Vampire Savior Jedah
Bovino de alcurnia
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La siguiente no es una historia de terror, es mas bien, un caso bastante extraño y a la que hasta ahora no se le encuentra explicación durante casi 20 años.
La vieja maquina se encuentra en una acera, tiene varias abolladuras, graffiti viejo, y nadie te culparía si piensas que no sirve, pero tras una inspección cercana, verás que la maquina está conectada a la corriente y aún funcionan sus luces. Pero lo que hace tan misteriosa a esta maquina no se encuentra en su apariencia, sino en su mercancía.
Por 75 centavos de dolar, la maquina aleatoriamente despacha una bizarra lista de sabores, muchos de los cuales ni siquiera existen actualmente (producto descontinuado hace años), y aún mas extraño es el hecho de donde vienen. En casi dos décadas, nadie ha visto a alguien resurtiendo a la maquina... de hecho, nadie sabe a quien pertenece, solo se sabe que nunca se le acaba su extraño surtido.
La escritora Hillary Pollack hizo su propia (y breve) investigación sobre la misteriosa maquina, empezando en la cerrajería Broadway, el edificio más cercano a la despachadora de alta fructuosa de jarabe de maíz.
"Honestamente nunca he visto a alguien abrirla", dice Mickey, el gerente general de la cerrajería. "La gente compra refresco de la maquina con frecuencia?", pregunta Hillary a Mickey. "oh si, todo el tiempo. Todo el día" replica el. "Y aún así, nunca ha visto en una década y media a nadie que le de servicio o la vuelva a llenar?" vuelve a preguntar ella. "No", dice el mientras levanta los hombros, "deben venir a mitad de la noche en fin de semana o algo".
Sin estar convencida de que Mickey y sus trabajadores no tengan algo que ver con la maquina, lo presiona aún mas para obtener respuestas. "Está seguro de que no es usted quien recolecta el dinero de la maquina?". "No, señora", dice el nuevamente. "Creo que tienen el mismo registro de nuestra dirección, pero nada mas". Mickey también dice que la gente frecuentemente se reúne alrededor de la maquina para quedarse observándola con extrañeza, o poniéndole grandes cantidades de monedas de 1/4 de dolar para intentar descubrir el misterio de la lógica de sus botones.
Así como Pie grande, al parecer el misterio de la maquina expendidora maldita de Seattle no va a ser resuelta pronto, pero para todo aquel con unas monedas de cuarto de dolar y un gusto por el misterio, eso no es tan malo.
Quiere hacer un poco de investigación por tu cuenta? Ve en búsqueda de la maquina, pero lleva cambio.
La dirección es E. John Street esquina con 10th Avenue E.
https://maps.google.com.mx/maps?q=Melrose+Ave,+Seattle,+Washington,+Estados+Unidos&hl=es-419&ll=47.619638,-122.31932&spn=0.003724,0.009645&sll=47.603385,-122.298431&sspn=0.238432,0.617294&oq=seattle+melrose+&hnear=Melrose+Ave,+Seattle,+Washington,+Estados+Unidos&t=m&z=17
La vieja maquina se encuentra en una acera, tiene varias abolladuras, graffiti viejo, y nadie te culparía si piensas que no sirve, pero tras una inspección cercana, verás que la maquina está conectada a la corriente y aún funcionan sus luces. Pero lo que hace tan misteriosa a esta maquina no se encuentra en su apariencia, sino en su mercancía.
Por 75 centavos de dolar, la maquina aleatoriamente despacha una bizarra lista de sabores, muchos de los cuales ni siquiera existen actualmente (producto descontinuado hace años), y aún mas extraño es el hecho de donde vienen. En casi dos décadas, nadie ha visto a alguien resurtiendo a la maquina... de hecho, nadie sabe a quien pertenece, solo se sabe que nunca se le acaba su extraño surtido.
La escritora Hillary Pollack hizo su propia (y breve) investigación sobre la misteriosa maquina, empezando en la cerrajería Broadway, el edificio más cercano a la despachadora de alta fructuosa de jarabe de maíz.
"Honestamente nunca he visto a alguien abrirla", dice Mickey, el gerente general de la cerrajería. "La gente compra refresco de la maquina con frecuencia?", pregunta Hillary a Mickey. "oh si, todo el tiempo. Todo el día" replica el. "Y aún así, nunca ha visto en una década y media a nadie que le de servicio o la vuelva a llenar?" vuelve a preguntar ella. "No", dice el mientras levanta los hombros, "deben venir a mitad de la noche en fin de semana o algo".
Sin estar convencida de que Mickey y sus trabajadores no tengan algo que ver con la maquina, lo presiona aún mas para obtener respuestas. "Está seguro de que no es usted quien recolecta el dinero de la maquina?". "No, señora", dice el nuevamente. "Creo que tienen el mismo registro de nuestra dirección, pero nada mas". Mickey también dice que la gente frecuentemente se reúne alrededor de la maquina para quedarse observándola con extrañeza, o poniéndole grandes cantidades de monedas de 1/4 de dolar para intentar descubrir el misterio de la lógica de sus botones.
Así como Pie grande, al parecer el misterio de la maquina expendidora maldita de Seattle no va a ser resuelta pronto, pero para todo aquel con unas monedas de cuarto de dolar y un gusto por el misterio, eso no es tan malo.
Quiere hacer un poco de investigación por tu cuenta? Ve en búsqueda de la maquina, pero lleva cambio.
La dirección es E. John Street esquina con 10th Avenue E.
https://maps.google.com.mx/maps?q=Melrose+Ave,+Seattle,+Washington,+Estados+Unidos&hl=es-419&ll=47.619638,-122.31932&spn=0.003724,0.009645&sll=47.603385,-122.298431&sspn=0.238432,0.617294&oq=seattle+melrose+&hnear=Melrose+Ave,+Seattle,+Washington,+Estados+Unidos&t=m&z=17