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IVETTE PARTE II

Cuernabecerro

Bovino adicto
Desde
21 Feb 2010
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871
SI QUIERES VER: IVETTE PARTE I. http://ba-k.com/showthread.php?t=2581828

Miércoles. Todos mis pensamientos se centraban en Ivette, sentía que podía poseerla, lo veía cerca, pero cualquier error lo echaría por la borda, tendría que ser muy cuidadoso y planear muy bien la estrategia. Esa tarde, después del trabajo, decidí irme a la consulta en mi motocicleta, así es que, me enfunde en mi traje de piel, especial para la moto, es un traje que se ajusta perfecto a mi cuerpo, no se realmente como se veía, pero yo, me sentía muy bien en el, me sentía sexy y eso era lo que me importaba, antes de salir me perfume y me encamine a mi destino, el ruido de la maquina y la sensación de manejarla, exacerbaba mis sentidos y me causaba una gran excitación, a propósito llegue un poco tarde a mi cita, al estacionarme “contrate” a un chamaquito que pasaba por ahí, para que bajara el aire de las llantas del auto de Ivette, entre, y July me recibió con un sinfín de reclamos, que si ya era muy tarde, que pensaron que ya no llegaría, etc. Me disculpe de mil maneras, diciendo que mi auto había fallado y por eso tuve que ir por otro medio para transportarme lo que además implicaba un cambio de ropa y que no llame para no perder más tiempo. En fin, entro para dar aviso de que ya estaba allí, mientras me quitaba la chamarra, pude sentir como me recorría de arriba abajo, lo cual alimento mi ego en ese momento, pase al consultorio y salude con abrazo corto y el riguroso beso a Ivette quien no disimulo en revisarme por completo, me percate perfecto que su mirada paro unos segundos mas en mis nalgas lo que marco un gesto de aprobación en su mirada. Y ahora ¿Qué te paso? Volví a comentarle el por que de la tardanza y por ende, el atuendo, mientras tomaba mi lugar en el sillón, mi excitación continuaba, acompañada por supuesto de una buena erección, tenia la certeza de que al estar recostado, seria mas que visible para ella y esperaba despertarle alguna reacción.
La consulta transcurría en aparente normalidad, aunque yo sentía su respiración distinta, casi podía asegurar que estaba mas agitada de lo normal, podía percibir su aliento tibio en mi cabeza incluso, su pulso siempre perfecto, ahora parecía estar tembloroso, adivinaba cierto sudor dentro de sus guantes de látex, el ambiente se sentía diferente, en eso se hizo un silencio absoluto y quedamos en penumbras, seguramente era una falla eléctrica, me pidió que me enjuagara mientras dejaba su instrumental en su mesita de trabajo, me pare rápidamente y fui a verificar que la puerta de acceso estuviera bien cerrada, lo cual ella me agradeció, decidimos esperar unos minutos para ver si se restauraba la energía eléctrica, comenzamos una charla intrascendente, yo buscaba la oportunidad de llevarla por el camino que quería, que era el tema sexual, imprevistamente ella fue quien saco a relucir el tema. ¿Y?... con tu esposa… ¿te entiendes bien? ¡Por supuesto! Nos llevamos excelente, dije intentando asegurarme del tema que estaba abordando. En… ¿todos aspectos? Inquirió.
¿Quieres saber si tenemos una vida sexual plena? Pregunte a rajatabla. Ella se sonrojo un poco y titubeo. No permití que se retractara y aborde de inmediato. Nos entendemos a las mil maravillas, ella esta dispuesta siempre que la busco y viceversa, además buscamos complacernos mutuamente a toda costa y hacemos mil locuras para no caer en la monotonía.
Se quedo pensando un instante y viéndome de reojo pregunto: Y… ¿nunca le has sido infiel?
¿Me estas acosando? Dije con aparente enfado. Negó automáticamente con la cabeza y antes de que dijera algo retome: Para ti, ¿que es ser infiel? Y la mire fijo a los ojos. Yo llevaba la ventaja de que sabia lo que le estaba pasando sin que ella lo supiera. Si ser infiel te refieres a tener una amante con la cual he involucrado mis sentimientos, no, no lo soy. Pero, si te refieres a una relación sexual con una mujer que además de ser guapísima sea extremadamente fogosa y en donde ambos busquemos solamente satisfacción carnal?... entonces… SI, Si he sido infiel. Mi mirada seguía clavada en la suya, que aparentemente trataba de entender lo que le había dicho, justo en ese momento, regreso la luz deslumbrándonos un poco. Guardamos silencio por unos minutos hasta que propuso dejar nuestra sesión para la próxima pues se había hecho muy tarde, ambos estuvimos de acuerdo, le dije que la esperaría para que no saliera sola y asintió. Dije también que saldría para que se cambiara pero me pidió que solo la esperara en la recepción, no tardaría.
Anhelante busque la forma de observar su cambio de ropa pero no tuve fortuna. Minutos mas tarde, salió enfundada en un jeans ajustado, con botas casi hasta la rodilla por encima de sus jeans, una blusa café de manga larga y cuello de tortuga, se veía despampanante.
¡Wow! Exclame, te ves esplendida, no pudo evitar una sonrisa de satisfacción y en tono burlón me dijo: ¿me estas acosando?... ambos reímos de buena gana y la respuesta era: SI, POR SUPUESTO QUE TE ESTOY ACOSANDO, aunque no se lo dije. Llegamos al estacionamiento y se fue directa a mi moto. ¿Es tu moto? Dijo con cierta admiración, así es respondí sin ocultar el enorme orgullo que producía. Es una Honda CBR 1000 RR, ¿Quieres sentirla? Dije imprimiendo un ligero doble sentido a mis palabras, volteo a verme con una mirada que nunca había visto en ella, con coquetería, deseo, insinuante, no se exactamente como describirla. ¿Puedo? Dijo señalando a la moto, ¡por supuesto! Dije al instante, le ayude a subirse, inmediatamente se acomodo y lanzo un suspiro de admiración. ¿Te gustan las motos? Inquirí. ¡Me encantan! Aunque, les tengo mucho respeto, jamás me había subido a una. ¿Te gustaría escucharla?, ella asintió con la cabeza, hazte un poquito hacia adelante le dije y sin darle tiempo a pensar me subí detrás de ella, su enorme parte trasera amenazaba con salir de su ajustado pantalón. Agárrate del manubrio le dije mientras daba vuelta a la llave del Switch, en esa posición sus nalgas tomaban una dimensión simplemente fuera de este mundo. ¿Lista? ¡Por favor! Dijo ya muy excitada. Apreté el botón de encendido y mi maquina rugió potente. Ella lanzo un grito de júbilo mientras mi pene alcanzaba a posarse entre sus glúteos, ni se inmuto, estaba disfrutando en demasía el momento, me incline sobre ella para tomar el manubrio y di un ligero acelerón mientras mi pene crecía alocadamente anidando en sus nalgas, la vibración de la maquina producía un agradabilísimo cosquilleo en nuestros genitales, claramente sentí como ella se apretaba contra mi mientras alzaba su cabeza en gesto de satisfacción, ¿te gusta? Volví a utilizar un doble sentido. ¡Me encanta! Grito, ¿Quieres acelerar tú? Dije. ¡Si! Dijo emocionada (aclaro que la moto no estaba en movimiento, se encontraba detenida sobre su pedestal), puse su mano en el acelerador y retire las mías descansándolas sobre sus caderas… no hubo ninguna señal que indicara malestar de su parte. Giro su muñeca y la maquina rugió de nuevo, mis manos apretaron sus caderas hacia mi cuerpo restregando de forma ya descarada mi pene entre sus glúteos, otro acelerón y me fui los mas profundo que la ropa nos permitía, ella disfruto unos instantes la caricia, o al menos eso me pareció, y sin quererlo mucho comenzó a enderezar su postura, yo me recorrí un poco hacia atrás y al ver que ya quería bajarse apague el motor y baje para ayudarla, al hacerlo quedamos frente a frente, ella no pudo evitar bajar la mirada hacia mi bulto que momentos antes sintiera seguramente querer incrustársele por su parte trasera, le extendí mis brazos y nos fundimos en un apretado abrazo, ella recargaba su cabeza contra mi pecho y nuestros genitales se encontraban ahora de frente. Seguramente traía una lucha interna para saber si daba o no el siguiente paso. Con evidente pesar volvió a separase diciendo: Tengo que irme, asentí y sin mas la abrace por la cintura para dirigirnos a su auto, esta vez ella recargo su cabeza en mi hombro, al llegar nos encontramos con la “novedad” de que su ato, tenia una llanta baja, ¡que contrariedad! Yo esperaba verla con tres o cuatro abajo, me volteo a ver con cara de incertidumbre. No te preocupes le dije, ¿quieres que te cambie la llanta? O si prefieres te llevo a tu casa y mañana paso por ti, se me quedo viendo fijo como analizando que seria lo mejor. No quiero molestarte dijo. Para mi no seria ninguna molestia le dije, al contrario, seria un placer dije disuasivo. Ella seguía pensando, es que… Mi marido esta fuera, regresa hasta el lunes y… No… No creo que este bien, comento con un tono de duda enorme, además, si me gustan las motos, pero… me da mucho miedo, creo que mejor me quedo a dormir aquí y ya mañana veo lo de mi carro. No quise insistir más. Esta bien, mira, vamos al consultorio, me prestas las llaves de tu carro, yo ahorita arreglo lo de tu llanta, la cambio, la llevo a parchar y te traigo el carro, cuando este todo listo, te llamo para darte las llaves y te puedas ir a tu casa. ¿Te parece?, Una vez mas hizo un ademan de duda y ante eso, la volví a tomar de la cintura y la encamine al consultorio. No voy a aceptar un No. Me dio sus llaves sin estar totalmente convencida pero entro a su consultorio. ¿Cuánto tiempo? Me dijo. Calculo una hora respondí y Salí, estando afuera abrí la cajuela del auto y me encontré un bote de aire comprimido, yo sabia que la llanta solo estaba baja, así que la infle sin problemas y me encamine hacia adentro, intente entrar pero estaba cerrado con llave, tendría que llamarla, aunque mi intensión era ver si la podía volver a ver como la ves anterior, estaba buscando su numero cuando recordé que tenia sus llaves, probé suerte y si, esta ves la suerte estaba de mi lado, la puerta se abrió. Entre en el mayor sigilo posible, el panorama era favorable, la luz de la recepción estaba apagada, se veía luz en el consultorio y de nuevo la música de fondo, esta ves mis ojos se dirigieron al perchero. ¡Bingo!, la ropa que traía puesta se encontraba ahí, inmediatamente la sangre se agolpo en mi cabeza y la excitación comenzó a apoderarse de todo mi cuerpo estaba a punto de volver a disfrutar de la semi desnudez de la mujer que se estaba convirtiendo en mi obsesión en el ultimo mes. Claramente podía escuchar el latido de mi corazón queriendo salirse de mi pecho, agazapado me acerque al lugar en el que mejor vista había obtenido la ves anterior, abrí bien los ojos y trate de enfocar bien, si, ahí estaba, prácticamente en la misma condición de la vez pasada, aunque ahora su brassiere era color rosa, de encaje y debajo traía una tanga de encaje del mismo color, era una diosa, en ese instante, su cara que se encontraba viendo al lado contrario de donde yo estaba, dio la vuelta y quedo de frente a mi, esto me sobresalto, pero, ¿Qué pasaba?, tenia los ojos cerrados, pero su gesto… era de placer, era un gesto que indudablemente denotaba placer… instintivamente busque sus manos, ¡claro!, una se encontraba dando un delicado masaje a su senos y la otra, estaba acariciando su intimidad, se estaba propinando autosatisfacción, estaba claro, la excitación en el estacionamiento había sido demasiada y no se atrevió a dar el paso conmigo, pero, era prácticamente un hecho que yo era parte importante de esa excitación, pero, bueno no era el momento de ponerme a reflexionar si no de disfrutar el espectáculo que se abría ante mis ojos.
Sus manos incrementaban la intensidad de las caricias, la mano que estaba en los senos, aparentemente se había aventurado entre el brassiere tomando uno de sus pezones, aunque en mi posición no podía apreciarlo bien, un leve quejido salió de sus labios, ahora se incrustaban sus dedos del otro lado del brassiere, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no acercarme mas, la mano en su pubis continuaba friccionando con un dedo su rajita, su respiración se hacia evidentemente mas agitada su pecho se elevaba y bajaba, tuve otro impulso de sacármela y ponerme a masturbarme ahí mismo, pero no, me iba a reservar para ella, estaba seguro que en pocos días la tendría gozando a mi lado. Su mano ahora estrujaba con cierta desesperación el total de sus senos, era evidente como los estaba estrujando, en un movimiento desesperado tomo con ambas manos el frente de su brassiere y lo abrió…. ¡GRACIAS! Libres de prisión emergieron imponentes su par de senos, tersos, luminosos, esa impresión daban con el sudor y la luz de la lámpara alumbrándolos, un lunar muy coqueto aparecía en el seno derecho muy cerca de la aureola que era color café claro dando un marco excelente a sus pezones que en ese momento se encontraban erguidos recibiendo exaltación con su mano, sus gemidos continuaban en aumento y su cara… esa preciosa cara, enmarcada con ese gesto de placer inmenso, lucia aun mas bella, si esto era posible, sus labios se retorcían, su lengua humedecía constantemente a sus labios y sus ojos se cerraban delicadamente resaltando sus enormes pestañas y el rubor que encendían sus mejillas resaltaba mas su gesto. Su mano continuaba masajeando aleatoriamente cada uno de sus senos, mientras que su otra mano se introducía por debajo de su tanga y seguramente incrustándose entre sus labios vaginales, estaba manipulando su clítoris, lo cual, incrementaba su respiración, su sudor y sus contracciones, con esa misma mano deslizo un poco su tanga hacia abajo, solamente alcance a visualizar su pelambre, corto y castaño, haciendo juego con su cabellera, aparentemente estaba perfectamente recortado, su mano aceleraba desenfrenadamente su ritmo, estaba dándole un castigo inclemente al clítoris, estaba muy cerca de llegar, sus ojos se abrieron entornándose quedando en blanco, su mano estrujo uno de sus senos y lanzo un gemido que lleno por completo el consultorio y que a punto estuvo de hacerme venir en seco, sus manos quedaron quietas, al igual que su sudoroso cuerpo, esperando a normalizar la respiración, el espectáculo había sido majestuoso.
Con sigilo, pero a toda prisa, Salí del recinto e inmediatamente le marque para hacerle saber que ya había llegado (al igual que ella) ironice para mi. Tardo un poco en responder y con voz aun temblorosa por fin me contesto. Vienes o ¿quieres que entre por ti? Le pregunte, rogando por que me dijera que entrara y tal ves rematar lo que ella solita había iniciado. Dame un minuto, dijo para mi desilusión. Ok no tardes, que hace frio aquí, casi al instante apareció en la puerta, nuevamente ante mis ojos tomaba otras dimensiones, fui a su encuentro e instintivamente tome sus manos, ella solo me miro, sin poder contenerme las lleve hacia mi cara y di una larga exhalación, ¿Qué haces? Pregunto divertida mientras mis sentidos se llenaban con el delicado aroma de su sexo que embriago mis sentidos, lo que me llevo en un nuevo impulso a tomar su dedo medio, que, a juzgar por el olor, era el que había estado dentro de sus entrañas, y lo introduje en mi boca, saboreando la miel de sus jugos, ella mostro su sorpresa pero no pudo evitar cerrar sus ojos haciendo evidente el gusto por la caricia, ¿Por qué haces eso? Dijo extrañada. No lo se, conteste con la mayor sinceridad posible, No se por que tuve este impulso, aunque ambos sabíamos la razón, solo que ella desconocía que yo había presenciado su masturbación.
Quedamos de vernos al día siguiente supuestamente para “compensarme” el no haber terminado el día de hoy. Si por mí fuera iría diario a verla. Según yo estuvo tentada a invitarme esa noche a su casa pero no se animo.
Esa noche casi no pude dormir, reviviendo la sensual imagen de ella masturbándose, así como planeando cual seria el paso que me diera el acceso definitivo. Sentía que estaba muy cerca, pero cualquier error y podía perder todo lo avanzado. Antes de acostarme le Insinué a mi esposa si no quería ir a ver a sus papas, cosa que normalmente aceptaba encantada. Sabiendo que el marido de Ivette no estaba, podría tener de jueves a lunes para tirarme a matar. Solo que en esta ocasión mi esposa no me tomo la palabra por que sus papas habían salido.
Que lastima le dije, es casi un hecho que tenga que ir a León mañana por la tarde y regresaría hasta el lunes, (era algo cotidiano que por negocios tuviera que hacer ese tipo de viajes, así que no le extraño).
La estrategia estaba diseñada, me tiraría a matar, era ahora o nunca, tal vez hubiera sido más sensato no arriesgar y tener paciencia pero, creía que la mesa estaba puesta y no la iba a desperdiciar.

IVETTE parte III http://ba-k.com/showthread.php?t=2581861
 
excelente me tienes al filo de la butaca excelente vamos por la 3era parte
 
No me gustan las historias contadas por partes pero... Sabes manejar bien el suspenso, tu manera de escribir es agradable pero... Aún le faltan algunos signos para separar diálogos...
 
No me gustan las historias contadas por partes pero... Sabes manejar bien el suspenso, tu manera de escribir es agradable pero... Aún le faltan algunos signos para separar diálogos...
Gracias, tomaré en cuenta tus comentarios.
Acerca de hacerlo en partes, Si no lo hago así, resultaría muy largo, creo, en si me cuesta trabajo "sintetizar"
Besos
 
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