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La Colegiala 3

Phantom_n

Bovino maduro
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3 Nov 2009
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101
[FONT=&quot]La Colegiala 1: [/FONT]http://ba-k.com/showthread.php?t=2464235
[FONT=&quot]La Colegiala 2: [/FONT]http://ba-k.com/showthread.php?t=2483528[FONT=&quot]
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[FONT=&quot]En su habitación la morena escucha música a todo volumen, como a ella le gusta. Sus cuadernos están repartidos por el suelo, ella no estudia ni por milagro, en lo único que piensa ahora es en la semana de vacaciones que va a tener pronto y que la planea pasar con sus amigas en la playa, “será genial” piensa ella. De pronto su madre comienza a llamarla a gritos, pero Susana no la escucha. Finalmente su hermano Andrés la va a buscar, “oye, ¡Susana!” le grita él, solo entonces ella escucha, “que rayos quieres ve a molestar a otro lado”, “la mama te necesita, y deja de regañar por todo que te vas a hacer vieja” le dice él.

Susana baja al living y ve a su mama conversando con otra mujer, “ya era hora chiquilla sorda”, su mama le presenta a Laura una colega de la oficina, le viene a proponer un trabajo a Susana. Laura le dice que necesita de forma urgente a alguien que cuide a sus hijos y haga las tareas de la casa por unos días, al menos por las tardes y le viene a preguntar a Susana si aceptaría el trabajo. La morena lo piensa, a Susana le cargan los niños y le cargan las labores hogareñas, pero últimamente a tenido una seria crisis financiera. Sus pésimas notas han hecho que sus padres le recorten severamente la mesada y si ella quiere salir con sus amigas necesita dinero. “¿Y cuantos hijos tiene?” pregunta algo dubitativa, “solo dos”. Finalmente ella acepta el trabajo, no es mucha plata pero necesita ese dinero. Laura le deja la dirección de la casa, una copia de las llaves de la misma y plata para la movilización.

El Lunes Susana sale de clases, toma un taxi que la lleva hasta un barrio bastante exclusivo con casas lujosas. Al bajarse, ella camina unos metros hasta dar con la dirección, la casa es grande y con amplio antejardín. Susana respira hondo y al entrar va hacia el living sin ver a nadie, “¡hola, hay alguien en casa!” grita ella, de pronto aparecen dos chicos corriendo que por poco chocan con Susana. “Yo soy Susana, su nueva niñera” les dice ella a ambos. Ellos se quedan mirando, como si no se convencieran que esta belleza será su niñera. “Y ustedes como se llaman”, “yo soy Daniel y él es mi hermano Sebastián, mucho gusto”.

A Susana le toca trabajar como nunca, haciendo aseo, cocinando y teniendo que ayudarles con sus tareas. Sin embargo también tiene que tolerar el que la estén espiando a cada rato, si ella se inclina un poco ellos clavan sus miradas sobre su culo o a través del escote que se forma en la polera tratando de ver sus senos, pero ella se las arregla para mantenerlos a raya llamándoles la atención en ocasiones. En la noche siguiendo las instrucciones de Laura ella los manda a dormir, se asegura que se laven los dientes y dejen sus cosas ordenadas. “¿Y no nos darás un besito de buenas noches?” le dice Sebastián con una sonrisa. Susana se queda mirando de forma sospechosa y accede a su solicitud, sin embargo él intenta hacerse el listo y trata de darle un beso en la boca, sin embargo ella no cae en la trampa, “ya conozco ese truco, si tuvieras unos años más tal vez” Susana les sonríe y a cada uno le da un beso en la frente. Más tarde llega Laura y le pregunta como estuvo todo, “en calma, sus hijos se portaron muy bien” le responde ella.

La semana se le hace corta a Susana, entre los deberes del colegio, (si es que los hace) y su trabajo, le falta tiempo, además los chicos no cesan en sus intentos con ella. Ahora con sus celulares le sacan fotos a escondidas enfocándose en sus pechos o en su trasero. Al principio ella no se había percatado hasta que vio a uno sacarle una foto, en la noche cuando ellos están durmiendo Susana revisa uno de los teléfonos y encuentra varias fotos de ella, usando jeans o su uniforme del colegio, Susana lo toma con humor, le parece entretenido ser el objeto de deseo de unos chicos inmaduros.

Una tarde, Susana esta en living, desocupada sacando cuentas para saber cuanto dinero le falta. Con lo que le paga la señora Laura aun no alcanza a cubrir todo, ella ha hablado con sus amigas y tampoco están en mejor situación. “Que hago, que hago” se repite Susana. Esa noche Laura la llama para decirle dos cosas, la primera que la necesitara solo hasta el viernes y no el sábado como le había dicho, esto no le gusta a Susana pues le pagara menos a la morena, y lo segundo, Laura y su marido van a llegar muy tarde así que Susana deberá esperarlos, resignada acepta.

Ya era de noche cuando Susana oye a los chicos que andan de un lado para otro, de pronto Sebastián la llama, quiere hablar con ella. Susana sube a su habitación y al entrar Daniel cierra la puerta. “Y bien, ¿qué quieren?” les dice ella poniendo sus manos en su cintura. “Te queremos proponer un trato” dice Sebastián, “y qué clase de trato es ese” pregunta ella, “antes que nada, queremos que nos prometas que si no aceptas no le vas a decir a nuestros padres” le pide Daniel, Susana no entiende nada pero les promete lo que piden, “sabemos, por lo que tu nos has contado, que necesitas dinero para tus vacaciones, ¿cierto?”, “cierto” afirma Susana, “pues nosotros te ofrecemos el doble de lo que te paga mi vieja a cambio de un favor bien especial” le dice Daniel, Susana sospecha algo “¿y que favor sería ese?”, Sebastián toma aire, “que te desnudes para nosotros”. Los ojos de Susana se abren de par en par y los mira como sin creer lo que le piden, ella queda totalmente descolocada con tamaña proposición.

Susana lo piensa, necesita la plata pero es muy riesgoso si alguien se entera, “no, no puedo” responde ella para decepción de Sebastián y Daniel, ellos deciden no insistirle, “bueno, será” dice Daniel con un tono de resignación, “al menos te pedimos guardar el secreto de esta conversación” afirma Sebastián. Susana se da media vuelta dispuesta a salir del dormitorio, cuando de pronto una idea se cruza por su mente, “díganme una cosa, ¿esa plata de donde la sacaron?”, “es plata que hemos ahorrado desde hace tiempo, además la abuela nos dio una buena mesada hace unos días, ¿pensaste que la habíamos robado?” le responde Daniel. Susana lo piensa, es bastante plata como para dejarla pasar, “les propongo algo” ellos le ponen atención, “olvídense que me voy a desnudar, pero por esa plata me quito mi polera y también el sostén”, a Susana aún le cuesta creer lo que acaba de decir, hacer un topples ante unos chiquillos por dinero, “vaya que he caído bajo” piensa para ella misma. Daniel y Sebastián se miran las caras, no lo piensan demasiado, “¡aceptamos!” responden al mismo tiempo con cara de felicidad.

Rápidamente cierran las cortinas de la habitación y Susana pone en el computador una música muy sensual, ellos toman palco sobre la cama. Lentamente la morena comienza a mover sus caderas al ritmo de la música, Susana desliza sus manos por sus pechos haciendo que estos se resalten, sus “clientes” ni siquiera pestañean para no perderse detalle alguno. Luego la morena se da media vuelta y pasa sus manos por encima de sus nalgas que se marcan perfectas con su ajustado jeans, ellos están[/FONT]
[FONT=&quot] en el paraíso. Con un ligero movimiento Susana comienza a subirse la polera, ella sigue moviendo su culo al ritmo de la música y ellos están con la boca abierta, Susana sigue bailando hasta que se la quita por completo, luego hace lo mismo con su sostén. Lentamente se da media vuelta, con sus brazos cruzados ella cubre sus pechos. Los rostros de Sebastián y Daniel lo dicen todo, con mucha sutileza Susana comienza a bajar sus brazos y sus senos se asoman lentamente, luego sus pezones, hasta que ella los descubre por completo. Ellos están hipnotizados por sus 93 centímetros de busto, no dicen nada, Susana los deja observar unos instantes más, luego se viste nuevamente.

“Este ha sido el mejor momento de mi vida” decía Daniel que aún esta con la boca abierta tirado en la cama, “esta noche no podré dormir” agrega su hermano que sigue babeando. “Negocios son negocios” dice Daniel, de un cajón saca la plata y se la entrega a Susana, “gracias caballeros”. Ella sale de la habitación y los deja solos, sabiendo lo que van a hacer a continuación, “nada mal, nada mal, parece que a pesar de todo podré darme esas vacaciones”.

El viernes en la noche Susana esta viendo tele en el living, es su ultima noche como niñera y se enteró que ellos se van a mudar este fin de semana. Son casi las 12 de la noche cuando llega Laura con su marido bastante apurados, “¿nos esperas un segundo?, te pasamos a dejar a tu casa enseguida, tenemos una aburrida cena y debemos cambiarnos”, “claro señora ningún problema”. Al cabo de un rato aparece Laura vistiendo un espléndido traje de noche color negro que le asienta bien a su esbelta figura., “vaya que elegante”, “ni me lo digas, son un verdadero tormento esas cenas con los amigos de mi marido”. A Susana le pagan de inmediato lo que le debían, no es demasiado pero con lo que ha juntado hasta ahora, le estaría alcanzando con lo justo. Ella va a despedirse de Daniel y Sebastián que al verla aparecer por última vez la miran de arriba abajo, “te ves tan rica con uniforme de colegio” le dice Sebastián, “tonterías, más rica se vería sin el” agrega su hermano. Susana les da a cada uno un beso, pero esta vez en la boca, “espero volver a verlos más adelante”, antes de salir de la pieza Sebastián le dice “algún día te vendremos a buscar, para que nos enseñes el resto”.

Afuera Marcelo las espera en el auto, Laura le dice a Susana que suba adelante y después sube ella. Al cabo de un rato están cerca de la casa de Susana, “déjeme por aquí no más, si estoy a una calle de mi casa”, el auto se detiene a la sombra de un gran árbol, “mis hijos hablaron maravillas de ti” le dice Marcelo, “por que será” piensa ella, “señora si hay algo más que pueda hacer por usted...” le dice Susana mientras recoge su mochila y se prepara para bajarse del auto, “en realidad si hay algo más” le dice Laura, “bueno, solo digam----”, ella no alcanza a terminar la frase cuando Laura le da un tremendo beso en la boca, Susana es tomada por sorpresa, ella siente como Laura va metiendo su lengua por la fuerza entre los labios de la morena, al mismo tiempo Susana siente una mano de Marcelo metiéndose bajo su falda del colegio. Luego de un instante Laura la suelta, “¡Que demonios fue eso, que se ha creído que soy, déjenme bajar de inmediato!” exige Susana furiosa, “¿que crees?” le dice Laura a su marido, “es perfecta”, Susana no entiende nada. “Veras mi niña, mi marido y yo tenemos una vida sexual muy activa, nos gusta hacer de todo y probar cosas nuevas, tríos, intercambios de parejas, orgías, entre muchas otras cosas”, “¿y eso que tiene que ver conmigo?”, “hace tiempo que hacemos tríos con mujeres, pero ahora le propuse a Laura hacer uno con una chica más joven, cuando me dijo que te había contratado de niñera le propuse hacerlo contigo”, Susana los mira a ambos algo asustada. “Si aceptas, te pagaremos una fuerte suma de dinero” le dice Laura acariciándole el hermoso rostro a Susana, “yo no soy una prostituta”, ellos ríen, “nadie ha dicho que lo seas, si aceptas te pagamos y después no nos volverás a ver, así de sencillo” le explica Laura, en ese momento Susana ve a Marcelo sacar un buen montón de billetes, “¿y todo eso me pagaran?” pregunta Susana asombrada, ellos asienten con la cabeza y Marcelo se lo deja en sus manos, Susana lo piensa un poco y los guarda en su mochila, “bueno, como me dijo un amigo una vez, negocios son negocios, ¿en que estábamos señora Laura?”, ahora Susana le da un beso a Laura que gustosa lo recibe, “dime solo Laura” le responde ella.

Ambas se besan como locas, Susana separa las piernas y Marcelo desliza su mano entre los muslos de la morena hasta llegar a su entrepierna. Laura le abre la blusa buscando sus pechos, mientras la morena intercambia besos y lamidas con Marcelo, Susana le masajea su paquete mientras él le estimula su coño. Al abrirle la blusa, Laura le acaricia intensamente sus senos y le aparta el sostén, “pero que par de tetas tiene esta muchacha” dice sorprendida por el generoso tamaño del busto de Susana. Entre Laura y Marcelo la besan apasionadamente, al tiempo que juegan son sus pechos, entre ambos se los chupan y lamen, Susana esta extasiada al sentir como dos lenguas se posan en sus senos y recorren sus pezones. Laura se desabrocha su vestido y frota sus senos con los de Susana, ambas se cargan una sobre la otra estimulándose mutuamente. Luego ellos vuelven a gozar del cuerpo de la morena.

A Susana le suben la falda hasta que se aprecia su ropa interior, Marcelo le aparta el calzón y con la punta de los dedos juega con su clítoris en medio de los gemidos de la morena, “¡Ah!”, exclama Susana al sentir los dedos de él meterse en su coño. Laura se le une también y desliza los dedos entre las nalgas hasta metérselos en el culo, un fuerte gemido deja escapar Susana. “Tienes un culo tan rico y tan estrecho” le dice Laura al oído y con la punta de su lengua la pasa por el cuello de la morena, entre ambos la van follando con los dedos, Susana no para de gemir ante estas ardientes caricias, “¡vamos, no paren, con más ganas!” les pide ella. Laura y Marcelo están asombrados por lo ardiente que es esta colegiala. Marcelo se abre el pantalón y saca su verga completamente erecta, Susana comienza a hacerle una paja mientras le siguen dando. “Ven aquí” le dice él y Susana se lanza a mamar su verga.

La morena queda en cuatro sobre el asiento del auto, ansiosamente recorre la verga con sus carnosos labios y con su lengua, ella le demuestra que sabe lo que es follar. Laura se entretiene devorándole el coño a Susana, le mete los dedos y sigue dándole con fuerza y con la punta de su lengua la mete entre las nalgas de Susana, “¡vaya que lo hace bien, sigue follando mi culo!” le pide a Laura. Marcelo carga a Susana sobre su miembro haciendo que ella se la trague toda, las tetas de Susana se agitan ante las embestidas que le da, Laura esta en su coño y en el culo, pero aun tiene algo especial para ella. “¿Lo trajiste?” pregunta Marcelo, “claro que sí, ahora Susanita probarás algo más”. Desde su cartera Laura saca un consolador rojo, bastante grande y en ambos extremos se dibuja la forma de un miembro, “vamos, ven a chuparlo” le dice Laura. Entre ellas lo lamen y lo chupan como si fuera un miembro de verdad, Susana se lo pasa entre sus tetas frotándolo. “Vuelve a lo tuyo” le ordena Marcelo y Susana vuelve a lamer su polla, Laura se lo empieza a meter a Susana.

Susana lo recibe hasta el fondo de su coño, “¡toma, toma chiquilla calentona!” le dice Laura mientras la folla con aquel consolador y con sus dedos le da por el culo, Susana gime como loca, Marcelo casi no la deja tomar aire y le mete su verga con más fuerza en la boca, ella no deja de hacerle una mamada, Laura toma con ambas manos el consolador y le da bien duro a la ardiente morena, lo retuerce y lo mueve para todos lados dentro del coño de Susana. Laura después se levanta su vestido y hace que Susana se acueste sobre el asiento del auto, “ahora lame mi coño”, Susana de inmediato se lo empieza a lamer, a meterle su lengua y con sus dedos frotarle el clítoris. Marcelo por su parte le separa las piernas a Susana y la penetra fuertemente, “así es mi amor, dale con todo a esta chiquilla tan ardiente”. Susana lo recibe por completo en su ardiente coño, embestida tras embestida, sintiendo aquel miembro bien clavado. Ahora Susana toma el consolador y lo usa en el coño de Laura, la señora se sujeta del asiento y sube y baja sobre el mismo mientras Susana lo sujeta con su boca. Marcelo tiene tomada bien firme a la morena y con sus embestidas los pechos de Susana se agitan al igual que el vehículo en medio del fogoso trío que hacen abordo.

Marcelo se pasa al asiento trasero y Susana se le monta encima dándole la espalda, Laura se sigue besando con Susana, Marcelo la toma de las caderas a la morena y la hace cabalgar sobre su miembro, Susana cierra sus ojos ante lo excitada que esta, su coño esta ardiendo al igual que el resto de su cuerpo. Laura se apoya sobre un asiento delantero ofreciéndole su culo a la morena, Susana coge el miembro de látex y tras lubricarlo con su saliva se lo entierra a Laura en el culo, “eso es mi niña, dámelo todo” le dice la ardiente cuarentona. Marcelo al ver como Susana se folla a su mujer decide darle más duro aun, haciendo que Susana cabalgue con más fuerza sobre su verga. Los gemidos de ellas se escuchan con claridad afuera del vehículo, Susana es la que gime más fuerte y Marcelo se asegura que ella no pare de hacerlo.

“Prepárate, ahora te daremos con todo” le dice Marcelo al oído. Él la levanta y Laura coge la verga de su marido guiándola entre las nalgas de Susana, la morena deja escapar fuertes quejidos al recibir aquella verga en su culo, “¡admítelo, te gusta verdad, te gusta que te follen por ese lindo culo que tienes!” le dice Laura al ver lo caliente que Susana esta. Marcelo se la folla bien cogida a la morena, su estrecho culo es todo un placer, le acaricia las tetas y Laura le devora ansiosamente su coño con su lengua y sus dedos. Susana esta totalmente entregada a ellos y deja que la follen como quieran, ella solo disfruta de aquel momento, de tener una verga metida en su culo y una hábil lengua en su coño, pero Laura aun tiene más para ella. Laura toma el consolador y se mete un extremo en su coño, Marcelo le separa las piernas a Susana y la morena ve como Laura se le encima y le empieza a meter la otra punta a ella, “¡ah, esto se siente tan bien, vamos Laura dámelo todo!” exclama Susana al ser penetrada por el miembro de látex. Entre Laura y Marcelo la follan con todo, Susana recibe fuertes embestidas que la hacen estremecerse, Laura ahoga los gemidos de Susana con sus labios y la morena esta totalmente extasiada al ser penetrada por ambos agujeros a la vez, ellos están decididos a hacerla acabar de una forma u otra y le dan bien duro a la morena.

Unos fuertes gemidos de Susana y el sentir su culo siendo llenado de cálido semen indican el orgasmo que la morena a alcanzado, ella cae casi desvanecida sobre el asiento totalmente agotada. Marcelo saca su verga y Laura le hace una última paja y mamada para que acabe sobre el cuerpo de Susana cubriéndole sus tetas y el rostro, Laura posteriormente se pone encima de Susana y con boca saca hasta el último rastro de semen del cuerpo de la morena.

“¿Cansada mi niña?” le pregunta Laura a Susana, “bastante, nunca había follado de esta forma tan salvaje” le responde, aunque ella sabe que hay algo de mentira en lo que dijo, considerando lo que le ha ocurrido últimamente. Marcelo le pasa una toalla y Susana se limpia rápidamente, se le ha hecho tarde y debe volver a su casa, “hemos hecho muchos tríos pero tú eres la chica más ardiente que hemos tenido” le dice Marcelo, Susana sonríe sintiéndose halagada. “Quien sabe, a lo mejor más adelante te vendremos a buscar” le dice Laura, “aquí estaré” responde Susana que se baja del auto y se va corriendo a su casa.

Al llegar, su mamá la esta esperando algo preocupada, Susana le dice que la señora llegó tarde. “Es tan educada y tan recatada Laura, deberías aprender de ella” le dice, Susana se esfuerza por no reírse a carcajadas, “¿y quedaron conformes con tu trabajo?”, “eh sí, quedaron tan conformes con mi trabajo que me dijeron que me vendrían a buscar si me necesitaban”, Susana sube corriendo a dormitorio y empieza a contar la plata, “nada mal, nada mal” repite ella.[/FONT]



[FONT=&quot]Todos los fines de semana ire subiendo un nuevo relato de la Colegiala, una de las mejores sagas de relatos eroticos que encontre ;)[/FONT]
 
Buenisima colección, casi un orgullo ser el primero en comentar.

Espero el próximo aporte se Susanita el otro fin de semana, a no ser que nos quieras pasar tu fuente.
 
Que buenos relatos de esta colegiala; ya me he leído los dos anteriores al igual que este. Esperare por el próximo Phantom_n, el que mas me gusto y el cual considero mi favorito fue el primero.

Ya quisiera toparme con una colegiala así, YA-HA!!!!
 
Muchas gracias! Esperaré la próxima aventura de mi colegiala favorita...

Saludos
 
ah que susana, le encanta la banana. Excelente relato mi buen.
 
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