conejobugsmx
Bovino maduro
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- 24 Dic 2008
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- #1
Todo empezó cuando era maestro en una escuela de computación, mi vida hasta entonces parecía tranquila, de pronto empezando el nuevo ciclo escolar llego una alumna nueva llamada Betty, no era muy alta, pero si con un rostro de ángel y unas curvas fenomenales, su cabello largo y quebrado le daba un toque de sensualidad que me ponía nervioso cuando la veía en la clase, de hecho nunca la vi con falda, pero no hacia falta, sus jeans eran tan ajustados que al caminar se podía ver todo su majestuoso trasero.
Su gran defecto era que tenia novio, el iba todos los días por ella, no daba oportunidad a que nadie se le acercara, pero cierto día lluvioso, en el que por fin la pude ver en minifalda, estuve nervioso todo el día. Al salir de clases, ella estaba parada en la puerta mojándose esperando a su novio que no llegaba, de inmediato aproveche la oportunidad y me acerque a ella
-- Hola Betty, ¿por que tan sola? --
Ella me sonrió y me contestó
-- lo que pasa es que es que estoy esperando a mi novio y no aparece, creo que me tendré que ir en camión --
-- De ninguna manera, permíteme que te lleve --
Al decirle esto, la tomé por el brazo de manera suave, ella aceptó con una sonrisa, al ir manejando me dijo que si la podía llevar a un centro comercial pues tenia compras que hacer, al encaminarme para el lugar indicado la platica era de la escuela y de las calificaciones, pero yo trataba de mandarle mis miradas mas provocativas, ella las eludía pero sonreía, llegamos al centro comercial y debido a la lluvia metí el coche al estacionamiento techado, de manera intencional busque el lugar mas apartado, de pronto la fortuna estuvo de mi lado, pues la luz de la tienda falló y todo se apagó así que le dije a Betty.
-- ¿Que te parece si nos quedamos un rato aquí en el coche? --
Ella aceptó y se volteó de frente a mi para seguir platicando, de pronto me tomó la pierna y me preguntó:
-- ¿Por que me miras tanto? --
Yo me acerqué de más a ella y le dije:
-- Por que me vuelves loco Betty, me gustas mucho --
Acto seguido nos besamos tiernamente, pero el beso se fue poniendo cada vez mas intenso, de pronto sentí como su mano bajaba hasta mi verga y comenzaba a desabrochar mi cierre, cuando la sacó yo ya tenia una erección enorme y me dijo:
-- Me la voy a comer toda --
Me la comenzó a mamar de manera suave, como disfrutando un dulce, la lamía y la metía a su boca, yo hábilmente desabroche su blusa y quedo ante mi un brassiere transparente el cual también desabroche, mientras ella seguía mamando yo le acariciaba los pechos, de pronto ella comenzaba a gemir. Hábilmente recliné el asiento donde ella estaba, así que quedó acostada, me agaché y metí las manos a su minifalda, antes que nada encontré su clítoris y le metí los dedos, allí ella ya casi gritaba, pero con la otra mano le tapé la boca. Me pase a su asiento y la puse encima de mi, al pasar sus piernas por encima de mi nos volvimos a besar y por fin la comencé a penetrar, al principio fue un poco difícil, pero le comencé a besar los pechos y de pronto empezó a lubricar, la penetración se hizo mas fácil.
La subía y la bajaba agarrándola de sus nalgas, me gustaba ver los gestos que hacia, su boca ancha se movía de un lado a otro, yo por mi parte me quería comer todas y cada una de sus pecas.
El coito se hacia mas intenso, no parábamos de besarnos y no paraba de metérsela una y otra vez, de pronto me pidió
-- Tócame el ano, es tuyo --
Sin pensarlo dos veces le comencé a acariciar su ano y a meterle lentamente mis dedos, ella no aguanto el grito. De pronto llego la luz, así que teníamos que apurarnos, la volteé de espaldas a mi, casi quedó rozando la palanca de velocidades, le saqué la verga de la vagina y se la metí por ese ano tan delicioso, Betty casi muerde el asiento, ya con las luces prendidas nos excitamos aun mas, pues un coche paso junto a nosotros, pero creo que no nos vio, justo en se instante apresuré mis movimientos y ella apretó el culo, me vine dentro de ella y sentí que mi leche era interminable.
Después de limpiar todo el batidillo bajamos a hacer las compras, en lo que ella hacia sus compras me fui al departamento de lencería y le compré un camisón de encaje diminuto y un liguero con unas medias blancas, cuando llegamos al coche de nuevo le dije:
-- Es viernes, ¿por que no le avisas a tu familia que vas a una fiesta y nos vamos a mi departamento? --
Ella aceptó, en el camino nos fuimos platicando de varios temas sin importancia, como si estuviéramos preparando un gran final. Llegamos a mi departamento y le pasé la caja con lo que le había comprado, se metió a mi recamara a cambiarse, yo serví un par de copas y puse música de ambiente, me senté en el sillón de la sala a esperarla, no alcanzaba a agradecer a la vida este golpe de suerte, de pronto Betty salio de mi recamara vestida (sic) con ese camisoncito de seda que le regalé, el liguero se le veía de maravilla con esas frondosas piernas, sus zapatos de tacón la dejaron mas a mi altura, se acerco a mi y tomó de una de las copas que serví.
La recosté en el sillón, le abrí las piernas, una la baje del sillón y la otra la puse encima del respaldo, así que quedo totalmente abierta de piernas, me agache y le comencé a besar su mono, me encanta su cara, así que disfrute mucho los gestos que hacia cuando le metía la lengua hasta adentro. Sin aguantar mas me puse encima de ella y se la metí sin ninguna contemplación, me abrazo y me pedía que se la metiera mas fuerte, yo aprovechaba y le basaba sus suculentos pechos, rato después me senté en el sillón y ella se sentó de frente a mi poniendo sus pies en el respaldo, se metió mi verga y comenzó a moverse mientras me decía:
-- Ahora me toca a mí, así que quédate quietecito --
La obedecí, sus movimientos eran increíbles, de pronto sentí la necesidad de un descanso, duramos unos minutos sin hacer nada, después ella se puso de a perrito en el sillón, esas preciosas nalgas quedaron frente a mi:
-- ¿No vas a venir tigre? --
Sin pensarlo mas me puse atrás de ella, Betty tomó mi miembro y lo metió en su vagina, en esa posición nos movimos los dos ella se hacia para atrás y sentía como rebotaba en sus nalgas, sus gritos eran:
--Mas, mas, así métemela, soy tuya --
De pronto después de unos minutos sentí que me venia, volví a apresurar mis movimientos, mi leche volvió a salir con fuerza y me volví a venir dentro de ella, Betty cuando sintió que había acabado se quiso mover, pero le dije:
- No he terminado --
No se si fue influenciado por la belleza de ella o por el inmenso deseo que tenia por ella, pero le pasé mi verga por sus nalgas y volví a tener una erección y sin decir mas se la metí por el culo, ella volvió a gritar
-- Que rico, así, mas --
Yo respondía a sus gritos con movimientos mas duros, pero ahora la leche tardo en salir, mientras yo me recargaba en ella, y le tocaba su clítoris, me agache tanto que nuestras bocas comenzaron a besarse, ella con su mano tomó mi verga y la metía mas duro a su ano, ella tuvo un orgasmo delicioso y la eyaculación que tuve fue formidable y por tercera vez me vine dentro de ella, los dos gritamos cuando alcanzamos nuestro orgasmo compartido
Esto no termino allí, ella paso la noche en mi departamento, después de ese día, Betty dejó a su novio y todos los viernes nos vemos en mi departamento.
:starwars:
Su gran defecto era que tenia novio, el iba todos los días por ella, no daba oportunidad a que nadie se le acercara, pero cierto día lluvioso, en el que por fin la pude ver en minifalda, estuve nervioso todo el día. Al salir de clases, ella estaba parada en la puerta mojándose esperando a su novio que no llegaba, de inmediato aproveche la oportunidad y me acerque a ella
-- Hola Betty, ¿por que tan sola? --
Ella me sonrió y me contestó
-- lo que pasa es que es que estoy esperando a mi novio y no aparece, creo que me tendré que ir en camión --
-- De ninguna manera, permíteme que te lleve --
Al decirle esto, la tomé por el brazo de manera suave, ella aceptó con una sonrisa, al ir manejando me dijo que si la podía llevar a un centro comercial pues tenia compras que hacer, al encaminarme para el lugar indicado la platica era de la escuela y de las calificaciones, pero yo trataba de mandarle mis miradas mas provocativas, ella las eludía pero sonreía, llegamos al centro comercial y debido a la lluvia metí el coche al estacionamiento techado, de manera intencional busque el lugar mas apartado, de pronto la fortuna estuvo de mi lado, pues la luz de la tienda falló y todo se apagó así que le dije a Betty.
-- ¿Que te parece si nos quedamos un rato aquí en el coche? --
Ella aceptó y se volteó de frente a mi para seguir platicando, de pronto me tomó la pierna y me preguntó:
-- ¿Por que me miras tanto? --
Yo me acerqué de más a ella y le dije:
-- Por que me vuelves loco Betty, me gustas mucho --
Acto seguido nos besamos tiernamente, pero el beso se fue poniendo cada vez mas intenso, de pronto sentí como su mano bajaba hasta mi verga y comenzaba a desabrochar mi cierre, cuando la sacó yo ya tenia una erección enorme y me dijo:
-- Me la voy a comer toda --
Me la comenzó a mamar de manera suave, como disfrutando un dulce, la lamía y la metía a su boca, yo hábilmente desabroche su blusa y quedo ante mi un brassiere transparente el cual también desabroche, mientras ella seguía mamando yo le acariciaba los pechos, de pronto ella comenzaba a gemir. Hábilmente recliné el asiento donde ella estaba, así que quedó acostada, me agaché y metí las manos a su minifalda, antes que nada encontré su clítoris y le metí los dedos, allí ella ya casi gritaba, pero con la otra mano le tapé la boca. Me pase a su asiento y la puse encima de mi, al pasar sus piernas por encima de mi nos volvimos a besar y por fin la comencé a penetrar, al principio fue un poco difícil, pero le comencé a besar los pechos y de pronto empezó a lubricar, la penetración se hizo mas fácil.
La subía y la bajaba agarrándola de sus nalgas, me gustaba ver los gestos que hacia, su boca ancha se movía de un lado a otro, yo por mi parte me quería comer todas y cada una de sus pecas.
El coito se hacia mas intenso, no parábamos de besarnos y no paraba de metérsela una y otra vez, de pronto me pidió
-- Tócame el ano, es tuyo --
Sin pensarlo dos veces le comencé a acariciar su ano y a meterle lentamente mis dedos, ella no aguanto el grito. De pronto llego la luz, así que teníamos que apurarnos, la volteé de espaldas a mi, casi quedó rozando la palanca de velocidades, le saqué la verga de la vagina y se la metí por ese ano tan delicioso, Betty casi muerde el asiento, ya con las luces prendidas nos excitamos aun mas, pues un coche paso junto a nosotros, pero creo que no nos vio, justo en se instante apresuré mis movimientos y ella apretó el culo, me vine dentro de ella y sentí que mi leche era interminable.
Después de limpiar todo el batidillo bajamos a hacer las compras, en lo que ella hacia sus compras me fui al departamento de lencería y le compré un camisón de encaje diminuto y un liguero con unas medias blancas, cuando llegamos al coche de nuevo le dije:
-- Es viernes, ¿por que no le avisas a tu familia que vas a una fiesta y nos vamos a mi departamento? --
Ella aceptó, en el camino nos fuimos platicando de varios temas sin importancia, como si estuviéramos preparando un gran final. Llegamos a mi departamento y le pasé la caja con lo que le había comprado, se metió a mi recamara a cambiarse, yo serví un par de copas y puse música de ambiente, me senté en el sillón de la sala a esperarla, no alcanzaba a agradecer a la vida este golpe de suerte, de pronto Betty salio de mi recamara vestida (sic) con ese camisoncito de seda que le regalé, el liguero se le veía de maravilla con esas frondosas piernas, sus zapatos de tacón la dejaron mas a mi altura, se acerco a mi y tomó de una de las copas que serví.
La recosté en el sillón, le abrí las piernas, una la baje del sillón y la otra la puse encima del respaldo, así que quedo totalmente abierta de piernas, me agache y le comencé a besar su mono, me encanta su cara, así que disfrute mucho los gestos que hacia cuando le metía la lengua hasta adentro. Sin aguantar mas me puse encima de ella y se la metí sin ninguna contemplación, me abrazo y me pedía que se la metiera mas fuerte, yo aprovechaba y le basaba sus suculentos pechos, rato después me senté en el sillón y ella se sentó de frente a mi poniendo sus pies en el respaldo, se metió mi verga y comenzó a moverse mientras me decía:
-- Ahora me toca a mí, así que quédate quietecito --
La obedecí, sus movimientos eran increíbles, de pronto sentí la necesidad de un descanso, duramos unos minutos sin hacer nada, después ella se puso de a perrito en el sillón, esas preciosas nalgas quedaron frente a mi:
-- ¿No vas a venir tigre? --
Sin pensarlo mas me puse atrás de ella, Betty tomó mi miembro y lo metió en su vagina, en esa posición nos movimos los dos ella se hacia para atrás y sentía como rebotaba en sus nalgas, sus gritos eran:
--Mas, mas, así métemela, soy tuya --
De pronto después de unos minutos sentí que me venia, volví a apresurar mis movimientos, mi leche volvió a salir con fuerza y me volví a venir dentro de ella, Betty cuando sintió que había acabado se quiso mover, pero le dije:
- No he terminado --
No se si fue influenciado por la belleza de ella o por el inmenso deseo que tenia por ella, pero le pasé mi verga por sus nalgas y volví a tener una erección y sin decir mas se la metí por el culo, ella volvió a gritar
-- Que rico, así, mas --
Yo respondía a sus gritos con movimientos mas duros, pero ahora la leche tardo en salir, mientras yo me recargaba en ella, y le tocaba su clítoris, me agache tanto que nuestras bocas comenzaron a besarse, ella con su mano tomó mi verga y la metía mas duro a su ano, ella tuvo un orgasmo delicioso y la eyaculación que tuve fue formidable y por tercera vez me vine dentro de ella, los dos gritamos cuando alcanzamos nuestro orgasmo compartido
Esto no termino allí, ella paso la noche en mi departamento, después de ese día, Betty dejó a su novio y todos los viernes nos vemos en mi departamento.
:starwars:
