tiburonxx
Bovino de la familia
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- 6 Nov 2005
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- #1
Oscar Jiménez Manriquez
Milenio Diario
http://impreso.milenio.com/node/8584049
Me imagino que fumar debe servir para meditar sobre la vida, casi del mismo modo en que una taza de café suele ayudar a estimular el hábito por la lectura.
Comparar el placer que produce beber una infusión de café, con el dulce hábito de quienes dan el golpe a un cigarrillo, me lleva a pensar en lo duro que debe ser para los amantes del tabaco que les restrinjan este vicio solitario.
Seguramente, con la ley que prohíbe fumar en los lugares de trabajo, bajo cualquier pretexto, numerosos empleados han de escapar por unos instantes de su oficina, para en la clandestinidad de un baño, felices, victoriosos, de pie encima de la tapa del retrete, consigan lanzar un poco de humo a través de una pequeña ventanilla.
Según las estadísticas, un alto porcentaje de la población mexicana le da el golpe a un cigarrillo. Y lo hacen plenamente convencidos. Incluso, hay miles, o quizá millones, que saben portar con elegancia ese cilindro humeante que les cuelga por las comisuras de la boca.
Cuántos no se habrán colocado en una situación de indigencia, forzados a pedir un cigarrillo a un desconocido. Cuántos no habrán barrido con los ojos el piso, casi al concluir una fiesta y a la medianoche, para buscar una colilla aplastada. Y cuántos, desde luego, sí se han sabido ganar un cigarro echando el bofe, producto del sudor de su frente.
Sin ningún dinero en los bolsillos del pantalón, algunos aspirantes a escritores, no lo dudo, en sus noches de mayor ansiedad, hasta debieron vender sus libros más queridos, al sucumbir a los deseos de echarse un cigarrillo.
Aquí, en el Día Mundial Sin Tabaco, algunas reflexiones a propósito de la apasionada adicción al alquitrán, y la mejor prueba de que numerosos personajes han sido y son grandes fumadores, la mayoría conscientes de que la nicotina les pone los neurotransmisores al cien.
Luis de Tavira
“Darle el golpe a un cigarro produce el efecto súbito de un cambio de ritmo capaz de modificar determinado orden mental, por virtud de una sustancia más poderosa que el aire”.
Guillermo Cabrera Infante
“Escribir es un oficio, fumar es una pasión que al consumarla se consume. Soñaba con fumar desde niño. Escribir vino después”.
Javier Marías
“Durante muchos años, casi 40, las gentes de España fueron tratadas como menores por la dictadura de Franco. Pero parece que algunos entre nosotros aún anhelan aquella era, al aprobar la Ley dictatorial Antitabaco. Los coches también deberían llevar una advertencia como la de las cajetillas de cigarrillos que dijera: “Conducir un coche puede causar la muerte, espeluznantes amputaciones, tetraplejia u homicidio involuntario”.
Groucho Marx
A la madura edad de 15 años ascendí desde los puros de Pittsburgh a los cigarros de cinco centavos; y a medida que fui ganando en opulencia, progresé hasta los vegueros de diez centavos. En aquella época había un cigarro muy popular llamado La Preferencia. Sus anuncios inundaban el país: ‘Fume La Preferencia. Treinta minutos en La Habana por sólo 15 centavos’. Ese anuncio me fascinaba. Parecía muy tropical”.
Juan José Millás
“Si me permite usted, cómprese un paquete de su marca preferida y un mechero Bic, de usar y tirar. Introduzca ambos objetos en el bolsillo de la chaqueta o del pantalón y recorra la ciudad sintiendo en el muslo o en el pecho el latido de cada uno de los 20 cigarrillos, que son 20 bombas que le están diciendo enciéndeme. Respire hondo mientra piensa en el instante supremo de la primera calada”.
Julio Cortázar
“Cada memoria enamorada guarda sus magdalenas y la mía —sábelo, allí donde estés— es el perfume del tabaco rubio que me devuelve a tu espigada noche, a la ráfaga de tu más profunda piel. No el tabaco que se aspira, el humo que tapiza las gargantas, sino esa vaga equívoca fragancia que deja la pipa, en los dedos y que en algún momento, en algún gesto inadvertido, asciende con su látigo de delicia para encabritar tu recuerdo, la sombra de tu espalda contra el blanco velamen de las sábanas”.
Paco Ignacio Taibo II
“En mis próximas novelas, los burócratas más hijos de puta con que se crucen mis personajes, serán holandeses. Fui obligado a pagar 60 dólares de impuestos por cuatro paquetes de tabaco negro español en el aeropuerto de Schiphol, durante una escala en un vuelo a Italia. Aún espero una carta de la Embajada de Holanda pidiéndome disculpas”.
Mark Twain
“Dejar de fumar es fácil, yo ya lo dejé unas 100 veces”.
Juan Manuel Serrat
“Buscaba una canción y me perdí / en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti / y no se me ocurre nada.
Enciendo un cigarrillo, y otro más... / Un día de ésos he de plantearme
muy seriamente dejar de fumar, / con esa tos que me entra al levantarme...”
Oscar Wilde
“Un cigarrillo es el tipo perfecto de un placer perfecto. Es exquisito, y nos deja insatisfechos. ¿Qué más se quiere?”.
George Best
“En 1969 dejé las mujeres, los cigarros y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida”.
Albert Einstein
“Fumar en pipa predispone a juzgar serenamente y con objetividad los asuntos humanos”.
Chavela Vargas
No se me olvida que hubo una época en que fui borracha. Bebía mucho y un día dije: ‘Me voy a morir’. Y dejé de beber. Y le dije a la criada: ‘Dame la última copa’, y ella dijo: ‘Ah, qué barbaridad’. Y el cigarro también lo dejé al mismo tiempo. Pero para qué a mentir, a veces estiro la mano para agarrar un vaso de tequila o el cigarro.
Joaquín Sabina
“Me fue más fácil dejar la cocaína que el cigarro”
Carlos Marín
“Los que serán segregados alcanzan la cifra de 20 millones. Llevados a rastras hacia un mundo que prometen mejor tan sólo porque en él no serán respetados como personas los fumadores. A los promotores de esta persecución hay que recordarles que también enferma la comida chatarra, y que los borrachazos causan el mayor número de accidentes vehiculares. Turbas de sanos corretearán a fumadores que acabarán refugiándose, no en catacumbas, sino en alcantarillas, avergonzados, asustados y jadeantes, pero disfrutando pese a todo hasta el último golpe de su preciada bachicha”.
No tienen perdón de Eolo, me cae:mota:
Milenio Diario
http://impreso.milenio.com/node/8584049
Me imagino que fumar debe servir para meditar sobre la vida, casi del mismo modo en que una taza de café suele ayudar a estimular el hábito por la lectura.
Comparar el placer que produce beber una infusión de café, con el dulce hábito de quienes dan el golpe a un cigarrillo, me lleva a pensar en lo duro que debe ser para los amantes del tabaco que les restrinjan este vicio solitario.
Seguramente, con la ley que prohíbe fumar en los lugares de trabajo, bajo cualquier pretexto, numerosos empleados han de escapar por unos instantes de su oficina, para en la clandestinidad de un baño, felices, victoriosos, de pie encima de la tapa del retrete, consigan lanzar un poco de humo a través de una pequeña ventanilla.
Según las estadísticas, un alto porcentaje de la población mexicana le da el golpe a un cigarrillo. Y lo hacen plenamente convencidos. Incluso, hay miles, o quizá millones, que saben portar con elegancia ese cilindro humeante que les cuelga por las comisuras de la boca.
Cuántos no se habrán colocado en una situación de indigencia, forzados a pedir un cigarrillo a un desconocido. Cuántos no habrán barrido con los ojos el piso, casi al concluir una fiesta y a la medianoche, para buscar una colilla aplastada. Y cuántos, desde luego, sí se han sabido ganar un cigarro echando el bofe, producto del sudor de su frente.
Sin ningún dinero en los bolsillos del pantalón, algunos aspirantes a escritores, no lo dudo, en sus noches de mayor ansiedad, hasta debieron vender sus libros más queridos, al sucumbir a los deseos de echarse un cigarrillo.
Aquí, en el Día Mundial Sin Tabaco, algunas reflexiones a propósito de la apasionada adicción al alquitrán, y la mejor prueba de que numerosos personajes han sido y son grandes fumadores, la mayoría conscientes de que la nicotina les pone los neurotransmisores al cien.
Luis de Tavira
“Darle el golpe a un cigarro produce el efecto súbito de un cambio de ritmo capaz de modificar determinado orden mental, por virtud de una sustancia más poderosa que el aire”.
Guillermo Cabrera Infante
“Escribir es un oficio, fumar es una pasión que al consumarla se consume. Soñaba con fumar desde niño. Escribir vino después”.
Javier Marías
“Durante muchos años, casi 40, las gentes de España fueron tratadas como menores por la dictadura de Franco. Pero parece que algunos entre nosotros aún anhelan aquella era, al aprobar la Ley dictatorial Antitabaco. Los coches también deberían llevar una advertencia como la de las cajetillas de cigarrillos que dijera: “Conducir un coche puede causar la muerte, espeluznantes amputaciones, tetraplejia u homicidio involuntario”.
Groucho Marx
A la madura edad de 15 años ascendí desde los puros de Pittsburgh a los cigarros de cinco centavos; y a medida que fui ganando en opulencia, progresé hasta los vegueros de diez centavos. En aquella época había un cigarro muy popular llamado La Preferencia. Sus anuncios inundaban el país: ‘Fume La Preferencia. Treinta minutos en La Habana por sólo 15 centavos’. Ese anuncio me fascinaba. Parecía muy tropical”.
Juan José Millás
“Si me permite usted, cómprese un paquete de su marca preferida y un mechero Bic, de usar y tirar. Introduzca ambos objetos en el bolsillo de la chaqueta o del pantalón y recorra la ciudad sintiendo en el muslo o en el pecho el latido de cada uno de los 20 cigarrillos, que son 20 bombas que le están diciendo enciéndeme. Respire hondo mientra piensa en el instante supremo de la primera calada”.
Julio Cortázar
“Cada memoria enamorada guarda sus magdalenas y la mía —sábelo, allí donde estés— es el perfume del tabaco rubio que me devuelve a tu espigada noche, a la ráfaga de tu más profunda piel. No el tabaco que se aspira, el humo que tapiza las gargantas, sino esa vaga equívoca fragancia que deja la pipa, en los dedos y que en algún momento, en algún gesto inadvertido, asciende con su látigo de delicia para encabritar tu recuerdo, la sombra de tu espalda contra el blanco velamen de las sábanas”.
Paco Ignacio Taibo II
“En mis próximas novelas, los burócratas más hijos de puta con que se crucen mis personajes, serán holandeses. Fui obligado a pagar 60 dólares de impuestos por cuatro paquetes de tabaco negro español en el aeropuerto de Schiphol, durante una escala en un vuelo a Italia. Aún espero una carta de la Embajada de Holanda pidiéndome disculpas”.
Mark Twain
“Dejar de fumar es fácil, yo ya lo dejé unas 100 veces”.
Juan Manuel Serrat
“Buscaba una canción y me perdí / en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti / y no se me ocurre nada.
Enciendo un cigarrillo, y otro más... / Un día de ésos he de plantearme
muy seriamente dejar de fumar, / con esa tos que me entra al levantarme...”
Oscar Wilde
“Un cigarrillo es el tipo perfecto de un placer perfecto. Es exquisito, y nos deja insatisfechos. ¿Qué más se quiere?”.
George Best
“En 1969 dejé las mujeres, los cigarros y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida”.
Albert Einstein
“Fumar en pipa predispone a juzgar serenamente y con objetividad los asuntos humanos”.
Chavela Vargas
No se me olvida que hubo una época en que fui borracha. Bebía mucho y un día dije: ‘Me voy a morir’. Y dejé de beber. Y le dije a la criada: ‘Dame la última copa’, y ella dijo: ‘Ah, qué barbaridad’. Y el cigarro también lo dejé al mismo tiempo. Pero para qué a mentir, a veces estiro la mano para agarrar un vaso de tequila o el cigarro.
Joaquín Sabina
“Me fue más fácil dejar la cocaína que el cigarro”
Carlos Marín
“Los que serán segregados alcanzan la cifra de 20 millones. Llevados a rastras hacia un mundo que prometen mejor tan sólo porque en él no serán respetados como personas los fumadores. A los promotores de esta persecución hay que recordarles que también enferma la comida chatarra, y que los borrachazos causan el mayor número de accidentes vehiculares. Turbas de sanos corretearán a fumadores que acabarán refugiándose, no en catacumbas, sino en alcantarillas, avergonzados, asustados y jadeantes, pero disfrutando pese a todo hasta el último golpe de su preciada bachicha”.
No tienen perdón de Eolo, me cae:mota: