:quepez:Saben muy distintos a los de gallina y son muy ricos.

Se necesita lo siguiente:
-Un huevo (o varios) de guajolota (hembra del pavo, cocono o pípila).
-Un comal de barro rojo (de preferencia) o en su defecto uno metálico (de lámina).
-Cal para nixtamal (en piedra), o en su defecto cal de bulto (sí, la que usan los albañiles).:eolo:
-Paleta volteadora de huevos.

Pasos:
-Encalar el comal. Si tienes cal de piedra, primero mojas el comal y le raspas la piedra para que el comal quede "pintado" (untado). Si tienes cal de construcción, disuelve una o dos cucharadas en un vaso de plástico, con un chorrito de agua, y luego rocías la mezcla sobre el comal, esparciéndola.
-Poner a calentar el comal (a fuego medio si es de barro, lento si es de lámina).
-Cuando el agua de la pintura de cal se evapore, quedará una capa que sirve como antiadherente del comal (es decir, no agregar aceite, no se necesita).
-Bajar la intensidad de la flama.
-Romper y vaciar el huevo sobre el comal, esparciendo la clara.
-Agregar sal, pimienta molida o cualquier otro aderezo al gusto.
-Voltear el huevo (de esta manera puede separarse la yema al quedar mejor cocida, si se busca eliminar el consumo de colesterol).
-Servir y acompañar con salsa, frijoles y tortillas o totopos.
Provecho.:xp:

Puedes practicar con uno de gallina y después buscar los de guajolota. No recomiendo los huevos de pato o codorniz: los primeros por su sabor amargo y los segundos porque son muy pequeños.

Nota: En la ciudad de México venden huevos de guajolota en La Merced y otros mercados de colonias.