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La novia

-_Sasha_-

Bovino adolescente
Desde
28 Ene 2016
Mensajes
60
I



Son las 3 de la tarde y estoy por verme con un chico que me ha estado cortejando desde hace algunas semanas y aunque traté de prepararme con mucho tiempo, gracias a esas duchas largas y escrupulosas (por dentro y por fuera, pues nunca se sabe) se me hizo tarde.



Estoy utilizando una peluca negra con mechones rojos peinada en 2 coletas laterales, gargantilla negra de encaje, vestido blanco arriba de la rodilla con unas pequeñas mangas holgadas dejando los hombros al descubierto, sostenido por unos finos listones y en la cintura un listón negro, calzo unos zapatos de piso Oxford retro con la punta/talón negra, el resto blanco, agujetas negras, unas medias blancas al tobillo con holanes negros, por debajo unos cacheteros blanco semitransparentes, un top, las uñas de manos y pies pintadas de negro.

Comienzo a maquillarme rápida mente, ojos, labios y ¡ya están tocando el timbre! busco mi pequeño bolso por aquí y por allá sin mucho éxito, ahora está sonando mi celular y gracias al timbre puedo indentificar donde está.



-Hola

-Te estoy esperando, ya estas bajando ¿verdad?

-Claro, estoy por abrir.



Paso las habitaciones corriendo y llego a la puerta ligeramente agitada, trato de regular mi respiración, entonces abro la puerta.

Ahí está, un chico delgado de aproximadamente 1,84 cm, bien afeitado, cabello corto y usando un pantalón de mezclilla azul y camisa blanca con una corbata negra.



-Hola (digo tímidamente)



Él va hacia el otro lado del auto y me abre la puerta.



- Adelante princesa.



¡Recién pasan 2 minutos y ya me está sonrojando! subo al auto e instintivamente me miro en el espejo esperando que no se me note, él sube al auto y sonríe diciendo: resulto vanidosa como todas las niñas…



Se acerca y me da un beso largo.



Por mi cabeza se encienden todas las alarmas, al mínimo roce con sus labios ya me estaba excitando y se formaba un bulto de bajo de mi vestido. Entonces pasa por mi cabeza un flashback de cómo nos conocimos:

Una amiga en común nos presentó y mantuvimos varias conversaciones vía facebook, hasta que no se podía ocultar una atracción evidente. Todo bien hasta ahí, excepto que no me conoció vistiendo así. (yo no soy chica y él es alguien que bien podría conseguir una sin problemas) este es mi primer día vistiendo de esta manera y me siento un tanto raro porque igual me gustan las chicas.



Termino el beso y todas los pensamientos que tenía se esfumaron.



- ¿A dónde vamos?

- A la ciudad vecina a ver una película y comprar algunas cosas.



¡Menos mal! pensé para mis adentros, pues no quería que me vieran personas conocidas vistiendo de esta manera cuando el que haya aceptado a vestir así se debe meramente a una fantasía lujuriosa.



II



Llegamos a la plaza, me llevo de la mano, me quede sentada mientras él iba a preguntar por la película que quería ver y como tardaba mucho fui a mirar por ahí en algunos escaparates de tiendas entre las que había una sex-shop, en la que para mi suerte me descubrió observando…



- Te hace falta algún juguete

- No, solo estaba por aquí viendo en que me entretenía (tartamudee torpemente)



Sonrió y como si nada me indico que estaba por comenzar la función. La película paso sin pena ni gloria, tras besos, manoseos la sala vacía en la que el tiempo parecía correr de diferente manera, pues terminó bastante rápido.

Todavía con la respiración agitada salimos y pasamos por algunas tiendas.



- ¿Quieres después de salir de aquí acompañarme a mi casa? (dijo él con una sonrisa pícara en su rostro)

- Claro, solo déjame pasar a buscar algo en la librería.

- Te espero afuera.



Debió pasar mucho tiempo esperando porque después de un rato entro y me abrazo por detrás. Pude sentir un bulto pegándose a mi trasero en el cual me apreté mientras volteaba sonriendo a darle un beso.



-Te compre algo

-Ah sí, déjame ver.

-Si te lo enseño te lo tienes que poner ya. (dijo con una sonrisa lujuriosa)



Ingenuamente creyendo que era alguna prenda o algo por el estilo dije que sí, me paso la bolsa y saque un artefacto de cabeza ovalada y con una cola (que resultó ser una antena) tenía la forma de un espermatozoide, en la descripción se podía leer que era un vibrador bluetooth que se maneja desde el celular.



Nuevamente comencé a sentir que se iba haciendo grande mi polla bajo el vestido mientras volvíamos a besarnos con deseo hasta que sentimos la mirada incomoda del encargado de la librería.

Pagamos y salimos riéndonos de la cara de desaprobación del anciano.



-Ahora cumple y póntelo.

-¿Dónde me lo voy a poner, cómo?



Pensábamos ya regresar a su auto, cuando pasamos por unos baños en una parte de la plaza que se veía bastante sola.

Apenas me jalaba hacia el baño de hombres e iba a abrir la puerta cuando alguien comenzó a salir; entre a la puerta del otro lado (que era el baño de mujeres) y después de inspeccionar que no había nadie me asome por la puerta y lo jale de la mano para que pasara;

Entró, de manera inmediata comenzamos a besarnos y a manosearnos por encima de la ropa. Podía sentir mi polla gruesa, dura, palpitante; cuando me tomo de las caderas girándome y comenzó a restregar su falo en mi trasero.

Besaba mi cuello, hombros y así fue bajando hasta que levanto la falda y estuvo restregándome la cara en el trasero, bajo la ropa interior y comenzó a lamer mi culito apretado hasta que se fue dilatando. Sacó el vibrador, una botellita de lubricante y comenzó a restregarlo e intentando meterlo después de ayudarse con los dedos que picaban mi culito hasta que comencé a dilatarme, después de un rato por fin consiguió entrar, la parte más gruesa estaba dentro y salía de mi trasero una antena de unos 15 cm a modo de cola. Lo metió y saco un par de veces, subió mi ropa interior y así jadeando los dos seguimos tocándonos hasta que escuchamos que se abría la puerta.

Corrimos a un cubículo a escondernos y esperamos hasta que escuchamos pusieron el seguro, entonces salimos.



Estaba por decirle que mejor nos fuéramos a otro lugar con más privacidad mientras él estaba embobado con el celular y de repente sentí una vibración bastante fuerte que me hizo estremecer.



-¡haaaaaay!

- jaja, ven vamos a pasear.



Me jalo de la mano sin tiempo a que dijera alguna palabra, el culo apretado en ese suave aparato en mi interior y de vez en cuando lo hacía vibrar.

Yo estaba a tope de excitación, pero él en cambio estuvo llevándome de un lado a otro en los lugares que había más y más gente para torturarme poniéndolo a vibrar, haciendo que por momentos me doblara.



-vamos a comprarte algo sexy

-mejor ya va… ¡aaaah! (la vibración otra vez)



Mi pene estaba erecto y se notaba por encima del vestido, mientras que con las manos en la parte delantera sostenía mi bolsa tratándolo de ocultar.

Estábamos en una tienda de lencería y las vibraciones eran constantes, rítmicas (pues vibraba al ritmo de la música que sonaba) entonces se detuvo. Comencé a sentir que algo estaba resbalando por una pierna y entonces vi que la lubricación de mi pene era tanta que se estaba notando una mancha en el vestido, le susurre al oído lo que pasaba, estábamos pagando la lencería y entonces después de un zumbido me doble ante las miradas de las vendedoras; nos fuimos a su auto riendo, estuvimos tocándonos por un momento hasta que nos fuimos a su casa.
 
III





Fue un camino bastante largo en el que mientras conducía de vez en cuando le agarraba esa polla que sobresalía en sus pantalones y al mismo tiempo trataba de alejar mis manos de mi sexo porque parecían tener vida propia sobándome de manera automática por encima del vestido.



-Hemos llegado princesa



Lo único que pude fue sonreír mordiéndome los labios conteniendo la excitación y nerviosismo. Estábamos acercándonos cuando la cochera, se comenzó a abrir para dar paso a un auto con un par de personas mayores.



-Mis papás

-¿qué hago?

-nada, no te pongas nerviosa.



Me puse los lentes oscuros, avanzo el auto hasta quedar las ventanillas a la par, bajó los vidrios para saludarlos.



-Hola ¿a dónde van?

-Vamos a ir a casa de tus tíos ¿vas?

-No, traje a Sasha para prestarle unos libros.



Salude con la mano sin decir una sola palabra cuando otra vez ese zumbido y haciéndome estremecer sin control.



- Bueno, nos vemos.

- Adiós ¡jajaja!



En cuanto se alejaron un poco le di un golpe débil, pues seguía sin poder contenerme al sentir esa fuerte vibración en mi interior hasta que de nuevo se detuvo.

Bajó del auto y me abrió la puerta.



- Señorita (dijo, al tiempo en que me extendía su mano)

-¿Hay alguien más en casa? no quiero que me vuelvas a hacer eso.

- ¿Entonces porque sigues sonriendo?



Seguimos caminado hacia la entrada cuando me detuve.



-Espera, nunca lo he hecho con un hombre… es más, no había entrado nada en mi agujerito que no fueran mis dedos…

-entonces eres virgen…



Jalo el picaporte y antes de entrar me pregunto:



-¿Cuánto pesas?

-¿…?



Entonces sin previo aviso me levanto en sus brazos…



- Después de lo que me acabas de decir esta es la manera adecuada de hacerlo.

-Jaja, no, bájame.



Aunque protesté no dejo que fuera por mi propio pie y me llevo cargando, me dejo en la cama para desaparecer en un instante.

Me quede curioseando en el cuarto cuando llego con un par de copas y una botella de vino, las coloco en un tocador para acercarse por atrás, besarme el cuello y nuevamente apreté mis nalgas en su erección.

se alejó un poco y comenzó a servir las copas, estábamos jadeando de manera incontrolable, humedeció un dedo en el vino y comenzó a frotarlo por mis labios hasta que lo atrape para chuparlo con lujuria mientras que con mi mano comenzaba a masajear su polla que estaba por reventar los pantalones, lo desabroche y pude sentir los calzoncillos húmedos; metí la mano por debajo para sentir esa verga dura, me aleje un poco, tome una copa y de un trago trague el contenido, el hizo lo mismo con la otra copa, sin perder tiempo lo agarre directamente de la polla que estaba tratando de escapar y lo jale directo hacia la cama.

Se acercó quitándose la camisa y los pantalones torpemente, apresurado, yo me recostaba en la cama mientras las manos jugueteaban en mi erección, entonces se puso al pie de la cama.



IV



Desabrocho las agujetas de mis zapatos y los saco, separo mis piernas para echarse encima mío, metiendo su lengua en mi boca, yo agarraba sus nalgas metiendo las manos debajo de su ropa interior hasta que comencé a levantarme el vestido, al ver esto él continuo con el trabajo hasta que lo quito arrojándolo por los aires para descubrir una polla apretada contra ese pequeño pedazo de tela semitransparente y húmedo. Entonces fue cuando vio la antena saliendo de mi trasero a un lado de mi pene, se puso de pie buscando el celular desesperadamente y sin previo aviso lo hizo vibrar en la máxima potencia.

Estaba contorsionándome violentamente y aprovechando mi estado de vulnerabilidad saco de un jalón mi ropa interior, separo mis piernas e intento sacar el vibrador pero no cedió, lo apago para buscar el lubricante, en el momento que lo encontró se acercó sacándose la única prenda que le quedaba, lo jale hacia la cama, lo puse de espaldas, me incline hacia pene que apuntaba en mi dirección tieso, venoso, grueso… ligeramente más oscura la piel, con una cabeza hinchada, rosa y ese líquido transparente saliendo de su interior; lo tome entre mis manos y lo lleve directo a la boca en ese perfecto 69 en el que nos estábamos chupando mutuamente y de vez en cuando podía sentir su lengua pasando por mi culito.

Que sensación tan placentera, mientras me chupaba metía y sacaba sus dedos dentro de mi anito cada vez más dilatado, hasta que consiguió salir el vibrador solo para sacarlo y meterlo acompasadamente, yo chupaba ávidamente ese tieso rabo metiéndolo cada vez más dentro de mi boca hasta que llegue a la piel flácida de sus testículos; mis ojos se llenaban de lágrimas a punto de ahogarme devorándolo, de vez en cuando tenía que apartarme para tomar aire.

Me jalo y ahora era el quien me ponía de espaldas, fue por la botella de vino, dio un largo trago y después la puso en mis labios vertiendo el líquido en mi boca, continuó derramándolo por mi cuerpo para chuparlo directamente de la piel.

Lamia mi cuello, los pezones, hasta bajar a mi vientre lamiéndolo mi ombligo que era donde se había acumulado el vino y haciéndome cosquillas siguió bajando, paso su lengua desde la punta de mi pene hasta los testículos y yo levante las piernas indicándole mi agujerito ya muy dilatado.

Nuevamente volvió a activar el vibrador haciéndome estremecer dejándolo dentro y siguiendo con las lamidas, mordidas y besos en mi polla y con la otra mano lo jalo hasta que estuvo afuera dejando un hueco palpitante y húmedo que estuvo lamiendo; le pase la botella del lubricante y comenzó a llenarme por dentro, lo embarraba por todas mis nalgas metiendo sus dedos para que no se cerrara esa cálida entrada; se levantó, comenzó lubricarse el rabo tieso, me tomo de los tobillos mientras que yo con una mano trataba de apuntar ese falo entre mis nalgas.



Sentí que estaba empujando lentamente, abriéndome aún más mi culito estrecho, poco a poco ensanchándolo hasta que estuvo totalmente dentro, sin soltarme los tobillos comenzó a entrar y salir, primero despacio, luego subiendo la velocidad con sus fuertes empujones meciéndome en la cama y haciéndome gemir.

Quito una media para comenzar a lamer mi pie frotándolo en la cara dando mordiditas, llevándome a otro nivel de excitación que me hacía temblar; entonces se inclinó poniendo mis piernas en sus hombros y comenzó a penetrarme tan profundamente que por momentos tenía que poner resistencia empujándolo del pecho, pues sentía que esa verga tiesa llegaba profundamente a lugares que jamás habría imaginado y al notarlo cariñosamente se inclinaba para besar mis labios secos y decirme:



-¿te gusta princesa? te voy a hacer mía de una manera en la que nunca podrás olvidar este día.



Fue bajando el ritmo, cosa que aproveche zafarme, tirarlo a la cama y de mi parte seguir haciendo el trabajo para que pudiera descansar, mientras lo montaba dándole la espalda para que se estimulara con una vista privilegiada y viera como me iba sentando en esa gruesa verga hasta que desaparecía por completo.

Mis nalgas ensartadas profundamente bajaban y subían, trazaba círculos.

Entonces me tomo de los brazos y me jalo para que quedara acostada encima de él sin que se saliera su grueso rabo, levante las piernas para que pudiera penetrarme con mayor facilidad entonces en cada mano tomo una pierna y las jalo hacia atrás para taladrarme sin piedad, casi haciéndome perder el conocimiento.

Después de un rato de una dura, constante y fuerte taladrada perdí un poco el equilibrio y resbalando a un lado terminamos en posición de cuchara, mientras me follaba seguía susurrando cosas sucias y yo le pedía más.

Entonces su pene salió accidentalmente dejando mi culo deliciosamente abierto, me puse boca abajo, levante las nalgas y le gruñí:



-¡Ya cógeme!



Se puso detrás de mí metiéndola de un solo golpe, sacándola despacio, para después meterla de un tirón y en cada embestida en la que la metía hasta las bolas me decía:



-¿quieres más?



La estuvo metiendo y sacando de esa manera pausada pero excitante varias veces hasta que estaba a punto de correrse.

Me cambio nuevamente de posición dejándome de espaldas levanto la otra de mis piernas quitando la media que aun traía puesta y diciendo que estaba a punto de eyacular; me tomo por atrás de las rodillas y me las empujo tanto hasta que tocaban la cama en mis costados, con el culo abierto a mas no poder, su verga entrando y saliendo próximo al paroxismo.

Baje mi mano y comencé a masturbarme rápidamente para que pudiéramos terminar de manera sincronizada, cuando de repente solo un gemido al tiempo que de mi pene brotaban gruesas gotas de esperma embarrándonos a la altura del pecho y al mismo tiempo sentía su crema derramarse en mi interior, el culito punzando, apretando esa vergota como para exprimir toda su leche; con un jadeo entrecortado cayó sobre mí metiendo hasta el fondo el rabo para mantenerme clavada hasta los últimos momentos del orgasmo y enseguida abrumarme con besos.
 
Buen relato, es bueno leer cosas nuevas por acá. Saludos!
 
Lo único que no entendí es al principio cuando dijiste que a ti te gustan las chicas. Como que no me cuadró.
 
cada relato que voy leyendo está mas excitante, qué no daría por ser ese que te cogió tan apasionadamente.
 
pero que es esta mierda ??? al principio tenia mis dudas pero un relato de sexo de un men con un travesti ... lo siento no es lo mio deberían, no digo que no lo pongas pero por lo menos avisen en el titulo de que se trata .... gasss:eek::eek::eek::eek:
 
A de ser delicioso llenarte de tibia leche esas nalgotas que tienes, por lo pronto lograste sacarme la con este relato
 
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