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Eso de dar clases... tiene sus beneficios!!

hysteria01

Becerro
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27 Nov 2009
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10
Desde ya hace tiempo he dado clases de computación en escuelas particulares. Desde mis inicios en esta noble labor me di cuenta que no les caía nada mal a las alumnas, me tiraban la onda y otras me coqueteaban abiertamente. Hubo más una que me pidió que la acompañara a la dirección y en el trayecto hacia allá, me jalaban hacia un salón y me robaban un beso y salían corriendo riéndose. De ahí no pasaba otra cosa, y yo tampoco me atrevía porque eran niñas de 16 y 17 años, y mi regla siempre ha sido más de 20 por aquello de la justicia y de que no saben ni que quieren, además de que tenia novia y me sentía muy contento con ella, puesto que luego me visitaba en la escuela cuando ya no había nadie y me tocaba quedarme a cerrar, pues aprovechábamos y cojiamos rico entre las sillas o en el escritorio o en el pasillo, total, la escuela era de nosotros.
Pero un día llego a inscribirse una señora joven, muy joven, tendría unos 22 años, alta, pelo corto, pechos pequeños, pero tenía un tremendo trasero que a más de uno le llamaba la atención y volteaban a ver disimuladamente.
Lo mejor de todo es que la asignaron al horario de clase que tenía yo en la mañana. Eran solo tres alumnos los que tenía con ella. Todo empezó muy bien, yo siempre atento a todos pero más a ella, lo cual me di cuenta que no le era indiferente. Al pasar de los días me llevaba algún dulce y después de la clase se quedaba a platicar conmigo, así que ya nos empezábamos a conocer, al pasar de más días un día me llego con un disco de un grupo de rock que me fascinaba y yo me quede waooooo, me sorprendió que supiera mis gustos, agradecido la invite a comer. Después me llego con otro disco de otra banda y me dijo, “esto es para que veas que me acuerdo mucho de ti”.
Ya la cosa estaba más que clara, solo había que ver cómo, porque como regla del instituto, no debe haber una relación interna entre alumno y maestro. Así que todo tenía que ser con cuidado porque esto pintaba para algo en serio.
¿En serio piensas mucho en mi?- le pregunté. –¡Claro!, ¿acaso lo dudas? me contesto. –Pues me gustaría saberlo- le dije. Un día te demostraré que no solo pienso en ti, sino que en algo más.
Pasaron los días y todo parecía normal. Hasta que se enfermo la secretaria y a mí me encargaron cerrar la escuela por la tarde antes de salir a comer. Ese día ya estaba yo apagando todo para irme a comer y veo que alguien se asoma a la puerta ya cerrada haciéndome un saludo, era ella!!, le abrí y le pregunte bobamente –hola, que paso? Olvidaste algo?. – no, solo pase a saludarte y ver qué haces. –Pásate, ya casi me voy, estoy apagando todo. –¿Te ayudo?. Me dijo. Y empezamos a apagador equipos y reguladores, ya en el ultimo que se pone enfrente de mí y que me dice –¿Llevas mucha prisa?, porque también quiero que me apagues a mi. Y diciendo esto que me rodea con sus brazos y que me planta tremendo besote. Yo correspondí gustosamente y le dije, ven, vamos a la dirección porque aki nos pueden ver. Y es que la dirección tenía una ventana hacia el pasillo de entrada que permitía ver si alguien entraba. La senté en el escritorio y me puse entre sus piernas y empezamos a besarnos, ella acariciaba mi espalda y yo le agarraba esas tremendas nalgas que al estar sentada se aplastaron haciéndose duras y se sentían más grandes. Después le empecé a besar el cuello y me di cuenta que traía una blusa de enfermera, solo con un cierre al frente. –Estoy haciendo mi servicio en la clínica, me dijo. – Salí a comer y quiero “comer”, - me dijo maliciosamente. Le baje el cierre y o sorpresa, no traía nada más que su brasier, el cual subí sin pensar y saltaron sus pequeñas tetas. Si eran muy pequeñas pero muy ricas, se las empecé a chupar y ella se arqueo hacia atrás gimiendo -¡que rico!- balbuceaba. Baje hasta su vientre duro, se veía que hacia ejercicio, y el ser madre de dos bebes, no se le notaba para nada. Empecé a besar su ombligo y desabroche su pantalón, ella arqueada hacia atrás solo gemía. Le bese la panocha sobre el pantalón y se empezó a retorcer y con sus piernas empujaba mi cabeza sobre si. Me empujo y se bajo del escritorio y me dijo,” quiero coger”. Y me jalo hacia el baño que estaba junto, se recargo en el lavabo y se bajo el pantalón y se empezó a restregar contra mi verga, que ya para este momento quería salirse rompiendo mi pantalón. Se la empecé a tallar y ella se repegaba a mí, en una de esas su cadera recargada en el lavabo resbalo y se fue hacia atrás en la pared, quedo mal recargada y yo sobre ella, y por el impulso y la mala posición resbalamos hacia el piso, yo sobre ella y quede entre sus piernas y se la empecé a tallar con entusiasmo. Ella estaba sofocada y roja y caliente de las mejillas y cara. Ya no articulaba palabra, solo gemidos ricos y cachondos. Me separe y baje completamente su pantalón hasta los tobillos, traía puesto un rico calzón de encaje blanco al que se le salían unos pelos negros de su panocha, con cuidado le baje el calzón dejando al descubierto esa panocha cubierta de pelos negros y largos. Así como estaba hincado, desabroche mi pantalón y me lo baje y me fui sobre ella, metiéndole la verga de un solo golpe y empezándola a bombear, ella gemía y se retorcía haciendo la cadera hacia arriba arqueándose, buscando que le entrara más a fondo. Yo me sentía pequeñito ante ese tremendo caderón y ese par de piernas gruesas, sentía que mi verga no le hacía ni cosquillas porque sentía su panocha inmensa, grande, y super mojada. Pero me valió poco y seguí metiéndosela moviéndome en círculos, ella se arqueba hacia atrás y ese movimiento hacia que se arrastrara en el piso, nos dimos cuenta de eso cuando su cabeza golpeo con la pared contraria, habíamos avanzado restregandonos y cojiendo como un metro en el piso. Nos empezamos a reír y nos separamos, ella se levanto y se volteo y puso sus manos sobre el tanque del inodoro y se inclino mostrándome su enorme culo pidiendo que se la metiera asi. Ni tardo ni perezoso acerque mi verga y trate de metérsela, pero tenía unas nalgas grandes que sentía yo que solo rozaba la entrada de su vagina y entraba apenas la punta de mi verga (debo admitir que no presumo de un miembro grande, ese día lo corrobore snif snif ). Ella se quito y me dijo, -me estaba gustando mas en el piso-, y se tiro al piso abriendo sus piernas, me fui sobre ella, se la empeze a meter otra vez, mientras la bombeaba le safe el pantalón de una pierna y se las levante a manera de penetrarla más, ya con las piernas levantadas sobre mis hombros empezó el mete y saca, casi frenético y duro, estábamos sudorosos y excitados, ella empezó a gemir mas y eso aumento mi excitación y sin poder aguantarme más, deje que saliera toda mi leche dentro de ella mientras ella hacia su espalda nuevamente en arco gimiendo rico. Suspir hondo, me agarro con las dos manos de la nuca, me miro tiernamente y sonriendo me dijo,- que rico, así me lo había imaginado- y me dio un profundo beso.
Nos levantamos, nos limpiamos con papel higiénico apuradamente y salimos. –solo dije que iba por una torta al la esquina, a ver qué me dicen, pero no me importa, valió la pena- me dijo. – Vaya, yo llegare tarde a comer, pero tampoco me importa- nos reímos y salimos. Nos despedimos en la esquina con un beso en la mejilla y cada quien agarro su rumbo.
Al ir en el bus, recordardando tan buenosy ricos momentos, me acorde de algo…¡¡¡imbécil, me olvide de usar condón!!!... a ver si no tengo una sorpresita.

CONTINUARA…:)

Para los escasos dos comentarios que han pedido la continuación:
http://ba-k.com/showthread.php?t=1168919

gracias por sus comentarios!!!
 
Ooooorale que buen relatoooo!

Gracias por compartir y spero k siga asi de bueno el relato la segunda parte!
 
Buen relato aun que no se no me puso como loco jeje.. pero aun asi voy a buscar las demas continuaciones
 
jjajaj chido relato, gracias por compartir!!

}.. me voy a leer la continuación de una vez.
 
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