Esta es una de las historias mas extrañas y a la vez excitantes que me sucedieron; A la edad de 27 años, tenia una vida bastante aceptable, buenos amigos, mujeres, una muy buena posición laboral en una empresa trasnacional con mas de 200 personas a mi cargo, como todas las empresas de este tipo, las presiones están a la orden del día y en los cierres de mes no se diga, cierto viernes, después de 5 días de luchar contra el presupuesto, jefes, subalternos etc. Sentía que la presión me llegaba hasta el cuello, Salí de mi oficina pasadas la 11:00 de la noche, tenia la necesidad de relajarme por un momento, pensé en llamar a mis amigos, pero en realidad no quería tampoco terminar a las 6 o 7 de la mañana, en el trayecto, llamo mi atención un bar en donde se escuchaba música tranquila y además se veía muy agradable, me detuve con la firme intención de tomar dos o tres tragos, relajarme e irme a descansar, un par de horas máximo y a dormir.
El lugar si era muy agradable, media luz, la música a un volumen alto, pero aceptable habría mas o menos la mitad de la ocupación, busque un lugar apartado en donde pudiera estar solo y tranquilo…
Un momento después me encontraba ya sentado en una pequeña mesa en el rincón y disfrutando de un delicioso brandy en copa coñaquera, ahí comencé un breve análisis de lo ocurrido en el mes, no se cuanto tiempo habré estado embebido en mi autoevaluación con la mirada perdida, fija en un punto, de pronto, al volver a la realidad, veo unas mesas adelante a una mujer que me mira furtivamente, con intriga y aparente molestia, me sobresalto al percatarme de que llevo un buen rato con la mirada fija en ella y aunque mi mente estaba en otro lado, ella pensaría que la estaba desnudando con la mirada, tal vez alguno de mis amigos al ver la escena hubiera dicho, “ya regrésale sus calzones” inmediatamente me siento invadido por un enorme bochorno, vuelvo a mirarla y al cruzar las miradas, levanto instintivamente la mano en señal de disculpa intentando hacerle saber que no tenia ninguna intención con ella, ella inmediatamente se voltea y comienza a buscar en su bolsa, mi pena va en aumento, en ese momento se acerca el mesero a ver si necesitaba algo, le pido de favor que le diga a la muchacha que me permita pagar su cuenta y que mi intención en ningún momento habría sido incomodarla. (Siempre he sabido que la comunicación entre dos o mas personas es un difícil arte y menos cuando se hace tipo teléfono descompuesto, cosa que estaba una vez mas por comprobar, pero de momento no lo analice).
El complaciente mesero se dirige a la chica se agacha para hablarle al oído, ella gesticula haciendo varios movimientos con ambas manos, voltea a verme y lo hace fijamente, en realidad no alcanzo a distinguir siquiera bien su figura, inclino mi cabeza una vez mas pidiendo me disculpe, ella sigue en su charla con el mesero, mueve su cabeza negativamente, el mesero argumenta, de pronto, toma su bolso en una mano, su vaso en la otra y se dirige decididamente a mi mesa, el mesero viene detrás con la cola entre las patas (así lo veo yo), me preparo para recibir una cachetada o tal vez para que me vacíe el contenido de su bebida en la cara, no puedo evitar al irse acercando, realizar el escaneo reglamentario, se ve una muchacha de nos mas de 22 años, cabello negro muy arreglado con corte a la moda, delgada de buena figura, blusa suelta de manga larga con tres botones al frente, escote normal, falda no muy pegada, apenas arriba de la rodilla. Me pongo torpemente de pie para intentar explicarle rápidamente lo sucedido y evitar una pena mayor, al hacerlo pego en la mesa, mi trago cae, el mesero rápidamente detiene la mesa, el color me sube a la cara, que papelazo estaba haciendo, al voltear a verla descubro que esta intentando contener una carcajada, logra hacerlo y con una linda sonrisa me dice: Hola soy Diana, en realidad no acostumbro aceptar invitaciones de este tipo pero el joven (señalando al mesero) me convenció de que te ves una persona muy decente y que tu interés era únicamente conocerme y platicar un momento. (¿Qué QUE? Pienso mientras mi cabeza gira a mil por hora intentando descifrar lo que pasa) y tu ¿Cómo te llamas? Dice mientras me hace un ademan de que si puede sentarse, Jorge le digo al momento que le estiro la mano (no era mi nombre real, pero no sabia que estaba pasando y mis intenciones no eran de conquista) ella me jala sutilmente par terminar el saludo con un beso en la mejilla, el roce de su suave piel y un delicioso aroma dulce de su perfume, me vuelve a la tranquilidad y logro calmarme. Por fin nos sentamos yo lo hago cruzando la pierna y subiéndola un poco al sillón para quedar de frente a ella para por fin explicarle lo que paso, pagar su cuenta e irme, ella adopta un apostura similar a la mía y quedamos frente a frente, en eso aparece el eficiente mesero, con sonrisa de oreja a oreja y con mi nuevo trago.
Comienza una charla, debo confesar que bastante agradable en la cual me entero que tiene 19 años, estudia diseño, es hija única, esta esperando a una amiga que normalmente es la mas impuntual del mundo y siempre la hace esperar hasta por horas, mientras ella no para de hablar, nuevamente mi mente empieza a vagar, esta vez en sus enormes y bellos ojos, café claros, su piel apiñonada, su cabello negro que en picos le cae hacia la cara, sus senos se ven de un tamaño no muy grandes, no chicos, redondos , la realidad es que me sorprendo de pronto en una animada charla que me hace sentir como si lleváramos años de conocernos, yo tengo ambas manos recargadas en mi pierna cruzada tomándome de el calcetín, ella constantemente se acerca para que la pueda escuchar y en varias ocasiones recarga sus manos en las mías al inclinarse, en un momento me dice que le agrada mucho que no este intentando hacerla tomar de mas, por que odia a los que intentan emborrachar a las chicas para propasarse, (en realidad, dábamos pequeños tragos de ves en cuando pues la platica estaba muy amena), al escucharla me le acerco al oído un poco mas de lo que lo venia haciendo, susurrándole que no necesito de esas malas artes para conquistar a una mujer cuando me interesa, adrede rozo su oído con mis labios y siento en sus manos un pequeño estremecimiento, ella esta en un terreno que aparentemente le gusta y con una gran coquetería se me acerca de igual manera a y me susurra, y yo….. ¿te intereso?... la miro fijamente, nuestras caras se encuentran muy cerca y de tajo le digo NO, su cara de sorpresa es automática, inmediatamente sonrió la jalo hacia mi y nuevamente al oído le digo: ¡ME ENCANTAS!, siento claramente un suspiro de alivio por parte de ella y comenzó a sobar su mejilla con la mía, es una caricia muy cálida y su tacto es muy suave, por algunos segundos ambos nos abandonamos en esa grata sensación , ella sigue con sus manos encima de las mías e inclinada hacia mi, me vuelvo a acercar a su oído y le reafirmo: ¡ME ENCANTAS!, al apartarme, con gran delicadeza le muerdo el lóbulo del oído y siento un inmediato estremecimiento de todo su cuerpo, ella se acerca mas a mi, suelta mis manos y las posa en mis piernas, por mi parte yo comienzo a acariciar delicadamente su espalda con ambas manos, su perfume inunda mis sentidos, suavemente le doy un beso en el cuello, un nuevo estremecimiento de parte de ella que se recarga completamente en mi, yo continuo con besos suaves recorriendo todo su cuello, y con mis manos su espalda de arriba abajo, sintiendo en mi antebrazo izquierdo la firmeza de su busto que con mis movimientos, intencionalmente comienzo a masajear, ella responde besando y mordiendo mi oreja escucho como su respiración va agitándose lentamente, lanzando unos leves gemidos que me van poniendo a mil, siento ese placentero cosquilleo que me va subiendo desde los pies, se hace mas intenso debajo de mis testículos y explota en mi nuca, continúo besando su cuello, y me voy hacia su oído, vuelvo a morderle el lóbulo y con mi lengua comienzo a delinear el contorno de su oído, sus jadeos se vuelven mas perceptibles, sus ojos están cerrados y en su cara se refleja el goce que esta experimentando, beso su mejilla, sus cejas, sus parpados, su nariz y finalmente llego a su boca, siento la suavidad y tibieza de sus labios, sin prisa lo disfruto, mi lengua palpa el contorno de sus labios por dentro, una de sus manos se aventura a explorar mi pierna por su parte interna, va recorriéndola lentamente, el beso se va haciendo mas intenso, nuestras lenguas se encuentran y comienzan una danza de placer indescriptible, mis manos ya bajaron de su espalda y ahora se encuentran en sus piernas, a las que comienzan a acariciar librando la frágil barrera de su falda y con el cuidado de no levantársela , recorro en un par de ocasiones sus piernas de arriba abajo por su parte frontal, ella hace un casi imperceptible movimiento de apertura en sus piernas, indicador inequívoco de que el camino esta libre, la temperatura en su piel va en considerable aumento, un nuevo recorrido, esta vez por la parte interna, cuidando no llegar hasta su sexo, no aguanta mas y su mano se posa con timidez en mi pene, sobre el pantalón va acariciándolo intentando reconocer cada centímetro, adivinando la longitud y el grosor, reconociendo mis testículos, otro gemido suave evidencia su excitación, mi mano va acercándose cada ves mas, el calor adentro se hace mas y mas intenso y por fin comienzo a acariciar su sexo, la humedad en su prenda intima es muy palpable, ella pega un pequeño brinco y lanza un nuevo gemido, largo, sincero,, recorro de principio a fin su vagina y sin ninguna duda, hago a un lado el delicado encaje de su prenda intima, sus manos prácticamente aprisionan mi pene, con fuerza, evidenciando la tensión que le produjo el encuentro , mi dedo indicie, va descubriendo, su aparentemente bien recortada vellosidad ideal para usar bikini, una de sus manos con cierta desesperación, comienza a sacarme la camisa del pantalón y la otra comienza a bajar decididamente mi zipper, mi dedo, busca con calma sus flujos para lubricarse, inmediatamente lo logra y comienza a recorrer sus labios vaginales, sin prisa, suave, ella esta comenzando a sudar levemente, como puede introduce su mano, hace a un lado la trusa y llega a su preciado tesoro, se nota si inexperiencia, pero con entusiasmo, sigue reconociendo mi pene que se encuentra en pie de guerra listo para la acción, sus juveniles labios vaginales van cediendo , yo sigo avanzando lentamente intentado localizar su clítoris, no tardo en dar con el y comienzo a frotarle rítmicamente, mi otra mano al mismo tiempo, ya avanzo por debajo de su blusa, levanto su brassiere y comienza a estimular uno y otro de sus senos indistintamente, sus pequeños pezones están cual punta de lanza, duros, tensos, ella comienza un suave movimiento de caderas, acelera el movimiento dentro de mi pantalón, yo sigo sin introducir mis dedos a fondo, únicamente con mis dedos índice y gordo, sigo estimulando su clítoris, ella abre la boca incrédula de lo que esta sintiendo, como queriendo jalar aire, sus ojos están abiertos al máximo, su cuerpo comienza a tensarse, ella muerde mi hombro para no gritar, aprieta mi pene con fuerza clavando ligeramente sus uñas y explota en mil contracciones que hacen que todo su cuerpo se estremezca una y otra ves, su mano sigue aferrada a mi pene moviéndolo de arriba abajo, sus uñas se clavan muy suave en mis testículos, mi cosquilleo va en aumento, aprieto sus senos y sin intentar evitarlo, lanzo chorros y chorros de semen llenando su mano y mi pantalón por dentro, nuestros pechos se agitan como si el corazón quisiera salirse, de reojo miro como acercaba su mano a su cara inspeccionado el viscoso liquido en su mano, lo huele y hasta creo que probo un poco, poco a poco vamos recuperando el aliento, volteo a mirarla y sus ojo me envuelven en una mirada de paz y agradecimiento al mismo tiempo, suspira y sonríe al tiempo que me dice moviendo ligeramente su cabeza en forma de negación, ¿Qué vas a pensar ahora de mi?, le doy un tierno beso en la boca y le digo: que eres la mujer mas tierna y dulce que he conocido…

La unica intencion de compartir este relato es intentar regresar un poco de lo mucho que me han dado, si logro provocarte una ereccion, si al leerlo sientes que te humedeces, si al llegar con tu pareja gozas y haces gozar extra, me doy por satisfecho.


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