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- #1
Julian llegaba a su nuevo empleo, joven de 23 años, tenía poco de terminar su carrera, no había logrado tener un empleo fijo, andaba de un lado a otro hasta que por fin, consiguió empleo en una empresa transnacional.
Media 1.70 mts de estatura, moreno claro, bien parecido y cuerpo no musculoso, pero si bien cuidado, buena persona, alegre y amiguero, por lo cual no le fue nada difícil hacerse rápidamente de amigos.
Casi de inmediato hizo buena amistad con Fernando, Javier y Jorge, de ellos tres solo Jorge era casado, tanto Fernando como Javier eran solteros, muy amables y divertidos.
Pasadas las tres primeras semanas, se encontraban comiendo juntos, cuando de pronto Jorge dice, “oigan, creo que ya es hora de que le vayamos organizando su bienvenida a Julian”, “si eso estaría muy bien”, remato Javier, -pues yo soy materia dispuesta para lo que ustedes digan-, dijo entusiasmado Julian.
Fernando miro a Jorge y le dijo, “y como que estaría bien mi Jorge”, “pues ya saben que mi casa esta disponible, vamos organizando un juego de domino y unos alcoholes”, “pues me parece perfecta tu idea”, remato Fernando.
Julian noto una sonrisa y unas miradas maliciosas entre Fernando y Javier, pero no dijo nada, solo se limito a decir que el estaba mas que dispuesto a divertirse, al termino de la comida, regresaron a la oficina y cada quien se fue a su respectivo lugar de trabajo.
Mas tarde a la hora de la salida, Julian se encontró a Fernando y Javier en el elevador, Javier le dijo, “mi Julian, tienes que venir muy dispuesto a divertirte el viernes eh”, dejo salir una sonrisa maliciosa, Fernando solo se limito a reír de la misma forma, Julian no quiso quedarse con la duda y les pregunto del porque de la sonrisa.
Fernando le dijo, “ya lo veras amigo, lo único que puedo decirte es que la vas a pasar muy bien”, ya en la calle cada quien tomo su rumbo.
El día viernes de nueva cuenta como ya era costumbre, se juntaron para comer, platicaban y se ponían de acuerdo en que seria lo que comprarían para beber.
Ya en la hora de la salida cada uno tomo su auto, con excepción de Julian, quien aun no tenia auto donde moverse, así que se fue en el auto de Fernando, a quien Julian notaba con una sonrisa en la cara que no podía quitarse, -haber cabron dime algo-, dijo Julian, -porque te vez tan contento, porque tu y Javier cuando se acordó la reunión en la casa de Jorge se miraron y se sonrieron, no creas que no lo note-.
“Ok te lo voy a decir, pero quiero que me prometas que no vas a decir nada a Jorge”, -esta bien, dime-, “mira no es la primera vez que vamos a la casa de el, ya van varias veces, tu sabes que el es casado, bien pues su esposa en un principio como que no le agradaba que fuéramos, eso fue las primeras veces, sobre todo porque a Jorge le encanta tomar pero no aguanta mucho, siempre termina bien borracho y dormido en el sillón”.
“Pero en una ocasión que fuimos, desde que llegamos se nos hizo muy raro que ese día no estaba de jeta su esposa de Jorge, por el contrario nos recibió muy amable, hasta le preguntamos a Jorge que le había dicho y el haciéndose el chistoso y el muy macho, nos dijo que le había advertido que tenia que tratarnos bien”.
“Nosotros solo dijimos que estaba a toda madre no, el caso esta que ese día ella nos hablaba de forma muy amable, sonreía con nosotros, se reía de nuestros chistes y hasta se fue a sentar con nosotros, hasta que como era costumbre Jorge termino completamente borracho, dormido en el sillón, así que Javier y yo pensamos que ya se había terminado la fiesta como era costumbre, pues siempre que Jorge se dormía, de inmediato nosotros nos salíamos de su casa”.
“Cuando disponíamos a salirnos, su esposa nos dijo que si lo podíamos llevar a su cuarto, esto también se nos hizo raro porque siempre nos decía que ahí lo dejáramos, que era su castigo por borracho, pero en esa ocasión lo llevamos hasta su cama a petición de su esposa”.
“Luego de dejarlo en su cama, salimos del cuarto y su esposa con nosotros, al llegar a la sala nos dijo que si no pensábamos seguir tomando, Javier y yo nos quedamos viendo sorprendidos, mas cuando ella nos dijo que le invitáramos un trago, lo cual hicimos de inmediato sin salir de nuestro asombro”.
“Nos sentamos los tres en la sala, ella comenzó a platicar con nosotros, pero comenzó a decirnos cosas de Jorge, que si no la satisfacía en la cama, que si tenia un pene pequeño, en fin cosas así que nos saco mucho de onda, pero de pronto que deja su vaso en la mesa de centro, se pone de pie y que se empieza a desnudar, el caso esta que nos dijo que nos la cogieramos, Javier y yo ya con unos alcoholes encima nos valió madre y pues que nos la cogemos”.
Julian completamente sorprendido escuchaba con atención todo lo que Fernando le platicaba, pues le dio algunos detalles de lo acontecido, escucho como Fernando le comentaba que su esposa de Jorge les había permitido que hicieran de ella lo que mas se les antojaba y remato diciendo que hasta sexo anal les había dejado hacerle, algo que ni a Jorge le había permitido nunca.
Justo en ese momento Fernando detenía el auto pues Jorge y Javier habían bajado a una tienda de autoservicio, Javier fue quien se acerco a la ventanilla de Julian, Fernando le dio dinero, ya habían acordado lo que querían comprar, no dejaron que Julian diera dinero, pues era su bienvenida.
Cuando Julian noto que tanto Jorge como Javier entraban a la tienda, volteo a mirar a Fernando y le dijo, -oye y como se llama la esposa de Jorge-, “se llama Elvira”, -y como es-, “mira ya la vas a conocer, pero te adelanto, es una mujer no muy alta, medirá mas o menos como 1.60mts, de cara no es muy bonita la verdad, tampoco es fea, mmm digamos que aceptable”.
“Pero amigo, algo que te puedo decir es que la muy canija esta bien buena, tiene un muy buen par de tetas y unas nalgas que no mames, pero ya la veras amigo ya la veras”, justo en ese momento regresaban sus amigos con las cosas, subieron a su auto y de inmediato se dirigieron a la casa de Jorge, a la cual llegaron cinco minutos después.
Julian se notaba un tanto nervioso, Fernando se dio cuenta de esto y le dijo, “tranquilo cabron, tranquilo que si no se va a dar cuenta el Jorge”, luego todos salieron de los autos y entraron al edificio donde vivía Jorge, subieron las escaleras hasta el tercer piso, Jorge saco sus llaves y abrió su puerta.
“Elvira, vieja, ya llegamos”, dijo Jorge mientras que todos los demás entrábamos, Jorge tomo las cosas y las llevo al comedor, mientras que Fernando, Javier y yo nos sentábamos en la sala, eran las 8 de la noche, “bueno cabrones, donde jugamos en la sala o acá en el comedor”, dijo Jorge mientras sacaba platos para poner la botana que se había comprado.
“Donde tu digas mi Jorge”, dijo entusiasmado Javier, cuando justo en ese momento hizo su aparición Elvira, quien sonriente los miraba y saludaba, Julian no pudo evitar mirarla de abajo hacia arriba, mirando como lucia el ajustadísimo pantalón de mezclilla, notando como se podían ver unas caderas anchas pero perfectamente bien delineadas, unas piernas delgadas pero con buena forma, de inmediato noto que por lo ajustado del pantalón, este le marcaba el sexo de una forma muy sugerente.
Una blusa negra con un ligero escote, pero al tener senos grandes este se magnificaba, luego miro su cara y comprobó que Fernando no le había mentido, no era una mujer muy guapa ni muy fea, pero con el cuerpo que se cargaba la cara salía sobrando.
Una vez que la había escaneado rápidamente, miro como ella saludaba amorosamente con un beso en la boca a su esposo, luego fue a saludar a Fernando, quien sin ponerse de pie recibió el beso en la mejilla de Elvira, esto le permitió a Julian quien estaba sentado al lado de Fernando, observar como el escote de ella se abría un poco y pudo observarle un poco mas de sus senos.
Luego Elvira volteo hacia el y dijo, “hola, tu debes ser Julian, ya me platico Jorge de ti, por lo que veo estos hombres ya buscan refuerzos mas jóvenes”, se agacho a saludarlo dándole un beso en la mejilla, luego giro y rodeo la mesa de centro para ir a saludar a Javier, quien estaba del otro lado de la sala, al agacharse apunto su trasero hacia Fernando y Julian, quien lo miro y admiro, dándose cuenta que realmente Fernando no le había mentido.
De pronto recordó a Jorge y apurado volteo a mirarlo, pensaba que lo habían visto mirándole el trasero a su esposa, pero no, este estaba más ocupado en vaciar las bolsas de botanas en los platos y en preparar los vasos para los tragos.
De pronto escucho como Elvira les decía en un tono pícaro, “que paso chicos, de plano ya tuvieron que buscar refuerzos mas jóvenes”, seguido de esto una risa burlona, Jorge que no se daba cuenta del porque el comentario, solo sonreía sin parar de preparar las cosas, Fernando y Javier solo dijeron que no era así, y es que sin duda yo era el mas joven y por mucho, Jorge tenia 30 años al igual que Elvira.
Fernando y Javier tenían 27 años y aun con sus 23 años, Julian había embonado a la perfección con ellos.
Justo en ese momento Jorge llevo hasta la mesa varios tragos, Elvira le ayudo con los platos de botana y comenzaron a brindar y tomar, luego comenzaron a jugar dominio y platicaban y bebían de forma muy amena y alegre, Elvira estuvo un rato, luego se fue y se metió a su cuarto.
Eran ya las 11 de la noche, ya iban por la tercer botella, todos seguían bebiendo, pero se encontraban en perfectas condiciones, mas no así Jorge que ya daba muestras de embriaguez, Fernando y Javier sonreían al saber que el momento mas agradable se acercaba, Julian notaba esto en ellos y se sentía nervioso y excitado.
De pronto Jorge dijo que tenia que ir al baño, todos vieron como caminaba con algo de dificultad, Fernando fue a la mesa para servirse otro trago, se escucho como la puerta del baño se cerraba, luego unos tacones se acercaba a la sala, hizo su aparición Elvira, quien se había cambiado de ropa, sin duda dejo sin habla a Julian, Javier y Fernando.
Elvira apareció con una falda corta y ajustada a su cuerpo, la falda apenas le cubría la mitad de sus piernas, las cuales lucían sin medias y decoradas con unas zapatillas negras de tacón alto, traía la misma blusa, pero sin un botón menos, así que ahora el escote permitía ver mayor parte de sus generosas tetas.
“Que tal la fiesta”, dijo al tiempo de ir a sentarse al lado de Julian, el lugar que había dejado Fernando por ir a prepararse otro trago, Javier contesto que todo iba muy bien, luego de forma coqueta Elvira puso su mano sobre la pierna de Julian y le dijo, “como te están tratando estos señores”, -este pues bien, muy bien-, “y ya te platicaron algo de cómo terminan estas reuniones”, Julian volteo a mirar a Fernando, quien con la cabeza dio el consentimiento de que podía decir la verdad, -pues si, algo me comento Fernando-.
“Pues que bien, por que no tarda en comenzar a ponerse mas buena esta fiesterita”, al decir esto ella subió un poco su mano por la pierna de Julian, deteniéndose justo unos milímetros antes de tocar su ya duro y abultado pene, el cual se marcaba en su pantalón, Elvira al ver esto lo miro y le sonrió, mordiendo ligeramente y de forma muy sensual su labio inferior.
En ese momento se escucho el correr del agua del sanitario, luego se abrió la puerta y salio Jorge, quien ya ebrio camino hasta la sala, Elvira se puso de pie y fue hasta donde estaba su esposo, quien se sentó de nuevo en el sillón, “hay amigos, creo que ya estoy ebrio, mejor voy a pararle a los tragos”, pero al decir esto, de inmediato Elvira le dijo, “hay amorcito, como que le vas a parar, tu sabes que no me molesta que tomes, además de eso se trata su reunión no, haber Fer, sírvele otro trago a mi marido y uno a mi, que lo voy a acompañar”.
Fernando de inmediato con una sonrisa en su cara, le sirvió otro trago a Jorge, pero esta vez mucho mas cargado y uno suave a Elvira, como Jorge estaba sentado en el sillón de un solo asiento, y Javier en el de a lado que era de esos que son para dos personas, Elvira le dijo que hicieran cambio y que el se sentara en el lugar de Jorge, así que hicieron cambio y de esta forma Elvira quedo de frente a Fernando y Julian.
“Bueno señores, pues digamos salud”, dijo de forma efusiva Elvira, Jorge al darle el trago a su bebida le hizo gesto, “pinche Fernando, me la diste bien cargada”, “no amorcito, lo que pasa es que como ya andas un poquito tomado, pues por eso te sabe así”, y al decir esto lo conmino a que tomara mas.
Fernando y Javier contenían la risa, luego Julian volteo a mirarla y ella le regalo una mirada coqueta, le guiño el ojo y luego con asombro noto como ella abría lentamente sus piernas, con asombro y beneplácito tanto Fernando como Julian pudieron deleitar su vista con la parte interior de las bien formadas piernas, así como de la tela negra de su ropa interior.
Luego Elvira seguía induciendo a que su esposo terminara su trago y en cuanto lo termino, le dijo a Fernando que le sirviera otro, sin que Jorge se diera cuenta le dijo que lo sirviera igual.
Casi de inmediato Fernando regreso con el otro trago de Jorge, en la mesa todavía había un plato con algo de botana, Elvira se puso de pie, tomo el plato y fue directamente con Julian, le ofreció de lo que había en el plato, pero al hacerlo se agacho a modo que el pudiera ver a la perfección su pronunciado escote, además que la blusa se colgó un poco mas y mostró como traía puesto un brasier negro de media copa, el cual dejaba ver la mitad de su pezón.
“Tu gustas”, de forma sugerente le decía, mientras que los ojos de Julian se perdían por completo en las tetas de Elvira, tímidamente tomo algo de botana, -gracias- dijo el, “es todo lo que quieres”, dijo ella de forma muy sugestiva, -este por el momento si-, “esta bien, ya al rato veremos si quieres algo mas”, luego se acerco a Fernando, quien miro primero a Jorge, quien seguía bebiendo su trago y ya muy borracho que no miraba para nada al frente.
Así que Fernando de forma mas atrevida, levanto su mano, hizo como si fuera a tomar algo de botana, pero sin detener su mano la guió hasta el escote de Elvira, introduciendo su mano y sobre todo, dos dedos que tomaron la orilla del brasier, lo hicieron hacia abajo y pudo ver lo duro que se mostraba el pezón, “mmm, que rico se ve esto”, luego retiro la mano, tomo algo de botana y la llevo a su boca, Julian no perdió detalle alguno y también pudo ver el duro pezón de Elvira.
Cuando fue con Javier, lo que ella hizo fue girar su cuerpo y agacharse al igual que con ellos, poniendo en alto su gran trasero, apuntándolo hacia Fernando y Julian, quien trago saliva al ver el hermoso espectáculo.
Javier pensaba hacer lo mismo que Fernando, pero justo en ese momento Jorge dijo, “ya me acabe mi trago”, así que ella se incorporo y le dijo, “haber amorcito, ahora yo te voy a preparar el siguiente trago”, dejo la charola en la mesa, así como a Javier con las ganas de tocar su teta.
Elvira tomo el baso y de inmediato fue a prepararle el siguiente trago a Jorge, no tardo nada en regresar y dárselo, pero ya de este solo pudo tomar la mitad, quedo completamente ebrio, “amor, contéstame amor, como te sientes, anda toma tu trago”, pero Jorge ya no respondía, su cuerpo había quedado completamente inmóvil por la gran borrachez que había alcanzado.
Todavía Elvira lo movió de un lado a otro, simplemente no tuvo respuesta, volteo a mirarlos y les dijo, “bueno chicos, es hora de nuestra fiesta”, al decir esto de forma sensual paso sus manos por sus caderas y piernas, Fernando que sin duda era el mas aventado, de inmediato se puso de pie y fue hasta donde ella estaba, “muy bien Elvira, ahora si que ah llegado la hora que tanto deseabas”, al decir esto la tomo por la cintura y la atrajo a el, tratando de besarla.
Elvira apenas le dio un ligero beso de pico en la boca y le dijo, “no espera, aquí frente a mi marido no, quiero que lo lleven a mi recamara y lo acuesten en mi cama”, Fernando sin soltarla volteo a ver a Julian y a Javier y les dijo, “órale cabrones, llevenlo a su cama”, pero Elvira de inmediato le dijo, “no, quiero que tu y Javier lo lleven, déjenme tantito a este muchachito”.
“Ah condenada, así que ya le echaste el ojo”, “si cariñito, es que esta re guapo el muchachito, además se ve tiernito y pues desde que lo vi se me antojo mucho”, “pinche Juliancito, solo no te vayas a querer comer solita a esta putita eh”, dijo en un tono un tanto enérgico Fernando, “ya cariño, no seas celoso, que bien sabes que para ustedes también habrá fiesta, pero la van a tener hasta que yo lo diga, entendido”.
No les quedo mas que aceptar a Fernando y Javier, quienes de inmediato tomaron a Jorge y lo llevaron en calidad de bulto hasta su recamara, justo en el momento que ellos salieron de la sala, Elvira fue hasta donde Julian estaba, se sentó a su lado y puso su mano sobre su pierna.
“Y bien niñito, estas listo para la fiesta”, -si claro que estoy listo-, “bueno eso ya lo note”, al decir esto ella coloco su mano sobre el gran bulto que hacia su pantalón, “huy pues de niñito no tienes nada, mmm si no me equivoco esto que tengo en mi mano esta mucho mas bueno de lo que me imagino, oye dime algo antes, eres virgencito o ya has cogido antes con alguna chica”.
Julian la miro y le sonrió, -no soy virgencito y te puedo asegurar que quedaras muy satisfecha conmigo-, “eso quiero verlo”, al decir esto, Elvira de inmediato se apodero de la boca de Julian, besándolo con gran pasión y lujuria, introduciendo su lengua en lo mas profundo de su boca, al mismo tiempo que su mano apretaba la dura verga, dándose cuenta que lo que tenia en la mano, era bastante grande.
Julian de inmediato coloco su manos sobre la rodilla de Elvira, luego la fue subiendo por la parte interna de las piernas, ella coopero abriéndolas y facilitando el acceso de Julian, casi de inmediato tenia ya su mano sobre la tela de la ropa interior, ella dio un ligero gemidito al sentir los dedos de el, quien sin perder tiempo, hizo a un lado la tela y de inmediato con sus dedos toco los labios vaginales, mismos que abrió para poder tocar su sexo por dentro.
Interrumpió el beso para mirarla al tiempo que le decía, -pero si estas completamente depilada y por si fuera poco, estas muy mojada-, “si nene, que desde que supe que vendrían sabia que tendría mi fiesta particular, además desde que llegaron, esperaba el momento en que mi maridito se pusiera borracho, ando muy caliente y con unas ganas enormes de coger”, -si ya me di cuenta de eso-, al terminar de decir estas palabras, Julian que solo acariciaba suavemente el interior de la vagina.
Busco la forma de introducir un dedo en la húmeda cueva de Elvira, quien al sentir esto hizo su cuerpo hacia delante, así el tendría el camino libre para poder introducir su dedo, el dedo medio sin oposición alguna se introdujo por completo, “mmm oh si nene”, exclamo Elvira, mientras que su mano con desesperación trataba de bajar el cierre del pantalón de Julian, cuando por fin pudo y mientras sentía como un dedo entraba y salía lentamente de su sexo, ella con mas calentura que nunca quiso meter su mano debajo del bóxer, pero le costaba mucho trabajo, pues este se pegaba a la perfección al cuerpo de Julian.
Por lo cual saco el dedo que tenia dentro del sexo de ella, le dijo que también sacara su mano, Elvira miraba con ansia como el llevaba sus manos a su cinturón y luego desabrochaba el botón del pantalón, luego miro como el tomaba el pantalón y el elástico del bóxer, levantaba sus caderas al mismo tiempo que jalaba hacia abajo, no se detuvo hasta que dejo el bóxer y su pantalón a la altura de sus rodillas.
Con total asombro y sintiendo que su sexo se humedecía aun mas, Elvira miro la grande, dura y gorda verga de Julian, le fue inevitable expresar con palabras la impresión que le había ocasionado, “diablos, pero que pedazo de verga te cargas nene”, de inmediato estiro la mano para poder tocar lo que sus ojos incrédulos miraban, tratando de comprender que era real.
Elvira movía lentamente su mano hacia arriba y hacia abajo, recorriendo suavemente cada centímetro de la gruesa y grande verga, -y bien, que piensas hacer con todo esto-, dijo Julian en un tono arrogante, como respuesta vio como ella se deslizaba por el sillón hasta colocar sus rodillas en el suelo, luego vio como Elvira terminaba de sacarle el pantalón y el bóxer, los cuales de inmediato quedaron en el piso.
Elvira rápidamente le abrió las piernas y se coloco entre ellas, con su mano derecha tomo el trozo de carne que desafiante se erguía frente a ella, movió suavemente su mano arriba y abajo, mirando como al hacer su mano hacia abajo, la piel que cubría la gruesa y roja cabeza la dejaba al descubierto, con la otra mano acaricio los duros testículos, luego la recorrió por una de sus piernas al tiempo de acercar su cara, mirar por ultima vez a Julian y sacar la lengua para que con la punta de esta, recogiera del liquido que el expulsaba al tener una muy alta excitación.
Una imagen muy sugerente para los ojos de Julian, quien de inmediato vio la boca de ella abrirse y ver como lentamente su verga se perdía entres los labios de Elvira, quien con mucho esfuerzo a penas y pudo degustar un poco mas de la mitad, sintiendo que se ahogaba y de inmediato subió su cabeza y al salir la verga de su boca, comenzó a jalar aire, pero de inmediato volvió a introducirla, solo que ahora no intento meterla mas de lo que ella sabia que era capaz.
Pero aun así comenzó a regalarle una felacion tan maravillosa a Julian, que este sintió un placer que jamás en su vida había sentido, -ohhh pero que maravilla, ahhh que bien lo haces, ahhh sigue así que me esta encantando-, para este momento Fernando y Javier ya estaban parados donde termina el pasillo que da a los cuartos, ya habían dejado en su cama a Jorge, y solo se limitaban a observar, sin intentar interferir, aunque ya muy calientes y solo esperando la oportunidad de entrar en acción.
Miraban como de forma golosa y placentera, Elvira mamaba de forma deliciosa la verga de Julian, quien no podía ocultar la satisfacción que lo embargaba, quien solo acariciaba la cabeza de ella y acompañaba los movimientos de esta, de arriba y abajo, degustando con su lengua y aprisionando con sus labios la suave y caliente piel de la dura verga.
Javier quien era mucho mas desesperado, comenzó a caminar hacia ellos, pero Elvira al darse cuenta de esto volteo a mirarlo y le dijo que tenía que esperar, que ella les diría cuando seria su momento, que la dejaran disfrutar a su gusto de Julian, quien miraba como su compañero con suma decepción, caminaba hasta el comedor, donde ya estaba sentado Fernando, observando y riendo por lo sucedido.
Elvira volteo a mirar a Julian y le dijo, “ahora si nene, en que nos quedamos”, acto seguido volvió a introducir en su boca el trozo de Julian y siguió con la deliciosa mamada que le prodigaba, Julian volvió a sentir la gloria, pero una vez que se repuso, hizo un poco hacia delante su cuerpo, sus manos pasaron por los costados de la cabeza de ella y alcanzaron el escote de sus tetas.
Intento meter sus manos para tocar directamente tan llamativos senos, ella al notar la intención que el tenia y ver que le era difícil el acceso, de nuevo saco la verga de su boca y le dijo, “espera nene” y le retiro las manos, sin levantarse solo enderezo el tronco de su cuerpo, y de inmediato desabrocho la blusa, la cual dejo ver el brasier negro de media copa que portaba, el cual un poco maltrecho mostraba los dos pezones, duros y firmes, pero de inmediato la mirada de Julian pudo apreciar las dos grandes y hermosas tetas que daban realce a esos dos pezones, pues ella de inmediato se quito su brasier.
Sin perder mas tiempo, volvió a tomar con su mano la verga de Julian y la introdujo de nuevo a su boca, mientras que Fernando y Javier no perdían detalle alguno, Julian ahora volvió a estirar sus manos y con gusto pudo tomar las dos grandes tetas, -pero que gran par de melones, además son suaves al tacto-, ella saco la verga de su boca y sin dejar de mover su mano le dijo, “en verdad te gustan nene”, -claro, son muy grandes-, “ahora veras de lo que son capaces”, una vez dicho esto, ella se acomodo a forma que la verga de Julian quedara frente a sus tetas, luego con la mano la coloco entre estas y con ambas manos apretaba sus tetas para que estas apretaran la verga que estaba entre ellas.
Sin duda la imagen y la cara de lujuria que ponía Elvira, tenia extasiado a Julian, “ah mira que puta se ve así la Elvira”, le dijo Javier a Fernando, quien solo se limitaba a acariciar su dura verga sobre el pantalón y a no perder detalle de lo que ahí sucedía, viendo como ella con sus tetas le prodigaba una rusa a Julian, además cuando movía sus tetas hacia abajo y la verga de el salía por la parte de arriba, con su boca recibía la cabeza de esta y le regalaba una chupada que simplemente, Julian disfrutaba.
Pero la cabeza la traía ya muy caliente, así que después de unos instantes de haber deleitado su mirada, completamente caliente le dijo que se detuviera, ella de inmediato dejo de apretar sus tetas, le la tomo de los brazos y la hizo levantar frente a el, quien una vez que la tuvo de pie, la abrazo por la cintura y pego su boca en las grandes tetas, las cuales comenzó a chupar y lengüetear con voracidad, dando algunos suaves mordiscos en los duros pezones.
Mientras sus manos ahora quitaban el botón de la parte trasera de la falda, luego bajo el cierre y una vez floja la falda la bajo con sus manos, de inmediato siguió la diminuta tanga, la cual bajo al igual que la falda hasta los tobillos, fue cuando dejo de degustar de las tetas, para fijar su mirada en la depilada y suave vagina, la cual lucia hermosa y palpitante ante sus ojos.
La tomo de la cintura y la hizo sentar en el mismo sillón, a un costado de el, se puso de pie y le tomo las piernas, la falda y la tanga aun las traía en los tobillos, los saco sin quitarle las zapatillas, luego la tomo de los tobillos ya libres de ropa y le abrió las piernas al mismo tiempo que se arrodillaba frente a ella, luego la tomo de las caderas y la acomodo a forma que su sexo le quedara frente a su cara.
Elvira respiraba aceleradamente, sabia perfectamente lo que el pensaba hacerle, eso la excitaba y le incrementaba el libido, luego sintió como unos dedos separaban sus labios vaginales y como el agachaba y pegaba su cara, luego su cuerpo se estremeció al sentir la calidez y humedad de la lengua de Julian, la cual de forma hábil, recorrió por completo cada centímetro y rincon de su también húmeda vagina.
“Ahhh si nene, así, ahhh que delicia, vamos nene chupame toda, hazme gritar de gusto, no pares hasta que me derrame por completo ahhh”, lo cual ya hacia Julian, quien degustaba del delicioso sabor y aspiraba el olor del mojado sexo de Elvira, concentrando su ataque en el botoncito sensible de ella, quien al sentir como su clítoris era atendido por su lengua, comenzó a gemir con mayor fuerza, sintiendo como su excitación se incrementaba al máximo, ella estaba tan caliente que su clítoris se encontraba ya muy sensible, por lo cual no le costo mucho tiempo alcanzar el primer orgasmo de la noche.
Vertiendo gran cantidad de néctar sobre la boca de Julian, quien la degusto casi por completo.
Elvira totalmente excitada el suplico que ya la cogiera, así que como respuesta a sus suplicas, vio como el le tomabas sus piernas y recargaba sus tobillos en sus hombros, luego la dura y grande verga de Julian recorría toda su brillante vagina, haciendo mas tormentosa la espera, “ya por favor, no me tortures mas y ya cogeme”, pero Julian con toda tranquilidad todavía tomo su verga y moviendo su mano estrello en varias ocasiones, su verga sobre el hinchado clítoris, haciéndola sentir un gusto muy grande.
Pero no salía de ese gusto cuando sintió como ese trozo de carne se abría paso entre su sexo, introduciéndose lentamente y adhiriéndose a la perfección a las paredes vaginales, dejando escapar un sonoro gemido, sintiendo como Julian la penetraba por completo, ella se aferro al sillón al mismo tiempo que el comenzaba a bombearla, lenta y suavemente, pero eso solo fue durante el primer minuto, porque casi enseguida el comenzó a mover sus caderas con mayor fuerza, incrementando a su vez la velocidad, pero en cada estocada se aseguraba de que nada quedara fuera.
Elvira que jamás en la vida había tenido entre sus piernas una verga de esa magnitud, de forma gustosa gemía a placer, en su cara se dibujaba sin pudor alguno el gran placer que estaba experimentando, sintiendo como su cuerpo gustoso disfrutaba de las sensaciones que pasaban por cada centímetro de el, sintiendo como la penetraban una y otra vez, mientras que su excitación por la situación se incrementaba sin control alguno.
Por varios minutos grito el gusto que sentía, hasta que se perdió por completo y completamente fuera de si, le pidió que se detuviera y que ahora el se sentara en el sillón, Julian notaba como la cara de ella era otra, la lujuria se había apoderado de ella, quien rápidamente se incorporo y al ver que el ya se había sentado en el sillón, con desesperación se subió en el, tomo la verga y la introdujo en ella y sin esperar mas, comenzó a moverse de forma descontrolada.
Fernando y Javier quienes no paraban de acariciar sus vergas sobre su pantalón, miraban con asombro la forma en que Julian y Elvira cogian, sobre todo la forma en que ella movía sus caderas, sintiendo algo de envidia pues con ellos jamás se había movido de tal forma, Fernando volteo a ver a Javier y le dijo, “no me chingues, si eso me hace a mi te juro que en dos minutos me derramo, no creo que vaya a aguantar mucho Julian, así que vete preparando porque ya casi nos toca a nosotros”.
Pero para su asombro vieron que entre fuertes gritos, Elvira era quien llegaba al orgasmo, quedándose quieta y gimiendo con fuerza, pero Julian no la dejo descansar, aun con los estragos del orgasmo, la tomo de la cintura y la hizo a un lado, quedando sentada sobre el sillón y mirándolo con asombro, mientras su cara aun mostraba rasgos de los espasmos que había alcanzado con su orgasmo.
La tomo de la cintura al tiempo de mencionarle como quería que se pusiera, ella de inmediato lo hizo y se coloco en posición de cuatro sobre el sillón, pero con la cara hacia donde estaban sus amigos, quienes vieron como este se colocaba detrás de ella y luego como Elvira dejaba escapar un grito de gusto y placer al sentirse nuevamente penetrada.
Julian la había tomado de las caderas y la penetraba con fuerza, admirando como ese gran par de nalgas albergaban gustosas su verga, “ahhh si, así dale así, ahhh que bien me estas cogiendo, cuanto gusto ahhh, dale nene dale que me matas de gusto ahhh”, endulzando y motivando con sus palabras a Julian para continuar cogiendola de la misma forma.
Fernando y Javier miraban con asombro la faena que su amigo le propinaba a Elvira, “así amigo, cogete con gusto a esta puta, llénala de verga que tanto quería”, dijo entusiasmado Javier, mirando por varios minutos como ella gemía con total descaro, hasta que entre fuertes gritos alcanzo el tercer orgasmo, envuelta en un excitante mar de placenteras sensaciones, sintiendo como el la seguía penetrando mientras que ella dejaba escapar una gran cantidad de néctar, por el cual se escuchaba el chapaleo cuando le entraba la verga de Julian.
Quien por fin le dijo que estaba ya por estallar, “siii, dale, dale nene, lléname de ti, vamos ahhh, lléname de ti ahhh”, y sin mas, Julian dejo escapar un fuerte gemido al mismo tiempo que llenaba el interior de Elvira con abundante, espeso y caliente esperma, haciéndola bramar de gusto al sentir como era inundada por esta espesa semilla.
Julian movió por unos instantes mas sus caderas, hasta que sintió que ni una sola gota mas salía, fue entonces que hizo su cadera hacia atrás hasta que su verga salio del sexo de Elvira, quien al sentirse libre se giro y se sentó sobre el sillón, mientras recibía un ligero beso en su boca por parte de Julian, quien se dirigió a sus amigos y les dijo, -listo, es su turno-.
Fernando y Javier se pusieron de pie y rápidamente ambos se desnudaron, pero fue mas rápido Fernando quien se acerco a Elvira, ella lo miro y de pronto frente a su cara ya tenia su dura verga, “anda golfa, empieza a mamar que me puso bien caliente la forma en que tu y Julian cogieron”, ella de inmediato la tomo y la introdujo en su boca, se sentía un poco cansada pero era mas el morbo y la excitación que comenzó a mover su cabeza y boca rápidamente, “ohhh pero que bien lo hacer ahhh”, dijo Fernando sintiendo gran placer.
Justo en ese momento se acerco Javier, quien se coloco frente a su amigo y con su verga en la mano, la acerco a la cara de Elvira, quien en ese momento dejo la verga de Fernando y tomo ahora la de Javier, introduciéndola en su boca, mientras que con una mano tomaba y acariciaba la verga de Fernando.
Julian se sentó en el sillón de enfrente, había tomado una servilleta y limpiaba los rasgos que había en su miembro, era la mezcla de su semen y el néctar de Elvira, quien alternaba su boca y chupaba una y otra verga.
“Espera que me vas a hacer terminar y quiero cogerte”, dijo Fernando, así que le dijo a su amigo que se hiciera a un lado y se arrodillo frente al sillón, acomodo a Elvira y la penetro, comenzando a cogerla suavemente, Javier sin perder tiempo se subió al sillón y acerco su miembro a la boca de Elvira, quien gustosa lo introdujo en su boca mientras que Fernando la penetraba deliciosamente.
El cuarto estaba lleno de los gemidos y suspiros que Fernando, Javier y Elvira daban por el gusto de la escena que protagonizaban, Fernando sin dejar de moverse la penetraba una y otra vez, Javier la tomaba de la cabeza y hacia que se comiera por completo su miembro, era mas chico que el de Fernando y ni que decir de el de Julian, pero eso si, era mas grande que el de Jorge, su esposo.
Elvira sentía gustosa como Fernando la penetraba, pero sabia que había diferencia entre ellos y Julian, aunque su vagina se ajustaba al trozo de Fernando, no sentía lo mismo, si le gustaba y sentía placer, pero sin duda lo que Julian le había echo experimentar era muy superior, pero lo que estaba viviendo, el sentirse usada y tratada como mujerzuela, la excitaba en demasía, era una mujer deseosa de sexo y con ellos lo estaba teniendo.
Algunos minutos después Javier le dijo a su amigo que era su turno, así que Fernando saco su miembro y se puso de pie, Javier se sentó en el sillón y le dijo a Elvira que lo montara, pero que lo hiciera dándole la espalda, por lo cual ella rápidamente se puso de pie, y dándole la espalda a Javier, abrió sus piernas y las coloco a un costado de las de el, se agacho y tomo su verga y la guió hasta su sexo, dejándose caer para que este entrara por completo, comenzando a darse unos ligeros sentones.
Fernando se coloco frente a ella y le tomo la nuca, guiando su cabeza hasta su firme verga e introduciéndola en su boca, mientras que Javier la tomaba de la cintura y ahora era el quien movía sus caderas, penetrándola con mayor fuerza, ella saco la verga de Fernando de su boca y volteo a mirarlo, le lanzo una morbosa mirada y le dijo entre gemidos, “ahhh si así, cogeme así ahhh que rico mmm”, luego volteo su cara y volvió a introducir la verga de Fernando en su boca.
Julian miraba con detenimiento cada escena, su arma se encontraba flácida por la batalla, el la acariciaba suavemente mientras degustaba de cómo sus amigos se cogian a Elvira, quien no dejaba de chupar el miembro de Fernando, no podía gemir mucho pues este trozo de carne se lo impedía.
“Es mi turno”, dijo Fernando, así que saco su verga de la boca de Elvira y se fue a sentar a un lado de su amigo, “anda puta ven”, Javier había parado sus movimientos, ella se apoyo de las piernas de este para levantarse y sacar su miembro de ella, quien una vez libre se puso de pie y dio un paso hacia un costado, y pensaba ponerse en la misma posición en la que estaba con Javier, pero Fernando le dijo que no, que se girara pues quería que se subiera en el, pero de frente, pues quería degustar de sus tetas mientras la penetraba.
Así que Elvira se giro y subió al sillón de frente a el, colocando sus rodillas a los costados de sus caderas, de nuevo ella sola tomo el pene de Fernando y lo guió a su sexo, no se detuvo hasta que quedo completamente dentro de ella, sintiendo como el aprisionaba sus tetas con las manos y con la boca succionaba sus pezones.
Al mismo tiempo que movía arriba y abajo sus caderas, dándose de sentones de forma armoniosa y dura, gimiendo de gusto, de placer, sin dejar de moverse, llenando sus sentidos con delicia, sintiendo como su excitación se incrementaba y sin dejar de moverse, estallaba en otro orgasmo y bañaba por completo el miembro de Fernando.
“Ven chiquita que ahora me toca a mi”, dijo Javier tomándola de los brazos, ella se incorporo, el le dijo como quería que se colocara, ella se hinco en el piso, y se coloco frente a Fernando en la posición de cuatro, Javier rápidamente se coloco detrás de ella y la penetro, comenzando a moverse y penetrándola una y otra vez, haciéndole una seña a Fernando para que le pusiera su verga en la boca y así lo hizo, de nueva cuenta Elvira tenia un miembro en su sexo y otro en su boca.
El cuerpo de Elvira emanaba gran cantidad de sudor, pero de forma estoica aguantaba cada embate, aun sentía mucho calor en su sexo y quería apagarlo, no se detendría hasta quedar completamente satisfecha, así que ayudaba y cooperaba en las arremetidas que Javier le daba y con su boca mamaba deliciosamente el miembro de Fernando.
Hasta que varios minutos después volvió a llegar a otro orgasmo, entonces volvió a excitarse como cuando estuvo cogiendo con Julian, rápidamente le dijo a Javier que saliera de ella, y en cuanto estuvo libre, volvió a montarse sobre Fernando y comenzó a moverse de una forma por demás caliente, “ahhh si así, ahhh que caliente me siento, ahhh quiero mas verga, quiero coger mas, vamos cabrones, denme la verga que tanto necesito ahhh”.
Fernando le hizo una seña a Javier mientras que Elvira se movía como poseída, en cuanto vio que Javier se había colocado detrás de ella, con sus manos la atrajo hacia su cuerpo, deteniendo sus movimientos, ella lo miro con incertidumbre y desesperación por no poder moverse, el le dijo, “quieres verga verdad, pues ahora la tendrás y doble”, Elvira de inmediato comprendió las palabras de Fernando, pues sintió como Javier empujaba un poco su cintura para que levantara un poco su trasero y luego sintió como se postraba su verga en la entrada de su culo.
De inmediato supo lo que venia, sintiendo un escalofrió recorrer su cuerpo y de pronto un delicioso dolor que abría su culo y daba paso a la penetración del miembro de Javier, quien no se detuvo hasta que la penetro por completo, envuelto en un fuerte gemido de placer que pregono con lujuria Elvira.
Poco les llevo de tiempo acoplar sus movimientos y a los pocos minutos Elvira gemía con fuerza, “siii así, ahhh cuanto placer ahhh me están llenando de gusto, así, cojanme con fuerza así, llénenme de verga que tanto necesito ahhh siii así”, sintiendo con gusto como dos trozos de caliente carne la penetraban una y otra vez, haciéndola llegar irremediablemente a otro orgasmo.
“Ahora me toca a mi cogerte el culo”, dijo alegremente Fernando, Javier de inmediato salio de ella y se sentó sobre el sillón a un lado de Fernando, Elvira rápidamente se monto sobre Javier y comenzó a moverse lentamente hasta esperar a que Fernando se colocara detrás de ella, luego sin mas sintió como el penetraba su culo, la verga de Fernando era mas un poco mas grande que la de Javier, así que pudo sentir mas placer y de inmediato comenzó a sentir como ellos de nuevo la penetraban con fuerza.
De nueva cuenta comenzó a gemir y a disfrutar de tener su vagina y su culo llenos, gimiendo por varios minutos hasta que escucho a Javier dejar escapar un fuerte gemido y de inmediato como este le inundaba su sexo con su esperma.
Fernando dejo de moverse esperando que su amigo terminara, una vez que el le menciono que ya se había vaciado por completo, Fernando salio de ella y le dijo que se pusiera en posición de cuatro sobre el piso, ella de inmediato lo hizo y luego el se coloco detrás, la tomo de las caderas y de nuevo la penetro por el culo, moviendo sus caderas con fuerza, una y otra vez, “ahhh te voy a llenar el culo”, le dijo Fernando que a los pocos minutos estallo y eyaculo en abundancia.
Dejando de moverse una vez que sintió que ya no tenia ni una sola gota, sacando su miembro del dilatado culo de Elvira, quien gustosa pensaba que todo había terminado, pero lejos estaba de eso, pues estaba a punto de ponerse de pie, cuando unas manos la detuvieron y la tomaron por las caderas, pensó que era Fernando pero una vez que sintió el grosor del miembro que se postraba en su culo, volteo su cabeza y se dio cuenta que el que tenia detrás era Julian.
“No espera que me vas a lastimar”, pero no hizo nada por quitarse, por el contrario volteo su cabeza y cerro los ojos, de pronto sintió un dolor fuerte, el trozo de Julian comenzaba a abrirse paso entre las paredes de su culo.
“Ahhh que me estas partiendo ahhh”, grito mientras la verga de Julian avanzaba lentamente, alojándose en su apretado culo, pero ninguna suplica hizo efecto, de pronto y en cuestión de segundos, el ya estaba completamente dentro.
Pero para sorpresa de Elvira, el fuerte dolor comenzaba a ceder un poco, no por completo pero ahora ese dolor se mezclaba con un placer que jamás había sentido, el morbo por sentirse capaz de alojar la magnitud de la verga de Julian, la había excitado al máximo, ahora ya no decía que no, por el contrario se encontraba expectante por comenzar a sentir el momento en que el comenzara a moverse.
Javier y Fernando con total curiosidad se pusieron a un lado de Julian, mirando como se dilataba al máximo el culo de Elvira, “no mames cabron”, alcanzo a decir Javier, quien incrédulo miraba como la gran verga de Julian estaba completamente alojada dentro del culo de Elvira.
Además el mirar como las nalgas de ella se expandían por la posición y estas se mostraban más grandes y ver el tremendo miembro incrustado en el culo, los hizo sentir una excitación que difícilmente podrían explicar.
-Ahora si, te ah llegado la hora-, dijo Julian mientras comenzaba a sacar lentamente su miembro, pero cuando llego a la mitad volvió a arremeter, todo esto lo hacia suavemente mientras que ella gemía y bramaba como nunca, mientras que incrédulos sus amigos miraban la escena que hizo que sus miembros comenzaran a cobrar vida de nuevo.
Justo cuando Julian noto que su miembro ya entraba y salía con mas facilidad y que el dolor se había convertido en total placer, les hizo una seña a sus amigos, quienes de inmediato se arrodillaron frente a la cara de Elvira y le ofrecieron sus vergas.
Ella completamente entregada al inmenso placer, metía una y luego otra en su boca, prodigándoles unas descaradas y placenteras mamadas, mientras que Julian con total desparpajo la penetraba una y otra y otra vez, sorprendiendo a sus propios amigos del aguante y potencia de la que era capaz.
Elvira dejaba sacaba los miembros de Fernando y Javier cada que le llegaba un orgasmo, sus piernas y el piso se encontraban completamente mojados por tanto liquido vertido en un sin fin de orgasmos en los que se había envuelto Elvira.
De pronto Javier no pudo aguantar mas, la situación era tan caliente y erótica que su libido se había subido al máximo y trato de quitar a su amigo, que en ese momento tenia su verga dentro de la boca de ella, pero no alcanzo y estallo en la cara de Elvira, llenándola por completo de su blanco y espeso esperma.
Elvira sentía el calor del líquido vertido en su cara, introdujo el miembro de Javier y le exprimió la última gota, hasta que ya exhausto Javier se puso de pie y se fue a sentar a uno de los sillones, Fernando aprovecho estoy le introdujo su miembro a Elvira en la boca, para que la siguiera mamando mientras de forma incansable, Julian seguía taladrando el ya irritado culo de Elvira, quien estoica aguantaba cada arremetida.
Hasta que algunos minutos después, Fernando sintió que ya no podía y sin sacar su miembro de la boca de Elvira, eyaculo y con abundante esperma, le lleno por completo la boca, ahogando sus gemidos pues con total maestría, trago cada milímetro del vital liquido vertido en ella.
No se detuvo hasta que lo exprimió por completo, fue cuando Fernando completamente satisfecho, se puso de pie y se fue a sentar al lado de Javier, mirando ambos como Julian quien estaba completamente empapado de sudor, no flaqueaba ni un solo instante y la seguía penetrando con mucha fuerza.
Pero esto ya era suficiente para Elvira, quien completamente cansada y fatigada, estaba comenzando a dejar de sentir placer, pues su culo ya irritado comenzaba a molestarle en demasía, así que con la voz entrecortada le hizo saber a Julian que ya no podía mas, sus piernas ya comenzaban a querer acalambrarse, había tenido una cantidad incontable de orgasmos, simplemente se sentía satisfecha por completo.
Julian le dijo que esperara solo un minuto mas, moviéndose con fuerza y moviendo su mano hacia abajo del vientre de Elvira, hasta que su dedo medio alcanzo el muy sensible clítoris y lo masajeo por unos segundos, haciendo que alcanzara el ultimo orgasmo, “ahhh yaaaa por favor ahhh ya no puedo ahhh ya no puedo mas ahhh”, dijo mientras con asombro volvía a expulsar otra abundante cantidad de néctar.
Fue cuando Julian comenzó a bajar la intensidad de sus arremetidas, poco a poco comenzó a hacerlo mas suave y lento hasta quedar completamente inmóvil, esperando a que Elvira terminara de manifestar su orgasmo.
Fue cuando lentamente hizo sus caderas hacia atrás, sacando suavemente su miembro, observando como esas grandes y expandidas nalgas dejaban poco a poco de adornar su miembro, una vez fuera miro como el dilatado y rojizo culo de Elvira quedaba libre, ella sin mas y como pudo se acerco al sillón mas cercano y aun con las rodillas sobre el piso, recargo su pecho y cara en el, respirando aceleradamente y sudando como jamás en su vida lo había echo.
Julian se puso de pie y camino hasta este sillón, la tomo de los hombros y le dijo que se incorporara un poco y quedara de rodillas frente a el, ella de inmediato y completamente cansada hizo lo que Julian le había pedido, y vio como el con su mano se masturbaba.
“Vamos nene, hazlo”, dijo ella mientras que el aceleraba el movimiento de su mano, -abre tu boca-, dijo de forma un tanto seca, ella sin mas lo hizo, y de pronto sintió como un chorro salía con fuerza y se depositaba en su frente y nariz, luego el segundo chorro cayo en su boca y el tercero y el cuarto, ya no cayo fuera de su boca ni una sola gota y ella lo alojo por completo.
El con su mano exprimió hasta la ultima gota, luego sin mas se dejo caer en el sillón, totalmente cansado, -anda ven aquí-, le dijo señalándole el asiento del sillón, Elvira lo miro y le sonrió, luego le mostró que ya no tenia nada de esperma en su boca, -ah te lo tragaste todo- dijo con sorpresa Julian, luego le ayudo a que ella se sentara a su lado.
De pronto Fernando se puso de pie y fue a tomar su ropa, “sale cabrones, ya es hora de irnos”, de inmediato lo siguió Javier, pero Julian se quedo sin hacer nada, solo sentado y mirando como se vestían, cuando se dio cuenta de este Fernando le dijo, “y tu que wey, no piensas vestirte, que te vas a ir desnudo”, -no pero es que yo no tengo como irme a mi casa- y es que el tiempo simplemente había pasado rápidamente.
Ya era muy de madrugada, -oh a caso tú me vas a llevar a mi casa-, Fernando lo miro y le dijo que le era difícil, Javier también dijo que el no podía, “pues quédate nene, mañana te vas temprano”, remato Elvira, para entonces Fernando y Javier terminaban de vestirse, se despidieron y salieron rápido.
Cuando estuvieron solos, Elvira y Julian, este con total tranquilidad le pregunto el porque era así, que si no amaba a su esposo, ella con total tranquilidad le confeso que Jorge le había sido infiel, “mira, a mi me molestaba que trajera a sus amigos a la casa, pero el día que me di cuenta que me había sido infiel, decidí vengarme, así que aproveche el día que volvió a traer a Fernando y Javier”.
“Así que espere a que se pusiera borracho para meterme con ellos, pero te voy a ser sincera, en un principio fue por venganza y termino agradándome, así que cada que los trae, hacemos lo mismo, lo emborrachamos y después cogemos a nuestro gusto”.
Así fue como Julian comprendió el comportamiento de Elvira, una mujer decente pero mal atendida por su marido, enredándose con sus amigos y satisfaciendo así sus necesidades sexuales.
Después Elvira fue a dormir a su cuarto, Julian durmió en el sillón, de pronto se despertó al sentir que alguien lo estaba tocando, ya eran las 9 de la mañana, al abrir los ojos tenia frente a el a Elvira, quien vestía una bata de dormir de tela delgada y semitransparente.
Sus manos estaban desabrochando el pantalón de Julian, quien se lo había puesto para dormir, pues el sabia que si su amigo se despertaba y lo miraba dormido en el sillón, no podría encontrarlo en calzoncillos, aun sorprendido y adormilado le pregunto que pasaba, ella sonriendo le dijo, “es que ya va a ser hora de que te vayas, pero antes quiero despedirme de ti como se debe”.
-Oye no espera, Jorge puede despertar-, “no que va, ese no se levanta antes del medio día, así que tenemos el tiempo suficiente para por lo menos tener un encuentro”, para este momento ella ya había logrado desabrochar el pantalón y estaba bajando el bóxer, el miembro de Julian ya estaba firme, cortesía de la erecciones matutinas que sufrimos todos los hombres.
Elvira rápidamente tomo el duro miembro con una de sus manos, lo acariciaba suavemente, luego volteo a mirar a Julian y le dijo con total calma y seguridad, “sabes algo, estuve pensando en que ya no quiero volver a estar con Fernando y Javier, ahora solo quiero coger contigo, ya no me interesan ellos, contigo encontré el placer que tanto deseaba, así que si tu aceptas, puedes ser mi amante permanente”.
Sin duda Julian se vio sorprendido por ello, y se quedo mudo sin saber que decir, ante su asombro Elvira sin más abrió su boca e introdujo en ella la verga de Julian, quien gustoso recibió la calidez de esta, sintiendo como Elvira le prodigaba una mamada excepcional, sintiendo un gran placer, mismo que demostró lanzando un gruñido de gusto.
Aunque no podía introducir todo el miembro, ella se esmeraba con gran maestría a prodigarle la mejor mamada de su vida a Julian, quien realmente sentía estar en el cielo con tan deliciosa caricia bucal.
Por varios minutos Elvira se esmero en deleitarse con el trozo de carne que tenia en su boca, luego lentamente lo saco de ella, volteo a mirarlo y con una cara de lujuria total, le pregunto si aceptaba su propuesta, pero Julian estaba completamente en otro planeta por las sensaciones que su cuerpo y verga habían experimentado.
Así que ella rápidamente tiro del pantalón y del bóxer hasta que llegaron a los tobillos, luego se puso de pie y ante los ojos de Julian, abrió su semitransparente bata y entonces mostró que debajo de esta no había prenda alguna, poniendo ante sus ojos sus grandes tetas, coronadas por unos pezones duros, su vientre plano y su vagina perfectamente bien depilada, luego la bata cayo al piso y quedo completamente desnuda, como gata en celo subió al sillón y se coloco sobre Julian, poniendo sus rodillas a los costados de su cadera.
Luego con una mano tomo el miembro y lo guió hasta su sexo, introduciéndolo por completo, Julian sintió como este entraba con facilidad, pues ella estaba completamente mojada, el la miro sorprendido, ella de inmediato entendió el porque y le dijo con voz coqueta y cachonda, “es que el recordar como me habías cogido en la madrugada me puso caliente”.
Luego de forma melosa lo miraba y colocaba sus manos sobre el estomago de el, comenzando a mover sus caderas con un ritmo y una sintonía que simplemente, le dio un inmenso gozo a Julian, “ahhh que tal nene, te gusta mmm por que a mi encanta tenerte dentro de mi ahhh, no sabes como siento que tu verga me llena por completo, ahhh en verdad que es una delicia sentir que mi sexo se acopla a la perfección ahhh que delicia”.
Sin duda Elvira era una mujer con un cuerpo de infarto, caliente y cachonda como ella misma, deseosa de sexo, de ser complacida, de apagar ese fuego que la consumía, se entregaba por completo, sin limitación alguna, sin pena y sin recato, y lo demostraba en la forma de mover sus caderas, de disfrutar lo que tenia dentro y que le había sin duda alguna fascinado al máximo.
-Ohh Elvira que bien te mueves ahhh cuanto gusto me das ahhh-, decía Julian completamente excitado, mirando como sus grandes tetas se movían al ritmo que ella imprimía a sus caderas, así que ante tal ofrecimiento coloco sus manos sobre estas y comenzó a estrujarlas, “ahhh si así”, dijo ella y luego dejo escapar un fuerte gemido al sentir como el se había apoderado de sus pezones y con fuerza pero cuidándola tiraba de ellos.
De pronto y completamente extasiado, Julian soltó sus tetas y la tomo de los hombros jalando su cuerpo al de el, -si, seré tu amante de planta, si eso quiere eso tendrás-, ella alcanzo a sonreír con aire de triunfalismo, mientras que el doblaba sus rodillas y apoyaba a la perfección sus pies sobre el sillón, colocando sus manos sobre las grandes nalgas de Elvira, y comenzó a mover sus caderas, penetrándola con fuerza una y otra vez.
“Ahhh siiii, así, así, dale así nene que me llenas de gusto ahhh, que rica verga tienes, que rico me coges ahhh”, de pronto solo se miraban, el silencio de la casa era interrumpido pos los gemidos de ambos y el rechinar del sillón.
Poco a poco los gemidos de Elvira fueron haciéndose mas fuertes, solo alcanzo a decir a Julian que no se detuviera, después solo gimió con fuerza hasta que estallo en un vendaval de placenteras sensaciones, mojando por completo el miembro, vientre y la parte interna de las piernas de Julian, quien se aferraba a las grandes nalgas de ella, recorriendo una mano y colocando su dedo medio sobre el culo de ella, quien entre gemidos le dijo que no, al tiempo que con una mano le quitaba el dedo.
El la miro y ella aun con gestos de placer y suavemente le dijo, “no nene ahhh que aun me duele de la cogida de la noche, te prometo que la próxima vez que nos veamos será todo tuyo otra vez ahhh, pero por el momento no ahhh que rico me vine nene, que rico me vine”.
Julian comprendió y de nuevo la tomo de las nalgas y comenzó a mover sus caderas con fuerza, “si así nene, así esta mejor ahhh”, penetrando una y otra y otra vez a Elvira, quien no tardo en volver a alcanzar otro orgasmo, lo cual hizo que Julian se excitara al máximo y sin mas, estallo y lleno la vagina de Elvira con su abundante y espeso semen.
Elvira completamente rendida dejo caer por completo su cuerpo sobre el de Julian, con la respiración acelerada le besaba la frente, los ojos y las mejillas, hasta que ambos quedaron completamente relajados.
-Ahora si ya tengo que irme-, dijo con total calma Julian, quien sentía como su verga ya había perdido fuerza y estaba casi por perder su rigidez, Elvira comenzó a mover sus caderas hacia arriba hasta que salio el miembro que tanto gusto le había dado, luego le dijo a el, “espera, no te muevas”, y fue haciendo su cuerpo hacia abajo, hasta que su cara quedo justo frente a la verga de Julian, la cual estaba completamente cubierta por la mezcla del néctar de ella y de su semen, tomándola por la raíz del tronco e introduciéndolo en su boca.
Con toda calma le limpio cada residuo, a lo largo y a lo ancho del miembro, así como lo que había quedado en sus testículos y en la parte interna de sus piernas, no paro hasta dejarlo completamente libre de cualquier residuo, “listo cariño, ahora si ya puedes vestirte”, ella se puso de pie, tomo su bata y se la coloco, mientras que Julian se vestía y quedaba listo.
-Quieres que te ayude a recoger-, “no nene, ya me re-cogiste lo suficiente”, y echo a reír, por lo cual también Julian, había sido una buena ocurrencia, “además ahora me voy a acostar otro rato, ya al rato que se levante el bruto de mi marido que lo haga el”.
A partir de ese momento Julian y Elvira se hicieron amantes, por un par de años Elvira tubo una verga que le dio el placer que jamás en la vida pensó tener, mientras el carnudo de su marido, pregonaba y fanfarroneaba con sus amigos del amante que el tenia, convencido de que en casa, tenia una mujer amorosa y fiel.
Media 1.70 mts de estatura, moreno claro, bien parecido y cuerpo no musculoso, pero si bien cuidado, buena persona, alegre y amiguero, por lo cual no le fue nada difícil hacerse rápidamente de amigos.
Casi de inmediato hizo buena amistad con Fernando, Javier y Jorge, de ellos tres solo Jorge era casado, tanto Fernando como Javier eran solteros, muy amables y divertidos.
Pasadas las tres primeras semanas, se encontraban comiendo juntos, cuando de pronto Jorge dice, “oigan, creo que ya es hora de que le vayamos organizando su bienvenida a Julian”, “si eso estaría muy bien”, remato Javier, -pues yo soy materia dispuesta para lo que ustedes digan-, dijo entusiasmado Julian.
Fernando miro a Jorge y le dijo, “y como que estaría bien mi Jorge”, “pues ya saben que mi casa esta disponible, vamos organizando un juego de domino y unos alcoholes”, “pues me parece perfecta tu idea”, remato Fernando.
Julian noto una sonrisa y unas miradas maliciosas entre Fernando y Javier, pero no dijo nada, solo se limito a decir que el estaba mas que dispuesto a divertirse, al termino de la comida, regresaron a la oficina y cada quien se fue a su respectivo lugar de trabajo.
Mas tarde a la hora de la salida, Julian se encontró a Fernando y Javier en el elevador, Javier le dijo, “mi Julian, tienes que venir muy dispuesto a divertirte el viernes eh”, dejo salir una sonrisa maliciosa, Fernando solo se limito a reír de la misma forma, Julian no quiso quedarse con la duda y les pregunto del porque de la sonrisa.
Fernando le dijo, “ya lo veras amigo, lo único que puedo decirte es que la vas a pasar muy bien”, ya en la calle cada quien tomo su rumbo.
El día viernes de nueva cuenta como ya era costumbre, se juntaron para comer, platicaban y se ponían de acuerdo en que seria lo que comprarían para beber.
Ya en la hora de la salida cada uno tomo su auto, con excepción de Julian, quien aun no tenia auto donde moverse, así que se fue en el auto de Fernando, a quien Julian notaba con una sonrisa en la cara que no podía quitarse, -haber cabron dime algo-, dijo Julian, -porque te vez tan contento, porque tu y Javier cuando se acordó la reunión en la casa de Jorge se miraron y se sonrieron, no creas que no lo note-.
“Ok te lo voy a decir, pero quiero que me prometas que no vas a decir nada a Jorge”, -esta bien, dime-, “mira no es la primera vez que vamos a la casa de el, ya van varias veces, tu sabes que el es casado, bien pues su esposa en un principio como que no le agradaba que fuéramos, eso fue las primeras veces, sobre todo porque a Jorge le encanta tomar pero no aguanta mucho, siempre termina bien borracho y dormido en el sillón”.
“Pero en una ocasión que fuimos, desde que llegamos se nos hizo muy raro que ese día no estaba de jeta su esposa de Jorge, por el contrario nos recibió muy amable, hasta le preguntamos a Jorge que le había dicho y el haciéndose el chistoso y el muy macho, nos dijo que le había advertido que tenia que tratarnos bien”.
“Nosotros solo dijimos que estaba a toda madre no, el caso esta que ese día ella nos hablaba de forma muy amable, sonreía con nosotros, se reía de nuestros chistes y hasta se fue a sentar con nosotros, hasta que como era costumbre Jorge termino completamente borracho, dormido en el sillón, así que Javier y yo pensamos que ya se había terminado la fiesta como era costumbre, pues siempre que Jorge se dormía, de inmediato nosotros nos salíamos de su casa”.
“Cuando disponíamos a salirnos, su esposa nos dijo que si lo podíamos llevar a su cuarto, esto también se nos hizo raro porque siempre nos decía que ahí lo dejáramos, que era su castigo por borracho, pero en esa ocasión lo llevamos hasta su cama a petición de su esposa”.
“Luego de dejarlo en su cama, salimos del cuarto y su esposa con nosotros, al llegar a la sala nos dijo que si no pensábamos seguir tomando, Javier y yo nos quedamos viendo sorprendidos, mas cuando ella nos dijo que le invitáramos un trago, lo cual hicimos de inmediato sin salir de nuestro asombro”.
“Nos sentamos los tres en la sala, ella comenzó a platicar con nosotros, pero comenzó a decirnos cosas de Jorge, que si no la satisfacía en la cama, que si tenia un pene pequeño, en fin cosas así que nos saco mucho de onda, pero de pronto que deja su vaso en la mesa de centro, se pone de pie y que se empieza a desnudar, el caso esta que nos dijo que nos la cogieramos, Javier y yo ya con unos alcoholes encima nos valió madre y pues que nos la cogemos”.
Julian completamente sorprendido escuchaba con atención todo lo que Fernando le platicaba, pues le dio algunos detalles de lo acontecido, escucho como Fernando le comentaba que su esposa de Jorge les había permitido que hicieran de ella lo que mas se les antojaba y remato diciendo que hasta sexo anal les había dejado hacerle, algo que ni a Jorge le había permitido nunca.
Justo en ese momento Fernando detenía el auto pues Jorge y Javier habían bajado a una tienda de autoservicio, Javier fue quien se acerco a la ventanilla de Julian, Fernando le dio dinero, ya habían acordado lo que querían comprar, no dejaron que Julian diera dinero, pues era su bienvenida.
Cuando Julian noto que tanto Jorge como Javier entraban a la tienda, volteo a mirar a Fernando y le dijo, -oye y como se llama la esposa de Jorge-, “se llama Elvira”, -y como es-, “mira ya la vas a conocer, pero te adelanto, es una mujer no muy alta, medirá mas o menos como 1.60mts, de cara no es muy bonita la verdad, tampoco es fea, mmm digamos que aceptable”.
“Pero amigo, algo que te puedo decir es que la muy canija esta bien buena, tiene un muy buen par de tetas y unas nalgas que no mames, pero ya la veras amigo ya la veras”, justo en ese momento regresaban sus amigos con las cosas, subieron a su auto y de inmediato se dirigieron a la casa de Jorge, a la cual llegaron cinco minutos después.
Julian se notaba un tanto nervioso, Fernando se dio cuenta de esto y le dijo, “tranquilo cabron, tranquilo que si no se va a dar cuenta el Jorge”, luego todos salieron de los autos y entraron al edificio donde vivía Jorge, subieron las escaleras hasta el tercer piso, Jorge saco sus llaves y abrió su puerta.
“Elvira, vieja, ya llegamos”, dijo Jorge mientras que todos los demás entrábamos, Jorge tomo las cosas y las llevo al comedor, mientras que Fernando, Javier y yo nos sentábamos en la sala, eran las 8 de la noche, “bueno cabrones, donde jugamos en la sala o acá en el comedor”, dijo Jorge mientras sacaba platos para poner la botana que se había comprado.
“Donde tu digas mi Jorge”, dijo entusiasmado Javier, cuando justo en ese momento hizo su aparición Elvira, quien sonriente los miraba y saludaba, Julian no pudo evitar mirarla de abajo hacia arriba, mirando como lucia el ajustadísimo pantalón de mezclilla, notando como se podían ver unas caderas anchas pero perfectamente bien delineadas, unas piernas delgadas pero con buena forma, de inmediato noto que por lo ajustado del pantalón, este le marcaba el sexo de una forma muy sugerente.
Una blusa negra con un ligero escote, pero al tener senos grandes este se magnificaba, luego miro su cara y comprobó que Fernando no le había mentido, no era una mujer muy guapa ni muy fea, pero con el cuerpo que se cargaba la cara salía sobrando.
Una vez que la había escaneado rápidamente, miro como ella saludaba amorosamente con un beso en la boca a su esposo, luego fue a saludar a Fernando, quien sin ponerse de pie recibió el beso en la mejilla de Elvira, esto le permitió a Julian quien estaba sentado al lado de Fernando, observar como el escote de ella se abría un poco y pudo observarle un poco mas de sus senos.
Luego Elvira volteo hacia el y dijo, “hola, tu debes ser Julian, ya me platico Jorge de ti, por lo que veo estos hombres ya buscan refuerzos mas jóvenes”, se agacho a saludarlo dándole un beso en la mejilla, luego giro y rodeo la mesa de centro para ir a saludar a Javier, quien estaba del otro lado de la sala, al agacharse apunto su trasero hacia Fernando y Julian, quien lo miro y admiro, dándose cuenta que realmente Fernando no le había mentido.
De pronto recordó a Jorge y apurado volteo a mirarlo, pensaba que lo habían visto mirándole el trasero a su esposa, pero no, este estaba más ocupado en vaciar las bolsas de botanas en los platos y en preparar los vasos para los tragos.
De pronto escucho como Elvira les decía en un tono pícaro, “que paso chicos, de plano ya tuvieron que buscar refuerzos mas jóvenes”, seguido de esto una risa burlona, Jorge que no se daba cuenta del porque el comentario, solo sonreía sin parar de preparar las cosas, Fernando y Javier solo dijeron que no era así, y es que sin duda yo era el mas joven y por mucho, Jorge tenia 30 años al igual que Elvira.
Fernando y Javier tenían 27 años y aun con sus 23 años, Julian había embonado a la perfección con ellos.
Justo en ese momento Jorge llevo hasta la mesa varios tragos, Elvira le ayudo con los platos de botana y comenzaron a brindar y tomar, luego comenzaron a jugar dominio y platicaban y bebían de forma muy amena y alegre, Elvira estuvo un rato, luego se fue y se metió a su cuarto.
Eran ya las 11 de la noche, ya iban por la tercer botella, todos seguían bebiendo, pero se encontraban en perfectas condiciones, mas no así Jorge que ya daba muestras de embriaguez, Fernando y Javier sonreían al saber que el momento mas agradable se acercaba, Julian notaba esto en ellos y se sentía nervioso y excitado.
De pronto Jorge dijo que tenia que ir al baño, todos vieron como caminaba con algo de dificultad, Fernando fue a la mesa para servirse otro trago, se escucho como la puerta del baño se cerraba, luego unos tacones se acercaba a la sala, hizo su aparición Elvira, quien se había cambiado de ropa, sin duda dejo sin habla a Julian, Javier y Fernando.
Elvira apareció con una falda corta y ajustada a su cuerpo, la falda apenas le cubría la mitad de sus piernas, las cuales lucían sin medias y decoradas con unas zapatillas negras de tacón alto, traía la misma blusa, pero sin un botón menos, así que ahora el escote permitía ver mayor parte de sus generosas tetas.
“Que tal la fiesta”, dijo al tiempo de ir a sentarse al lado de Julian, el lugar que había dejado Fernando por ir a prepararse otro trago, Javier contesto que todo iba muy bien, luego de forma coqueta Elvira puso su mano sobre la pierna de Julian y le dijo, “como te están tratando estos señores”, -este pues bien, muy bien-, “y ya te platicaron algo de cómo terminan estas reuniones”, Julian volteo a mirar a Fernando, quien con la cabeza dio el consentimiento de que podía decir la verdad, -pues si, algo me comento Fernando-.
“Pues que bien, por que no tarda en comenzar a ponerse mas buena esta fiesterita”, al decir esto ella subió un poco su mano por la pierna de Julian, deteniéndose justo unos milímetros antes de tocar su ya duro y abultado pene, el cual se marcaba en su pantalón, Elvira al ver esto lo miro y le sonrió, mordiendo ligeramente y de forma muy sensual su labio inferior.
En ese momento se escucho el correr del agua del sanitario, luego se abrió la puerta y salio Jorge, quien ya ebrio camino hasta la sala, Elvira se puso de pie y fue hasta donde estaba su esposo, quien se sentó de nuevo en el sillón, “hay amigos, creo que ya estoy ebrio, mejor voy a pararle a los tragos”, pero al decir esto, de inmediato Elvira le dijo, “hay amorcito, como que le vas a parar, tu sabes que no me molesta que tomes, además de eso se trata su reunión no, haber Fer, sírvele otro trago a mi marido y uno a mi, que lo voy a acompañar”.
Fernando de inmediato con una sonrisa en su cara, le sirvió otro trago a Jorge, pero esta vez mucho mas cargado y uno suave a Elvira, como Jorge estaba sentado en el sillón de un solo asiento, y Javier en el de a lado que era de esos que son para dos personas, Elvira le dijo que hicieran cambio y que el se sentara en el lugar de Jorge, así que hicieron cambio y de esta forma Elvira quedo de frente a Fernando y Julian.
“Bueno señores, pues digamos salud”, dijo de forma efusiva Elvira, Jorge al darle el trago a su bebida le hizo gesto, “pinche Fernando, me la diste bien cargada”, “no amorcito, lo que pasa es que como ya andas un poquito tomado, pues por eso te sabe así”, y al decir esto lo conmino a que tomara mas.
Fernando y Javier contenían la risa, luego Julian volteo a mirarla y ella le regalo una mirada coqueta, le guiño el ojo y luego con asombro noto como ella abría lentamente sus piernas, con asombro y beneplácito tanto Fernando como Julian pudieron deleitar su vista con la parte interior de las bien formadas piernas, así como de la tela negra de su ropa interior.
Luego Elvira seguía induciendo a que su esposo terminara su trago y en cuanto lo termino, le dijo a Fernando que le sirviera otro, sin que Jorge se diera cuenta le dijo que lo sirviera igual.
Casi de inmediato Fernando regreso con el otro trago de Jorge, en la mesa todavía había un plato con algo de botana, Elvira se puso de pie, tomo el plato y fue directamente con Julian, le ofreció de lo que había en el plato, pero al hacerlo se agacho a modo que el pudiera ver a la perfección su pronunciado escote, además que la blusa se colgó un poco mas y mostró como traía puesto un brasier negro de media copa, el cual dejaba ver la mitad de su pezón.
“Tu gustas”, de forma sugerente le decía, mientras que los ojos de Julian se perdían por completo en las tetas de Elvira, tímidamente tomo algo de botana, -gracias- dijo el, “es todo lo que quieres”, dijo ella de forma muy sugestiva, -este por el momento si-, “esta bien, ya al rato veremos si quieres algo mas”, luego se acerco a Fernando, quien miro primero a Jorge, quien seguía bebiendo su trago y ya muy borracho que no miraba para nada al frente.
Así que Fernando de forma mas atrevida, levanto su mano, hizo como si fuera a tomar algo de botana, pero sin detener su mano la guió hasta el escote de Elvira, introduciendo su mano y sobre todo, dos dedos que tomaron la orilla del brasier, lo hicieron hacia abajo y pudo ver lo duro que se mostraba el pezón, “mmm, que rico se ve esto”, luego retiro la mano, tomo algo de botana y la llevo a su boca, Julian no perdió detalle alguno y también pudo ver el duro pezón de Elvira.
Cuando fue con Javier, lo que ella hizo fue girar su cuerpo y agacharse al igual que con ellos, poniendo en alto su gran trasero, apuntándolo hacia Fernando y Julian, quien trago saliva al ver el hermoso espectáculo.
Javier pensaba hacer lo mismo que Fernando, pero justo en ese momento Jorge dijo, “ya me acabe mi trago”, así que ella se incorporo y le dijo, “haber amorcito, ahora yo te voy a preparar el siguiente trago”, dejo la charola en la mesa, así como a Javier con las ganas de tocar su teta.
Elvira tomo el baso y de inmediato fue a prepararle el siguiente trago a Jorge, no tardo nada en regresar y dárselo, pero ya de este solo pudo tomar la mitad, quedo completamente ebrio, “amor, contéstame amor, como te sientes, anda toma tu trago”, pero Jorge ya no respondía, su cuerpo había quedado completamente inmóvil por la gran borrachez que había alcanzado.
Todavía Elvira lo movió de un lado a otro, simplemente no tuvo respuesta, volteo a mirarlos y les dijo, “bueno chicos, es hora de nuestra fiesta”, al decir esto de forma sensual paso sus manos por sus caderas y piernas, Fernando que sin duda era el mas aventado, de inmediato se puso de pie y fue hasta donde ella estaba, “muy bien Elvira, ahora si que ah llegado la hora que tanto deseabas”, al decir esto la tomo por la cintura y la atrajo a el, tratando de besarla.
Elvira apenas le dio un ligero beso de pico en la boca y le dijo, “no espera, aquí frente a mi marido no, quiero que lo lleven a mi recamara y lo acuesten en mi cama”, Fernando sin soltarla volteo a ver a Julian y a Javier y les dijo, “órale cabrones, llevenlo a su cama”, pero Elvira de inmediato le dijo, “no, quiero que tu y Javier lo lleven, déjenme tantito a este muchachito”.
“Ah condenada, así que ya le echaste el ojo”, “si cariñito, es que esta re guapo el muchachito, además se ve tiernito y pues desde que lo vi se me antojo mucho”, “pinche Juliancito, solo no te vayas a querer comer solita a esta putita eh”, dijo en un tono un tanto enérgico Fernando, “ya cariño, no seas celoso, que bien sabes que para ustedes también habrá fiesta, pero la van a tener hasta que yo lo diga, entendido”.
No les quedo mas que aceptar a Fernando y Javier, quienes de inmediato tomaron a Jorge y lo llevaron en calidad de bulto hasta su recamara, justo en el momento que ellos salieron de la sala, Elvira fue hasta donde Julian estaba, se sentó a su lado y puso su mano sobre su pierna.
“Y bien niñito, estas listo para la fiesta”, -si claro que estoy listo-, “bueno eso ya lo note”, al decir esto ella coloco su mano sobre el gran bulto que hacia su pantalón, “huy pues de niñito no tienes nada, mmm si no me equivoco esto que tengo en mi mano esta mucho mas bueno de lo que me imagino, oye dime algo antes, eres virgencito o ya has cogido antes con alguna chica”.
Julian la miro y le sonrió, -no soy virgencito y te puedo asegurar que quedaras muy satisfecha conmigo-, “eso quiero verlo”, al decir esto, Elvira de inmediato se apodero de la boca de Julian, besándolo con gran pasión y lujuria, introduciendo su lengua en lo mas profundo de su boca, al mismo tiempo que su mano apretaba la dura verga, dándose cuenta que lo que tenia en la mano, era bastante grande.
Julian de inmediato coloco su manos sobre la rodilla de Elvira, luego la fue subiendo por la parte interna de las piernas, ella coopero abriéndolas y facilitando el acceso de Julian, casi de inmediato tenia ya su mano sobre la tela de la ropa interior, ella dio un ligero gemidito al sentir los dedos de el, quien sin perder tiempo, hizo a un lado la tela y de inmediato con sus dedos toco los labios vaginales, mismos que abrió para poder tocar su sexo por dentro.
Interrumpió el beso para mirarla al tiempo que le decía, -pero si estas completamente depilada y por si fuera poco, estas muy mojada-, “si nene, que desde que supe que vendrían sabia que tendría mi fiesta particular, además desde que llegaron, esperaba el momento en que mi maridito se pusiera borracho, ando muy caliente y con unas ganas enormes de coger”, -si ya me di cuenta de eso-, al terminar de decir estas palabras, Julian que solo acariciaba suavemente el interior de la vagina.
Busco la forma de introducir un dedo en la húmeda cueva de Elvira, quien al sentir esto hizo su cuerpo hacia delante, así el tendría el camino libre para poder introducir su dedo, el dedo medio sin oposición alguna se introdujo por completo, “mmm oh si nene”, exclamo Elvira, mientras que su mano con desesperación trataba de bajar el cierre del pantalón de Julian, cuando por fin pudo y mientras sentía como un dedo entraba y salía lentamente de su sexo, ella con mas calentura que nunca quiso meter su mano debajo del bóxer, pero le costaba mucho trabajo, pues este se pegaba a la perfección al cuerpo de Julian.
Por lo cual saco el dedo que tenia dentro del sexo de ella, le dijo que también sacara su mano, Elvira miraba con ansia como el llevaba sus manos a su cinturón y luego desabrochaba el botón del pantalón, luego miro como el tomaba el pantalón y el elástico del bóxer, levantaba sus caderas al mismo tiempo que jalaba hacia abajo, no se detuvo hasta que dejo el bóxer y su pantalón a la altura de sus rodillas.
Con total asombro y sintiendo que su sexo se humedecía aun mas, Elvira miro la grande, dura y gorda verga de Julian, le fue inevitable expresar con palabras la impresión que le había ocasionado, “diablos, pero que pedazo de verga te cargas nene”, de inmediato estiro la mano para poder tocar lo que sus ojos incrédulos miraban, tratando de comprender que era real.
Elvira movía lentamente su mano hacia arriba y hacia abajo, recorriendo suavemente cada centímetro de la gruesa y grande verga, -y bien, que piensas hacer con todo esto-, dijo Julian en un tono arrogante, como respuesta vio como ella se deslizaba por el sillón hasta colocar sus rodillas en el suelo, luego vio como Elvira terminaba de sacarle el pantalón y el bóxer, los cuales de inmediato quedaron en el piso.
Elvira rápidamente le abrió las piernas y se coloco entre ellas, con su mano derecha tomo el trozo de carne que desafiante se erguía frente a ella, movió suavemente su mano arriba y abajo, mirando como al hacer su mano hacia abajo, la piel que cubría la gruesa y roja cabeza la dejaba al descubierto, con la otra mano acaricio los duros testículos, luego la recorrió por una de sus piernas al tiempo de acercar su cara, mirar por ultima vez a Julian y sacar la lengua para que con la punta de esta, recogiera del liquido que el expulsaba al tener una muy alta excitación.
Una imagen muy sugerente para los ojos de Julian, quien de inmediato vio la boca de ella abrirse y ver como lentamente su verga se perdía entres los labios de Elvira, quien con mucho esfuerzo a penas y pudo degustar un poco mas de la mitad, sintiendo que se ahogaba y de inmediato subió su cabeza y al salir la verga de su boca, comenzó a jalar aire, pero de inmediato volvió a introducirla, solo que ahora no intento meterla mas de lo que ella sabia que era capaz.
Pero aun así comenzó a regalarle una felacion tan maravillosa a Julian, que este sintió un placer que jamás en su vida había sentido, -ohhh pero que maravilla, ahhh que bien lo haces, ahhh sigue así que me esta encantando-, para este momento Fernando y Javier ya estaban parados donde termina el pasillo que da a los cuartos, ya habían dejado en su cama a Jorge, y solo se limitaban a observar, sin intentar interferir, aunque ya muy calientes y solo esperando la oportunidad de entrar en acción.
Miraban como de forma golosa y placentera, Elvira mamaba de forma deliciosa la verga de Julian, quien no podía ocultar la satisfacción que lo embargaba, quien solo acariciaba la cabeza de ella y acompañaba los movimientos de esta, de arriba y abajo, degustando con su lengua y aprisionando con sus labios la suave y caliente piel de la dura verga.
Javier quien era mucho mas desesperado, comenzó a caminar hacia ellos, pero Elvira al darse cuenta de esto volteo a mirarlo y le dijo que tenía que esperar, que ella les diría cuando seria su momento, que la dejaran disfrutar a su gusto de Julian, quien miraba como su compañero con suma decepción, caminaba hasta el comedor, donde ya estaba sentado Fernando, observando y riendo por lo sucedido.
Elvira volteo a mirar a Julian y le dijo, “ahora si nene, en que nos quedamos”, acto seguido volvió a introducir en su boca el trozo de Julian y siguió con la deliciosa mamada que le prodigaba, Julian volvió a sentir la gloria, pero una vez que se repuso, hizo un poco hacia delante su cuerpo, sus manos pasaron por los costados de la cabeza de ella y alcanzaron el escote de sus tetas.
Intento meter sus manos para tocar directamente tan llamativos senos, ella al notar la intención que el tenia y ver que le era difícil el acceso, de nuevo saco la verga de su boca y le dijo, “espera nene” y le retiro las manos, sin levantarse solo enderezo el tronco de su cuerpo, y de inmediato desabrocho la blusa, la cual dejo ver el brasier negro de media copa que portaba, el cual un poco maltrecho mostraba los dos pezones, duros y firmes, pero de inmediato la mirada de Julian pudo apreciar las dos grandes y hermosas tetas que daban realce a esos dos pezones, pues ella de inmediato se quito su brasier.
Sin perder mas tiempo, volvió a tomar con su mano la verga de Julian y la introdujo de nuevo a su boca, mientras que Fernando y Javier no perdían detalle alguno, Julian ahora volvió a estirar sus manos y con gusto pudo tomar las dos grandes tetas, -pero que gran par de melones, además son suaves al tacto-, ella saco la verga de su boca y sin dejar de mover su mano le dijo, “en verdad te gustan nene”, -claro, son muy grandes-, “ahora veras de lo que son capaces”, una vez dicho esto, ella se acomodo a forma que la verga de Julian quedara frente a sus tetas, luego con la mano la coloco entre estas y con ambas manos apretaba sus tetas para que estas apretaran la verga que estaba entre ellas.
Sin duda la imagen y la cara de lujuria que ponía Elvira, tenia extasiado a Julian, “ah mira que puta se ve así la Elvira”, le dijo Javier a Fernando, quien solo se limitaba a acariciar su dura verga sobre el pantalón y a no perder detalle de lo que ahí sucedía, viendo como ella con sus tetas le prodigaba una rusa a Julian, además cuando movía sus tetas hacia abajo y la verga de el salía por la parte de arriba, con su boca recibía la cabeza de esta y le regalaba una chupada que simplemente, Julian disfrutaba.
Pero la cabeza la traía ya muy caliente, así que después de unos instantes de haber deleitado su mirada, completamente caliente le dijo que se detuviera, ella de inmediato dejo de apretar sus tetas, le la tomo de los brazos y la hizo levantar frente a el, quien una vez que la tuvo de pie, la abrazo por la cintura y pego su boca en las grandes tetas, las cuales comenzó a chupar y lengüetear con voracidad, dando algunos suaves mordiscos en los duros pezones.
Mientras sus manos ahora quitaban el botón de la parte trasera de la falda, luego bajo el cierre y una vez floja la falda la bajo con sus manos, de inmediato siguió la diminuta tanga, la cual bajo al igual que la falda hasta los tobillos, fue cuando dejo de degustar de las tetas, para fijar su mirada en la depilada y suave vagina, la cual lucia hermosa y palpitante ante sus ojos.
La tomo de la cintura y la hizo sentar en el mismo sillón, a un costado de el, se puso de pie y le tomo las piernas, la falda y la tanga aun las traía en los tobillos, los saco sin quitarle las zapatillas, luego la tomo de los tobillos ya libres de ropa y le abrió las piernas al mismo tiempo que se arrodillaba frente a ella, luego la tomo de las caderas y la acomodo a forma que su sexo le quedara frente a su cara.
Elvira respiraba aceleradamente, sabia perfectamente lo que el pensaba hacerle, eso la excitaba y le incrementaba el libido, luego sintió como unos dedos separaban sus labios vaginales y como el agachaba y pegaba su cara, luego su cuerpo se estremeció al sentir la calidez y humedad de la lengua de Julian, la cual de forma hábil, recorrió por completo cada centímetro y rincon de su también húmeda vagina.
“Ahhh si nene, así, ahhh que delicia, vamos nene chupame toda, hazme gritar de gusto, no pares hasta que me derrame por completo ahhh”, lo cual ya hacia Julian, quien degustaba del delicioso sabor y aspiraba el olor del mojado sexo de Elvira, concentrando su ataque en el botoncito sensible de ella, quien al sentir como su clítoris era atendido por su lengua, comenzó a gemir con mayor fuerza, sintiendo como su excitación se incrementaba al máximo, ella estaba tan caliente que su clítoris se encontraba ya muy sensible, por lo cual no le costo mucho tiempo alcanzar el primer orgasmo de la noche.
Vertiendo gran cantidad de néctar sobre la boca de Julian, quien la degusto casi por completo.
Elvira totalmente excitada el suplico que ya la cogiera, así que como respuesta a sus suplicas, vio como el le tomabas sus piernas y recargaba sus tobillos en sus hombros, luego la dura y grande verga de Julian recorría toda su brillante vagina, haciendo mas tormentosa la espera, “ya por favor, no me tortures mas y ya cogeme”, pero Julian con toda tranquilidad todavía tomo su verga y moviendo su mano estrello en varias ocasiones, su verga sobre el hinchado clítoris, haciéndola sentir un gusto muy grande.
Pero no salía de ese gusto cuando sintió como ese trozo de carne se abría paso entre su sexo, introduciéndose lentamente y adhiriéndose a la perfección a las paredes vaginales, dejando escapar un sonoro gemido, sintiendo como Julian la penetraba por completo, ella se aferro al sillón al mismo tiempo que el comenzaba a bombearla, lenta y suavemente, pero eso solo fue durante el primer minuto, porque casi enseguida el comenzó a mover sus caderas con mayor fuerza, incrementando a su vez la velocidad, pero en cada estocada se aseguraba de que nada quedara fuera.
Elvira que jamás en la vida había tenido entre sus piernas una verga de esa magnitud, de forma gustosa gemía a placer, en su cara se dibujaba sin pudor alguno el gran placer que estaba experimentando, sintiendo como su cuerpo gustoso disfrutaba de las sensaciones que pasaban por cada centímetro de el, sintiendo como la penetraban una y otra vez, mientras que su excitación por la situación se incrementaba sin control alguno.
Por varios minutos grito el gusto que sentía, hasta que se perdió por completo y completamente fuera de si, le pidió que se detuviera y que ahora el se sentara en el sillón, Julian notaba como la cara de ella era otra, la lujuria se había apoderado de ella, quien rápidamente se incorporo y al ver que el ya se había sentado en el sillón, con desesperación se subió en el, tomo la verga y la introdujo en ella y sin esperar mas, comenzó a moverse de forma descontrolada.
Fernando y Javier quienes no paraban de acariciar sus vergas sobre su pantalón, miraban con asombro la forma en que Julian y Elvira cogian, sobre todo la forma en que ella movía sus caderas, sintiendo algo de envidia pues con ellos jamás se había movido de tal forma, Fernando volteo a ver a Javier y le dijo, “no me chingues, si eso me hace a mi te juro que en dos minutos me derramo, no creo que vaya a aguantar mucho Julian, así que vete preparando porque ya casi nos toca a nosotros”.
Pero para su asombro vieron que entre fuertes gritos, Elvira era quien llegaba al orgasmo, quedándose quieta y gimiendo con fuerza, pero Julian no la dejo descansar, aun con los estragos del orgasmo, la tomo de la cintura y la hizo a un lado, quedando sentada sobre el sillón y mirándolo con asombro, mientras su cara aun mostraba rasgos de los espasmos que había alcanzado con su orgasmo.
La tomo de la cintura al tiempo de mencionarle como quería que se pusiera, ella de inmediato lo hizo y se coloco en posición de cuatro sobre el sillón, pero con la cara hacia donde estaban sus amigos, quienes vieron como este se colocaba detrás de ella y luego como Elvira dejaba escapar un grito de gusto y placer al sentirse nuevamente penetrada.
Julian la había tomado de las caderas y la penetraba con fuerza, admirando como ese gran par de nalgas albergaban gustosas su verga, “ahhh si, así dale así, ahhh que bien me estas cogiendo, cuanto gusto ahhh, dale nene dale que me matas de gusto ahhh”, endulzando y motivando con sus palabras a Julian para continuar cogiendola de la misma forma.
Fernando y Javier miraban con asombro la faena que su amigo le propinaba a Elvira, “así amigo, cogete con gusto a esta puta, llénala de verga que tanto quería”, dijo entusiasmado Javier, mirando por varios minutos como ella gemía con total descaro, hasta que entre fuertes gritos alcanzo el tercer orgasmo, envuelta en un excitante mar de placenteras sensaciones, sintiendo como el la seguía penetrando mientras que ella dejaba escapar una gran cantidad de néctar, por el cual se escuchaba el chapaleo cuando le entraba la verga de Julian.
Quien por fin le dijo que estaba ya por estallar, “siii, dale, dale nene, lléname de ti, vamos ahhh, lléname de ti ahhh”, y sin mas, Julian dejo escapar un fuerte gemido al mismo tiempo que llenaba el interior de Elvira con abundante, espeso y caliente esperma, haciéndola bramar de gusto al sentir como era inundada por esta espesa semilla.
Julian movió por unos instantes mas sus caderas, hasta que sintió que ni una sola gota mas salía, fue entonces que hizo su cadera hacia atrás hasta que su verga salio del sexo de Elvira, quien al sentirse libre se giro y se sentó sobre el sillón, mientras recibía un ligero beso en su boca por parte de Julian, quien se dirigió a sus amigos y les dijo, -listo, es su turno-.
Fernando y Javier se pusieron de pie y rápidamente ambos se desnudaron, pero fue mas rápido Fernando quien se acerco a Elvira, ella lo miro y de pronto frente a su cara ya tenia su dura verga, “anda golfa, empieza a mamar que me puso bien caliente la forma en que tu y Julian cogieron”, ella de inmediato la tomo y la introdujo en su boca, se sentía un poco cansada pero era mas el morbo y la excitación que comenzó a mover su cabeza y boca rápidamente, “ohhh pero que bien lo hacer ahhh”, dijo Fernando sintiendo gran placer.
Justo en ese momento se acerco Javier, quien se coloco frente a su amigo y con su verga en la mano, la acerco a la cara de Elvira, quien en ese momento dejo la verga de Fernando y tomo ahora la de Javier, introduciéndola en su boca, mientras que con una mano tomaba y acariciaba la verga de Fernando.
Julian se sentó en el sillón de enfrente, había tomado una servilleta y limpiaba los rasgos que había en su miembro, era la mezcla de su semen y el néctar de Elvira, quien alternaba su boca y chupaba una y otra verga.
“Espera que me vas a hacer terminar y quiero cogerte”, dijo Fernando, así que le dijo a su amigo que se hiciera a un lado y se arrodillo frente al sillón, acomodo a Elvira y la penetro, comenzando a cogerla suavemente, Javier sin perder tiempo se subió al sillón y acerco su miembro a la boca de Elvira, quien gustosa lo introdujo en su boca mientras que Fernando la penetraba deliciosamente.
El cuarto estaba lleno de los gemidos y suspiros que Fernando, Javier y Elvira daban por el gusto de la escena que protagonizaban, Fernando sin dejar de moverse la penetraba una y otra vez, Javier la tomaba de la cabeza y hacia que se comiera por completo su miembro, era mas chico que el de Fernando y ni que decir de el de Julian, pero eso si, era mas grande que el de Jorge, su esposo.
Elvira sentía gustosa como Fernando la penetraba, pero sabia que había diferencia entre ellos y Julian, aunque su vagina se ajustaba al trozo de Fernando, no sentía lo mismo, si le gustaba y sentía placer, pero sin duda lo que Julian le había echo experimentar era muy superior, pero lo que estaba viviendo, el sentirse usada y tratada como mujerzuela, la excitaba en demasía, era una mujer deseosa de sexo y con ellos lo estaba teniendo.
Algunos minutos después Javier le dijo a su amigo que era su turno, así que Fernando saco su miembro y se puso de pie, Javier se sentó en el sillón y le dijo a Elvira que lo montara, pero que lo hiciera dándole la espalda, por lo cual ella rápidamente se puso de pie, y dándole la espalda a Javier, abrió sus piernas y las coloco a un costado de las de el, se agacho y tomo su verga y la guió hasta su sexo, dejándose caer para que este entrara por completo, comenzando a darse unos ligeros sentones.
Fernando se coloco frente a ella y le tomo la nuca, guiando su cabeza hasta su firme verga e introduciéndola en su boca, mientras que Javier la tomaba de la cintura y ahora era el quien movía sus caderas, penetrándola con mayor fuerza, ella saco la verga de Fernando de su boca y volteo a mirarlo, le lanzo una morbosa mirada y le dijo entre gemidos, “ahhh si así, cogeme así ahhh que rico mmm”, luego volteo su cara y volvió a introducir la verga de Fernando en su boca.
Julian miraba con detenimiento cada escena, su arma se encontraba flácida por la batalla, el la acariciaba suavemente mientras degustaba de cómo sus amigos se cogian a Elvira, quien no dejaba de chupar el miembro de Fernando, no podía gemir mucho pues este trozo de carne se lo impedía.
“Es mi turno”, dijo Fernando, así que saco su verga de la boca de Elvira y se fue a sentar a un lado de su amigo, “anda puta ven”, Javier había parado sus movimientos, ella se apoyo de las piernas de este para levantarse y sacar su miembro de ella, quien una vez libre se puso de pie y dio un paso hacia un costado, y pensaba ponerse en la misma posición en la que estaba con Javier, pero Fernando le dijo que no, que se girara pues quería que se subiera en el, pero de frente, pues quería degustar de sus tetas mientras la penetraba.
Así que Elvira se giro y subió al sillón de frente a el, colocando sus rodillas a los costados de sus caderas, de nuevo ella sola tomo el pene de Fernando y lo guió a su sexo, no se detuvo hasta que quedo completamente dentro de ella, sintiendo como el aprisionaba sus tetas con las manos y con la boca succionaba sus pezones.
Al mismo tiempo que movía arriba y abajo sus caderas, dándose de sentones de forma armoniosa y dura, gimiendo de gusto, de placer, sin dejar de moverse, llenando sus sentidos con delicia, sintiendo como su excitación se incrementaba y sin dejar de moverse, estallaba en otro orgasmo y bañaba por completo el miembro de Fernando.
“Ven chiquita que ahora me toca a mi”, dijo Javier tomándola de los brazos, ella se incorporo, el le dijo como quería que se colocara, ella se hinco en el piso, y se coloco frente a Fernando en la posición de cuatro, Javier rápidamente se coloco detrás de ella y la penetro, comenzando a moverse y penetrándola una y otra vez, haciéndole una seña a Fernando para que le pusiera su verga en la boca y así lo hizo, de nueva cuenta Elvira tenia un miembro en su sexo y otro en su boca.
El cuerpo de Elvira emanaba gran cantidad de sudor, pero de forma estoica aguantaba cada embate, aun sentía mucho calor en su sexo y quería apagarlo, no se detendría hasta quedar completamente satisfecha, así que ayudaba y cooperaba en las arremetidas que Javier le daba y con su boca mamaba deliciosamente el miembro de Fernando.
Hasta que varios minutos después volvió a llegar a otro orgasmo, entonces volvió a excitarse como cuando estuvo cogiendo con Julian, rápidamente le dijo a Javier que saliera de ella, y en cuanto estuvo libre, volvió a montarse sobre Fernando y comenzó a moverse de una forma por demás caliente, “ahhh si así, ahhh que caliente me siento, ahhh quiero mas verga, quiero coger mas, vamos cabrones, denme la verga que tanto necesito ahhh”.
Fernando le hizo una seña a Javier mientras que Elvira se movía como poseída, en cuanto vio que Javier se había colocado detrás de ella, con sus manos la atrajo hacia su cuerpo, deteniendo sus movimientos, ella lo miro con incertidumbre y desesperación por no poder moverse, el le dijo, “quieres verga verdad, pues ahora la tendrás y doble”, Elvira de inmediato comprendió las palabras de Fernando, pues sintió como Javier empujaba un poco su cintura para que levantara un poco su trasero y luego sintió como se postraba su verga en la entrada de su culo.
De inmediato supo lo que venia, sintiendo un escalofrió recorrer su cuerpo y de pronto un delicioso dolor que abría su culo y daba paso a la penetración del miembro de Javier, quien no se detuvo hasta que la penetro por completo, envuelto en un fuerte gemido de placer que pregono con lujuria Elvira.
Poco les llevo de tiempo acoplar sus movimientos y a los pocos minutos Elvira gemía con fuerza, “siii así, ahhh cuanto placer ahhh me están llenando de gusto, así, cojanme con fuerza así, llénenme de verga que tanto necesito ahhh siii así”, sintiendo con gusto como dos trozos de caliente carne la penetraban una y otra vez, haciéndola llegar irremediablemente a otro orgasmo.
“Ahora me toca a mi cogerte el culo”, dijo alegremente Fernando, Javier de inmediato salio de ella y se sentó sobre el sillón a un lado de Fernando, Elvira rápidamente se monto sobre Javier y comenzó a moverse lentamente hasta esperar a que Fernando se colocara detrás de ella, luego sin mas sintió como el penetraba su culo, la verga de Fernando era mas un poco mas grande que la de Javier, así que pudo sentir mas placer y de inmediato comenzó a sentir como ellos de nuevo la penetraban con fuerza.
De nueva cuenta comenzó a gemir y a disfrutar de tener su vagina y su culo llenos, gimiendo por varios minutos hasta que escucho a Javier dejar escapar un fuerte gemido y de inmediato como este le inundaba su sexo con su esperma.
Fernando dejo de moverse esperando que su amigo terminara, una vez que el le menciono que ya se había vaciado por completo, Fernando salio de ella y le dijo que se pusiera en posición de cuatro sobre el piso, ella de inmediato lo hizo y luego el se coloco detrás, la tomo de las caderas y de nuevo la penetro por el culo, moviendo sus caderas con fuerza, una y otra vez, “ahhh te voy a llenar el culo”, le dijo Fernando que a los pocos minutos estallo y eyaculo en abundancia.
Dejando de moverse una vez que sintió que ya no tenia ni una sola gota, sacando su miembro del dilatado culo de Elvira, quien gustosa pensaba que todo había terminado, pero lejos estaba de eso, pues estaba a punto de ponerse de pie, cuando unas manos la detuvieron y la tomaron por las caderas, pensó que era Fernando pero una vez que sintió el grosor del miembro que se postraba en su culo, volteo su cabeza y se dio cuenta que el que tenia detrás era Julian.
“No espera que me vas a lastimar”, pero no hizo nada por quitarse, por el contrario volteo su cabeza y cerro los ojos, de pronto sintió un dolor fuerte, el trozo de Julian comenzaba a abrirse paso entre las paredes de su culo.
“Ahhh que me estas partiendo ahhh”, grito mientras la verga de Julian avanzaba lentamente, alojándose en su apretado culo, pero ninguna suplica hizo efecto, de pronto y en cuestión de segundos, el ya estaba completamente dentro.
Pero para sorpresa de Elvira, el fuerte dolor comenzaba a ceder un poco, no por completo pero ahora ese dolor se mezclaba con un placer que jamás había sentido, el morbo por sentirse capaz de alojar la magnitud de la verga de Julian, la había excitado al máximo, ahora ya no decía que no, por el contrario se encontraba expectante por comenzar a sentir el momento en que el comenzara a moverse.
Javier y Fernando con total curiosidad se pusieron a un lado de Julian, mirando como se dilataba al máximo el culo de Elvira, “no mames cabron”, alcanzo a decir Javier, quien incrédulo miraba como la gran verga de Julian estaba completamente alojada dentro del culo de Elvira.
Además el mirar como las nalgas de ella se expandían por la posición y estas se mostraban más grandes y ver el tremendo miembro incrustado en el culo, los hizo sentir una excitación que difícilmente podrían explicar.
-Ahora si, te ah llegado la hora-, dijo Julian mientras comenzaba a sacar lentamente su miembro, pero cuando llego a la mitad volvió a arremeter, todo esto lo hacia suavemente mientras que ella gemía y bramaba como nunca, mientras que incrédulos sus amigos miraban la escena que hizo que sus miembros comenzaran a cobrar vida de nuevo.
Justo cuando Julian noto que su miembro ya entraba y salía con mas facilidad y que el dolor se había convertido en total placer, les hizo una seña a sus amigos, quienes de inmediato se arrodillaron frente a la cara de Elvira y le ofrecieron sus vergas.
Ella completamente entregada al inmenso placer, metía una y luego otra en su boca, prodigándoles unas descaradas y placenteras mamadas, mientras que Julian con total desparpajo la penetraba una y otra y otra vez, sorprendiendo a sus propios amigos del aguante y potencia de la que era capaz.
Elvira dejaba sacaba los miembros de Fernando y Javier cada que le llegaba un orgasmo, sus piernas y el piso se encontraban completamente mojados por tanto liquido vertido en un sin fin de orgasmos en los que se había envuelto Elvira.
De pronto Javier no pudo aguantar mas, la situación era tan caliente y erótica que su libido se había subido al máximo y trato de quitar a su amigo, que en ese momento tenia su verga dentro de la boca de ella, pero no alcanzo y estallo en la cara de Elvira, llenándola por completo de su blanco y espeso esperma.
Elvira sentía el calor del líquido vertido en su cara, introdujo el miembro de Javier y le exprimió la última gota, hasta que ya exhausto Javier se puso de pie y se fue a sentar a uno de los sillones, Fernando aprovecho estoy le introdujo su miembro a Elvira en la boca, para que la siguiera mamando mientras de forma incansable, Julian seguía taladrando el ya irritado culo de Elvira, quien estoica aguantaba cada arremetida.
Hasta que algunos minutos después, Fernando sintió que ya no podía y sin sacar su miembro de la boca de Elvira, eyaculo y con abundante esperma, le lleno por completo la boca, ahogando sus gemidos pues con total maestría, trago cada milímetro del vital liquido vertido en ella.
No se detuvo hasta que lo exprimió por completo, fue cuando Fernando completamente satisfecho, se puso de pie y se fue a sentar al lado de Javier, mirando ambos como Julian quien estaba completamente empapado de sudor, no flaqueaba ni un solo instante y la seguía penetrando con mucha fuerza.
Pero esto ya era suficiente para Elvira, quien completamente cansada y fatigada, estaba comenzando a dejar de sentir placer, pues su culo ya irritado comenzaba a molestarle en demasía, así que con la voz entrecortada le hizo saber a Julian que ya no podía mas, sus piernas ya comenzaban a querer acalambrarse, había tenido una cantidad incontable de orgasmos, simplemente se sentía satisfecha por completo.
Julian le dijo que esperara solo un minuto mas, moviéndose con fuerza y moviendo su mano hacia abajo del vientre de Elvira, hasta que su dedo medio alcanzo el muy sensible clítoris y lo masajeo por unos segundos, haciendo que alcanzara el ultimo orgasmo, “ahhh yaaaa por favor ahhh ya no puedo ahhh ya no puedo mas ahhh”, dijo mientras con asombro volvía a expulsar otra abundante cantidad de néctar.
Fue cuando Julian comenzó a bajar la intensidad de sus arremetidas, poco a poco comenzó a hacerlo mas suave y lento hasta quedar completamente inmóvil, esperando a que Elvira terminara de manifestar su orgasmo.
Fue cuando lentamente hizo sus caderas hacia atrás, sacando suavemente su miembro, observando como esas grandes y expandidas nalgas dejaban poco a poco de adornar su miembro, una vez fuera miro como el dilatado y rojizo culo de Elvira quedaba libre, ella sin mas y como pudo se acerco al sillón mas cercano y aun con las rodillas sobre el piso, recargo su pecho y cara en el, respirando aceleradamente y sudando como jamás en su vida lo había echo.
Julian se puso de pie y camino hasta este sillón, la tomo de los hombros y le dijo que se incorporara un poco y quedara de rodillas frente a el, ella de inmediato y completamente cansada hizo lo que Julian le había pedido, y vio como el con su mano se masturbaba.
“Vamos nene, hazlo”, dijo ella mientras que el aceleraba el movimiento de su mano, -abre tu boca-, dijo de forma un tanto seca, ella sin mas lo hizo, y de pronto sintió como un chorro salía con fuerza y se depositaba en su frente y nariz, luego el segundo chorro cayo en su boca y el tercero y el cuarto, ya no cayo fuera de su boca ni una sola gota y ella lo alojo por completo.
El con su mano exprimió hasta la ultima gota, luego sin mas se dejo caer en el sillón, totalmente cansado, -anda ven aquí-, le dijo señalándole el asiento del sillón, Elvira lo miro y le sonrió, luego le mostró que ya no tenia nada de esperma en su boca, -ah te lo tragaste todo- dijo con sorpresa Julian, luego le ayudo a que ella se sentara a su lado.
De pronto Fernando se puso de pie y fue a tomar su ropa, “sale cabrones, ya es hora de irnos”, de inmediato lo siguió Javier, pero Julian se quedo sin hacer nada, solo sentado y mirando como se vestían, cuando se dio cuenta de este Fernando le dijo, “y tu que wey, no piensas vestirte, que te vas a ir desnudo”, -no pero es que yo no tengo como irme a mi casa- y es que el tiempo simplemente había pasado rápidamente.
Ya era muy de madrugada, -oh a caso tú me vas a llevar a mi casa-, Fernando lo miro y le dijo que le era difícil, Javier también dijo que el no podía, “pues quédate nene, mañana te vas temprano”, remato Elvira, para entonces Fernando y Javier terminaban de vestirse, se despidieron y salieron rápido.
Cuando estuvieron solos, Elvira y Julian, este con total tranquilidad le pregunto el porque era así, que si no amaba a su esposo, ella con total tranquilidad le confeso que Jorge le había sido infiel, “mira, a mi me molestaba que trajera a sus amigos a la casa, pero el día que me di cuenta que me había sido infiel, decidí vengarme, así que aproveche el día que volvió a traer a Fernando y Javier”.
“Así que espere a que se pusiera borracho para meterme con ellos, pero te voy a ser sincera, en un principio fue por venganza y termino agradándome, así que cada que los trae, hacemos lo mismo, lo emborrachamos y después cogemos a nuestro gusto”.
Así fue como Julian comprendió el comportamiento de Elvira, una mujer decente pero mal atendida por su marido, enredándose con sus amigos y satisfaciendo así sus necesidades sexuales.
Después Elvira fue a dormir a su cuarto, Julian durmió en el sillón, de pronto se despertó al sentir que alguien lo estaba tocando, ya eran las 9 de la mañana, al abrir los ojos tenia frente a el a Elvira, quien vestía una bata de dormir de tela delgada y semitransparente.
Sus manos estaban desabrochando el pantalón de Julian, quien se lo había puesto para dormir, pues el sabia que si su amigo se despertaba y lo miraba dormido en el sillón, no podría encontrarlo en calzoncillos, aun sorprendido y adormilado le pregunto que pasaba, ella sonriendo le dijo, “es que ya va a ser hora de que te vayas, pero antes quiero despedirme de ti como se debe”.
-Oye no espera, Jorge puede despertar-, “no que va, ese no se levanta antes del medio día, así que tenemos el tiempo suficiente para por lo menos tener un encuentro”, para este momento ella ya había logrado desabrochar el pantalón y estaba bajando el bóxer, el miembro de Julian ya estaba firme, cortesía de la erecciones matutinas que sufrimos todos los hombres.
Elvira rápidamente tomo el duro miembro con una de sus manos, lo acariciaba suavemente, luego volteo a mirar a Julian y le dijo con total calma y seguridad, “sabes algo, estuve pensando en que ya no quiero volver a estar con Fernando y Javier, ahora solo quiero coger contigo, ya no me interesan ellos, contigo encontré el placer que tanto deseaba, así que si tu aceptas, puedes ser mi amante permanente”.
Sin duda Julian se vio sorprendido por ello, y se quedo mudo sin saber que decir, ante su asombro Elvira sin más abrió su boca e introdujo en ella la verga de Julian, quien gustoso recibió la calidez de esta, sintiendo como Elvira le prodigaba una mamada excepcional, sintiendo un gran placer, mismo que demostró lanzando un gruñido de gusto.
Aunque no podía introducir todo el miembro, ella se esmeraba con gran maestría a prodigarle la mejor mamada de su vida a Julian, quien realmente sentía estar en el cielo con tan deliciosa caricia bucal.
Por varios minutos Elvira se esmero en deleitarse con el trozo de carne que tenia en su boca, luego lentamente lo saco de ella, volteo a mirarlo y con una cara de lujuria total, le pregunto si aceptaba su propuesta, pero Julian estaba completamente en otro planeta por las sensaciones que su cuerpo y verga habían experimentado.
Así que ella rápidamente tiro del pantalón y del bóxer hasta que llegaron a los tobillos, luego se puso de pie y ante los ojos de Julian, abrió su semitransparente bata y entonces mostró que debajo de esta no había prenda alguna, poniendo ante sus ojos sus grandes tetas, coronadas por unos pezones duros, su vientre plano y su vagina perfectamente bien depilada, luego la bata cayo al piso y quedo completamente desnuda, como gata en celo subió al sillón y se coloco sobre Julian, poniendo sus rodillas a los costados de su cadera.
Luego con una mano tomo el miembro y lo guió hasta su sexo, introduciéndolo por completo, Julian sintió como este entraba con facilidad, pues ella estaba completamente mojada, el la miro sorprendido, ella de inmediato entendió el porque y le dijo con voz coqueta y cachonda, “es que el recordar como me habías cogido en la madrugada me puso caliente”.
Luego de forma melosa lo miraba y colocaba sus manos sobre el estomago de el, comenzando a mover sus caderas con un ritmo y una sintonía que simplemente, le dio un inmenso gozo a Julian, “ahhh que tal nene, te gusta mmm por que a mi encanta tenerte dentro de mi ahhh, no sabes como siento que tu verga me llena por completo, ahhh en verdad que es una delicia sentir que mi sexo se acopla a la perfección ahhh que delicia”.
Sin duda Elvira era una mujer con un cuerpo de infarto, caliente y cachonda como ella misma, deseosa de sexo, de ser complacida, de apagar ese fuego que la consumía, se entregaba por completo, sin limitación alguna, sin pena y sin recato, y lo demostraba en la forma de mover sus caderas, de disfrutar lo que tenia dentro y que le había sin duda alguna fascinado al máximo.
-Ohh Elvira que bien te mueves ahhh cuanto gusto me das ahhh-, decía Julian completamente excitado, mirando como sus grandes tetas se movían al ritmo que ella imprimía a sus caderas, así que ante tal ofrecimiento coloco sus manos sobre estas y comenzó a estrujarlas, “ahhh si así”, dijo ella y luego dejo escapar un fuerte gemido al sentir como el se había apoderado de sus pezones y con fuerza pero cuidándola tiraba de ellos.
De pronto y completamente extasiado, Julian soltó sus tetas y la tomo de los hombros jalando su cuerpo al de el, -si, seré tu amante de planta, si eso quiere eso tendrás-, ella alcanzo a sonreír con aire de triunfalismo, mientras que el doblaba sus rodillas y apoyaba a la perfección sus pies sobre el sillón, colocando sus manos sobre las grandes nalgas de Elvira, y comenzó a mover sus caderas, penetrándola con fuerza una y otra vez.
“Ahhh siiii, así, así, dale así nene que me llenas de gusto ahhh, que rica verga tienes, que rico me coges ahhh”, de pronto solo se miraban, el silencio de la casa era interrumpido pos los gemidos de ambos y el rechinar del sillón.
Poco a poco los gemidos de Elvira fueron haciéndose mas fuertes, solo alcanzo a decir a Julian que no se detuviera, después solo gimió con fuerza hasta que estallo en un vendaval de placenteras sensaciones, mojando por completo el miembro, vientre y la parte interna de las piernas de Julian, quien se aferraba a las grandes nalgas de ella, recorriendo una mano y colocando su dedo medio sobre el culo de ella, quien entre gemidos le dijo que no, al tiempo que con una mano le quitaba el dedo.
El la miro y ella aun con gestos de placer y suavemente le dijo, “no nene ahhh que aun me duele de la cogida de la noche, te prometo que la próxima vez que nos veamos será todo tuyo otra vez ahhh, pero por el momento no ahhh que rico me vine nene, que rico me vine”.
Julian comprendió y de nuevo la tomo de las nalgas y comenzó a mover sus caderas con fuerza, “si así nene, así esta mejor ahhh”, penetrando una y otra y otra vez a Elvira, quien no tardo en volver a alcanzar otro orgasmo, lo cual hizo que Julian se excitara al máximo y sin mas, estallo y lleno la vagina de Elvira con su abundante y espeso semen.
Elvira completamente rendida dejo caer por completo su cuerpo sobre el de Julian, con la respiración acelerada le besaba la frente, los ojos y las mejillas, hasta que ambos quedaron completamente relajados.
-Ahora si ya tengo que irme-, dijo con total calma Julian, quien sentía como su verga ya había perdido fuerza y estaba casi por perder su rigidez, Elvira comenzó a mover sus caderas hacia arriba hasta que salio el miembro que tanto gusto le había dado, luego le dijo a el, “espera, no te muevas”, y fue haciendo su cuerpo hacia abajo, hasta que su cara quedo justo frente a la verga de Julian, la cual estaba completamente cubierta por la mezcla del néctar de ella y de su semen, tomándola por la raíz del tronco e introduciéndolo en su boca.
Con toda calma le limpio cada residuo, a lo largo y a lo ancho del miembro, así como lo que había quedado en sus testículos y en la parte interna de sus piernas, no paro hasta dejarlo completamente libre de cualquier residuo, “listo cariño, ahora si ya puedes vestirte”, ella se puso de pie, tomo su bata y se la coloco, mientras que Julian se vestía y quedaba listo.
-Quieres que te ayude a recoger-, “no nene, ya me re-cogiste lo suficiente”, y echo a reír, por lo cual también Julian, había sido una buena ocurrencia, “además ahora me voy a acostar otro rato, ya al rato que se levante el bruto de mi marido que lo haga el”.
A partir de ese momento Julian y Elvira se hicieron amantes, por un par de años Elvira tubo una verga que le dio el placer que jamás en la vida pensó tener, mientras el carnudo de su marido, pregonaba y fanfarroneaba con sus amigos del amante que el tenia, convencido de que en casa, tenia una mujer amorosa y fiel.