellos trabajadores que tuvieron resultados negativos para el uso de marihuana(26). En otro estudio, los usuarios arraigados reportaron que la droga deterioraba varias medidas importantes de logro en sus vidas incluyendo las habilidades cognitivas, el estado de sus carreras, su vida social y su salud física y mental
Potencial para causar adicción
El uso a largo plazo de la marihuana puede llevar a algunas personas a la adicción; es decir, a usar la droga compulsivamente, aún cuando a menudo interfiere con sus actividades en familia, escolares, laborales y recreativas. El deseo por la droga y los síntomas del síndrome de abstinencia hacen que los que han fumado marihuana por largo tiempo tengan problemas para dejar de usar la droga. Las personas que tratan de dejarla reportan irritabilidad, dificultad para dormir y ansiedad(32). En las pruebas psicológicas, también demuestran un aumento en la agresividad que llega a su punto máximo aproximadamente una semana después de haber usado la droga por última vez(33).
FUENTES:
http://familydoctor.org/online/famdoces/home/common/addictions/drugs/485.html
http://www.esperanzadevivir.com/lasdrogas/marih.htm
http://www.drugabuse.gov/Infofacts/marijuana-sml
¿Puedo hacerme químicamente dependiente de la marihuana?
Sí. Cuando usted es químicamente dependiente de la marihuana esto significa que usted siente antojos y que tiene que usar
más y más para obtener el mismo efecto. Puede tener síntomas de abstinencia tales como sentimientos de depresión, dificultad para dormir o náusea cuando usted deja de usarla. Puesto que la marihuana es mucho más fuerte ahora que lo que solía ser, las personas tienen una probabilidad mayor de abusar de ella y de hacerse dependiente de ella en comparación con la probabilidad que tenían antes
¿El uso de la marihuana se asocia con el uso de otras drogas?
Sí. Muchas personas usan drogas legales tales como el alcohol y los cigarrillos antes de comenzar a usar marihuana. La marihuana es la substancia ilegal más comúnmente usada en los Estados Unidos de América. Frecuentemente es la primer droga ilegal que una persona probará. Algunas veces el uso de la marihuana conduce al uso de otras drogas ilegales.
¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes por causa del uso de marihuana?
Dificultad para recordar cosas
Somnolencia
Ansiedad
Estar paranoico, es decir sentir que las personas “están en su contra”
Percepción alterada del tiempo
El usar marihuana por un largo tiempo hace que algunas personas pierdan el interés en el colegio, trabajo, en las relaciones y otras actividades. Además puede ocasionar problemas con la ley. Usar marihuana puede ser especialmente peligroso en ciertas situaciones tales como cuando usted está manejando.
¿Cómo me puede afectar físicamente la marihuana?
Tremores o temblores
Náuseas
Dolor de cabeza
Empeoramiento de la coordinación
Problemas de respiración
Aumento del apetito
Disminución del flujo de sangre al cerebro.
Cambios en los órganos reproductores
Como el tabaco, la marihuana contiene muchas substancias químicas que pueden lesionar los pulmones y causar cáncer. Un cigarrillo de marihuana puede ocasionar más daño a los pulmones que muchos cigarrillos de tabaco puesto que la marihuana contiene más alquitrán y usualmente se fuma sin filtros.
Exámenes hechos sobre 450 fumadores diarios de marihuana (que no fumaban tabaco) indican que en comparación con otras personas no fumadoras, dichas personas tenían más ausencias de trabajo por enfermedad y más visitas médicas por problemas respiratorios y otras enfermedades. Los resultados muestran que el uso regular de la marihuana o del THC son factores que provocan cáncer y problemas en los sistemas respiratorio, inmunológico y reproductivo:
Cáncer: la marihuana contiene químicos cancerígenos que también se encuentran en los cigarrillos, pero en mayores concentraciones. Los estudios muestran que quien fuma cinco cigarrillos de marihuana a la semana consume la misma cantidad de químicos cancerígenos que una persona que fuma un paquete de cigarrillos al día. El humo de la marihuana y del tabaco cambian los tejidos del sistema respiratorio. Hay evidencias de que el humo de la marihuana contribuye al desarrollo temprano del cáncer de cabeza y de cuello.
Trastornos reproductivos: la marihuana afecta las características y función sexual masculinas y femeninas. Se ha comprobado una estrecha relación entre su consumo y esterilidad. Las dosis altas de la droga pueden posponer la pubertad en los varones y tener efectos adversos en la producción de esperma. Entre las mujeres, puede cambiar el ciclo menstrual normal e inhibir la producción de óvulos. La supresión del consumo tanto de marihuana como de alcohol y otras drogas es fundamental para los tratamientos de fertilidad.
Trastornos inmunológicos: los estudios muestran que la droga impide la función normal de las células T, cuando se trata de defender al sistema respiratorio de ciertos tipos de infecciones. Las personas que tienen el virus HIV, o cuyos sistemas inmunes no funcionan adecuadamente deben evitar su uso.
Trastornos respiratorios: quienes fuman marihuana regularmente suelen tener los mismos problemas respiratorios que quienes fuman tabaco. Tienen síntomas como tos crónica y flemas (bronquitis crónica) y tienen más resfriados. El uso continuo de la marihuana puede resultar en función anormal de los pulmones y las vías respiratorias. Se ha encontrado evidencia de que el humo de la marihuana puede destruir o dañar el tejido pulmonar.
Efectos en el cerebro: Los científicos han aprendido mucho sobre cómo el THC actúa en el cerebro para producir sus numerosos efectos. Cuando se fuma la marihuana, el THC pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo, que transporta esta sustancia química a los órganos en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro.
En el cerebro, el THC se conecta a sitios específicos en las células nerviosas llamados receptores de canabinoides, e influye su actividad. Algunas áreas cerebrales tienen muchos receptores de canabinoides; otras tienen pocos o ninguno. Muchos receptores de canabinoides se encuentran en las partes del cerebro que influyen el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, las percepciones sensoriales y del tiempo y el movimiento coordinado(4).
Los efectos a corto plazo del uso de marihuana pueden incluir problemas con la memoria y el aprendizaje; la percepción distorsionada; dificultad para pensar y solucionar problemas; pérdida de la coordinación; y un aumento en el ritmo cardiaco. Los hallazgos de las investigaciones sobre el uso a largo plazo de la marihuana indican algunos cambios en el cerebro similares a aquellos que se ven después del uso a largo plazo de otras de las principales drogas de abuso. Por ejemplo, la abstinencia de los canabinoides (el THC o formas sintéticas del THC) en animales que han sido expuestos crónicamente a esta sustancia, lleva a un aumento en la activación del sistema de repuesta al estrés(5) y a cambios en la actividad de las células nerviosas que contienen dopamina(6). Las neuronas dopaminérgicas, es decir las que utilizan la dopamina, están involucradas en la regulación de la motivación y la compensación, y están directamente o indirectamente afectadas por todas las drogas de abuso.
Efectos sobre el corazón: Un estudio revela que durante la primera hora después de haber fumado marihuana, el riesgo de sufrir un ataque al corazón se cuadruplica(7). Los investigadores sugieren que tal resultado puede ocurrir debido a los efectos de la marihuana sobre la presión arterial y el ritmo cardiaco así como por la reducción resultante en la capacidad sanguínea para transportar oxígeno.
Efectos sobre los pulmones: Un estudio de 450 personas encontró que quienes fuman marihuana frecuentemente aunque no fumen tabaco, tienen más problemas de salud y pierden más días de trabajo que los no fumadores(8). Muchos de estos días adicionales de enfermedad entre los fumadores de marihuana en el estudio fueron debido a enfermedades respiratorias.
Aún el uso infrecuente puede causar quemazón y ardor en la boca y en la garganta, a menudo acompañados de una tos fuerte. Alguien que fuma marihuana regularmente puede tener muchos de los mismos problemas respiratorios que los que tienen los fumadores de tabaco, como tos y producción de flema a diario, mayor frecuencia de enfermedades agudas del pecho, un riesgo más alto de infecciones pulmonares y una tendencia mayor a la obstrucción de las vías respiratorias(9). Fumar marihuana probablemente aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de la cabeza o del cuello. Un estudio que compara 173 pacientes con cáncer y 176 personas saludables produjo evidencia que el fumar marihuana duplica o triplica el riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer.
El uso de marihuana tiene el potencial para causar cáncer de los pulmones y de otras partes de las vías respiratorias porque contiene irritantes y carcinógenos. De hecho, el humo de la marihuana contiene entre 50 y 70 por ciento más hidrocarburos carcinógenos que el humo del tabaco. También induce niveles altos de una enzima que convierte ciertos hidrocarburos a su forma carcinógena. Estos niveles altos pueden acelerar los cambios que finalmente producen las células malignas. Los usuarios de marihuana generalmente inhalan más profundamente y sostienen su respiración durante más tiempo que los fumadores de tabaco, lo que aumenta la exposición de los pulmones al humo carcinógeno. Estos hechos sugieren que, fumada por fumada, el hábito de fumar marihuana puede aumentar el riesgo de cáncer aún más que fumar tabaco.
Otros efectos en la salud
Algunos de los efectos adversos de la marihuana a la salud pueden ocurrir porque el THC deteriora la habilidad del sistema inmunológico para combatir enfermedades infecciosas. En los experimentos de laboratorio que exponen células animales y humanas al THC y a otros ingredientes de la marihuana, hubo una inhibición en las reacciones normales para prevenir las enfermedades de muchos tipos clave de células inmunológicas(14). En otros estudios, los ratones expuestos al THC o a sustancias relacionadas tenían más probabilidad de desarrollar infecciones bacterianas y tumores que los ratones no expuestos.
Efectos del uso arraigado de la marihuana sobre el aprendizaje y la conducta social
Las investigaciones demuestran claramente que el uso de marihuana tiene el potencial para causar problemas en la vida diaria o para empeorar los problemas que ya tiene el usuario. La depresión(17), la ansiedad(17), y las alteraciones en la personalidad(18) están todas asociadas con el uso de la marihuana. Ya que la marihuana afecta la habilidad para aprender y recordar información, y mientras más marihuana use una persona, mayor es la probabilidad de que se retrase el desarrollo de las habilidades intelectuales, laborales o sociales. Es más, las investigaciones han mostrado que el impacto adverso de la marihuana sobre la memoria y el aprendizaje puede durar días o semanas después de que los efectos agudos de la droga hayan desaparecido(19,20,25).
Los estudiantes que fuman marihuana obtienen calificaciones más bajas y tienen menos posibilidad de graduarse de la escuela secundaria, en comparación con sus compañeros que no fuman(21,22,23,24). Un estudio de 129 estudiantes universitarios encontró que los que fumaron la droga por lo menos 27 de los 30 días previos a su participación en la encuesta, sufrieron un deterioro en las habilidades críticas relacionadas a la atención, memoria y aprendizaje, aun cuando no habían tomado la droga por lo menos 24 horas antes(20). Estos abusadores “arraigados” de la marihuana tuvieron dificultad para concentrarse y para cambiar su atención así como para registrar, organizar y usar la información en comparación con los participantes del estudio que habían abusado de la marihuana no más de 3 de los 30 días anteriores a la encuesta. Como resultado, alguien que fuma marihuana una vez por día puede estar funcionando a un nivel intelectual reducido todo el tiempo.
Más recientemente, los mismos investigadores demostraron que la habilidad para recordar palabras de un grupo de personas que han tenido un uso arraigado de marihuana por largo tiempo, continuó deteriorada una semana después de haber dejado de usar la marihuana, pero que se normalizó a las cuatro semanas(25). Una implicación de este hallazgo es que algunas habilidades cognitivas pueden ser restauradas en las personas que dejan de fumar marihuana, aún después de un uso arraigado por largo tiempo.
Es más probable que los trabajadores que fuman marihuana tengan problemas en el trabajo en comparación con sus colegas. Varios estudios asocian el fumar marihuana con un aumento en las ausencias, retrasos, accidentes, reclamaciones al seguro de compensación obrera y cambios de trabajo. Un estudio de trabajadores del correo encontró que los empleados que tuvieron resultados positivos para el uso de la marihuana en una prueba de drogas en la orina que tomaron antes del empleo tuvieron 55 por ciento más accidentes industriales, 85 por ciento más lesiones y un aumento del 75 por ciento en el ausentismo en comparación con aquellos trabajadores que tuvieron resultados negativos para el uso de marihuana(26). En otro estudio, los usuarios arraigados reportaron que la droga deterioraba varias medidas importantes de logro en sus vidas incluyendo las habilidades cognitivas, el estado de sus carreras, su vida social y su salud física y mental
Potencial para causar adicción
El uso a largo plazo de la marihuana puede llevar a algunas personas a la adicción; es decir, a usar la droga compulsivamente, aún cuando a menudo interfiere con sus actividades en familia, escolares, laborales y recreativas. El deseo por la droga y los síntomas del síndrome de abstinencia hacen que los que han fumado marihuana por largo tiempo tengan problemas para dejar de usar la droga. Las personas que tratan de dejarla reportan irritabilidad, dificultad para dormir y ansiedad(32). En las pruebas psicológicas, también demuestran un aumento en la agresividad que llega a su punto máximo aproximadamente una semana después de haber usado la droga por última vez(33).
FUENTES:
http://familydoctor.org/online/famdoces/home/common/addictions/drugs/485.html
http://www.esperanzadevivir.com/lasdrogas/marih.htm
http://www.drugabuse.gov/Infofacts/marijuana-sml