Hola bakunos, pasando a saludar dejando un relato que hice hace unas semanas para un concurso, ya pronto terminare mi libro y vendrán estas y mas historias; les dejo un adelanto con mucho cariño para la banda bakuna, espero les agrade.

Historias antes del fin del mundo.
Cruz Francisco Galindo
I
El cansancio aborda hasta lo más profundo de mi alma, bonita forma de pasar diciembre; vaya, creo que 1989 ha sido el peor año de mi pequeña existencia, a veces no comprendo cómo pasan las cosas o si de verdad existiera un orden celestial para esta basura de vida, o tal vez solo se une por diminutos lazos, si mueves uno, se descontrola todo….
Tomar el ruta 100, no es agradable, existe mucho tráfico en la avenida insurgentes, no deseo hacer otra cosa que ya bajarme, pero miro al cielo y observo que lloverá. No traje suéter; mala idea, tendré que esperar un poco a que se calme la multitud alocada por las compras navideñas.
Al bajarme en la glorieta noto una actitud de alegría por las fechas, pero no me inmuto en lo mas mínimo, eso ya no significa nada para mi, solo el pasar del tiempo; hace mucho que deje de creer en todo, aun así el mundo no tiene la culpa de mi mal humor y mi apatía por estas fechas, aun así tengo esperanzas que la siguiente década sea mejor para mí.
Respiro un poco, ingreso al andén, no hay mucho que ver, solo gente platicando, -mejor me encerrare en mi mundo- saco mi walkman coloco un cassette y le subo a todo volumen a los audífonos, me recargo en el barandal y espero a que comience la marcha del metro…..
La marcha del metro iba lenta, aun así no había mucha gente , por lo que se podía ver sin problema en todo el vagón; al estar divagando comencé a ver de reojo como una jovencita caía al piso y comenzaba a convulsionarse, mi primera reacción fue hacerme a un lado, pero al observar que nadie la ayudaba corrí, la tome con mis brazos; no reaccionaba, su cuerpo estaba frío, trate de reanimarla, pero fue inútil, me quite mi bufanda y se la puse en la cabeza, agache un poco mi mirada y la perdí de vista por unos instantes, cuál fue mi sorpresa, se levanto y me dio un zarpazo, me mordió el brazo, trate de levantarme pero no me dejo, así que la devolví al piso de un golpe; en ese momento se abrieron las puertas ante la mirada atónita de la gente, me levante y Salí del vagón, quedándose aquella chica loca en el pasillo, en unos instantes se cerraron las puertas, de reojo vi como dos personas se le acercaron, ya no le tome importancia…..puta vieja que se vaya a la chingada, me sangro el brazo!
Antes de salir del metro se escucho que empezó a llover; lo que no deseaba que pasara, pero no me quedo de otra que salirme así. Subí y comenzó a caer leves gotas de agua en mi rostro, por primeva vez en mucho tiempo sentía tranquilidad, cada gota del liquido la sentía intensamente, podía oler los arboles mojados, jamás había experimentado tal sensación de paz, con mis dos manos junte un poco de lluvia y la arroje a mi cara; el tiempo se detuvo por unos minutos, ya no me importo llegar empapado a casa.
Al final de tal experiencia camine dos cuadras mas a casa, se denotaba vacía, desde hace tiempo tenía pensado comprar una televisión y unos muebles en K2, me la habían recomendado bastante, por desidia no había hecho nada, ese era la historia de mi vida…..desidia
La lluvia ya no era tan recia, como al principio, saque las llaves de mi pantalón empapado y me dispuse a entrar, dejando los zapatos y calcetines en la entrada, corrí al baño a darme una ducha, pues sentía mi cuerpo pesado, quizás por lo mismo me daría una espantosa gripe, desgraciadamente no tenia botiquín en casa, solo me tomaría un té caliente de yerbabuena; el cual era el mejor remedio que me hacia mi mama cuando vivía, ya hace ya algunos años; pues había muerto dormida, según había indicado el médico causas naturales –que se vaya a la chingada, perro medico!- quizás me había exasperado, pero no era para menos; mi única familia en el mundo ya no existía, no tenia hermanos, primos, tías, abuelos; siempre fuimos mi mama y yo, siempre e pidió que me casara, pero no quería dejarla sólita, opte por cuidarla, pensé que viviría como 80 años así los dos estaríamos viejitos; pero no fue así……….

Con el té en la mano, me dispuse a recostarme un rato en el sofá, tome la cobija mas calientita de mi cama y me dispuse a ver la televisión.
Ya entrada la media noche, apague el televisor y me dio por dormirme en el sofá, el baño también me había servido para limpiarme la herida que me había hecho esa pinche escuincla loca; a pesar de no verse tan grave, me dolía bastante, pero no tenia botiquín.
Conforme pasaron los minutos el sueño comenzó a abrazarme; en ese momento una sensación extraña invadió mi cuerpo, sentí una extraña paz en mi interior, jamás la había sentido, no tenia dolor ni pena, solo paz…… desperté en ese momento, había una luz tenue en la sala ya que había dejado una lámpara encendida; no me gustaba dormir sin luz, no desde que mama se había ido; mire fijamente el foco, pero poco a poco se fue nublando mi vista, no sabía que estaba pasando con mi cuerpo, volteaba a todos lados y solo veía bruma; hasta que solo vi oscuridad a mi alrededor; no comprendía lo sucedido, no podía ver nada.
Inmediatamente después de eso, sentí una fuerte impresión de aroma al té que me había preparado, como si estuviese en un campo de yerbabuena, podría alcanzar el aroma de mi ropa mojada tendida en la azotea; el aroma a viejo de mi sofá, la madera del mueble donde se encontraba el televisor, fue una infusión de olores en toda mi nariz; después de varios minutos de tan agradable experiencia los aromas se fueron difuminando, poco a poco comencé a perder los aromas de la casa, no había nada, se habían ido.
Mi boca sintió un cosquilleo como si de un beso se tratase, sensaciones a labio, sabor al café que me había tomando en la mañana; el sabor de las gotas de lluvia que había probado saliendo del metro, y al igual que los demás, se fueron perdiendo, mi boca parecía dormida, no la sentía, no podía entonare ninguna palabra; ni siquiera de auxilio, no sabía que estaba pasando
Comencé a escuchar el ruido de los autos pasar afuera de casa; las vecinas platicar en los departamentos de al lado, el goteo de la llave de la regadera que había olvidado cerrar, podía escuchar todo, sentí un gran dolor de cabeza; eran muchos ruidos para mi cerebro; hasta que poco a poco se dejaron de escuchar, el ruido se fue, todos ellos, un espectral silencio abordo mi ser, comencé asustarme, pensé que era un sueño, pero no era así; trata de levantarme, pero mi cuerpo estaba adormecido, rece un poco; hace años que no lo hacía, le pedía a dios por mi alma, aunque no había sido el mejor de los católicos, no asistí a misa, no daba diezmo, jamás ayude al pobre, pero aun así suplicaba la expiación celestial.
Mi corazón comenzó a latir, como queriendo aferrarse a la vida que tanto trabajo le había costado a mi madre traer a este mundo, los latidos eran cada vez más intensos, sentía que el corazón se salía por mi pecho, pero no podía moverme, no podía gritar, era mi fin…….
Mi corazón dejo de latir, en ese momento como hubiese dejado entregárselo a alguien y no morir solo, a final de cuentas la decisión fue mía; pero qué bonito hubiese sido estar con una persona, aunque sea una vez más….
Inhale muy fuerte el aire y con mi último suspiro pronuncie el nombre de mi madre; deje de respirar, comencé a dejar de sentir sensaciones en todo mi cuerpo, no tenia frío ni calor.
Cuando toda mi odisea había pasado comencé a sentir un poco mi cuerpo, para poder moverme, abrí mis ojos y pude ver que ya era de mañana por el hueco que había en las cortinas de la ventana. Trate de incorporarme pero mis movimientos eran torpes como los de un bebe, después de mucho batallar logre levantarme; mi caminar era tosco, como si un día antes hubiese tenido una gran fiesta y amanecido con resaca; camine poco a poco hacia el baño, me pare junto al lavabo y levante la vista hacia el espejo, pero no me reconocía. Mi piel estaba demasiado pálida, mis manos resecas, pero lo que más me aterro fueron mis ojos, casi grises, sin sueños, sin amor, sin vida. Con un poco de fuerza rompí el espejo, cayeron pedazos de vidrio por todo el baño y la sangre se desparramo por el piso, pero cuál fue mi sorpresa, que no sentía dolor alguno, no había más dolor por lo mismo, decidió caminar un poco hacia la ventana y observe que por la calle había más personas en mi estado caminando hacia el sol; no lo sé pero me reconforto que ni fuera el único, me lleno un poco de alegría saber que quizá este fuese un nuevo comienzo, donde por fin todos fuéramos iguales, no había más distinción de razas o estatus, todos iguales ante los ojos del señor. Camine hacia la puerta, con mucho esfuerzo trate de abrir la puerta, baje las escaleras y camine junto con ellos, mire al sol; parecía tan cálido aunque no lo sentía, no sentía frío o calor, pero por primera vez desde que no estaba mi madre…… no me sentía solo.







II
Los mejores días eran los de diciembre, tarde de sol decían los expertos en el clima en la radio; pero desde la mañana aparecía una gran nube ocultando a aquel asombroso astro, charlatanes del micrófono; de haber sabido mínimo una bufanda debí de ponerme; todo el corredor a lo largo del zócalo era bello, la temporada navideña era muy linda aquí en la ciudad, quizá a mucha gente le ajetreaba el transito en madero o el tumulto de gente en corregidora, pero para mi era un placer caminar por aquellos lugares.
Hace tres meses que Samanta había muerto, pero para mi no lo era; por la mañana me levantaba creyendo que ella se había levantado antes y por las prisas se había despedido de mi para irse a trabajar al gobierno del DF. Y en las noches me quedaba dormido a esperarla ya que salía tarde como toda burócrata para arreglar papeleos y al verme tan cansado decidió no despertarme, solo darme un beso e buenas noches, acurrucarme en sus brazos y meter sus pies junto a los míos por que en la casa hace frío…. Esos pies que no le gustan como se ven, pero que me encantan, besarlos y juguetear con ellos cuando hacemos el amor.
Muy dentro de mi sabía que Samy no regresaría, jamás volvería a ver a esa pequeñez de un metro sesenta centímetros (aunque ella alegaba que era 1.64 cm) no volvería tener a ese cabello rizado junto al mío, jamás besaría ese vientre hermoso que a pesar de tener una cicatriz en el estomago por una enfermedad que le aquejo un tiempo que le hacía sentirse incomoda, me parecía de lo más sexy que existía, pues era todo mío.
Caminando por las calles y el desdén de la gente y ver todos los juguetes que se vendía en la calle me acerque a un puesto que estaba hasta el fondo. Pero me percate que vendía muñecos de peluche, pero no tenia gente para verlos, pensé que era mi oportunidad y acudí a verlos.
Había muchos muy lindos en formas de oso, de corazón, de los reyes magos; el vendedor era una viejita como de 80 años que a pesar de ver su deplorable situación se movía con una gracias que parecía de menos. No me decidía por ninguno en especial, a pesar de estar tan bonitos no había nada.
Aquella solitaria viejecita se acerco a mi preguntando si deseaba un regalo para mi esposa; mi respuesta fue afirmativa, se quedo inmóvil por algunos minutos y se volteo a un bosa negra que tenia junto a sus pertenencias, saco de aquella bolsa un pequeño peluche en forma de jirafa, con los ojos muy pequeños, al principio dude, pero después le pedí que me lo mostrara, lo cual accedió sin problemas. Fue triste al ver que era el mismo!
Cuando Samy y yo éramos novios hace ya varios años, ella me regalo una pequeña jirafa con ojos pequeños como los míos; me decía que era mi gemelo e impregno en él su perfume, su esencia, para que durmiera junto a mi, y que al final de todo dormiríamos los tres en la misma cama cuando se convirtiese en mi esposa.
Al partir de este mundo me volví loco y comencé a tirar muchas cosas que ella me había regalado, reprochando a la vida el por qué se había llevado a lo más bonito que me había pasado, a mi sol…… El obsequio no lo tire, ese un día que estaba borracho llorando su pérdida lo bañe en alcohol y le prendí fuego, junto con ese peluche se habían quemado mis sueños.
Al tomarlo en mis brazos lo acerque a mi rostro sin miedo; y al respirar, cuál fue mi sorpresa al ver que aun tenia impregnado el aroma de Samy, era imposible aquello acontecido, pues este se había quemado, pero era cierto… la textura, el tamaño, su aroma; su esencia estaba en ella. Quise soltarme a llorar en ese momento, sentí un nudo en la garganta, pero tome un poco de aire y le pregunte su precio a aquella vendedora ambulante…
Mi sorpresa fue tal al indicarme que nada, que me lo regalaba como obsequio de navidad, que fuera feliz y que lo llevara conmigo, lo cual accedí sin titubear.
Me lo puso en una bolsa negra, agradecí el detalle y me fui del centro, rumbo al metro, ya era tarde y se veía que muy pronto comenzaría a llover.
En el metro venia solo con mis pensamientos, como era posible que el muñeco estuviese bien, no era lógico, quizá era un sueño y pronto despertaría de él.
Transborde en la línea rosa, volví a subirme al vagón, pero cuál fue mi sorpresa que en unos minutos una chica cayó al piso, como epiléptica. En ese momento mi reacción debió de ser otra, pero me hice a un lado, no me importaba nada más que Samy, así que lo que le pasara a esa chica no era de mi incumbencia.
En ese momento solo un joven se acerco a auxiliarla, pero paso algo muy raro…. Aquella chica despertó y de un jalón mordió el brazo de aquella persona, la cual en venganza por aquel acto de traición, la devolvió al piso con un certero madrazo en la cara.
Fue en ese momento que decidí bajarme del metro, camine por el andén y al ir subiendo las escaleras observe a aquel hombre que habían mordido contemplando la lluvia, levantando las manos al cielo y llenar su cara de agua, una escena demasiado extraña pero que me dio mucha tranquilidad, ya que esta persona no se veía triste ni desilusionada, más bien agradecida con la vida.
Aquella tranquilidad era sinónimo de soledad para mí, apreté con fuerza la bolsa y con la lluvia a cuestas corrí con todas mis fuerzas sin mirar atrás, mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales fueron fusionadas con la lluvia que arrecia en la capital.
No podía contener el llanto al ver que aquel obsequio que me había dado mi amada hubiese regresado a mí, necesitaba tenerlo a mi lado en esta temporada tan difícil; trate de hacerme el fuerte, el saber que no pasaba nada, que estaba aun conmigo; viví una ilusión pues ella ya no existía, solo me quedaba su recuerdo y su aroma en aquel detalle.

Llegando a mi departamento todo empapado solo tome una toalla y seque mis lagrimas, me quede con la misma ropa mojada por la casa, la cual estaba vacía, sin vida, sin color desde que te habías ido eso parecía.
Recuerdo como escogiste el color de la sala, o ese feo conjunto de baño que aunque no me agrado deje que lo pusieras pues eso te hacia feliz.
Atormentado por mi perdida supe que debería de hacer, encendí mi estéreo, busque un cassete, busque mi arma…… subí el volumen y puse una canción.
♪ ♪Quiero ser tu canción desde el principio al fin ♪ ♪
♪ ♪Quiero rozarme en tus labios y ser tu carmín ♪ ♪
♪ ♪Ser el jabón que te suavice el baño que te baña ♪ ♪
♪ ♪La toalla que deslizas por tu piel mojada ♪ ♪
Abrace con fuerza a la pequeña jirafa; absorbí su aroma y me coloque la pistola en la sien.
♪ ♪Yo quiero ser tu almohada tu edredón de seda ♪ ♪
♪ ♪Besarte mientras sueñas y verte dormir ♪ ♪
♪ ♪Yo quiero ser el sol que entra y da sobre tu cama ♪ ♪
♪ ♪Despertarte poco a poco hacerte sonreír ♪ ♪

Comencé a llorar, escuche unos pasos que venían de mi cuarto, como unas zapatillas; alce el rostro y era ella, traía el vestido blanco con el que nos juramos amor hasta que la muerte nos separase… pero su pies era muy blanca, carente de color, de textura, a pesar de ser ella, no me atreví a acercarme
♪ ♪Quiero estar en el más suave toque de tus dedos ♪ ♪
♪ ♪Entrar en lo más íntimo de tus secretos ♪ ♪
♪ ♪Quiero ser la cosa buena liberada o prohibida ser todo en tu vida ♪ ♪

Conforme se fue acercando observe en sus ojos que no tenia pupila, estaban completamente blancos, aun así se seguía acercando cada vez hasta que estuvo a un metro de mi.
En ese momento levanto sus brazos intentando abrazarme, dejo una leve sonrisa en el viento la cual helo mi sangre, ya que sus dientes era demasiado blancos y perfectos, no eran parecidos a los de ella.
♪ ♪Todo lo que me quieras dar quiero que me lo des ♪ ♪
♪ ♪Yo te doy todo lo que un hombre entrega a una mujer. ♪ ♪
♪ ♪Y mas allá de ese cariño que siempre me das ♪ ♪
♪ ♪ Me imagino tantas cosas quiero siempre mas ♪ ♪

Comprendí por fin el regalo de aquella viejita, mi expiación era irme con mi amada al otro mundo, en este no había lugar para mi, mi amor por ella viajaría a aquel oscuro lugar, pero la diferencia sería que no estaríamos solo, más bien uno con el otro; cumpliría mi promesa de estar a su lado hasta el fin de los tiempos, pues ese era mi deseo.
♪ ♪Tú eres mi dulce desayuno ♪ ♪
♪ ♪Pastel perfecto mi bebida preferida el plato predilecto ♪ ♪
♪ ♪Yo como y bebo de lo bueno ♪ ♪
♪ ♪y no tengo hora fija de mañana, tarde o noche no hago dieta ♪ ♪
♪ ♪Y este amor que alimenta a mi fantasía es mi sueño, es mi fiesta, es mi alegría. la comida mas ... ♪ ♪

Este amor por ti Samantha era mi sueño, mi fantasía, te amare hasta el fin de los tiempos.
Me pare del sofá y acudí a sus brazos, los sentí fríos; pero reconfortantes. La bese, poco a poco sentí como un escalofrió invadía todo mi cuerpo. Pero no me importo, era lo que más anhelaba en el mundo…… Espera le dije, tome aquel juguete… juntos partimos hacia el mas allá……

III
Muchas veces las formas de actuar de mi dios no están dentro de lo más comprensible de la existencia misma, Recuerdo perfectamente cuando los humanos fueron creados. Hubo una fiesta en los cielos por tan maravillosa explosión de sentimientos puesto que el señor los había hecho a su imagen y semejanza, tendiendo la chispa divina dentro de su mortal cuerpo.
Mi memoria divaga un poco, pues ese dios que creó al hombre a su imagen y semejanza después de algunos milenios de ser adorado y respetado, cayó en un debacle, el cual origino que aquel ser omnipotente tratara de destruir su creación con el elemento más preciado del universo. El agua.

Al ver tan atroz momento, dios no se sintió complacido con su acto y le juro al hombre que jamás lo volvería a hacer, aunque sin embargo han pasado demasiados siglos desde aquella prodigiosa resolución, pero no fue eso, el hombre solo gano tiempo y este se le había terminado.
Mi dios reunió a todos nosotros y nos comento de su resolución definitiva, el exterminio total de sus hijos, los cuales ya no lo amaban ni respetaban, se mataban unos a otros por joyas, por mujeres, por vanidad…
Al escuchar tales palabras se lleno mi ser de profunda tristeza pues sabia el amor con el que el señor los había hecho, les había regalado el don más preciado; el albedrio, la opción, que obsequio mas grande. Nosotros al estar más cerca de dios no poseíamos aquel gran regalo que le había dado a la humanidad.
Encargo a Miguel aquella aterradora misión, lo convirtió en el ángel de la muerte. No había más que hacer que acudir al mundo a sembrar la revelación de dios.
El fin de tan bella creación estaba tan cerca, no podíamos desobedecer a nuestro creador, ya que estábamos hechos solo para servirle; pero eso no quitaba la profunda tristeza por tal decisión, no comprendíamos que había hecho que dios revelara su ira nuevamente a sus hijos.
Miguel solo recibía órdenes así que se acerco a la tierra a dar la nueva, pero esta vez nada de paz a los hombres de buena voluntad…..
Camine un poco por aquel lugar al que muchos llamaban hogar, observe hacia arriba; se veía demasiado diferente desde abajo, camine unos minutos por las calles ajetreadas hasta ingresar a su sistema de transporte subterráneo. Era en ese lugar donde Miguel vaciaría la copa de la redención total del mundo.
Al ingresar veía la gente distante, nosotros podemos leer las mentes de las personas, pues somos su guía y compañía, rosaba con mis manos a aquellas personas y solo sentía odio y avaricia por doquier, sentía lujuria y recelo hacia el prójimo, por algo tan mundano, por Mammòn.
Al estar pasando junto a los hijos del señor mire como Miguel se acercaba a una jovencita que se encontraba en medio del pasillo, a lo lejos mire sus ojos; no había pecado en ella, no sentía que tuviese vicios ni maldad; aquella pequeña seria la portavoz de la ira de dios.
El poderoso Ángel extendió entonces sus alas exclamo el nombre de su creados -así sea- y un breve toque de una de ellas roso la mejilla de aquella linda jovencita, esta de inmediato cayó al suelo por aquel poder de la cual había sido confiada; un joven se acerco a ayudarla y esta lo ha mordido, se ha propagado la semilla del caos.
-¡Aleluya a dios en los cielos, pues ya no abra paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!