Aldo S.
Bovino adolescente
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Definir lo que es una infidelidad puede ser algo sencillo, una persona que, estando en una relación sentimental con alguien más, se involucra física/sexualmente con una tercera persona sin el consentimiento de dicha pareja. Esa percepción ha cambiado en los últimos años debido al comportamiento de la gente en las redes sociales y diversas plataformas en internet, y ahora resulta mucho más complicado interpretar su significado.
A partir de la popularidad de las redes sociales y servicios de mensajería instantánea a través de internet, es cada vez más fácil verse atraído por conversaciones subidas de tono y excitantes, intercambio de fotos y videos que resultan en el ya famoso “sexting” durante el cual es común la masturbación de uno o ambos usuarios, todo esto sucede sin la interacción cara a cara en la vida real, sino por medio de comunicación remota. El estilo de vida actual frecuentemente requiere estar en constante intercambio de mensajes con colegas, amistades, compañeros de actividades deportivas o artísticas, etc., lo que facilita que las personas se “enganchen” eventualmente en pláticas casuales y que resulte en este tipo de comportamiento.
Un estudio realizado a 2450 usuarios mexicanos por la aplicación de citas JustDating, reveló que hasta antes del año 2000, los hombres eran más infieles en comparación a las mujeres (67% - 42%), pero en los últimos años la cifra se ha acortado significativamente, al año 2017 los hombres que admitieron haber sido infiel representaron el 70% y las mujeres el 66%. Aquí es importante señalar las diferencias en cuanto a qué es lo que les importa y afecta más dependiendo del género, los hombres señalaron que consideran una infidelidad cuando su pareja tuvo relaciones sexuales con otro hombre, en cambio las mujeres expresaron que su mayor indignación era cuando existían vínculos sentimentales.
Debido a que no existe ningún contacto físico, el cual pueda repercutir en un embarazo no deseado o en contraer ETS, es difícil delimitar dónde empieza o qué es realmente una infidelidad virtual para cada pareja, pero el mismo estudio de la aplicación de moda en México, indicó que la gente suele medirlo de acuerdo con el grado de celos, enojo, decepción y sentimiento de traición consecuente a dicha acción, lo cual hace más sencillo determinar en qué momento las personas están siendo infieles.
¿Por qué sucede cada vez más frecuentemente?
· La facilidad de una gratificación estimulante muy rápida y sencilla al alcance de tu dispositivo electrónico.
· De acuerdo con una investigación de la Universidad de Indiana en USA, la mayoría de la gente piensa que no está haciendo nada malo porque no hay contacto físico.
· Personas que han sido infieles en “carne y hueso” tienen un 73% más de predisposición en hacer lo mismo de forma virtual.
· En un gran número de casos, el usuario es tímido e inseguro en la vida real, pero al estar detrás del teclado de su celular o tableta, suele ser mucho más extrovertido y seguro de sí mismo, proyectando así alguien mucho más atractivo e interesante con mayor posibilidad de ligar, lo cual puede ser adictivo.
¿Y ahora qué?
Con la llegada de la realidad virtual, inteligencia artificial y otros enormes avances tecnológicos que vivimos año tras año, seguramente nos volveremos a replantear qué está permitido al sostener una relación estable, ya que dichos avances son tan estimulantes y casi reales en tu mente que, resultará complejo determinar qué acciones no nos gustaría que nuestro novio(a) hiciera a nuestras espaldas.
Algo es seguro, la delgada línea de la moralidad seguirá cambiando en los próximos años, no precisamente porque seamos más “open minded”, sino a consecuencia de la tecnología.
A partir de la popularidad de las redes sociales y servicios de mensajería instantánea a través de internet, es cada vez más fácil verse atraído por conversaciones subidas de tono y excitantes, intercambio de fotos y videos que resultan en el ya famoso “sexting” durante el cual es común la masturbación de uno o ambos usuarios, todo esto sucede sin la interacción cara a cara en la vida real, sino por medio de comunicación remota. El estilo de vida actual frecuentemente requiere estar en constante intercambio de mensajes con colegas, amistades, compañeros de actividades deportivas o artísticas, etc., lo que facilita que las personas se “enganchen” eventualmente en pláticas casuales y que resulte en este tipo de comportamiento.
Un estudio realizado a 2450 usuarios mexicanos por la aplicación de citas JustDating, reveló que hasta antes del año 2000, los hombres eran más infieles en comparación a las mujeres (67% - 42%), pero en los últimos años la cifra se ha acortado significativamente, al año 2017 los hombres que admitieron haber sido infiel representaron el 70% y las mujeres el 66%. Aquí es importante señalar las diferencias en cuanto a qué es lo que les importa y afecta más dependiendo del género, los hombres señalaron que consideran una infidelidad cuando su pareja tuvo relaciones sexuales con otro hombre, en cambio las mujeres expresaron que su mayor indignación era cuando existían vínculos sentimentales.
Debido a que no existe ningún contacto físico, el cual pueda repercutir en un embarazo no deseado o en contraer ETS, es difícil delimitar dónde empieza o qué es realmente una infidelidad virtual para cada pareja, pero el mismo estudio de la aplicación de moda en México, indicó que la gente suele medirlo de acuerdo con el grado de celos, enojo, decepción y sentimiento de traición consecuente a dicha acción, lo cual hace más sencillo determinar en qué momento las personas están siendo infieles.
¿Por qué sucede cada vez más frecuentemente?
· La facilidad de una gratificación estimulante muy rápida y sencilla al alcance de tu dispositivo electrónico.
· De acuerdo con una investigación de la Universidad de Indiana en USA, la mayoría de la gente piensa que no está haciendo nada malo porque no hay contacto físico.
· Personas que han sido infieles en “carne y hueso” tienen un 73% más de predisposición en hacer lo mismo de forma virtual.
· En un gran número de casos, el usuario es tímido e inseguro en la vida real, pero al estar detrás del teclado de su celular o tableta, suele ser mucho más extrovertido y seguro de sí mismo, proyectando así alguien mucho más atractivo e interesante con mayor posibilidad de ligar, lo cual puede ser adictivo.
¿Y ahora qué?
Con la llegada de la realidad virtual, inteligencia artificial y otros enormes avances tecnológicos que vivimos año tras año, seguramente nos volveremos a replantear qué está permitido al sostener una relación estable, ya que dichos avances son tan estimulantes y casi reales en tu mente que, resultará complejo determinar qué acciones no nos gustaría que nuestro novio(a) hiciera a nuestras espaldas.
Algo es seguro, la delgada línea de la moralidad seguirá cambiando en los próximos años, no precisamente porque seamos más “open minded”, sino a consecuencia de la tecnología.