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La chica nueva...

imlea

Bovina de la luna
Desde
3 Jul 2011
Mensajes
7.461
Se llama aburrimiento... Tenia tiempo sin publicar aquí por motivos personales,..."Disfrutenlo"

-¿Como se llama?…
-ella se llama ****
-¿Va a ser tu nueva compañera?
-De momento, solo voy a capacitarla.
La sesión de preguntas terminó con un Gabriel regañado por el gerente de la tienda... estaba muy interesado en la recién llegada… No lo culpo, desde el momento en que mi jefe me avisó que tendría a mi tutela a la “nueva”, mi curiosidad también fue expectante, no suelo ser del todo paciente con la gente cuando tengo que enseñarle algo, pero, siempre puede haber una excepción.

La tienda abrió esa mañana puntual como de costumbre… una figura esbelta, delgada y de larga cabellera llegó al módulo, mis pupilas se dilataron cuando nuestras miradas se encontraron, los suyos eran avellana (como aquellos que me tienen cautivada desde hace años), tenía el rostro fino, labios delgados, rosas, una sonrisa en ellos me llenó de un delicioso calorcito, los vi moverse, un hola salió de ellos y salí de mi asombro, llevaba una blusa como la mía, con el logo de la empresa… “es ella, la nueva”, pensé…
-Soy * ¡mucho gusto! ¿Tu eres Maggie?
-S-si, ¡mucho gusto!, Bienvenida, el jefe dijo que vendrías…
-Creí que llegaba tarde, este punto me queda algo lejitos.
-Bueno, no llegaste tarde, pero lo idóneo es que llegues 15 minutos antes de la apertura ¿ok? Bueno antes debes llevarle la carta al gerente y presentarte (señale la carpeta de color manila que llevaba en las manos)… Vamos, te llevaré con el…
-¡Gracias! ¡Espero que nos llevemos bien!

El gerente guío por el recorrido protocolario a la recién llegada presentándola ante todos como la nueva promovendedora de ****, para acto seguido, llevarla a la zona de afore, como acostumbran a hacer con los nuevos… Los ojos de Kiria la seguían como un águila a su presa hasta que un pellizco en el brazo de mi parte le sugirieron que se comportase, (¿Celos?)… Media hora después, ya estaba a un lado mio aprendiendo y tomando apuntes de todo lo que le decía; mientras escribía, no pude evitar estudiarla mejor, ella era atractiva, tenía lindas piernas, enfundadas en un pantalón ceñido de tela negra strech, trasero levantado y marcado, una cintura breve seguida de una espalda delgada y sinuosa, el cabello le caía por la espalda casi llegando a sus glúteos, hombros atractivos y un par de senos pequeños, pero redondos… Su Estatura era un poco superior a la mía, que envidia… Ella era la nueva, y creí que debía ponerla a salvo de Kiria, por si acaso…

Pasaron un par de semanas desde su llegada… Había fracasado en mi tarea de cuidarla de la metiche metomeentodo de Kiria, había olvidado lo hábil que era para sembrar la duda en las personas… Lo que tiene de bella lo tiene de sisañoza y de lengua larga… La Quiero, la estimo, pero a veces, me dan ganas de estrangularla, admito y continúo… Mi trato con * era más cercano, salíamos juntas, kin nos llevaba a nuestras respectivas casas, ella se quedó algunas ocasiones en la mia y nos hicimos mejores amigas, yo me volví su bunny y ella se volvió mi panqueque
El día en que ella debía partir a su propio punto de venta se estaba acercando, su periodo de capacitación había terminado, estaba más que lista, era buena, tiene talento, aprende rápido y eso, me hace sentir orgullosa… Eh Aprendido también de ella, tiene el hábito de combinar ingredientes extraños con la comida, cierta vez la vi comer mole con galletas de animalito, o echarle chamoy a una galleta Maria, o partir un malvavisco y echarle salsa valentina… Y yo me creía rara… Sin embargo… No sabia que la semilla que había plantado Kiria, pronto iba a germinar… La empezaba a notar rara, me miraba de otra manera, se ponía nerviosa, de repente hablaba más de Kiria, me denotaba lo bella que era, pero también me decía, que le tenía miedo…
-Se que es bisexual…
-¿y como te das cuenta en eso? – le pregunté, fingiendo ignorancia –
-Es que… Ella me lo dijo…
-¿A sí? – ahora fingía sorpresa
-S-si… Y me dijo que tu sabias…
-Ah… Bueno, si… Pero como sabrás no voy a andar pregonando eso a todo mundo ¿verdad?
-Si (sonrisa nerviosa), lo se… Oye… haamm ¿Me darías posada en tu casa? Me pelee con mamá y no quisiera llegar por hoy a la mía ¿si?
-Oh, claro… ¡Dejame hacer un par de llamadas, para avisar que no llegare sola ¿ok?
-¡Gracias bunnita!.
 
Eran cerca de las 10:30 cuando finalmente nos fuimos a mi alcoba a descansar, le había prestado una pijama para dormir esa noche cómoda, un short de algodón y una blusa de tirantes, se veía hermosa, jugamos una partida cooperativa de la campaña de resident evil 6 en mi consola Xbox un rato, hasta que finalmente decidimos acostarnos…
-¿Qué piensas de Kiria?
-… ¿A qué te refieres panpeke?
-Que es… Bi…
-No tiene nada de malo, ¿eres homofóbica?
-¡No! ¡Jamás ! No es eso…
-Dios, no me digas… ¿Kiría te insinuó algo?
-… (silencio)
-panque. – insistí
-Si, me dijo que si no quería probar, algo nuevo…
-¿… Que le dijiste?
-pues…
-A ver, espera un minuto… ¿Ya antes habías tocado algún tema similar con ella?
-… Si, de hecho fue…
-¿Qué fue?
-Desde el día en que me dijo que ustedes ya lo habían hecho. – Sentí como el color de mi cara se perdía por el coraje y la sorpresa… ¡Kiria se había ido de lengua con *! ¿¡Con qué propósito!? No pero ¡si ya sabía con cual!… ¡Me iba a oír!
-No te enojes con ella… Me dijo que no te lo dijera… Lo único que hizo fue… Meterme la curiosidad… – ¿Qué? – Y por eso se ofreció a “ayudarme con eso”…
-Y… ¿Que respondiste? – pregunté inquisitiva…
-Bunny, Kiria me da miedo, la siento muy hosca, y ruda, yo hace no mucho perdí mi virginidad y lo sabes, no soy nada experta en esto, siento que ella puede lastimarme…
-De verdad ¿tu quieres…?
-No se porqué… Ni Me preguntes ¿si? Pero… Si… – ambas nos quedamos sentadas en frente de la otra en el borde de la cama, sentía como mi respiración aumentaba, y de cierta forma una parte de mi se humedecia.
-Esa kiria, quizá solo haya querido manipularte, esa mujer a veces es algo pervertida, no le des entrada.
-Lo se pero, no me gustaría estar con ella… Si he de decidir yo, prefiero que… Sea contigo… ¡Kiria me da miedo!.
No daba crédito a lo que estaba escuchando… ¿Que debía decir en esas circunstancias? Quizá lo de siempre “oye, tengo novio “, aunque ya me ha dado permiso en más de dos ocasiones, aunque aún así… Ella se veía inquieta, apretaba los labios y tenía las manos unidas en el regazo, y se me ocurrió algo…
-Cierra los ojos, vas a contar hasta 5 y los vas a abrir ¿ok? Voy a probar algo.
-S-si.
-Cuando yo te diga- me levante a ponerle seguro a la puerta, me acerque nuevamente y le dije que empezará a contar, ella cerró los ojos, me acerque aun más, podía percibir su aroma a menta y a durazno, sentía ya humedad en mi pantaleta tan solo por lo que iba a hacer, sin más, uní mis labios a los suyos, tome su nuca y metí mis dedos por su cabello, ella me recibió, totalmente inexperta, nuestros dientes chocaron por un instante, pasaron 5 segundos y ambas abrimos los ojos, creí que se alejaría , que caería en cuenta de que realmente no era lo que esperaba, sin embargo tomó mi mejilla y continuó con el beso, dulce, con sabor a mentol, y una fragancia exquisita, quise probar algo más, tomé su mano y la guíe a uno de mis pechos, ella solo la mantuvo allí, le ayude a apretarme el seno, en ese momento volvió a cerrar los ojos, finalmente detuve el beso, me aleje brevemente de ella, cogiendo un poco de aire para reponerme…
 
-¿Y bien?… ¿Cómo te sientes? ¿No es lo que esperabas?
-Yo…
-La verdad, peque…
-Enséñame más… ¿Si? – Creí que la quijada se me había caído al suelo… Sonreí y la mire con ternura, ¿así me veía yo cuando kiria me enseñó a mi?, no podía precipitarme, no quería arruinarle el momento…
-Vas a hacer lo que te indique ¿de acuerdo?
-… Si…
-Levanta los brazos.
-Si- me obedeció sin chistar, sus mejillas se sonrojaron y apretó los labios, me levanté de mi asiento y tomé la parte de abajo de la blusa, levantándo y liberándola de ella, no traía sostén, sus pequeños y redondos senos quedaron expuestos, sus pezones, de color rosa oscuro estaban erectos, pequeños y bellos.
-Tu me vas a detener ¿ok? Puedes cerrar tus ojos si lo deseas.
-… Ajá…
Me apodere de uno de sus pezones con los labios, lo succioné ligeramente, lo mordí con delicadeza, trace la circunferencia de su aureola con la lengua, su respiración se empezaba a agitar, no pudo opacar algunos de sus quejidos, le di el mismo tratamiento al otro, sabía a durazno… El Shampoo corporal que yo uso… delicioso… Mientras saboreaba uno, con una de mis manos apretaba el otro seno, su tamaño cabía en mi palma, era terso, muy suave… Juvenil, ella mientras se dejaba, la oí decir “oh, Maggie” entre gemidos un par de veces, mi entrepierna ya estaba empapada, solo me estaba dejando llevar por el momento… Yo tenía el control, esta vez yo era la guía, no quería precipitar nada, era a ritmo… un ritmo sutil y erótico, cambie de sitio, deje sus pechos y subí al cuello que parecía una minúscula torre de marfil, ella gimió, ella cogió mi cabeza con una mano y allí la dejó… Era el momento de seguir con algo más y de solo pensarlo, más me empapaba.
-Recuestate- le dije al oído con un susurro, ella simplemente se dejó caer lentamente sobre su espalda y cerró los ojos, me quite el short, quedando solo en pantaleta y una blusa de tirantes, tomé el elástico del suyo y empecé a jalarlo, dejando al descubierto una braga blanca de algodón, en la entrepierna se remarcaba un círculo húmedo por sus fluidos, estába excitada, levanto la pelvis y me permitió quitarle el short, toque la línea de su vulva por encima de su ropa íntima, se sentía bien, lamí el surco que se repegaba en la tela de la infantil braga, ella gimió, también la tomé del elástico y se la quite de encima, dejándola totalmente desnuda para mí, su pubis era delicado, una pequeña mata de vello púbico cubría su pequeña vagina, su aroma era sublime, femenino, ella separó un poco las piernas dándome la bienvenida, separe sus labios con dos dedos, su clítoris era pequeño, sus labios menores, la entrada vaginal ya lucía profanada, su himen había desaparecido tan solo unos días atrás, con cuidado, metí un dedo en ella quién gimió con un poco de fuerza, sentí como lo apretaba con sus entrañas, estaba muy cerrada, y pensé en lo afortunado que fue el chico que entró por primera vez en ella… Di un primer lengüetazo y ella se estremeció, di el segundo y acto seguido, me abalancé a su clítoris.
–¡Bunny!… (gemido)… Así… Q-Que rico… ¡Más! – llevo sus manos a mi cabeza y me apretó contra su sexo, la cantidad de fluidos aumentó, su respiración se disparó, la oía muy agitada, gemía y note que hacía mucho ruido… Recordé que estábamos solo con mi padre en casa quien tiene el sueño pesado, sin embargo no me fie…
-Nena, ssshhhtt, mi papá te va a oír- le dije muy cerca de su vagina, la cual lucía con un encantador tono rosado, le estaba gustando… Volví a lo mio, lleve una de mis manos a mi entrepierna y la metí en la braga, masturbandome, por el momento era ella, solo me importaba el placer de ella, orillarla a hacerme algo a mi podría ser muy rápido para *… También yo estaba muy mojada, excitada por lo que estaba haciendo, nunca había imaginado terminar así el día, saboreando los fluidos de tan bella señorita. Soltó mi cabeza y se llevó las manos a la boca, soltó un “oh carajo” para después ahogar un gemido bastante sugerente… En mi boca también hubo reacción, una gran cantidad de líquido empapó mi cara, estaba teniendo un orgasmo, con las piernas apretó mi cabeza mientras arqueaba un poco la espalda.
-Así panquecito… ¡Disfrútalo nena!- le dije mientras con la palma de la mano frotaba todo su sexo.
Pasaron unos 2 minutos en los que ella se repuso de semejante corrida, me senté a un lado de ella y volteó a mirarme con ojos cristalinos, sonriendo con pena.
 
-¿Te… toca a… ti?- me preguntó, le devolví la sonrisa
-Tranquila, está vez fue tu placer, no estás obligada a devolver nada ¿Ok?
-¿Sa…bes que tú pantie dice… otra cosa?- baje la mirada a verme la entrepierna, tenía razón, mi zona V estaba muy mojada, estaba muy excitada por lo que estaba pasando, sin embargo quería mantener mi postura, quizá ella no estaba preparada para algo más, no quería que se sintiera presionada…
-Es obvio panpeke, no soy de palo, solo me cambio y ya…- se levantó y se puso frente a mi, estaba totalmente desnuda, su vello púbico lucia húmedo, sus mejillas coloradas y sus pezones erguidos, coronando esos hermosos pechos de toronja.
-Me vas a perdonar, pero… será mi primera vez- se agachó y puso sus manos en los costados de mi braga, la ayude un poco, levanté la cadera y le permiti quitarme esa prenda, ella miró mi vulva y apretó los labios, subió la mirada y me sonrió…
-Depilada… ¿Sabes que quería ver el color de tus vellitos?- Le sonreí con pena… Instintivamente separe las piernas, y ella gateando, se metió entre ellas, poniendo su cara en mi sexo, me puso nerviosa…
-Aquí voy conejita.- Y empezó… primero me dió un beso en los labios íntimos, lengüeteo mi surco de abajo hacia arriba y con la lengua después busco mi entrada, solté un gemido, yo me dejé hacer, poco después, metió dos dedos en mis entrañas y empezó con un delicioso Vaivén con ellos mientras miraba mis expresiones…
-Te estás poniendo más rosita de la cara… ¡Que tierno!
-(Gemido)…
Levantó mi blusa con una mano con algo de dificultad sin dejar de meter sus dedos y libero mis senos
-Maggie... Permiso…- succionó con algo de fuerza mi pezón derecho, sentí un estremecimiento delicioso, volví a gemir suavemente, el sonido de mi sexo era un poco más sugestivo, mi humedad iba en aumento… Apretaba mi seno con algo de fuerza, sin embargo no era dolor lo que sentía, pese a que chupaba mi pezón de forma inexperta, se sentía bastante bien. Poco después, me despojó de la blusa…
-Si mi madre supiera… -Dijo por encima de mi pecho, pude sentir su respiración en mi pecho, supuse que estaba sonriendo por la manera en que lo dijo, de sobra se que su madre es ultra conservadora, tanto y a tal grado que ella misma le elige la ropa interior al momento de comprarla… Nada de tangas ni de ropa sugerente, Pantaletas que casi le llegaban al ombligo, no la dejaba tener amigos hombres y tenía una hora limite de llegar al salir del trabajo… Si, supongo que de verla en este momento, desnuda, humeda, masturbando a otra mujer y chupando uno de sus pechos se hubiera desmayado… Se detuvo y volvió a situar su cara en mi entrepierna
-Me gustó tu sabor, bunny – lamida- … Mucho.- Gemí apretando los dientes… Llevé mis manos a su cabeza y la retuve en esa posición, su cabello era suave, su inexperto cunnilingus me estaba haciendo llegar a las estrellas, con tan solo unos minutos sentía que estaba por llegar al orgasmo,
-No… Pa-res pequee… Por favor no pa-res- balbuceé… Ella movió la cabeza de derecha a izquierda diciéndome con ello un NO sin dejar su tarea, la sensación fue sublime, baje la mirada y me tope con la de ella, sus cejas estaban arqueadas hacia arriba, sus ojos avellana lucían mas grandes y cristalinos, como las de una niña que espera a que le den algún caramelo después de haberse portado bien, su lengua estaba hundida en mi… En mi cadera podía sentir espamos, estaba a punto… Y en su carita… Volví a aferrar su cabeza contra mi sexo, apreté los labios y le di a entender que estaba por venirme, ella aumento el ritmo de su labor e intensidad… Y pasó… abrí la boca muy grande, eché mi cabeza hacia atrás y apreté los ojos, tuve que ahogar un grito de éxtasis en mi garganta, mis piernas se tensaron y aguante la respiración… El orgasmo era muy intenso…
 
Poco a poco me recupere, baje la mirada y **** estaba hincada entre mis piernas, tenia la cara muy mojada y una sonrisa enorme… Como esperando alguna palabra de aprobación, se levantó y se acostó a un lado mío, gire mi cabeza y nos quedamos viendo la una a la otra con sendas sonrisas de niñas bobas, con la mano izquierda tome su mentón y limpié un poco de mi liquido que escurría de allí… Se le veía cansada… Y feliz…
-¿Estas, feliz ahora?- Le pregunté
-….. ¿Tu lo estás?- Me respondió y acto seguido, se mordió el labio inferior. Sonreí. Ambas nos arrastramos a la cabecera de la cama y con pereza descubrimos las mantas de la cama, procediendo a acostarnos, desnudas. Apagué la lámpara del buro para finalmente dormir.
-¿Qué hay de ti?…. ¿Es lo que tenias en mente? ¿Cómo te sientes?- Pregunté, en la penumbra pude vislumbrar una sonrisa,
-Sabia que era mejor contigo, has sido muy dulce… Literalmente- Rió.
-Babosa… Literalmente- Las dos nos reímos. Nos besamos de nuevo…
-¿Qué hay de Kin?… Le dirás lo que hicimos- Preguntó…
-A Kin le he dicho siempre… Que todos tenemos derecho a tres cosas: a tener amigos, a tener espacio y tiempo… Y a tener secretos… Aunque no suelo tener secretos para el, sin embargo puedo hacer una excepción esta ocasión…
-Yo solo quería probar, mi intención no es darle baje con la novia…- Sonreí… Lucía tierna, con esa expresión de angustia apurada en su voz.- No te preocupes, estaremos bien ¿Ok?- Afirmo con la cabeza y se acomodó en mi pecho, rodeando con su brazo mi cintura, su cabello olía riquísimo, su calor era tranquilizante, el vaivén de su respiración, apacible y su sueño, contagioso… En cuestión de minutos las dos nos entregábamos al sopor y descanso.

“Enjoy the silence” de depeche mode resonaba en mis audífonos por la mañana en mi camino; como suelo hacer, temprano salí a correr para iniciar el día, tenia un delicioso dolor en la cadera muy leve, pero una sonrisa en la cara… En mi cama al despertar me encontré con una bella espalda desnuda cubierta por una larga cabellera castaña, un trasero redondo y firme y unas piernas torneadas y sexies… Recogí la ropa que habíamos dejado botada en el piso y le estampe un beso en la frente a mi panpeque antes de salir.
Aun no digería la situación… Había estado con otra chica después de Kiria… ¿Eso que me hace? ¿Realmente soy bisexual?, una chica atractiva venia en mi camino, alta, morena, con buen trasero, sin embargo…Nada, no sentí nada… Ni atracción ni morbo ni nada… Recordar el bello cuerpo de **** por otro lado estimula mi cabeza y me hace sonreír… Quizá, solo sea ella, es especial para mi.

El desayuno me esperaba en casa cuando terminé mi rutina, mi panquecito vestía un pants negro y una chamarra color vino con blanco, tenia el cabello en un chongo encima de la cabeza, me había preparado huevo revuelto con jamon, café con leche y me preparaba unas tostadas de mantequilla.. Lucía hermosa… Estabamos solas, mi padre se había ido al trabajo desde temprano.
-Bienvenida a casa mi amor.- Me dijo.
-….¿Mande?
-Jajajajajajajaja, deberías ver tu cara, coneja…
-Sonsa.
-Desayuna antes de bañarte ¿Ok? O se te enfría ordenó
– Solo… Si te bañas conmigo.- Le pedí... Me sonrió.
-Trato hecho… Aunque vas a tener que prestarme ropa interior ¿Si?- Dicho eso, estiró el resorte del pantalón hacia abajo, mostrándome la pequeña mata del vello de su sexo, no estaba usando bragas, dejándome boquiabierta.

La cascada de agua caliente nos cubrió a las dos al mismo tiempo abrazadas la una con la otra, sentía su respiración en mi cuello y sus pezones erectos en mis pechos, no decíamos nada, sin embargo el tiempo era apremiante, no teníamos tiempo de hacer nada o no nos alcanzaría para arreglarnos e irnos a trabajar. Nos limitamos a enjabonarnos la una a la otra y enjuagarnos por turnos, le presté unas sexies bragas de encaje, sin embargo mis sostenes no le quedarían al ser de copa mayor que ella, de modo que tendría que usar el suyo del día anterior, se maquillo en lo que yo me cepillaba y a la hora estipulada, las dos estábamos en camino, cada una a su punto de trabajo… No pude evitar sentir una punzada de melancolía, aquí nos despedíamos, por la noche ella volvería a su casa y yo a la mía, fingiendo que no paso absolutamente nada, nos despedimos con un beso en la mejilla, la ví abordar su transporte e irse, el mío venia a cuadras atrás, por lo menos llegaría con buen tiempo al trabajo, donde una mujer lengua larga iba a escucharme… O quizás solamente, debería agradecerle pensé… Y Sonreí.
 
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