hysteria01
Becerro
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- 27 Nov 2009
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Al día siguiente de la cojida en el baño de la escuela, ella llego muy normal a clases, me saludo y tomo su clase, termino, se despidió con un beso en la mejilla y un ligero guiño de ojo.
Así pasaron varios días, todos tranquilos, salvo las miradas de complicidad y sonrisitas picaras y guiños de ojo. Hasta que un día espero a que se fueran sus compañeros y se acerco a mí con cara de preocupación. –no me ha bajado- me dijo seriamente. – sentí que se me abría el piso. “Andale wey, por andar de caliente y descuidado”, pensé. –Pensé que estabas consciente de esto-, le dije bien cara de perro gandalla y mamila. – yo no quiero ningún compromiso y creo que tu tampoco-. –si, lo se, pero si es,¿ que hacemos?- me dijo. ¿Cuantos días te has retrasado?- le pregunte-. – dos-, me contesto. –ok, podemos esperar, no crees?, pero la verdad creo que sabias a lo que venias y lo que querías, no te obligue ni te engañe, ¿estás de acuerdo? Y por el bien de los dos, es mejor que solo sea un retraso normal-. –está bien- me dijo. Y se dio la vuelta y se fue.
Fueron unos de los dos días más negros y largos que he vivido. No cruzamos palabra, hasta el día que se acerco a mi después de clase y me dijo asi bien jetona, -ya no tienes por qué preocuparte, ya me bajo. Pa su mecha!!! Sentí que me volvía el alma al cuerpo, la señora estaba muy wapa, culona, cojia rico, pero yo no pensaba en tener ese tipo de compromisos. Bien ojete que me vi, pero por “#$%&# calenturiento y descuidado.
Ella ya se comportaba diferente conmigo, me seguía hablando, pero ya no con entusiasmo ni con coquetería, en fin, para lo que me importaba, si con ese tipo de cositas me iba a salir, mejor que estuviera así, pero ese culote sí que estaba para darle de nuevo. Me tuve que aguantar las ganas un rato de tiempo.
Llego la temporada de exámenes, y por comodidad todos los grupos los juntaron en uno solo para la aplicación de estos, y además podían elegir su horario, ya sea en la mañana o en la tarde. Ella se presento los primeros días de la semana en la mañana, y terminaba rápido y se iba. Al tercer dia, se acerco a mí que estaba en el salón adjunto chekando unos exámenes y me pregunto -¿Qué haces?- calificando exámenes- le respondí-.- Me pones 10 eh?- me dijo sonriendo. –uy preciosa, los tuyos no los estoy calificando yo porque eres mi alumno, los califica otro maestro para que no haya trampas- le conteste. –Lastima, tendré que ir a ver al otro maestro- me dijo pícaramente. Levante la mirada y le conteste –me voy a poner celoso- . No tienes porque, total si no quieres ningún compromiso- me dijo seriamente. – No quiero ningún compromiso, quiero contigo- le conteste. –La verdad yo también quiero contigo, y esperaba otra cosa de ti, pero pues ya me dejaste claro hasta a donde quieres las cosas y la verdad no es lo que busco- me dijo. –y lo de la calificación es broma, solo era para hacer platica, no te pongas celoso que no soy una puta y menos por una calificación-. Salió y se fue.
Al otro día no fue a su examen en la mañana, eso me intrigo, y no me pude aguantar las ganas de preguntarle a la secretaria, me dijo que lo había cambiado para la tarde, porque tenía un compromiso. Llego en la tarde, presentó su examen, termino pronto y se fue a alcanzarme al salón adjunto. Platicamos de trivialidades hasta que llego un momento en que empezamos a hablar de sexo y de lo mucho que le había gustado esa vez que lo hicimos en el baño, que le hubiera gustado tenerme para siempre pero que pues ya estaba todo claro y no había ningún problema, -me gustaría repetirlo- me dijo. –Pero ya es tarde y me tengo que ir, bye-. Y se despidió y salió. Yo me quede con cara de what?... repetirlo??!!… aquí?!... ahora y así?? O como??... pues así me quede toda la tarde.
Al otro día de nuevo había pedido su cambio para la tarde, ya la mayoría había presentado su examen y al ser viernes, todos hacían planes y platicaban en el salón, algunos se reunieron en la dirección con la secretaria platicando mientras otros seguían presentando su examen en el salón de al lado, los demás salones estaban cerrados y con la luz apagada. Yo estaba en el mío entre la dirección y el salón de aplicación y ella ya estaba conmigo, platicando de cosas sin importancia. Pero de momento así sin medirla me dijo –se me antoja hacer el amor contigo ahora-. Me vi gratamente sorprendido, ella se acerco a mi y me dio un ligero beso y bajo su mano acariciando mi verga sobre mi pantalón, que ya para ese momento se me había puesto dura. -¿No se te antoja?- me pregunto al oído susurrando y metiendo su lengua. – si, ¡pero aquí no se puede, están todos!- le dije. –y qué? Más excitante no crees? Y se paro y me jalo hacia ella y me llevo hacia la parte de atrás de la puerta a manera que si alguien se asomaba no nos viera. Y me empezó a besar y a agarrar mi verga sobre el pantalón y moviéndose al mismo tiempo suavemente. La forma en cómo me estaba cachondeando me estaba alocando los sentidos, la tome de la mano y cuidando de que no nos vieran la lleve al salón que estaba en la parte de atrás de todos, tenía unas escaleras que daban al piso de arriba pero que estaba sellado porque lo rentaban otras personas. Las escaleras estaban tapadas con unas tablas grandes simulando una gran columna, pero realmente era un cuadro hueco. Nos metimos ahí, ella entro primero, y así como iba entrando delante de mí, la tome de la cintura y la empine sobre las escaleras, le baje el pantalón y me baje el mío, y poniendo mi verga en su culo trate de dejársela ir, ya les conté lo que paso anteriormente en el baño con ese tremendo par de nalgas que nomas me hizo sentir impotente al no poder penetrarla así, pues me estaba pasando lo mismo!!!, sentía que mi verga solo se perdía entre sus nalgas pero sin llegar a su objetivo, es que realmente era un culo descomunal. –a ver, te ayudo papito- me dijo. Se bajo mas el pantalón y se inclino de tal manera que sus nalgas se abrieron de par en par dejando ver su panocha roja, mojada y entreabierta, esperando ser penetrada. Casi sentía que me venía solo con tener esa visión, pero me aguante y mejor se la metí, despacio para disfrutar ese momento, y la empecé bombear. Cada metida sentía que me apretaba la verga y me la quemaba, además asi en la posición en la que estaba metió una mano por entre sus piernas y empezó a acariciar mis huevos, sentía que iba a estallar y mejor se la saque un momento, además de nuevo el niño calenturiento no se había puesto condón. –no te preocupes, acabo de terminar de reglar- me dijo mientras pegaba su culo de nuevo contra mi verga.¡ A bueno, así pus si! Y de nuevo se la volví a meter, ella como que reparo, empujo su culo contra mi verga, sentí que me iba a tragar todo, alzo su cabeza al mismo tiempo que arqueaba toda su espalda para para su culo lo mas que podia y asi dejar al descubierto la entrada de su vagina para poder metersela sin que sus nalgas me estorbaran, sentí como me apretaba la verga de una forma desconocida y que me la quemaba, se la empecé a meter con desesperación, la sensación que me provocaba hacia que sintiera que todo yo completo iba a explotar, ella se movía contra mí a cada embestida, empujaba su culo contra mí, esas nalgas rebotaban contra mi pelvis, tomándola de las caderas trate de ver como mi pequeña verga se perdía entre esas enormes nalgas, que ahorita que estoy recordando al chokar contra mi me salían a los lados de mi cuerpo como 30 centímetros de cada lado, ya se me antojo de nuevo jajaja. Seguimos. Viendo ese enorme culo contra mí, devorándome, metiéndosela una y otra vez, ella acariciando mis huevos con su mano que salía de entre sus piernas, me los acariciaba y rasguñaba, enterraba suavemente sus uñas a cada embestida que le daba. No aguante mucho tiempo más, y me vine dentro de ella. Ella gimió suavemente, -¡está caliente!- me dijo susurrando, porque todo lo tratamos de hacer calladitos, teníamos gente a escasos 4 metros en los salones y que estaban separados por fibracel o algo así como se llame, hasta ese momento oímos que los alumnos que estaban presentando examen ya estaban platicando, que en la dirección tenían un relajo, en el pasillo también, todos los sonidos regresaron a nuestra mente cuando segundos antes solo escuchábamos nuestra respiración agitada y el choque de nuestras pelvis.
Me separe de ella, ella solo se subió su pantalón y calzón al mismo tiempo, yo también hice lo mismo, no teníamos con que limpiarnos, y salimos con cuidado hacia mi salón. Nos sentamos, yo hice como que calificaba exámenes y ella frente a mí en una banca como que me platicaba, no había pasado ni un minuto cuando se asomo la secretaria para decirnos que ya nos teníamos que ir, ya pasaban de las 8 y había que cerrar. –están muy calladitos y escondiditos, que hacen eh?? -Nos dijo la secre. –¿calladitos y escondiditos?, ustedes con su escandalera no dejan trabajar a gusto y mejor nos pusimos a contar chismes, afortunadamente alguien tuvo piedad de mí y me vino a hacer compañía- le conteste. –bueno, pues disculpen, pero ya tengo que cerrar- dijo de nuevo la secre. –ok, nos vamos- dijimos ella y yo casi al mismo tiempo. Y salimos con todos los demás alumnos.
Ya en la calle, me pregunto –no se dieron cuenta verdad?- creo que no- le conteste- . Ella se rió -pero que trabajo me costó aguantarme las ganas de gemir y tener la boca cerrada, lo importante es que no tendrás ningún problema- me dijo. –estuvo rico, nos vemos el lunes- y se despidió de besito en la mejilla.
Así transcurrieron los demás días, entre platicas, un beso de vez en cuando, ya no tuvimos oportunidad de coger otra vez, ella se consiguió un novio que le diera cuando ella quisiera, y quedamos como buenos amigos. 2 meses después ya no fue a la escuela, supe que se fue con un señor mucho mayor, hoy no sé donde está. Pero que ganas de verla otra vez.
Así pasaron varios días, todos tranquilos, salvo las miradas de complicidad y sonrisitas picaras y guiños de ojo. Hasta que un día espero a que se fueran sus compañeros y se acerco a mí con cara de preocupación. –no me ha bajado- me dijo seriamente. – sentí que se me abría el piso. “Andale wey, por andar de caliente y descuidado”, pensé. –Pensé que estabas consciente de esto-, le dije bien cara de perro gandalla y mamila. – yo no quiero ningún compromiso y creo que tu tampoco-. –si, lo se, pero si es,¿ que hacemos?- me dijo. ¿Cuantos días te has retrasado?- le pregunte-. – dos-, me contesto. –ok, podemos esperar, no crees?, pero la verdad creo que sabias a lo que venias y lo que querías, no te obligue ni te engañe, ¿estás de acuerdo? Y por el bien de los dos, es mejor que solo sea un retraso normal-. –está bien- me dijo. Y se dio la vuelta y se fue.
Fueron unos de los dos días más negros y largos que he vivido. No cruzamos palabra, hasta el día que se acerco a mi después de clase y me dijo asi bien jetona, -ya no tienes por qué preocuparte, ya me bajo. Pa su mecha!!! Sentí que me volvía el alma al cuerpo, la señora estaba muy wapa, culona, cojia rico, pero yo no pensaba en tener ese tipo de compromisos. Bien ojete que me vi, pero por “#$%&# calenturiento y descuidado.
Ella ya se comportaba diferente conmigo, me seguía hablando, pero ya no con entusiasmo ni con coquetería, en fin, para lo que me importaba, si con ese tipo de cositas me iba a salir, mejor que estuviera así, pero ese culote sí que estaba para darle de nuevo. Me tuve que aguantar las ganas un rato de tiempo.
Llego la temporada de exámenes, y por comodidad todos los grupos los juntaron en uno solo para la aplicación de estos, y además podían elegir su horario, ya sea en la mañana o en la tarde. Ella se presento los primeros días de la semana en la mañana, y terminaba rápido y se iba. Al tercer dia, se acerco a mí que estaba en el salón adjunto chekando unos exámenes y me pregunto -¿Qué haces?- calificando exámenes- le respondí-.- Me pones 10 eh?- me dijo sonriendo. –uy preciosa, los tuyos no los estoy calificando yo porque eres mi alumno, los califica otro maestro para que no haya trampas- le conteste. –Lastima, tendré que ir a ver al otro maestro- me dijo pícaramente. Levante la mirada y le conteste –me voy a poner celoso- . No tienes porque, total si no quieres ningún compromiso- me dijo seriamente. – No quiero ningún compromiso, quiero contigo- le conteste. –La verdad yo también quiero contigo, y esperaba otra cosa de ti, pero pues ya me dejaste claro hasta a donde quieres las cosas y la verdad no es lo que busco- me dijo. –y lo de la calificación es broma, solo era para hacer platica, no te pongas celoso que no soy una puta y menos por una calificación-. Salió y se fue.
Al otro día no fue a su examen en la mañana, eso me intrigo, y no me pude aguantar las ganas de preguntarle a la secretaria, me dijo que lo había cambiado para la tarde, porque tenía un compromiso. Llego en la tarde, presentó su examen, termino pronto y se fue a alcanzarme al salón adjunto. Platicamos de trivialidades hasta que llego un momento en que empezamos a hablar de sexo y de lo mucho que le había gustado esa vez que lo hicimos en el baño, que le hubiera gustado tenerme para siempre pero que pues ya estaba todo claro y no había ningún problema, -me gustaría repetirlo- me dijo. –Pero ya es tarde y me tengo que ir, bye-. Y se despidió y salió. Yo me quede con cara de what?... repetirlo??!!… aquí?!... ahora y así?? O como??... pues así me quede toda la tarde.
Al otro día de nuevo había pedido su cambio para la tarde, ya la mayoría había presentado su examen y al ser viernes, todos hacían planes y platicaban en el salón, algunos se reunieron en la dirección con la secretaria platicando mientras otros seguían presentando su examen en el salón de al lado, los demás salones estaban cerrados y con la luz apagada. Yo estaba en el mío entre la dirección y el salón de aplicación y ella ya estaba conmigo, platicando de cosas sin importancia. Pero de momento así sin medirla me dijo –se me antoja hacer el amor contigo ahora-. Me vi gratamente sorprendido, ella se acerco a mi y me dio un ligero beso y bajo su mano acariciando mi verga sobre mi pantalón, que ya para ese momento se me había puesto dura. -¿No se te antoja?- me pregunto al oído susurrando y metiendo su lengua. – si, ¡pero aquí no se puede, están todos!- le dije. –y qué? Más excitante no crees? Y se paro y me jalo hacia ella y me llevo hacia la parte de atrás de la puerta a manera que si alguien se asomaba no nos viera. Y me empezó a besar y a agarrar mi verga sobre el pantalón y moviéndose al mismo tiempo suavemente. La forma en cómo me estaba cachondeando me estaba alocando los sentidos, la tome de la mano y cuidando de que no nos vieran la lleve al salón que estaba en la parte de atrás de todos, tenía unas escaleras que daban al piso de arriba pero que estaba sellado porque lo rentaban otras personas. Las escaleras estaban tapadas con unas tablas grandes simulando una gran columna, pero realmente era un cuadro hueco. Nos metimos ahí, ella entro primero, y así como iba entrando delante de mí, la tome de la cintura y la empine sobre las escaleras, le baje el pantalón y me baje el mío, y poniendo mi verga en su culo trate de dejársela ir, ya les conté lo que paso anteriormente en el baño con ese tremendo par de nalgas que nomas me hizo sentir impotente al no poder penetrarla así, pues me estaba pasando lo mismo!!!, sentía que mi verga solo se perdía entre sus nalgas pero sin llegar a su objetivo, es que realmente era un culo descomunal. –a ver, te ayudo papito- me dijo. Se bajo mas el pantalón y se inclino de tal manera que sus nalgas se abrieron de par en par dejando ver su panocha roja, mojada y entreabierta, esperando ser penetrada. Casi sentía que me venía solo con tener esa visión, pero me aguante y mejor se la metí, despacio para disfrutar ese momento, y la empecé bombear. Cada metida sentía que me apretaba la verga y me la quemaba, además asi en la posición en la que estaba metió una mano por entre sus piernas y empezó a acariciar mis huevos, sentía que iba a estallar y mejor se la saque un momento, además de nuevo el niño calenturiento no se había puesto condón. –no te preocupes, acabo de terminar de reglar- me dijo mientras pegaba su culo de nuevo contra mi verga.¡ A bueno, así pus si! Y de nuevo se la volví a meter, ella como que reparo, empujo su culo contra mi verga, sentí que me iba a tragar todo, alzo su cabeza al mismo tiempo que arqueaba toda su espalda para para su culo lo mas que podia y asi dejar al descubierto la entrada de su vagina para poder metersela sin que sus nalgas me estorbaran, sentí como me apretaba la verga de una forma desconocida y que me la quemaba, se la empecé a meter con desesperación, la sensación que me provocaba hacia que sintiera que todo yo completo iba a explotar, ella se movía contra mí a cada embestida, empujaba su culo contra mí, esas nalgas rebotaban contra mi pelvis, tomándola de las caderas trate de ver como mi pequeña verga se perdía entre esas enormes nalgas, que ahorita que estoy recordando al chokar contra mi me salían a los lados de mi cuerpo como 30 centímetros de cada lado, ya se me antojo de nuevo jajaja. Seguimos. Viendo ese enorme culo contra mí, devorándome, metiéndosela una y otra vez, ella acariciando mis huevos con su mano que salía de entre sus piernas, me los acariciaba y rasguñaba, enterraba suavemente sus uñas a cada embestida que le daba. No aguante mucho tiempo más, y me vine dentro de ella. Ella gimió suavemente, -¡está caliente!- me dijo susurrando, porque todo lo tratamos de hacer calladitos, teníamos gente a escasos 4 metros en los salones y que estaban separados por fibracel o algo así como se llame, hasta ese momento oímos que los alumnos que estaban presentando examen ya estaban platicando, que en la dirección tenían un relajo, en el pasillo también, todos los sonidos regresaron a nuestra mente cuando segundos antes solo escuchábamos nuestra respiración agitada y el choque de nuestras pelvis.
Me separe de ella, ella solo se subió su pantalón y calzón al mismo tiempo, yo también hice lo mismo, no teníamos con que limpiarnos, y salimos con cuidado hacia mi salón. Nos sentamos, yo hice como que calificaba exámenes y ella frente a mí en una banca como que me platicaba, no había pasado ni un minuto cuando se asomo la secretaria para decirnos que ya nos teníamos que ir, ya pasaban de las 8 y había que cerrar. –están muy calladitos y escondiditos, que hacen eh?? -Nos dijo la secre. –¿calladitos y escondiditos?, ustedes con su escandalera no dejan trabajar a gusto y mejor nos pusimos a contar chismes, afortunadamente alguien tuvo piedad de mí y me vino a hacer compañía- le conteste. –bueno, pues disculpen, pero ya tengo que cerrar- dijo de nuevo la secre. –ok, nos vamos- dijimos ella y yo casi al mismo tiempo. Y salimos con todos los demás alumnos.
Ya en la calle, me pregunto –no se dieron cuenta verdad?- creo que no- le conteste- . Ella se rió -pero que trabajo me costó aguantarme las ganas de gemir y tener la boca cerrada, lo importante es que no tendrás ningún problema- me dijo. –estuvo rico, nos vemos el lunes- y se despidió de besito en la mejilla.
Así transcurrieron los demás días, entre platicas, un beso de vez en cuando, ya no tuvimos oportunidad de coger otra vez, ella se consiguió un novio que le diera cuando ella quisiera, y quedamos como buenos amigos. 2 meses después ya no fue a la escuela, supe que se fue con un señor mucho mayor, hoy no sé donde está. Pero que ganas de verla otra vez.