dextersteel
Becerro
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- 22 Nov 2009
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Hace tiempo que les quedé a deber más "anécdotas", hoy que no tenía nada que hacer me llegó la inspiración para contar otra de ellas. Por cierto, gracias a todos los que comentaron en el tema pasado.
Iba mas o menos a mitad de bachillerato. El bachillerato al que fui no tenía nada de especial, pero tenía fama de ser el preferido por hijos de papi y juniorcillos diversos. Ciertamente no era mi caso, no tengo ni donde caerme muerto. Como sea. No era el tipo popular del grupo ni mucho menos, en realidad era aquel que habla poco y sólo se junta con un grupito muy cerrado. Para mi desgracia, en este semestre en particular, no coincidí con ninguno de mis cuates, así que estaba prácticamente solo, en un grupo que se veía muy de hueva.
Como una semana después de la entrada oficial a clases, entró una compañera nueva; ella venía de una de uno de los bachilleratos más fresas de la pinche cuidad, y se notaba por su forma de hablar.
Físicamente es bastante linda, cabello lacio recogido en una coleta, piel bronceada (nada raro con el solazo de la costa), flaquita, tetas ni grandes ni pequeñas, un cintura bastante asombrosa (parecía reloj de arena) y como podrán imaginar, una cadera (y nalgas) deliciosas. Aunque era bonita y tenía un buen cuerpo, no me traía loco pues en ese momento yo me encontraba babeando por otra, con la que por suerte nunca llegué a nada (quizá cuente esa historia luego, pero no tiene nada de entretenida).Los primeros días transcurrieron con tranquilidad, yo me sentaba hasta atrás del salón a hacerme olímpicamente pendejo. En cuanto a ella, pues sí causó algo de curiosidad en el grupo, pero en realidad pocos le hablaban.
Un día de esos, quizá menos de un mes de que entrásemos, estaba en clase de literatura dizque tomando notas. En eso noté que ella volteaba seguido hacia donde yo me sentaba (ella estaba en diagonal con respecto a mí), y si bien soy e buen ver ;-) pues no es para tanto jajaja. Después de un rato de miraditas (y yo haciéndome pendejo como que no me daba cuenta) le empieza a cuchichear algo al cabrón que se sienta detrás de ella (y que yo conocía de hace poco), y este wey me dice discretamente "cabrón, traes el pinche cierre abierto". Como me suelo sentar casi acostado en la silla, al momento me dije "mierda, llevo toda la mañana luciéndome" pero después me cayó el veinte, esta cabrona andaba checando mi herramienta ;-) aunque en realidad no se veía nada, sólo era el brillo del zipper y e bulto normal que tiene cualquier respetable caballero jajajaja.
Discretamente subí mi cierre y ahora yo voltée a verla, chocaron nuestras miradas por unos segundos y le sonreí, tipo "sé lo que estabas haciendo ;-)". Después de eso los dos nos hicimos pendejos (podrán adivinar que no me iba muy bien en las clases jajaja) como si nada hubiera pasado.
Ese mismo día en el receso siguiente (hasta me siento joven diciendo 'receso' jajaja, pero sí, había un receso de 10 minutos entre clase y clase) fui a hacerle plática ahí en el balcón frente al salón (el salón estaba en el primer piso). No recuerdo muy bien que fue lo que le dije jaja pero ese momento en particular estaba completamente fuera de mí, estaba hecho un pinche profesional del verbo. El asunto iba mas o menos así:
Y (de yo): Hola ;-)
E (de ella): Hola
Y: Que onda, qué te parece la escuela.E: Pues mas o menos, aún hay muchas cosas a las que no me acostumbro.
Y: Sí, a mi también me pasó cuando llegué aquí hace unos años, luego tienen unas costumbres medias raras aquí.
E: Sí [blablablabla cosas que no puse atención]
El secreto fue mantener una sonrisa de pendejo tipo Tom Cruise en Misión Imposible 2 y hablar con la seguridad de que eres EL mejor, actuar como un pendejo arrogante, etc.
Ya sólo terminé la conversación con un: "bueno, ya sabes cuando necesites algo siempre ando por aquí" o algo así.
Volvimos a clase (ahora tocaba la clase de química) y eventualmente salimos con la misma pendejada, miraditas, sonrisitas y esas chingaderas. Al final de la clase el profe le pidió a ella que tomara unos materiales que ocupamos en clase para que los llevara al laboratorio, y le dio las llaves de ahí. Ya me disponía a salir del salón cuando me dice "Oye, no sé donde queda el laboratorio, ¿me acompañas a dejar esto?". Por supuesto que le dije que sí. El laboratorio quedaba en el último piso de ese edificio, a simple vista se ve como una bodega, así que no era precisamente fácil adivinar dónde era.
Llegamos al laboratorio y ella abrió la puerta (yo venía cargando las cosas) así que entró antes que yo. Justo cuando atravesé la puerta, se le cayeron las llaves, y se inclinó a recogerlas, dejando el culo levantado. Yo no había visto que pedo así que me seguí de largo, cuando de pronto sentí sus dos nalgas firmes y duritas. No hubiera pasado de una anécdota cotorra, pero al sentir la firmeza de su culo me puse durísimo, le restregué toda la reata entre las nalgas. A huevo que la sintió toda, nadamás alcanzó a decir "¡Ay!". Yo con toda la pinche pena del mundo me desviví pidiéndole perdón "perdón perdón, no había visto que te habías parado (jajaja)" y así, la neta si me dio un chingo de pena jaja estuvo muy descarado ese arrimón, pero de verdad que NO fue mi intención. Me dijo "No, no te preocupes jaja, me hubiera esperado a que pasaras".
Rápidamente dejé los libros sobre una mesa que estaba cerca, y ya me iba de ahí aún apenado por todo el asunto. Iba a darme la vuelta cuando veo que ella estaba mirando fijamente algo en el suelo, por donde yo estaba. Creí que había pisado algo, pero no, lo que ella veía era la tremenda carpa que tenía en el pantalón jeje. Siendo honestos no tengo un tamaño fuera de lo normal, pero al parecer a esta muchacha le encantaba verme el pito jejeje.
Viendo el interés que tenía mi compañera en mi bulto, con una mano cerré la puerta de golpe. Al oír el azotón, ella salio de su trance. La miré a los ojos y le dije "¿Entonces?". Sin decirme nada, se acercó y empezó a palparme el paquete con deseo. Se puso de rodillas frente a mí y empezó a desabrocharme el pantalón. Cuando comenzó a bajarme el bóxer nadamás le dije "oh oh oh, tu si que vas rápido jajaja". Me los bajó hasta las rodillas, así que quedó mi pieza justo en su cara. Hubieran visto los ojos que puso jaja. Si bien ella no era ninguna novata, luego me habría de enterar que su primera y última vez había sido en secundaria, así que este era su primer contacto con un miembro más "desarrollado".
Empezó a darle unas buenas lamidas, con su eventual besito en la punta. Conforme fue agarrando ritmo, comenzó a variar sus movimientos, hasta que decidió comérsela entera. No fue la mejor mamada que he recibido, pero para lo que conocí en ese entonces fue bestial. Sentía el calor de su aliento envolviendo mi pieza y el suave jugueteo de su lengua sobre la cabeza. De vez en cuando lo pegaba a los costados, a que rozara con la parte interna de las mejillas; qué cosa tan suave ¡uff! ¡Qué deliciosa sensación!.
Después de algunos minutos de buenas mamadas, y yo con el pito a reventar, le digo "Bueno, ahora es mi turno ;-)". De un tirón la levanté (ha de haber pesado unos 45kg) y la puse contra la pared. Empecé a deabrochar su blusa y jalé los tirantes de su brassiere a un costado, dejando ver sus tetas firmes y paraditas. Y justamente en la punta de cada una un pequeño pezón duro como una piedra. ¡Uff! Nadamás de recordar su piel morena y sus aureolas un poco más oscuras, y esas piedritas de pezones... creo que eran las tetas perfectas, o si no unas muy cercanas a lo perfecto.
No pude resistir la tentación de chupar esas tetas, sientiendo sus pezoncitos con mi lengua, jugueteando con ellos, aplastándolos y apretándolos, mientras ella soltaba unos gemidos muy suaves. Me tomé mi tiempo disfrutando estas delicias, pero llegó un punto en que quería más. Desabroché su falda y la dejé caer. Ella traía de esas pantys como de algodón, que se pegan fácilmente al cuerpo. Bajé una de mis manos, u la metí dentro de sus pantys y whoaaaa estaba toda mojada, podía sentir unos pocos pelitos empapados de su jugo sexual jajaja, quizá se depilaba, o tenía muy pocos, no sé jeje, pero se sentía muy bien. Estuve acariciándola por un rato, pasando mis dedos alrededor de la entrada a su templo. Ella gemía cada vez más fuerte, mientras su cara enrojecía y sus pezones se ponían cada vez más duros. Metí uno de mis dedos en su concha, estaba calientísima, sentía como si me quemaran los dedos, pero resbalaba muy bien. Como ella gemía demasiado fuerte "Ah! Ahh! Ah!!", y yo con el pinche miedo a que nos cacharan, me puse a besarla, esperando que con nuestras lenguas jugueteando en su boca, la haría callar un poco jajaja. Esa si no es de mis especialidades, pero parece que de ella sí. Así que hubo mucha saliva de por medio, la neta que rico besaba la cabrona.
Si seguíamos así yo creo que iba a venirme antes de tiempo, así que apresuré un poco el paso. Saqué mi mano de su entrepierna, separé mi boca de la suya y le dije "¿Lista para lo que sigue?". La tomé por los hombros y la tiré sobre la mesa, con su espalda hacia mí. De un tirón bajé sus pantaletas, y vi su bizcochito. Este era pequeño y rosado, estaba ligeramente cerradito, como que le faltaba acción jejeje. Acomodé mi cabeza a la entrada de su hoyito y sentí de nuevo ese calor que casi quemaba mis dedos hace unos momentos, sólo que ahora mucho más fuerte. Empecé a empujar despacio para no lastimarla, ella nadamás decía "ayyyyy...." pero con un tono todo sexual jaja con más placer que dolor.
Pocas veces entré en un lugar tan apretado, apenas podía meter mi herramienta de lo apretada que estaba y ese calor que soltaba uff quien sabe que comía esta canija pero que rico se sentía. Una vez que entró toda, la dejé adentro un rato, sin moverla. Podía sentir como sus músculos me apretaban y soltaban cada vez más rápido. Me acerqué a su cara y le susurré al oído "¿Estás preparada? viene lo mejor ;-)" para después besarle el cuello un par de veces.
Una vez advertida, comencé a bomberla; primero despacio y eventualmente fui subiendo la velocidad, hasta que empezó a oirse el choque de sus nalgas bien firmes con mis caderas <<clap clap clap>>, yo creo que si no habían escuchado los gemidos afuera, ahora con este chapoteo toda la escuela se enteró de algo raro jaja. Pero de veras que ricas nalgas, esas no se me olvidan. Se corrió como dos o tres veces durante esos quince minutos de puro bombeo. Ella gemía descontroladamente, eran casi gritos que hacían eco en todo el cuarto y el chapoteo de sus nalgas hacían más grande el escándalo. Yo ya no pude aguantar más y me descargué dentro de ella.
Estuvimos un rato echado sobre la mesa, respirando profundamente. Aún no nos caía el veinte de lo que acababa de pasar. Sonó mi celular, era un mensaje de un cuate preguntándome donde estaba, que no me habían visto entrar a clase que si me fui a chupar jajaja y ahí vi la hora, había pasado 20 minutos desde que empezó la última clase y nos iban a cagotear si nos encontraban encuerados en el pinche laboratorio. Empecé a vestirme y ella también. Le pregunté "¿Todo bien?" y con una sonrisa de oreja a oreja (y jadeando un poco) me dice "Sí, jajaja, este tipo de clases no me las esperaba jaja". Al oír esta respuesta sonreí, y salimos del laboratorio para regresar a clase. Yo me fui directamente al salón y ella entró al baño, yo creo que a limpiarse o algo, no creo que fuera a entrar con el chocho escurriendo jajajaja.
El terminar el día de clases, nos despedimos de un beso en la mejilla y me dijo "Qué gusto haberte conocido", "Igualmente" le dije. Me dijo que la habían invitado esa misma tarde a una fiesta en casa de un juniorcillo y que si iba a ir. La neta me cagaba ese junior pendejo y como aparte tenía un compromiso familiar, le dije que no iba a poder ir. Se puso un poco triste y dijo "Ok". Justo en ese momento suena el claxon del carro de su mamá, así que nos despedimos de nuevo y se fue con ella.
Según parece en la fiestecilla esta el junior que me caga se la ligó y el día siguiente ya andaban los dos de la mano y toda la mamada. Parece que era toda facilota, pero bueno, como les dije antes yo andaba babeando por otra en ese momento y este era sólo un "evento inesperado".
Hoy en día me pongo a pensar, que si bien lo disfruté y estuvo a toda madre, fue una pendejadota cogermela sin condón y peor aún, venirme en ella. En una de esas quien quita y caía un chamaco y mi prometedor futuro se iba a chingar a su madre :-( (y no les estaría contando esto jajaja).
Yo creo que tuve la suerte de vivir su calentura de un día o no sé. Luego cada quien tomó su camino y para finales de bachillerato casi no nos veíamos, y si nos veíamos hacíamos como que éramos desconocidos. Pero sé bien que se acuerda de ese cogidón que le puse en el laboratorio aquella semana de agosto jejeje. Según me contaron ahora es modelo de una marca de ropa de local (un asunto pequeño en realidad) y que es bastante golfilla jajaja que afloja para conseguir lo que quiere. Era bastante bonita, así que lo veo posible. Así es la vida. Pero que ricas nalgas tenía jajajjajaa.
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Quizá otro día les cuente otra de estas 'anécdotas' jejeje. Recuerden que tienen un poco de verdad y mucho de mentira jajajaja. No olviden comentar.
Iba mas o menos a mitad de bachillerato. El bachillerato al que fui no tenía nada de especial, pero tenía fama de ser el preferido por hijos de papi y juniorcillos diversos. Ciertamente no era mi caso, no tengo ni donde caerme muerto. Como sea. No era el tipo popular del grupo ni mucho menos, en realidad era aquel que habla poco y sólo se junta con un grupito muy cerrado. Para mi desgracia, en este semestre en particular, no coincidí con ninguno de mis cuates, así que estaba prácticamente solo, en un grupo que se veía muy de hueva.
Como una semana después de la entrada oficial a clases, entró una compañera nueva; ella venía de una de uno de los bachilleratos más fresas de la pinche cuidad, y se notaba por su forma de hablar.
Físicamente es bastante linda, cabello lacio recogido en una coleta, piel bronceada (nada raro con el solazo de la costa), flaquita, tetas ni grandes ni pequeñas, un cintura bastante asombrosa (parecía reloj de arena) y como podrán imaginar, una cadera (y nalgas) deliciosas. Aunque era bonita y tenía un buen cuerpo, no me traía loco pues en ese momento yo me encontraba babeando por otra, con la que por suerte nunca llegué a nada (quizá cuente esa historia luego, pero no tiene nada de entretenida).Los primeros días transcurrieron con tranquilidad, yo me sentaba hasta atrás del salón a hacerme olímpicamente pendejo. En cuanto a ella, pues sí causó algo de curiosidad en el grupo, pero en realidad pocos le hablaban.
Un día de esos, quizá menos de un mes de que entrásemos, estaba en clase de literatura dizque tomando notas. En eso noté que ella volteaba seguido hacia donde yo me sentaba (ella estaba en diagonal con respecto a mí), y si bien soy e buen ver ;-) pues no es para tanto jajaja. Después de un rato de miraditas (y yo haciéndome pendejo como que no me daba cuenta) le empieza a cuchichear algo al cabrón que se sienta detrás de ella (y que yo conocía de hace poco), y este wey me dice discretamente "cabrón, traes el pinche cierre abierto". Como me suelo sentar casi acostado en la silla, al momento me dije "mierda, llevo toda la mañana luciéndome" pero después me cayó el veinte, esta cabrona andaba checando mi herramienta ;-) aunque en realidad no se veía nada, sólo era el brillo del zipper y e bulto normal que tiene cualquier respetable caballero jajajaja.
Discretamente subí mi cierre y ahora yo voltée a verla, chocaron nuestras miradas por unos segundos y le sonreí, tipo "sé lo que estabas haciendo ;-)". Después de eso los dos nos hicimos pendejos (podrán adivinar que no me iba muy bien en las clases jajaja) como si nada hubiera pasado.
Ese mismo día en el receso siguiente (hasta me siento joven diciendo 'receso' jajaja, pero sí, había un receso de 10 minutos entre clase y clase) fui a hacerle plática ahí en el balcón frente al salón (el salón estaba en el primer piso). No recuerdo muy bien que fue lo que le dije jaja pero ese momento en particular estaba completamente fuera de mí, estaba hecho un pinche profesional del verbo. El asunto iba mas o menos así:
Y (de yo): Hola ;-)
E (de ella): Hola
Y: Que onda, qué te parece la escuela.E: Pues mas o menos, aún hay muchas cosas a las que no me acostumbro.
Y: Sí, a mi también me pasó cuando llegué aquí hace unos años, luego tienen unas costumbres medias raras aquí.
E: Sí [blablablabla cosas que no puse atención]
El secreto fue mantener una sonrisa de pendejo tipo Tom Cruise en Misión Imposible 2 y hablar con la seguridad de que eres EL mejor, actuar como un pendejo arrogante, etc.
Ya sólo terminé la conversación con un: "bueno, ya sabes cuando necesites algo siempre ando por aquí" o algo así.
Volvimos a clase (ahora tocaba la clase de química) y eventualmente salimos con la misma pendejada, miraditas, sonrisitas y esas chingaderas. Al final de la clase el profe le pidió a ella que tomara unos materiales que ocupamos en clase para que los llevara al laboratorio, y le dio las llaves de ahí. Ya me disponía a salir del salón cuando me dice "Oye, no sé donde queda el laboratorio, ¿me acompañas a dejar esto?". Por supuesto que le dije que sí. El laboratorio quedaba en el último piso de ese edificio, a simple vista se ve como una bodega, así que no era precisamente fácil adivinar dónde era.
Llegamos al laboratorio y ella abrió la puerta (yo venía cargando las cosas) así que entró antes que yo. Justo cuando atravesé la puerta, se le cayeron las llaves, y se inclinó a recogerlas, dejando el culo levantado. Yo no había visto que pedo así que me seguí de largo, cuando de pronto sentí sus dos nalgas firmes y duritas. No hubiera pasado de una anécdota cotorra, pero al sentir la firmeza de su culo me puse durísimo, le restregué toda la reata entre las nalgas. A huevo que la sintió toda, nadamás alcanzó a decir "¡Ay!". Yo con toda la pinche pena del mundo me desviví pidiéndole perdón "perdón perdón, no había visto que te habías parado (jajaja)" y así, la neta si me dio un chingo de pena jaja estuvo muy descarado ese arrimón, pero de verdad que NO fue mi intención. Me dijo "No, no te preocupes jaja, me hubiera esperado a que pasaras".
Rápidamente dejé los libros sobre una mesa que estaba cerca, y ya me iba de ahí aún apenado por todo el asunto. Iba a darme la vuelta cuando veo que ella estaba mirando fijamente algo en el suelo, por donde yo estaba. Creí que había pisado algo, pero no, lo que ella veía era la tremenda carpa que tenía en el pantalón jeje. Siendo honestos no tengo un tamaño fuera de lo normal, pero al parecer a esta muchacha le encantaba verme el pito jejeje.
Viendo el interés que tenía mi compañera en mi bulto, con una mano cerré la puerta de golpe. Al oír el azotón, ella salio de su trance. La miré a los ojos y le dije "¿Entonces?". Sin decirme nada, se acercó y empezó a palparme el paquete con deseo. Se puso de rodillas frente a mí y empezó a desabrocharme el pantalón. Cuando comenzó a bajarme el bóxer nadamás le dije "oh oh oh, tu si que vas rápido jajaja". Me los bajó hasta las rodillas, así que quedó mi pieza justo en su cara. Hubieran visto los ojos que puso jaja. Si bien ella no era ninguna novata, luego me habría de enterar que su primera y última vez había sido en secundaria, así que este era su primer contacto con un miembro más "desarrollado".
Empezó a darle unas buenas lamidas, con su eventual besito en la punta. Conforme fue agarrando ritmo, comenzó a variar sus movimientos, hasta que decidió comérsela entera. No fue la mejor mamada que he recibido, pero para lo que conocí en ese entonces fue bestial. Sentía el calor de su aliento envolviendo mi pieza y el suave jugueteo de su lengua sobre la cabeza. De vez en cuando lo pegaba a los costados, a que rozara con la parte interna de las mejillas; qué cosa tan suave ¡uff! ¡Qué deliciosa sensación!.
Después de algunos minutos de buenas mamadas, y yo con el pito a reventar, le digo "Bueno, ahora es mi turno ;-)". De un tirón la levanté (ha de haber pesado unos 45kg) y la puse contra la pared. Empecé a deabrochar su blusa y jalé los tirantes de su brassiere a un costado, dejando ver sus tetas firmes y paraditas. Y justamente en la punta de cada una un pequeño pezón duro como una piedra. ¡Uff! Nadamás de recordar su piel morena y sus aureolas un poco más oscuras, y esas piedritas de pezones... creo que eran las tetas perfectas, o si no unas muy cercanas a lo perfecto.
No pude resistir la tentación de chupar esas tetas, sientiendo sus pezoncitos con mi lengua, jugueteando con ellos, aplastándolos y apretándolos, mientras ella soltaba unos gemidos muy suaves. Me tomé mi tiempo disfrutando estas delicias, pero llegó un punto en que quería más. Desabroché su falda y la dejé caer. Ella traía de esas pantys como de algodón, que se pegan fácilmente al cuerpo. Bajé una de mis manos, u la metí dentro de sus pantys y whoaaaa estaba toda mojada, podía sentir unos pocos pelitos empapados de su jugo sexual jajaja, quizá se depilaba, o tenía muy pocos, no sé jeje, pero se sentía muy bien. Estuve acariciándola por un rato, pasando mis dedos alrededor de la entrada a su templo. Ella gemía cada vez más fuerte, mientras su cara enrojecía y sus pezones se ponían cada vez más duros. Metí uno de mis dedos en su concha, estaba calientísima, sentía como si me quemaran los dedos, pero resbalaba muy bien. Como ella gemía demasiado fuerte "Ah! Ahh! Ah!!", y yo con el pinche miedo a que nos cacharan, me puse a besarla, esperando que con nuestras lenguas jugueteando en su boca, la haría callar un poco jajaja. Esa si no es de mis especialidades, pero parece que de ella sí. Así que hubo mucha saliva de por medio, la neta que rico besaba la cabrona.
Si seguíamos así yo creo que iba a venirme antes de tiempo, así que apresuré un poco el paso. Saqué mi mano de su entrepierna, separé mi boca de la suya y le dije "¿Lista para lo que sigue?". La tomé por los hombros y la tiré sobre la mesa, con su espalda hacia mí. De un tirón bajé sus pantaletas, y vi su bizcochito. Este era pequeño y rosado, estaba ligeramente cerradito, como que le faltaba acción jejeje. Acomodé mi cabeza a la entrada de su hoyito y sentí de nuevo ese calor que casi quemaba mis dedos hace unos momentos, sólo que ahora mucho más fuerte. Empecé a empujar despacio para no lastimarla, ella nadamás decía "ayyyyy...." pero con un tono todo sexual jaja con más placer que dolor.
Pocas veces entré en un lugar tan apretado, apenas podía meter mi herramienta de lo apretada que estaba y ese calor que soltaba uff quien sabe que comía esta canija pero que rico se sentía. Una vez que entró toda, la dejé adentro un rato, sin moverla. Podía sentir como sus músculos me apretaban y soltaban cada vez más rápido. Me acerqué a su cara y le susurré al oído "¿Estás preparada? viene lo mejor ;-)" para después besarle el cuello un par de veces.
Una vez advertida, comencé a bomberla; primero despacio y eventualmente fui subiendo la velocidad, hasta que empezó a oirse el choque de sus nalgas bien firmes con mis caderas <<clap clap clap>>, yo creo que si no habían escuchado los gemidos afuera, ahora con este chapoteo toda la escuela se enteró de algo raro jaja. Pero de veras que ricas nalgas, esas no se me olvidan. Se corrió como dos o tres veces durante esos quince minutos de puro bombeo. Ella gemía descontroladamente, eran casi gritos que hacían eco en todo el cuarto y el chapoteo de sus nalgas hacían más grande el escándalo. Yo ya no pude aguantar más y me descargué dentro de ella.
Estuvimos un rato echado sobre la mesa, respirando profundamente. Aún no nos caía el veinte de lo que acababa de pasar. Sonó mi celular, era un mensaje de un cuate preguntándome donde estaba, que no me habían visto entrar a clase que si me fui a chupar jajaja y ahí vi la hora, había pasado 20 minutos desde que empezó la última clase y nos iban a cagotear si nos encontraban encuerados en el pinche laboratorio. Empecé a vestirme y ella también. Le pregunté "¿Todo bien?" y con una sonrisa de oreja a oreja (y jadeando un poco) me dice "Sí, jajaja, este tipo de clases no me las esperaba jaja". Al oír esta respuesta sonreí, y salimos del laboratorio para regresar a clase. Yo me fui directamente al salón y ella entró al baño, yo creo que a limpiarse o algo, no creo que fuera a entrar con el chocho escurriendo jajajaja.
El terminar el día de clases, nos despedimos de un beso en la mejilla y me dijo "Qué gusto haberte conocido", "Igualmente" le dije. Me dijo que la habían invitado esa misma tarde a una fiesta en casa de un juniorcillo y que si iba a ir. La neta me cagaba ese junior pendejo y como aparte tenía un compromiso familiar, le dije que no iba a poder ir. Se puso un poco triste y dijo "Ok". Justo en ese momento suena el claxon del carro de su mamá, así que nos despedimos de nuevo y se fue con ella.
Según parece en la fiestecilla esta el junior que me caga se la ligó y el día siguiente ya andaban los dos de la mano y toda la mamada. Parece que era toda facilota, pero bueno, como les dije antes yo andaba babeando por otra en ese momento y este era sólo un "evento inesperado".
Hoy en día me pongo a pensar, que si bien lo disfruté y estuvo a toda madre, fue una pendejadota cogermela sin condón y peor aún, venirme en ella. En una de esas quien quita y caía un chamaco y mi prometedor futuro se iba a chingar a su madre :-( (y no les estaría contando esto jajaja).
Yo creo que tuve la suerte de vivir su calentura de un día o no sé. Luego cada quien tomó su camino y para finales de bachillerato casi no nos veíamos, y si nos veíamos hacíamos como que éramos desconocidos. Pero sé bien que se acuerda de ese cogidón que le puse en el laboratorio aquella semana de agosto jejeje. Según me contaron ahora es modelo de una marca de ropa de local (un asunto pequeño en realidad) y que es bastante golfilla jajaja que afloja para conseguir lo que quiere. Era bastante bonita, así que lo veo posible. Así es la vida. Pero que ricas nalgas tenía jajajjajaa.
____________________
Quizá otro día les cuente otra de estas 'anécdotas' jejeje. Recuerden que tienen un poco de verdad y mucho de mentira jajajaja. No olviden comentar.