MÉXICO, D.F., noviembre 28 (EL UNIVERSAL).- Será posible que en los siguientes años un aparato del tamaño de un teléfono celular nos diga en tan sólo 25 segundos y con una muestra de saliva o de sangre qué tipo de patógeno nos afecta, trátese de una bacteria, un virus como el de la influenza A H1N1 o un parásito?.

En el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM el doctor Luis Alfonso Vaca Domínguez ya desarrolla un equipo con estas características el cual podría estar listo para usarse a finales de 2010.

Ha trabajado en ese proyecto por 15 años y durante ese tiempo ha obtenido financiamiento de agencias internacionales como la National Science Fundation y la American Heart Association de Estados Unidos.

Desde Europa ha llegado apoyo de la Fundación Alexander von Humboldt. Incluso, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha financiado el proyecto, pues una de las primeras pruebas positivas de este equipo se realizó con el bacilo de ántrax.

"A ellos (el Departamento de Defensa) les interesa tener un sistema portátil de detección de patógenos en aeropuertos, entonces nos apoyaron con millones de dólares y así desarrollamos un prototipo mucho más sólido para demostrarles que sí funciona, que no es algo de ciencia ficción.

Les demostramos que podemos detectar bacilo de ántrax; eso es algo que les llamó la atención y estamos en espera de ver si mantienen su apoyo'''', explica el investigador. Mientras ese apoyo llega, Luis Alfonso Vaca obtuvo un millón de pesos de parte del Instituto de Ciencia y Tecnología del DF (ICyTDF) para avanzar en el desarrollo del prototipo que hasta ahora ha resultado muy costoso.

El dinero se utilizará para comprar reactivos, imprimir las sondas que reconocen al genoma de la influenza, así como para mejorar el software. El equipo involucra sistemas de óptica, de biosensores, biología molecular y hasta Internet, pues lo que se busca es que este prototipo pueda enviar desde cualquier lugar sus resultados a una central que concentrará y clasificará los resultados del diagnóstico, para que las autoridades tengan información continua e instantánea que les permita actuar de inmediato en caso de una contingencia.

Se basa en la identificación de firmas específicas de un genoma para detectar influenza, hepatitis o cualquier patógeno. Para el caso de la influenza, un exudado faríngeo o una muestra de saliva contienen muy pocos virus, pero el equipo tendrá la capacidad para detectar unos pocos patógenos en la muestra, sin necesidad de replicar o amplificar el genoma de ese patógeno.

"Lo que queremos desarrollar es un equipo parecido a los medidores de glucosa que hay en las farmacias, para el cual sacas una gota de sangre, la pones y te dice cómo esta tú nivel de glucosa en una pantalla.

Nosotros queremos hacer lo mismo para identificar la influenza'''', explica el doctor. — Cuándo se venda al público será un producto costoso como lo es la prueba de glucosa? — se le cuestiona. — Sería un equipo equivalente al lector de glucosa, que costaría a lo mejor 2 mil o 3 mil pesos.

Pero este equipo no está pensado para que uno lo tenga en su casa. La idea de este equipo es que pueda existir en aeropuertos, en centrales de autobuses, en centros comerciales, hospitales y clínicas. Incluso podría ser utilizado por brigadas de salud en zonas de difícil acceso; el equipo podría enviar vía internet el resultado del diagnóstico a la Secretaría de Salud o por telefonía celular.

—Podría leer un virus que ha mutado? — Sí, siempre y cuando el porcentaje de mutación no sea demasiado alto. Todos los virus mutan no sólo el A H1N1, pero no son al 100% de su genoma, nosotros identificaremos esos rasgos que no mutan El especialista dice que en comparación con otros países "ahorita vamos en la punta de la competencia''''.
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¿Como ven? A mi juicio esto sería genial, ya que sería sin duda un avance enorme en la detección oportuna de virus. Como siempre, la UNAM es un verdadero orgullo para el país.

Para este tema me gustaría mucho la opinión de 2 compañeros quienes son de la UNAM y saben bastante del tema: Overdeath y Kmaxtli.

Saludos cordiales.