Querido diario:

Dormí con mi padrastro una noche, y un error lo desencadenó todo…

Definitivamente así no podía dormir. Al dia siguiente tenia examen y mi hermana de seis años llorando sin parar por culpa de unas anginas. Miré el reloj y vi que era la una de la madrugada, teniendo en cuenta que el examen sería a las 9 y que me tendría que levantar a las 7 para ir a la facultad me quedaban seis horas para dormir, muy poco para una prueba en la que me jugaba mi permanencia en la universidad.

Encendí la luz de la habitación y miré a mi hermana, sudaba mucho, le toqué la frente y estaba ardiendo. En ese momento entró mi madre en la habitación, el llanto de mi hermana la había despertado.

-Hija, es la una, y si no te duermes vas a llegar desvelada al examen de mañana

-¿Y que quieres que haga mamá? Así no puedo dormir

-Ya se lo que vamos a hacer, ¿por qué no duermes con tu padre (mi padrastro) esta noche? Yo me quedaré a cuidar a tu hermana, además le toca tomar la medicina a las cuatro, y no puedes despertarte a esa hora.

-¿Estás segura? Espero que a papá no le importe


-Como le va a importar, además está dormido como un tronco. Anda, vete a mi habitación y duerme tranquila

Cogí mi almohada y me fui a la habitación de mis padres. Cuando entré oí a mi padrastro roncar, yo de pequeña dormía muchas veces con mis padres cuando tenía alguna pesadilla o no podía dormir y siempre me había sorprendido el sueño tan profundo de mi padrastro.

Me metí en la cama intentando no rozar a mi padre. Pasados unos minutos me sentí incómoda por estar en una cama diferente a la mía, los nervios por el examen que tenía en unas horas tampoco ayudaban.

Me puse de lado y el movimiento hizo que mi padre dejase de roncar, ¿lo habre despertado? Tosió un par de veces y volvió a respirar fuerte. Menos mal…

De pronto se movió por la cama hasta quedar a mi lado, notaba su cálido aliento en mi cuello, pero lo peor fue cuando colocó sus manos en mi cintura, mi corazón empezó a latir muy fuerte, esperaba que no me hubiera confundido con mi madre. Por suerte siguió durmiendo aunque conservó su cuerpo pegado al mío.

Pasaron unos minutos, yo estaba un poco incómoda e intenté librarme de los brazos de El, pero lo único que conseguí fue que me agarrara con más fuerza y, lo que es peor, que se despertara.

-Que pasa, ya no te gusta que te abrace por la noche amor, llevamos casi dos meses sin hacerlo, ¿no te parece que ya va siendo hora?

Estaba paralizada, de pronto noté como los dedos de el se metieron por mi camisón y acariciaron con suavidad mis pezones. Casi di un grito, pero yo también llevaba bastante tiempo sin sexo, por lo que mis pezones se pusieron erectos de inmediato.

-Así me gusta, muy bien (dijo el adormilado)

Siguió manoseando mis tetas con su mano derecha, yo estaba a punto de gemir de la excitación, lo hacía muy bien, primero acariciaba los bordes de los pezones y luego tiraba un poco de la puntita, notaba que me estaba empezando a mojar…Mi madre y yo tenemos la misma complexión física y somos relativamente parecidas, además estábamos a oscuras, aun así, ¿qué iba a hacer si El se daba cuenta de que estaba metiendo mano a su propia hijastra?

De pronto noté como su mano izquierda, que hasta entonces no había utilizado, acariciaba mi trasero.

-Mmmmm sí que ha funcionado la dieta, has bajado mucho de aquí- dijo mientras sus dedos recorrían mis nalgas, a veces internándose hasta mis ingles.

Yo estaba loca de excitación, me dejaba llevar y sabía que si continuaba así no iba a tardar en correrme, en ese momento no pasaba por mi cabeza que fuera mi padrastro, pero como he dicho antes tanto tiempo sin sexo hacía que estuviera excitada y perdida. Sin dudarlo agarré la mano que sobaba mis nalgas y la metí entre mis piernas.

-Vaya Alicia (así se llama mi mamá) que caliente estás, ¿Ves como te hacia falta cojer? Déjame hacertelo, que te vas a correr como una mujerzuela, ¿te acuerdas cuando lo hicimos toda la noche? Me extraña que la cama no se partiera en dos de lo fuerte que cojiamos. Por cierto, no me habías dicho que te habías depilado la panochita, ¿Ya lo habías planeado todo, verdad?

La panochita depilada era la mia, y aparte de depilada estaba empapada de mis flujos mientras El acariciaba mi clítoris y metía sus dedos dentro de mí. No podía hablar para no revelar mi identidad, pero estaba apunto de gemir y decir que me metiera más dedos en mi jugosa panochita, lo sentía llegar, estaba a punto, una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo y me corrí, fue un orgasmo brutal, uno de los mejores de mi vida, propiciado por el morbo de ser masturbada por mi propio padrastro y los meses sin sexo.

No se como pude aguantar sin gritar, aunque gemí un poco, por suerte El no se dio cuenta de nada. Entendí que ahora había llegado el momento de devolverle a mi padrastro lo que me había dado, me desnudé completamente y le arranqué la pijama, fui directamente a mi objetivo, su verga, ¿cómo sería? la agarré desde la base y la fui recorriendo con los dedos, de tamaño era normal, algo más ancha que la media, se marcaban unas venas hinchadas y palpitantes a lo largo de su tronco, pero lo que me llamó la atención fue cuando toqué sus testículos, eran realmente enromes, no se si porque llevaban mucha leche acumulada de tanto tiempo sin cojer o que, pero prometían una buena eyaculación.

Una vez que me di cuenta como era la verga de El, solo tuve que llevar mi lengua hasta su punta y comenzar a chuparlo poco a poco y en círculos.

-¡Alicia No te detengas!

Le volví loco con la lengua, recorrí toda su verga majándola con mi saliva, llegué hasta a chupar sus enormes testículos, hasta que me metí de golpe su verga en profundo en mi garganta, dejando que mis arcadas le dieran placer, mientras con mis dedos acariciaba sus huevos.

-Puta Madre! hacía tanto tiempo que no me la chupabas…

Seguí con mi mamada, pero mi padre dio muestras enseguida de querer correrse y prefería hacerlo sufrir un poco más, me saqué su trozo de verga de la boca y me puse a cuatro patas, indicándole el camino, yo estaba sudando y con el corazón a mil, solo deseaba sentir de nuevo una verga dentro de mí taladrándome, y que fuera mi padrastro solo le daba más morbo a la situación.

-Ahora verás zorra!!!…

Se puso de rodillas en la cama, me sujeto de la cadera con una mano y del pelo con la otra, sosteniendo mi rostro y mis tetas contra la cama y de un golpe me la metió hasta el fondo, empezó a cabalgarme muy rápido y muy duro, se veía que llevaba tiempo sin sexo porque estaba como loco, yo por mi parte quería gritar, insultarle, gemir, pero pude contenerme para no echarlo todo a perder, notaba sus enormes bolas chocando contra mi clítoris una y otra vez, mis flujos bajaban por mis piernas hasta llegar a las sábanas, me corrí dos veces mientras El me montaba.

-Estoy a punto cariño, creo que no voy a poder aguantar más

De pronto una duda me asaltó, ¿se correría dentro? Mi madre, por su edad, no corría peligro de quedarse embarazada, pero yo, a mis 20 años…De todas formas no podía decirle nada…

Noté su verga hincharse dentro de mí, sí, estaba a punto, el líquido preseminal empezó a salir…Mi padre dio un rugido y explotó. Y digo explotó porque la cantidad de semen que expulsó fue increíble, inundó por completo mi vagina desde el útero hasta la salida, de hecho buena parte de su leche acabó derramándose entre mis piernas y por la cama.

-Mierda Alicia, hacía tanto tiempo que no cojiamos así

Lo hicimos todavía un par de veces más, la segunda en la posición del misionero y la última yo encima con su gorda verga encajada hasta lo más profundo de mi panochita. Él me llamaba de todo, puta, zorra, mujerzuela, lo que sólo aumentaba mi excitación. En todas ellas El se corrió dentro de mí, la última vez mi utero estaba tan lleno de su semen que casi no entró más. El, agotado, se quedó dormido. Yo había perdido la cuenta de las veces que me había corrido, estaba sudando y llena de fluidos y semen.

Miré el reloj y eran las seis y media de la mañana, quedaba media hora para que me levantara. Salí de la cama y fui hacia el baño, por el camino notaba la corrida de mi padrastro deslizándose por mis largas piernas, estuve un buen rato intentando expulsar toda su leche de dentro de mi utero, seguía tan caliente que hasta dudé en despertarlo y cojer de nuevo, al final me acabé masturbando con el dedo en la regadera. Le bajé al inodoro lleno de papel higiénico y leche, me vestí, estaba agotada por haberme pasado la noche cojiendo, no tenia la minima idea de como me iba ir en el examen.


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Han pasado dos horas desde el fin del examen. Seguro que lo reprobé, no estaba concentrada. Será porque me he dado cuenta de lo que hice por la noche, me había acostado con el hombre de mi madre, mi padrastro, ¡había traicionado a mi mamá! ¿Hay algo peor visto en la sociedad? Además no habíamos tomado ninguna precaución, había eyaculado tres veces dentro de mí, ¿pero como se me había ocurrido hacer algo parecido, pero en qué carajos estaba Yo pensando? Lo peor es que estaba segura que mi madre se iban a dar cuenta. En cuanto El se despertara seguro que hablaría con Ella de lo que había pasado, ella le diría que había dormido con mi hermana menor en mi habitación, que la que había dormido con él esa noche era yo su hijastra. Estoy al borde de una crisis nerviosa.

Lo he decidido. No voy a volver a mi casa, voy a pasar unos días en la casa de una amiga, no tengo valor de volver a casa, me pasan un montón de ideas horribles por la cabeza