La historia cuenta que Juan Ponce de León, el conquistador español, se embarcó a buscar un manantial milagroso que aseguraba la juventud eterna, una búsqueda que lo llevó en rumbo a la península de Florida, donde leyendas cubanas y puertorriqueñas aseguraban que podía encontrarse.

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Aunque la travesía de Ponce de León no consiguió resultados, los habitantes de la ciudad de Punta Gorda en Charlotte Harbor, Florida, aseguran hoy que ellos tienen una fuente con agua que los mantiene longevos.


Esta supuesta agua brota de una llave en particular y se asegura que excede el nivel máximo de contaminación por radiación, teniendo además una cantidad de sulfatos tan alta que al brotar emana olor a podrido, pero aún así, la gente continúa consumiéndola.


Según los residentes, el beber un trago diario no les ha causado ningún otro efecto que la longevidad. Lo cual podría ser cierto considerando que los altos niveles de magnesio en esta pueden estar ayudando a regular la presión alta y el movimiento de los músculos del corazón, sin embargo, no existen mayores pruebas de ello que la palabra de los habitantes de Punta Gorda, quienes no han permitido los múltiples intentos de clausurar la fuente y conectarla a las tuberías principales de la ciudad durante años.