Hola a tod@s,

Somos un grupo de chicas que nos gusta hacer relatos eróticos de nuestras vivencias ocasionales. Os dejo el último que hemos escrito, esperamos que os guste! Besis.

¿Te acuerdas de la sesión improvisada de fotos sexys en el probador de Intimissimi de la semana pasada?

¿Y de que mi chico vino a raptarme a la tienda?

Solo puedo decir que la noche fue muy caliente y que probamos algunas cosas nuevas.

Si te apetece que te las cuente, sigue leyendo…



Fue llegar a casa de mi chico, soltar las bolsas y empezar a devorarnos. Yo estaba tan caliente como él y los dos no pudimos esperar ni un segundo para quitarnos la ropa. Yo tenía ganas de pasar a la acción ya, pero con una sonrisa de chico malo me frenó.

Me dijo: “Has sido una chica muy mala y debería castigarte un poco antes de darte tu merecido”.

Esas palabras me pusieron aun más caliente y estaba deseando sentir su sexo dentro de mi… pero quería jugar a su juego.

Mi chico sacó el primer conjunto de la bolsa y me ordenó que me lo pusiera. Después de mirarme un largo rato negó con la cabeza y me dio otro conjunto. Tampoco parecía convencerlo para el juego que tenía en mente y seguimos así hasta que me había probado todas las prendas de lencería que había comprado esa tarde.

Me dijo:”Creo que tengo algo más adecuado para esta ocasión” y saco una bolsa de un cajón. Era de un Sexshop. Sacó unas esposas y un body negro de latex… casi se me corta la respiración cundo lo vi.

Me dijo que me lo pusiera y la verdades que me quedaba tan bien que me sentí una chica muy mala y muy sexy.

“Eso ya está mucho mejor” fueron sus palabras antes de sentarse en su sillón y pedirme que bailara para el. Sacó el móvil y me saco varias fotos para enviárselas a Sara…

Después me pidió que me acercara… y que me ocupara de su placer.

Tenía tantas ganas de sentir su sexo duro en mi boca que tuve que contenerme para no ser demasiado ansiosa.



Sacó el teléfono y me grabó mientras yo empezaba a lamerle despacio, a jugar con mi legua rozando lentamente su frenillo y chupando suavemente su polla. Estaba tan excitada que mi respiración iba cada vez más deprisa. Mi chico estaba disfrutando muchísimo mirando como estaba arrodillada delante de él… mirándole fijamente a los ojos mientras mi boca no paraba de inventarse nuevos movimientos para ponérsela más dura todavía.

Mi chico ya no tenía ganas de esperar más y me esposó las manos a la espalda. Me levantó del suelo con fuerza, agarró mis manos esposadas y me dio la vuelta. Me costó mantener el equilibrio mientras me llevaba a la cocina y me echó encima de la mesa. Me separó las piernas y sentí su sexo duro y caliente. Las persianas estaban subidas y yo estaba segura de que habría muchos vecinos viendo como me follaba con ganas. Quise protestar, pero no me dejó ni moverme y me dejé llevar por la excitación…

Ya no me importaba nada y tuvimos una sesión de sexo increíble. Probamos todas las posturas posibles y cuando finalmente me quito las esposas para seguir en la cama casi me desmayo… estaba agotada y muy satisfecha.

Todavía nos sonríen los vecinos cuando nos cruzamos con ellos en el portal…

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