marcckko
Bovino maduro
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Buen día mis bakunos pues nada se que este tema es muy discutible y en ocasiones vergonzoso para quien lo padece pero esto en alguna época nos a pasado a la mayoría así que dejo este post para que estemos prevenidos de como atacarlo si es que se nos presenta un abrazo y sean felices
A continuación se describen los ejercicios para controlar la eyaculación, pero teniendo claro que solo con los ejercicios no se avanza, es más, pueden producir efecto desalentador, pues después de entrenarte en solitario con cierto éxito, puedes llegar a la cama con tu pareja y descontrolar de nuevo.
Siempre son un complemento al tratamiento médico.
El eyaculador precoz debe aprender a distinguir entre las sensaciones de erección, grado de excitación y eyaculación. Asimismo debe conocer las sensaciones previas al orgasmo.
Las dos técnicas que intensifican el nivel de percepción de las sensaciones del pene del eyaculador prematuro y entrenan al paciente para controlar su eyaculación son:
El método de estimulación de parada y arranque (J. Semans).
El método del apretón del pene (Masters y Johnson).
A continuación vamos a detallar los dos ejercicios combinados:
La excitación sexual masculina es como una escalera, en la que cada peldaño está más próximo a la eyaculación. Cuando alcanzamos el último escalón, el nivel de excitación es tan alto que salta automáticamente el reflejo de la eyaculación sin que podamos evitarlo, perdiendo después la excitación y la erección.
Por eso, para evitar la eyaculación debemos frenar la subida antes de alcanzar ese nivel máximo de excitación. Si paramos la estimulación en el peldaño anterior, no se produce la eyaculación.
Ese último punto de control es la fase de meseta y debe aprender a distinguirlo para utilizarlo como límite en los ejercicios de entrenamiento.
En cada fase del entrenamiento, el estímulo es más intenso y se necesitan más repeticiones para alcanzar un control suficiente antes de pasar a la fase siguiente.
Es importante que el paciente realice los ejercicios con una mentalidad de disfrutar y aquellos que tengan algún prejuicio moral respecto a la masturbación, comprendan que es una actividad natural y fisiológica que proporciona placer.
Primer ejercicio: consiste en la masturbación en solitario.
Debe centrar su atención en las sensaciones de su pene y estar pendiente de su excitación.
Comience a masturbarse y cuando note que está cerca del orgasmo, (pero antes de llegar a la eyaculación) debe cesar la masturbación y apretar el pene con el pulgar y el índice por debajo del glande con fuerza durante 4 segundos (dibujo), después apretar el pene con fuerza en la base otros 4 segundos.
Asimismo debe hacer descender los testículos. La excitación disminuye y al cabo de unos momentos, sin haber perdido la erección, se inicia de nuevo el ejercicio. Poco antes de eyacular, se aprieta de nuevo el pene arriba y en la base. Así hasta 4 veces, a la 4ª vez se deja llegar la eyaculación.
Este ejercicio es básico y debe repetirse dos veces a la semana hasta que el paciente adquiera control de su eyaculación y diferencie bien le erección, el grado de excitación y la eyaculación (normalmente 6 - 8 semanas).
Aquellos pacientes que tengan pareja estable, deben explicar a sus parejas los ejercicios que están realizando y pedirle que colaboren con la realización de los siguientes ejercicios:
Segundo ejercicio: masturbación realizada por la pareja.
El ejercicio es básicamente el mismo que el anterior pero realizado por la pareja. El paciente indicará con la voz (vale, vale, o para, para) cuando deba detener la estimulación manual. A continuación que oprima el pene arriba y abajo como el ejercicio anterior y que lo repita hasta cuatro veces antes de permitir la eyaculación.
Si se utiliza vaselina u otro lubricante como aceite Jhonsons alrededor del pene, es más sensual y se parece más a la vagina.
Tercer ejercicio: penetración con la mujer en posición superior.
Una vez conseguida la erección, pero sin que el juego sexual sea muy prolongado, para evitar que el nivel de excitación sea muy alto la mujer se sienta sobre el hombre y se realiza la penetración. Los movimientos deben ser muy lentos y dirigidos por el hombre, que tiene que avisar a su pareja de cuándo detenerlos. Los dos quietos esperan que el nivel de excitación disminuya sin perder la erección, antes de iniciar de nuevo el movimiento. Después de 4 repeticiones se permite la eyaculación. Los mismos ejercicios se realizan en posición lateral.
Cuarto ejercicio: Por último, con el hombre en posición superior, que es la más difícil desde el punto de vista del control eyaculatorio. Se basa también en la disminución del ritmo de los movimientos de penetración y sin llegar a pararse completamente, se deben modificar sólo la velocidad y la fuerza de los movimientos. Durante este período es aconsejable realizar un ejercicio de parada y arranque a la semana.
A continuación se describen los ejercicios para controlar la eyaculación, pero teniendo claro que solo con los ejercicios no se avanza, es más, pueden producir efecto desalentador, pues después de entrenarte en solitario con cierto éxito, puedes llegar a la cama con tu pareja y descontrolar de nuevo.
Siempre son un complemento al tratamiento médico.
El eyaculador precoz debe aprender a distinguir entre las sensaciones de erección, grado de excitación y eyaculación. Asimismo debe conocer las sensaciones previas al orgasmo.
Las dos técnicas que intensifican el nivel de percepción de las sensaciones del pene del eyaculador prematuro y entrenan al paciente para controlar su eyaculación son:
El método de estimulación de parada y arranque (J. Semans).
El método del apretón del pene (Masters y Johnson).
A continuación vamos a detallar los dos ejercicios combinados:
La excitación sexual masculina es como una escalera, en la que cada peldaño está más próximo a la eyaculación. Cuando alcanzamos el último escalón, el nivel de excitación es tan alto que salta automáticamente el reflejo de la eyaculación sin que podamos evitarlo, perdiendo después la excitación y la erección.
Por eso, para evitar la eyaculación debemos frenar la subida antes de alcanzar ese nivel máximo de excitación. Si paramos la estimulación en el peldaño anterior, no se produce la eyaculación.
Ese último punto de control es la fase de meseta y debe aprender a distinguirlo para utilizarlo como límite en los ejercicios de entrenamiento.
En cada fase del entrenamiento, el estímulo es más intenso y se necesitan más repeticiones para alcanzar un control suficiente antes de pasar a la fase siguiente.
Es importante que el paciente realice los ejercicios con una mentalidad de disfrutar y aquellos que tengan algún prejuicio moral respecto a la masturbación, comprendan que es una actividad natural y fisiológica que proporciona placer.
Primer ejercicio: consiste en la masturbación en solitario.
Debe centrar su atención en las sensaciones de su pene y estar pendiente de su excitación.
Comience a masturbarse y cuando note que está cerca del orgasmo, (pero antes de llegar a la eyaculación) debe cesar la masturbación y apretar el pene con el pulgar y el índice por debajo del glande con fuerza durante 4 segundos (dibujo), después apretar el pene con fuerza en la base otros 4 segundos.
Asimismo debe hacer descender los testículos. La excitación disminuye y al cabo de unos momentos, sin haber perdido la erección, se inicia de nuevo el ejercicio. Poco antes de eyacular, se aprieta de nuevo el pene arriba y en la base. Así hasta 4 veces, a la 4ª vez se deja llegar la eyaculación.
Este ejercicio es básico y debe repetirse dos veces a la semana hasta que el paciente adquiera control de su eyaculación y diferencie bien le erección, el grado de excitación y la eyaculación (normalmente 6 - 8 semanas).
Aquellos pacientes que tengan pareja estable, deben explicar a sus parejas los ejercicios que están realizando y pedirle que colaboren con la realización de los siguientes ejercicios:
Segundo ejercicio: masturbación realizada por la pareja.
El ejercicio es básicamente el mismo que el anterior pero realizado por la pareja. El paciente indicará con la voz (vale, vale, o para, para) cuando deba detener la estimulación manual. A continuación que oprima el pene arriba y abajo como el ejercicio anterior y que lo repita hasta cuatro veces antes de permitir la eyaculación.
Si se utiliza vaselina u otro lubricante como aceite Jhonsons alrededor del pene, es más sensual y se parece más a la vagina.
Tercer ejercicio: penetración con la mujer en posición superior.
Una vez conseguida la erección, pero sin que el juego sexual sea muy prolongado, para evitar que el nivel de excitación sea muy alto la mujer se sienta sobre el hombre y se realiza la penetración. Los movimientos deben ser muy lentos y dirigidos por el hombre, que tiene que avisar a su pareja de cuándo detenerlos. Los dos quietos esperan que el nivel de excitación disminuya sin perder la erección, antes de iniciar de nuevo el movimiento. Después de 4 repeticiones se permite la eyaculación. Los mismos ejercicios se realizan en posición lateral.
Cuarto ejercicio: Por último, con el hombre en posición superior, que es la más difícil desde el punto de vista del control eyaculatorio. Se basa también en la disminución del ritmo de los movimientos de penetración y sin llegar a pararse completamente, se deben modificar sólo la velocidad y la fuerza de los movimientos. Durante este período es aconsejable realizar un ejercicio de parada y arranque a la semana.