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Fuera del abuso que a veces se hace de las leyes antidiscriminación, nadie puede negar que son medidas positivas (repito, bien aplicadas). Son entendibles, lógicas y apuntan (al menos en la teoría) a permitir una mejor inserción y posibilidad de avance para ciertas minorías o grupos que pueden ser considerados ‘débiles’ o en desventaja. Eso los coloca en un lugar equitativo como para demostrar su verdadera valía para sí mismos y para el resto de la sociedad. En eso reside la igualdad.
Pero como la sociedad ya nos tiene acostumbrados, todo eso es ‘virtual’, ya que las mismas leyes y organismos que pretenden darles las mismas posibilidades a todos evitando cualquier tipo de discriminación, son las mismas que agregan discriminaciones más duras y contrarias a la lógica y comprensión de cualquier primate que ya no viva en el bosque. De la mano de la mal llamada discriminación positiva (acción que discrimina a favor de los posibles anteriores grupos segregados), se aplica el famoso ‘menos por menos es igual a más‘, pero sin darse cuenta que la sociedad no es una fórmula y dos negativos seguirán siendo dos negativos. La ilógica de este tipo de discriminación positiva aplica (primero) la discriminación para separar grupos minoritarios o en inferioridad de condiciones, para luego (segundo) volver a discriminar a los no discriminados (o sea, a la mayoría) para quitarles posibilidades en favor del primer grupo. A mí me suena como una doble discriminación, por más de que sigan intentando convencerme de lo contrario.
El artículo sigue pero no me deja pegarlo todo.
SIGUE ACA
Pero como la sociedad ya nos tiene acostumbrados, todo eso es ‘virtual’, ya que las mismas leyes y organismos que pretenden darles las mismas posibilidades a todos evitando cualquier tipo de discriminación, son las mismas que agregan discriminaciones más duras y contrarias a la lógica y comprensión de cualquier primate que ya no viva en el bosque. De la mano de la mal llamada discriminación positiva (acción que discrimina a favor de los posibles anteriores grupos segregados), se aplica el famoso ‘menos por menos es igual a más‘, pero sin darse cuenta que la sociedad no es una fórmula y dos negativos seguirán siendo dos negativos. La ilógica de este tipo de discriminación positiva aplica (primero) la discriminación para separar grupos minoritarios o en inferioridad de condiciones, para luego (segundo) volver a discriminar a los no discriminados (o sea, a la mayoría) para quitarles posibilidades en favor del primer grupo. A mí me suena como una doble discriminación, por más de que sigan intentando convencerme de lo contrario.
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