Esas medidas sólo pueden servir de satisfactor psicológico, para que la gente pobre, que gana cuatro mil al mes, no tenga envidia de lo que gana un ex presidente.

Pero a nivel macroeconómico, esas cifras no son nada. Si repartiéramos el monto de esas pensiones entre los tropecientos trabajadores de Oxxo en toda la República, ¿cuánto le tocaría a cada uno?

Digamos que existen 16 000 tiendas Oxxo en la República, y cada una tiene unos cuatro empleados. Entonces estaríamos hablando por lo menos de 60 000 empleados.

Si los cuarenta millones de pesos anuales que se gastan en ex presidentes, se repartieran entre los trabajadores del Oxxo, ¿cuánto le tocaría a cada uno? Dividamos cuarenta millones entre dieciséis mil.

Nos da una cantidad irrisoria, dos mil quinientos pesos. Eso no les serviría ni de aguinaldo.

Comprobémoslo: 2500 x 16 000 = 40 000 000

Ahora bien: los ex mandatarios tienen muchos enemigos. Por ejemplo, no creo que a los allegados a Beltrán Leyva les haya gustado mucho la masacre que ordenó Calderón.

Aunque hayan pasado años, ellos pueden querer vengarse contra Calderón o su familia. Por eso hace falta que tengan protección vitalicia. De otro modo, nadie querrá ser presidente.

O sea que las medidas obradoristas - morenistas son populismo absurdo.