XKobayashi
Bovino maduro
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- 17 Ago 2014
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Buenas noches a todos, ahorita que tengo un poco de tiempo y que ya está por terminar el turno, me dí un tiempo para entrar y relatarles algunas experiencias que tuve cuando estuve en SLP hace ya unos años, serán como 5 años que anduve por allá.
Antecedentes.- En SLP fui a un curso que nos tenía desde las 8 am hasta las 6-7 pm encerrados, por lo que al salir del curso nos íbamos directo a casa a comer algo, yo junto con otros dos amigos mas rentamos habitaciones en un departamento donde habían dos chicas mas, una de ellas iba al mismo curso que nosotros. El curso era de lunes a sábado, intensivo, así que llegando a casa era cenar algo y estudiar y a dormir.
Como no conocíamos nada de SLP, los viernes y sábados nos salíamos a las 8 o 9 pm a caminar por el centro, ir conociendo poco a poco lo que había, que en realidad pues a esa hora y siendo provincia todo lo cierran temprano, así que no había gran cosa que visitar mas que tomar fotos a lo que hubiera en el centro, por ejemplo la catedral, justamente ahí nos sucedió algo "curioso" por llamarlo de alguna manera. La catedral del centro de SLP a un lado se forma una calle algo angosta la cual es peatonal hasta donde recuerdo, y por las noches se torna algo obscura, una noche de tantas que salimos, fuimos hasta la catedral y quisimos pasar por esa callecita, cuando al estar mas o menos a 1/3 de esa calle comenzamos a ver mucha gente, yo no recuerdo haberles visto los rostros pero si se veían como personas normales, ropa y todo normal, salvo un detalle, se veían de un color gris cenizo, ajá como si los hubieran cubierto de ceniza, de repente pensé que serían personas que por alguna razón loca habían salido igual que nosotros a vagar por la noche, pero mis cuates me comenzaron a jalar diciéndome que yo me había quedado parado, y comenzaron a caminar mas rápido, y yo les decía entre emocionado y sacado de onda "¿oigan si vieron a las personas que están atrás, que locos vienen no?" y mis cuates solo me apuraban a que caminara mas rápido, cuando volteé de nuevo, ví como las personas que venían atrás caminaban como en bloque, es decir ninguno se apresuraba mas que el resto, pero si comenzaron a arreciar el paso como para darnos alcance. De repente al fondo de la callecita vimos que se paraban otras personas, ahí si no pude distinguir nada ni vestimenta ni nada, y lo primero que pensé fue "¡ya valimos verga!, seguro nos vieron muy turistas y nos van a asaltar en bola" y yo me iba resignado a la golpiza que mínimo nos darían porque mínimo eran como 20 personas, unas 12 detrás de nosotros y unas 8 delante... Pero algo noté, que no se escuchaba mas sonido que el de nuestras voces y nuestros pasos, como para tanta gente se debería haber escuchado algo más. La callecita se hacía eterna, yo sentí como si estuviéramos caminando por Madero de Bellas Artes al Zócalo (aquí en el DF) y bueno al final llegamos al otro lado de la calle y al pisar la calle (literal por donde pasan los autos) de atrás de la Catedral sentimos como si hubiéramos salido de un estupor, algo así raro... volteé y no había nadie en la calle, ni ruido ni gente ni movimiento ni nada... y de ahí rodeamos nuevamente a la catedral para salir al parque y enfilamos a la casa, durante el trayecto mis cuates no decían mucho, sólo que sentían que nos venían siguiendo. Al llegar a casa mi cuate mas escéptico se metió a su cuarto, mi otro cuate se fue al baño y yo me quedé en la cocina, cuya ventana daba hacia la calle, y en eso al asomarme ví que había como gente afuera de la casa en plena calle. Por un momento pensé que serían amigos de la hija de la dueña que por cierto vivía en la parte de abajo del departamento, así que no hice mucho aspaviento sobre ello, cuando salió mi cuate del baño se veía mal, y me dijo que se sentía mal, como si le faltara la respiración y muy nervioso de repente, así que le dije que fuera a la cocina, lo senté en una silla y recordando los consejos de la abuela, saqué un huevo del refrigerador y se lo pasé por la cabeza y el cuerpo, lo que comúnmente se conoce como "limpiar", y al romper el huevo se veía raro, aunque les soy honesto no sé interpretar lo que algunos curanderos o chamanes ven en los huevos cuando se ponen en agua, ese simplemente se veía raro como muchas burbujas, después de eso mi cuate se sintió mejor, como cosa mágica le cambió el semblante, justo le iba a comentar sobre la gente que había visto afuera de la casa cuando salió de su habitación nuestro otro cuate diciendo que se estaba intentando quedar dormido para olvidar lo que nos había sucedido cuando sintió una opresión muy fuerte sobre todo su cuerpo, como si dos o tres personas se hubieran sentado sobre él y cuando pudo zafarse salió corriendo, le limpié igualmente con el huevo y cuando rompí el huevo escuché como mucho alboroto en la calle, así que me asomé a la ventana y no vi nada, mis cuates se quedaron mirando bastante intrigados y me preguntaron que qué era lo que miraba y les decía que afuera había visto personas y que pensaba que eran amigos de la chica de abajo, porque estaban como esperando a alguien, y que cuando rompí el segundo huevo escuché alboroto y por eso me había asomado y pues no había visto a nadie, ellos por supuesto no vieron ni escucharon nada. Al final todos comenzamos a hablar sobre lo que nos había sucedido momentos atrás y coincidimos en que había pasado algo raro y que la gente que miramos al final no estaba.
2º mini relato
Ya como a medio mes y habiendo hecho amigos de muchas partes del país ya que el curso concentraba personas mayormente del centro y norte del país, conocí a un chico que nos dijo que nos llevaría a un pueblo fantasma, y así lo hizo, en esa ocasión íbamos 7 personas distribuidas en 2 autos (3-4) y llegamos a un poblado como a 20 minutos en carretera de SLP, San Pedro (algo), quien sea de SLP podrá corroborar bien el dato, donde era no sé porque me llevaron de noche, en fin se supone que era para ir a conocer un pueblo minero abandonado y tal, al llegar al lugar sólo no había mucho que ver de frente, sólo había como una plazuela donde dejamos los autos y había como una especie de rampa que había que subir andando.
Comencé a caminar y al final de la rampa que serían como unos 15 metros, ví una casita bastante pequeña, con luz adentro como de un foco de 60 watts y un chico parado en el umbral, mas bien recargado, recuerdo que llevaba jeans, zapatos y una camisa a cuadros muy tipo vaquero, no le vi el rostro, y comencé a caminar hacia la casa, pensando en que quizás el chico nos podía dar un tour por el pueblo o algo así, ya que los anfitriones solamente nos llevaron y ya, no tenían planeado algún tour de leyendas o por lo menos chorearnos con algún relato o algo parecido, así que el chico de esa casa parecía la opción perfecta, e incluso había pensado decirle a mis otros amigos que se cooperaran para darle una lana al chico y motivarlo a que nos diera un tour. Todo eso iba cavilando cuando uno de los cuates que vivía conmigo me alcanzó y me jaló del brazo fuertemente y me preguntó que a donde iba, yo lo miré extrañado y le dije que iba a la casa que se veía, nuevamente mi amigo me jaló del brazo ahora con mas fuerza y me sacudió, yo me molesté pero al ver su expresión entendí que algo pasaba, pues lo noté bastante asustado y me sacudía preguntándome que a donde iba, así que ya visiblemente molesto porque no entendía si era una broma o algo así le dije lo que venía pensando: que quería preguntarle al chico de la casa que si quería darnos un tour.
Al voltear a ver la casa ya estaba apagada, por lo que pensé "genial, el chico nos vio discutir y seguro se asustó y se metió a su casa", así que le dije a mi amigo "acompáñame para que veas" y pues la sorpresa fue para mi, porque la casa estaba abandonada, no había servicio de electricidad obviamente y se ve que tenía un piso de madera que se había caído por la humedad y dejaba ver un vacío como de dos metros de la entrada de la casa hacia abajo, en la siguiente habitación se podía ver que si tenía piso pero no tenía techo, en fin la casa estaba abandonada completamente y en deterioro. No había tal chico.
Y pues dimos el tour por el pueblecito así muy sin pena ni gloria, nos tomamos un par de fotos de un carrito minero, por eso recuerdo vagamente que era San Pedro, creo. Durante todo este tiempo mis amigos, los otros cinco que estaban atrás dicen que simplemente "me desaparecí" que pensaron que había ido al baño y por eso ni se ocuparon en buscarme.
Bueno ya es hora de salir huyendo de aquí, ya regresaré a contar mas relatos que me han sucedido.
Antecedentes.- En SLP fui a un curso que nos tenía desde las 8 am hasta las 6-7 pm encerrados, por lo que al salir del curso nos íbamos directo a casa a comer algo, yo junto con otros dos amigos mas rentamos habitaciones en un departamento donde habían dos chicas mas, una de ellas iba al mismo curso que nosotros. El curso era de lunes a sábado, intensivo, así que llegando a casa era cenar algo y estudiar y a dormir.
Como no conocíamos nada de SLP, los viernes y sábados nos salíamos a las 8 o 9 pm a caminar por el centro, ir conociendo poco a poco lo que había, que en realidad pues a esa hora y siendo provincia todo lo cierran temprano, así que no había gran cosa que visitar mas que tomar fotos a lo que hubiera en el centro, por ejemplo la catedral, justamente ahí nos sucedió algo "curioso" por llamarlo de alguna manera. La catedral del centro de SLP a un lado se forma una calle algo angosta la cual es peatonal hasta donde recuerdo, y por las noches se torna algo obscura, una noche de tantas que salimos, fuimos hasta la catedral y quisimos pasar por esa callecita, cuando al estar mas o menos a 1/3 de esa calle comenzamos a ver mucha gente, yo no recuerdo haberles visto los rostros pero si se veían como personas normales, ropa y todo normal, salvo un detalle, se veían de un color gris cenizo, ajá como si los hubieran cubierto de ceniza, de repente pensé que serían personas que por alguna razón loca habían salido igual que nosotros a vagar por la noche, pero mis cuates me comenzaron a jalar diciéndome que yo me había quedado parado, y comenzaron a caminar mas rápido, y yo les decía entre emocionado y sacado de onda "¿oigan si vieron a las personas que están atrás, que locos vienen no?" y mis cuates solo me apuraban a que caminara mas rápido, cuando volteé de nuevo, ví como las personas que venían atrás caminaban como en bloque, es decir ninguno se apresuraba mas que el resto, pero si comenzaron a arreciar el paso como para darnos alcance. De repente al fondo de la callecita vimos que se paraban otras personas, ahí si no pude distinguir nada ni vestimenta ni nada, y lo primero que pensé fue "¡ya valimos verga!, seguro nos vieron muy turistas y nos van a asaltar en bola" y yo me iba resignado a la golpiza que mínimo nos darían porque mínimo eran como 20 personas, unas 12 detrás de nosotros y unas 8 delante... Pero algo noté, que no se escuchaba mas sonido que el de nuestras voces y nuestros pasos, como para tanta gente se debería haber escuchado algo más. La callecita se hacía eterna, yo sentí como si estuviéramos caminando por Madero de Bellas Artes al Zócalo (aquí en el DF) y bueno al final llegamos al otro lado de la calle y al pisar la calle (literal por donde pasan los autos) de atrás de la Catedral sentimos como si hubiéramos salido de un estupor, algo así raro... volteé y no había nadie en la calle, ni ruido ni gente ni movimiento ni nada... y de ahí rodeamos nuevamente a la catedral para salir al parque y enfilamos a la casa, durante el trayecto mis cuates no decían mucho, sólo que sentían que nos venían siguiendo. Al llegar a casa mi cuate mas escéptico se metió a su cuarto, mi otro cuate se fue al baño y yo me quedé en la cocina, cuya ventana daba hacia la calle, y en eso al asomarme ví que había como gente afuera de la casa en plena calle. Por un momento pensé que serían amigos de la hija de la dueña que por cierto vivía en la parte de abajo del departamento, así que no hice mucho aspaviento sobre ello, cuando salió mi cuate del baño se veía mal, y me dijo que se sentía mal, como si le faltara la respiración y muy nervioso de repente, así que le dije que fuera a la cocina, lo senté en una silla y recordando los consejos de la abuela, saqué un huevo del refrigerador y se lo pasé por la cabeza y el cuerpo, lo que comúnmente se conoce como "limpiar", y al romper el huevo se veía raro, aunque les soy honesto no sé interpretar lo que algunos curanderos o chamanes ven en los huevos cuando se ponen en agua, ese simplemente se veía raro como muchas burbujas, después de eso mi cuate se sintió mejor, como cosa mágica le cambió el semblante, justo le iba a comentar sobre la gente que había visto afuera de la casa cuando salió de su habitación nuestro otro cuate diciendo que se estaba intentando quedar dormido para olvidar lo que nos había sucedido cuando sintió una opresión muy fuerte sobre todo su cuerpo, como si dos o tres personas se hubieran sentado sobre él y cuando pudo zafarse salió corriendo, le limpié igualmente con el huevo y cuando rompí el huevo escuché como mucho alboroto en la calle, así que me asomé a la ventana y no vi nada, mis cuates se quedaron mirando bastante intrigados y me preguntaron que qué era lo que miraba y les decía que afuera había visto personas y que pensaba que eran amigos de la chica de abajo, porque estaban como esperando a alguien, y que cuando rompí el segundo huevo escuché alboroto y por eso me había asomado y pues no había visto a nadie, ellos por supuesto no vieron ni escucharon nada. Al final todos comenzamos a hablar sobre lo que nos había sucedido momentos atrás y coincidimos en que había pasado algo raro y que la gente que miramos al final no estaba.
2º mini relato
Ya como a medio mes y habiendo hecho amigos de muchas partes del país ya que el curso concentraba personas mayormente del centro y norte del país, conocí a un chico que nos dijo que nos llevaría a un pueblo fantasma, y así lo hizo, en esa ocasión íbamos 7 personas distribuidas en 2 autos (3-4) y llegamos a un poblado como a 20 minutos en carretera de SLP, San Pedro (algo), quien sea de SLP podrá corroborar bien el dato, donde era no sé porque me llevaron de noche, en fin se supone que era para ir a conocer un pueblo minero abandonado y tal, al llegar al lugar sólo no había mucho que ver de frente, sólo había como una plazuela donde dejamos los autos y había como una especie de rampa que había que subir andando.
Comencé a caminar y al final de la rampa que serían como unos 15 metros, ví una casita bastante pequeña, con luz adentro como de un foco de 60 watts y un chico parado en el umbral, mas bien recargado, recuerdo que llevaba jeans, zapatos y una camisa a cuadros muy tipo vaquero, no le vi el rostro, y comencé a caminar hacia la casa, pensando en que quizás el chico nos podía dar un tour por el pueblo o algo así, ya que los anfitriones solamente nos llevaron y ya, no tenían planeado algún tour de leyendas o por lo menos chorearnos con algún relato o algo parecido, así que el chico de esa casa parecía la opción perfecta, e incluso había pensado decirle a mis otros amigos que se cooperaran para darle una lana al chico y motivarlo a que nos diera un tour. Todo eso iba cavilando cuando uno de los cuates que vivía conmigo me alcanzó y me jaló del brazo fuertemente y me preguntó que a donde iba, yo lo miré extrañado y le dije que iba a la casa que se veía, nuevamente mi amigo me jaló del brazo ahora con mas fuerza y me sacudió, yo me molesté pero al ver su expresión entendí que algo pasaba, pues lo noté bastante asustado y me sacudía preguntándome que a donde iba, así que ya visiblemente molesto porque no entendía si era una broma o algo así le dije lo que venía pensando: que quería preguntarle al chico de la casa que si quería darnos un tour.
Al voltear a ver la casa ya estaba apagada, por lo que pensé "genial, el chico nos vio discutir y seguro se asustó y se metió a su casa", así que le dije a mi amigo "acompáñame para que veas" y pues la sorpresa fue para mi, porque la casa estaba abandonada, no había servicio de electricidad obviamente y se ve que tenía un piso de madera que se había caído por la humedad y dejaba ver un vacío como de dos metros de la entrada de la casa hacia abajo, en la siguiente habitación se podía ver que si tenía piso pero no tenía techo, en fin la casa estaba abandonada completamente y en deterioro. No había tal chico.
Y pues dimos el tour por el pueblecito así muy sin pena ni gloria, nos tomamos un par de fotos de un carrito minero, por eso recuerdo vagamente que era San Pedro, creo. Durante todo este tiempo mis amigos, los otros cinco que estaban atrás dicen que simplemente "me desaparecí" que pensaron que había ido al baño y por eso ni se ocuparon en buscarme.
Bueno ya es hora de salir huyendo de aquí, ya regresaré a contar mas relatos que me han sucedido.