Hace un par de años descubrí lo mucho que me gusta el sexting (sexo por mensajes de texto) como lo hago con conocidas, es realmente emocionante todo el proceso, desde el iniciar una plática viendo como dirigirla al sexo, ver cómo responden, la seducción y por supuesto lo mucho que me excita el mandar y recibir mensajes cachondos.



Era un viernes como 7 de la noche, llevaba todo el día trabajando en la pc de mi casa, decidí tomar un descanso, así que entre al face, para tener una plática , pero por el día y la hora no había casi nadie conectado,


Me pareció una oportunidad para intentarlo con alguien nuevo, me puse a revisar esos contactos con los que casi nunca platico. Y entonces la encontré conectada, había sido una compañera de trabajo, fuimos muy buenos amigos en su momento, tenía mucho que no hablaba con ella, debo confesar que bajo otro contexto nunca habría pensado en tener un encuentro sexual con ella, no es que no fuera bonita de cara, pero la verdad no tenía para nada buen cuerpo, tiene varios kilos de más, pero para tener una plática de sexo, me pareció que no había problemas así que la salude.


Inmediatamente me contesto y se mostró muy contenta de hablar conmigo, me platico de su hija(es madre soltera) de su trabajo y de su novio con el que llevaba ya 2 años y pensaba casarse con él, y yo mientras buscando como dirigir la plática al sexo, esto no me costó mucho, pues ella hizo una broma de que había problemas con su pareja y que pensaba en conseguirse un amante, por supuesto que aproveche esta entrada.


Para no hacerles el cuento muy largo, resulto una candidata perfecta para el sexting, pues me confeso que ella siempre me había traído ganas, así que a los 15 minutos de haber iniciado la plática, ya estábamos, mandando mensajes muy subidos de tono. Tampoco fue la mejor platica de mi vida, pero para lo que quería en ese momento resulto bastante bien, platicamos cerca de una hora, hasta que ella se tuvo que desconectar.


Una noche me empezó a mandar mensajes, diciéndome que estaba muy prendida y que no podía dormir pensando en mí y me pidió que le ayudara a calmarse, ese día tuvimos una de las pláticas más cachondas que he tenido y por mi experiencia, aunque ella no me lo decía, me quedaba claro que mientras hablábamos, ella debía estar haciéndose una paja(esto lo sé porque cuando es así, sus respuestas, se tardan un poco más y escriben de forma torpe, por tener una mano ocupada)


El cambio más drástico en esa platica fue que ella me pidió que le mandara fotos, yo obviamente no había pensado en intercambiar fotos con ella, pero no perdía nada por mandarle unas.


Entramos en una dinámica en la que le mandaba fotos y ella no paraba de alabar mi cuerpo, esto me dio en el ego así que le seguí mandando más fotos y a pedido de ella, en varias le mostraba mis nalgas, era muy claro que esto la prendió muchísimo, pus sus mensajes ya no eran cachondos, ya rayaban en lo vulgar, cosa que nunca había pasado con ella, , no paraba de decirme que ricas nalgas tengo y que le encantaría chuparlas y morderlas, esto ya más que excitarme me estaba pareciendo un poco incómodo y todo se puso más raro cuando me pido una foto donde directamente se me viera el ano, me negué rotundamente.


Me dijo que haría lo que yo quisiera, tras pensarlo un rato, le dije que la dejaría verlo, si venía a mi casa y me daba una mamada, ella contesto que eso no lo haría y hasta se molestó y ahí quedo la plática.


Una mañana me mandó un mensaje diciéndome que lo había pensado y que estaba dispuesta a venir a mi casa y hacerme sexo oral, pero que solo eso, que no me dejaría tocarla ni penetrarla por otro lado que no fuera la boca, la idea me encanto y planeamos todo para verla unos días después.



Nos vimos un día temprano, en un punto cerda de mi casa, al llegar la pase directamente a mi cuarto, donde hay un pequeño y cómodo sillón y ahí nos sentamos a platicar tomando café, cuando terminamos las tazas de café me levante para servir mas en cuanto le di la espalda ella me dio un apretón en una nalga y dijo que ya no podía aguantar mas que quería verme desnudo, deje las tazas en el suelo y me desabroche el pantalón quedando en una trusa, ella se relamió los labios al verme así.


Me encanto la forma en la que me veía, llena de deseo, empezó a decirme que la tenía loca con las cosas que le había dicho y que ya no aguantaba más el deseo de hacerme ciertas cosas, mientras decía esto sus manos me tomaron por las nalgas y atrayéndome mas a ella hundió la cara en mi entrepierna y comenzó a darle unas ricas mordidas a mi pene, mientras sus manos masajeaban mis nalgas.


Se detuvo y me pidió que me desnudara, lo hice rápidamente, quedando mi miembro ya bastante duro frente a su cara. Pero ella tenía otras prioridades así que se levantó y me empujo a la cama, me acostó boca abajo y puso una almohada en mi pelvis con lo que quede con el trasero levantado, ella abrió mis piernas y saco mi pene por debajo de mi cuerpo, se arrodillo frente a él y su lengua cálida y húmeda comenzó a hacer círculos en la cabeza de mi miembro, por los círculos eran pequeños y lentos, la punta de su lengua pasaba por el frenillo de mi verga.


El movimiento de la lengua cambio y paso a ser de arriba abajo, daba pequeñas lengüetadas desde la punta hasta el final de la cabeza, pero las lengüetadas comenzaron a ser más largas por lo que iniciaban en la mera punta y ahora cubrían hasta el tronco, cada vez la lamida era más larga, pronto la lengua llegaba hasta la mitad del tronco, cada lamida abarcaba unos milímetros más, ahora era desde la punta hasta el nacimiento de mi verga, yo estaba bastante a gusto con esa lengua suave recorriéndome.


Un par de lamidas más y la lengua ya pasaba por entre mis testículos, la siguiente lamida inicio en la punta de la cabeza, recorrió todo el tronco, paso entre mis testículos y llego hasta el perineo, detuvo un poco el avance y regreso a mis testículos, lamio a conciencia cada uno de ellos, se los introdujo en la boca, primero uno y luego el otro.


Su lengua volvió al ataque y reanudo su recorrido, desde la punta, la cabeza, el tronco, entre mis testículos y se detuvo haciendo círculos en el perineo, esta era una sensación muy nueva para mí, me daba cosquillas, pero unas muy placenteras, la siguiente lamida fue más rápida que las demás, de nuevo desde la punta, el tronco, los testículos, perineo, pero esta vez subió todavía un poco más y paso por mi ano, no pude sino gemir, el sentir pasar su cálida lengua por ahí fue electrizante, volvió a la carga con otra lamida desde el inicio y no se despegó sino hasta que llego a mi coxis.

EL SERVIDOR NO ME DEJA SUBIR EL RELATO ENTERO, UNA DISCULPA Y SUBO LA CONTINUACIÓN INMEDIATAMENTE