.. no hay unión, no hay conciencia, no hay empatia!!
ESE es justamente EL PROBLEMA de este país Chío. México, dígase lo que se diga, es un país de INDIVIDUALISTAS. Y así, ni pensar en salir jamás de lo que tenemos. A la enorme mayoría le resulta más cómodo quejarse amargamente por lo que nadie hace por ellos, cuando ellos no hacen ni siquiera por sí mismos, mucho menos por hacerlo como sociedad. Me quejo del síndico, del edil, del presidente municipal, del diputado, del senador, etc., etc., pero... sigo votando sólo por inercia (porque, nos dice el gobierno, "es un deber", no porque sea una prerrogativa). ¿Que no hay ninguno que me convenza? Pues o voto "por lo de costumbre", o lo echo a la suerte, o practico el mal llamado "voto de castigo", la peor de las opciones, porque así ni siquiera es "el de costumbre", el que la suerte (un volado o tómbola) decidió, sino la elección VISCERAL, que seguramente ni siquiera llena mis expectativas, pero... "le hará ver al que quiero "CASTIGAR" que "MI" voto puede más que él" y que él "no será el BUENO" (como si aquél por el que voto sí lo fuera -¿¿¿???-). El gobierno ha insistido hasta el cansancio (a través de la inundación de anuncios en los medios) que el llamado "voto blanco" es casi, casi, como un delito. Y las personas van a votar (quienes lo hacen), eligiendo muchas veces al azar, sólo "por cumplir con un DEBER CÍVICO". Hay un gran vacío en la ley electoral, que no obliga a que una persona pueda gozar de REPRESENTATIVIDAD si es que al menos, digamos, 2/3 de la población en edad de votar (no confundir con el padrón electoral, siempre amañado y rasurado a contentillo de los partidos políticos, todos en contubernio) se presenta a votar. En las votaciones importantes de las cámaras (dioutados y senadores) se requiere de 2/3 del total de la lista para aprobar una ley. ¿Porqué no en el caso de algo MÁS IMPORTANTE, como lo es el elegir a esos que van a generar y aprobar dichas leyes? De hecho yo soy más exigente. Para mí, a este respecto, sería NECESARIO que el menos el 70% de las personas en edad de votar lo hicieran, para VALIDAR la elección. Y eso sería sólo el inicio de una profunda reforma electoral (una verdadera, no como los arreglitos bajo el agua de nuestros amados disputables y soñadores). Incluiría una SUPERVISIÓN de las actividades y uso de los recursos públicos que realizan los representantes electos, por parte de asociaciones independientes ciudadanas (nada de las dichosas contralorías internas profundamente corruptas), con la opción de DESTITUIR al elegido por simple consulta ciudadana al interior del distrio electoral correspondiente (si las personas no aprueban la gestión del elegido, ¿porqué deben permitirle seguir viviendo a expensas de ellos?). Y así. muchas y muchas REFORMAS que son necearias para que verdaderamente valga la pena votar. Así quienes aspiraran a un puesto de elección necesitarían BAJARSE de su nube, ponerse a nivel de la población, y C-O-N-V-E-N-C-E-R al electorado con ARGUMENTOS, no patrañas, sueños guajiros, o promesas baratas. Y la población necesitaría... PONERSE LA PILAS Y SUPERVISAR A SUS REPRESENTANTES (no esperar a que otros lo hagan por ellos). Eso es lo que sucede en paises como los USA, Canadá, Alemania, Suecia, Noruega, Finlandia, Suiza, etc. y por eso... nos la pasamos... envidiándolos (porque ellos sí hacen lo que nosotros no).