Venta datos en Tepito:
Por eso no me registré en el renaut.
El esfuerzo de la compañera María de la Luz Hernández fue tremendamente impactante, aunque a mi parecer, algo inoportuno.
De haber sucedido un par de semanas antes hubiera sido un bombazo. Imagínense: de por sí la reacción fue explosiva: autoridades indignadas pidiendo que se investigue el caso; medios encolerizados exigiendo respuesta y solución a todos los riesgos que se derivan de algo tan severo.
La premisa es simple, y la verdad, poco sorpresiva para la sociedad: unos gandules en Tepito tienen a la mano diferentes bases de datos que ponen a la venta en una cantidad exorbitante (12 mil dólares… chale, y eso que hay crisis) y que han sido adquiridos por toda clase de corporaciones, tanto ilegales como institucionales.
Pero ahora imagínese otra cosa. Que en medio del debate sobre el renaut, entre que si la gente se registraba o no, aparece esta nota. Hubiera sido verdaderamente una hecatombe. Un caos anárquico que sólo los soeces de mente podrían haber disfrutado. Incluyéndome, claro.
Y habría habido razón. La razón principal por la cual yo no he cumplido la ley es porque desconfío plenamente de las autoridades. Y lo escribí hace un par de semanas. Y tenía razón. Ninguno de nuestros datos está a salvo, ni del crimen organizado, ni del gobierno (sí, a fuerza tenía que diferenciar).
Ahora veamos: El diario en cuestión ha caído en casos controversiales en los que diferentes grupos lo acusan de complicidad con el gobierno a fin (¿afín?) de no publicar cierta información incómoda. Podemos tomar como ejemplo el caso que llevó a la extinción de ‘La Revista’, otrora suplemento semanal y cuyos principales colaboradores decidieron formar ahora la revista Emeequis.
Por otro lado, la nota de Hernández, además de gozar de un gran estilo, también tiene entrevistas con especialistas en seguridad, quienes explican de alguna u otra manera el fenómeno de la venta de estos datos. Es entonces fácil adivinar que la bomba, la noticia del mercado ilegal de información, ya estaba lista, que sólo estaba afinando detalles.
Pero, ¿fue realmente así?, ¿o es otro de los casos en los que un periódico, con tal de no perder concesiones (o ‘recursos humanos’, por así decirlo), decide ‘posponer’ una noticia?
Al papá gobierno federal no le convenía, en su estrategia de seguridad, un duro revés a una de las leyes más emblemáticas, que se convertirá en uno de sus mayores herramientas de control ciudadano, perdón, de control de la delincuencia.
Por cierto, ¿usté qué cré? Yo no sé, pero… se me hace que en esa base de datos no podremos encontrar ninguna dirección de ningún gobernador o miembro del gabinete… esos, seguro, cuestan una lana más.

Artículo publicado originalmente en filos.mx por Fra Salazar (@frasalazar en twitter)

http://filos.mx/index.php?option=co...s-datos-de-los-gobernadores&catid=60:carrusel