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- #1
Justina llegó a trabajar a la casa siendo muy joven. Venia de una comunidad cercana a la nuestra, era de mediana estatura y con unas nalguitas antojables, pechos pequeños y piernas macizas, debido a la edad y como venía de rancho era muy tímida.
Poco a poco fui teniendo acercamientos a ella, le agarraba la mano, le mandaba besitos cuando nadie nos veía y ella se medio reía, también cuando podía la abrazaba, ella al principio se soltaba de los abrazos y me rechazaba, a veces lograba darle besos, pero eran besos forzados.
En una ocasión hubo fiesta en casa y ella tomo unas cuantas copas, se puso algo borracha y se subió a su cuarto a dormir, cuando la fiesta estaba en su apogeo yo subí a su recamara, ella estaba acostadita con su vestido puesto, me senté en la cama junto a ella y la empecé a manosear, le bajé el brasiere y le di una buena mamada de tetas, le acaricié la panochita por encima y luego le hice a un lado el calzón para darle una buena mamada, todo lo hacía rápido, de repente ella despertó y correspondió a mis besos, decía que me aprovechaba porque estaba tomada, pero se dejaba hacer, nos dimos varios besos y luego bajé a la fiesta para que no fueran a sospechar.
Al otro día intenté besarla pero seguía igual que antes, medio me dejaba, medio me rechazaba. En una ocasión tuvo que salir mi mujer de viaje y se iba a quedar Justina en la casa sola, para que ella estuviera más segura mandaron traer a su hermana mayor y cuando llego la susodicha ooh! sorpresa ya había visto yo a esa mujer puteando en un bar, solo que ella no me reconoció.
En la noche la putona dijo que le dolía mucho el estomago, le dije que fuera a mi recamara y que le aplicaría una pomada en el estomago y que le daría una pastilla, ella subió a mi recamara, le di la pastilla, la acosté en la cama y saque una pomada, le empecé a dar masaje en el estomago. Poco a poco comencé a subir mis manos hacia sus pechos, le masajeaba el estomago y subía hacia sus pechos, ella no se oponía, así que le hice un lado el brasiere y le di su buena masajeada de tetas, ya con más confianza empecé a bajar mis manos rumbo a su vientre. Le desabroché el pantalón y le metí mis manos en su vientre, ella solo cerraba los ojos, alcancé a meter mis manos más abajo y a introducirlas bajo el calzón. Llegué a los vellos de su vagina y empecé a meter un dedo, luego dos, daba los masajes desde la vagina hasta los pechos. Ella ya estaba bien mojada, cuando quise quitarle los pantalones no se dejó, dijo que ya se sentía mejor, se paró, arregló su ropa y salió rumbo al cuarto de su hermana, yo me quede bien caliente.
Al otro día temprano mandé a Justina al centro ha hacer las compras del desayuno, le pedí varias cosas calculando que tardaría más de una hora. Cuando se fue, me fui rápidamente a su cuarto donde estaba su hermana, le pregunté como seguía y me dijo que ya estaba muy bien, le toqué el estomago y se lo empecé a masajear. Cuando quise acostarme a su lado me dijo que no, que por quien la tomaba, valiéndome madres le dije que la conocía y que sabia donde trabajaba, que le iba a dar una lana por acostarme con ella, se sorprendió, se quedo pensativa y me preguntó que cuanto pensaba darle, le ofrecí 300 pesos y aceptó, me metí a la cama y le di su buena metida de verga, era experta en exprimir vergas así que cogimos como por media hora.
Cuando llegó Justina yo ya me estaba bañando, bajé, almorcé y me fui a mi negocio sin darle lana a la putita de su hermana quien en la noche ya no regresó. Como a las once de la noche me fui al cuarto de Justina y empecé a platicar con ella, me acosté junto a ella y empezamos a besarnos, ella se porto mas complaciente, le mamé sus tetas, el cuello y le acariciaba sus piernas, subí mis manos hasta su calzón, le daba caricias por encima, le hice a un lado sus pantaletas y le daba dedo, cuando intenté quitarle las pantaletas no quiso, me dijo que no, por más que insistí no me dejó; forcejeamos y no quiso, me fui a mi recamara.
Al otro día me fui a mi chamba y en la noche otra vez me fui a su cuarto, empezamos con el faje, esta vez estaba más caliente ella, le mamé sus tetas, cuando quise quitarle sus pantaletas ella sola levantó las nalgas para que salieran más rápido, por fin iba a ser mía. Mi verga estaba durísima, mi pene al aire estaba excitado de más, hasta yo me sorprendí de lo duro.
Ella estaba completamente desnuda, yo la besé largamente, mi pene tocaba su panochita, besé sus pechos que aunque estaban chicos, eran deliciosos, ella se retorcía y gemía una y otra vez, hasta que decidí penetrarla; ella abrió las piernas y vi como me recibía, antes de penetrarla la bese en la boca, mientras la besaba acomodé mi pene en su ranura y entré en ella de un solo golpe, estaba muy mojada, me comí su grito y su lengua a la vez, fue maravilloso ese momento.
Empecé a darle una y otra vez, ella gemía cada vez más fuerte, se abrazaba de mí, yo tomaba y acariciaba sus blancas piernas, levanté sus pies y los puse en mi pecho, así la penetración fue más profunda, ella gemía agradecida y se agarraba de la almohada; después la voltee y la puse de 4 ella se recargó en la almohada levantando su trasero lo mas que podía, observé ese enorme culo, es muy hermoso, perfecto, entré en ella y empezó a moverse rítmicamente, gemía y gritaba en la almohada mientras.. gemía mucho, el placer era demasiado.. me di cuenta que tenía un enorme orgasmo, se apretaba y gemía, yo no aguanté más y le llene su panochita con toda la leche que me fue posible, le jalé sus caderas hacia a mí y no le di oportunidad que se saliera, tampoco lo intentó; ella se pegó a mi lo mas que pudo terminó dejándose caer y yo encima de ella.
La recamara olía demasiado a sexo, esta demás decir lo que pasó después de eso, solo sexo y mas sexo hasta que regreso mi mujer..despues de ese dia , buscaba la forma de cojermela a cualquier hora..y casi todos los dias..la aventura duro hasta que mi esposa empezo a sospechar y la despidio.. a su hermana me la volvi a cojer varias veces.. sin darle un solo peso.. le confese que tambien a justina me habia cojido..hace poco supe que se caso y tiene dos niños... despues les contare cuando me coji a otras empleadas..comentarios por favor..
Poco a poco fui teniendo acercamientos a ella, le agarraba la mano, le mandaba besitos cuando nadie nos veía y ella se medio reía, también cuando podía la abrazaba, ella al principio se soltaba de los abrazos y me rechazaba, a veces lograba darle besos, pero eran besos forzados.
En una ocasión hubo fiesta en casa y ella tomo unas cuantas copas, se puso algo borracha y se subió a su cuarto a dormir, cuando la fiesta estaba en su apogeo yo subí a su recamara, ella estaba acostadita con su vestido puesto, me senté en la cama junto a ella y la empecé a manosear, le bajé el brasiere y le di una buena mamada de tetas, le acaricié la panochita por encima y luego le hice a un lado el calzón para darle una buena mamada, todo lo hacía rápido, de repente ella despertó y correspondió a mis besos, decía que me aprovechaba porque estaba tomada, pero se dejaba hacer, nos dimos varios besos y luego bajé a la fiesta para que no fueran a sospechar.
Al otro día intenté besarla pero seguía igual que antes, medio me dejaba, medio me rechazaba. En una ocasión tuvo que salir mi mujer de viaje y se iba a quedar Justina en la casa sola, para que ella estuviera más segura mandaron traer a su hermana mayor y cuando llego la susodicha ooh! sorpresa ya había visto yo a esa mujer puteando en un bar, solo que ella no me reconoció.
En la noche la putona dijo que le dolía mucho el estomago, le dije que fuera a mi recamara y que le aplicaría una pomada en el estomago y que le daría una pastilla, ella subió a mi recamara, le di la pastilla, la acosté en la cama y saque una pomada, le empecé a dar masaje en el estomago. Poco a poco comencé a subir mis manos hacia sus pechos, le masajeaba el estomago y subía hacia sus pechos, ella no se oponía, así que le hice un lado el brasiere y le di su buena masajeada de tetas, ya con más confianza empecé a bajar mis manos rumbo a su vientre. Le desabroché el pantalón y le metí mis manos en su vientre, ella solo cerraba los ojos, alcancé a meter mis manos más abajo y a introducirlas bajo el calzón. Llegué a los vellos de su vagina y empecé a meter un dedo, luego dos, daba los masajes desde la vagina hasta los pechos. Ella ya estaba bien mojada, cuando quise quitarle los pantalones no se dejó, dijo que ya se sentía mejor, se paró, arregló su ropa y salió rumbo al cuarto de su hermana, yo me quede bien caliente.
Al otro día temprano mandé a Justina al centro ha hacer las compras del desayuno, le pedí varias cosas calculando que tardaría más de una hora. Cuando se fue, me fui rápidamente a su cuarto donde estaba su hermana, le pregunté como seguía y me dijo que ya estaba muy bien, le toqué el estomago y se lo empecé a masajear. Cuando quise acostarme a su lado me dijo que no, que por quien la tomaba, valiéndome madres le dije que la conocía y que sabia donde trabajaba, que le iba a dar una lana por acostarme con ella, se sorprendió, se quedo pensativa y me preguntó que cuanto pensaba darle, le ofrecí 300 pesos y aceptó, me metí a la cama y le di su buena metida de verga, era experta en exprimir vergas así que cogimos como por media hora.
Cuando llegó Justina yo ya me estaba bañando, bajé, almorcé y me fui a mi negocio sin darle lana a la putita de su hermana quien en la noche ya no regresó. Como a las once de la noche me fui al cuarto de Justina y empecé a platicar con ella, me acosté junto a ella y empezamos a besarnos, ella se porto mas complaciente, le mamé sus tetas, el cuello y le acariciaba sus piernas, subí mis manos hasta su calzón, le daba caricias por encima, le hice a un lado sus pantaletas y le daba dedo, cuando intenté quitarle las pantaletas no quiso, me dijo que no, por más que insistí no me dejó; forcejeamos y no quiso, me fui a mi recamara.
Al otro día me fui a mi chamba y en la noche otra vez me fui a su cuarto, empezamos con el faje, esta vez estaba más caliente ella, le mamé sus tetas, cuando quise quitarle sus pantaletas ella sola levantó las nalgas para que salieran más rápido, por fin iba a ser mía. Mi verga estaba durísima, mi pene al aire estaba excitado de más, hasta yo me sorprendí de lo duro.
Ella estaba completamente desnuda, yo la besé largamente, mi pene tocaba su panochita, besé sus pechos que aunque estaban chicos, eran deliciosos, ella se retorcía y gemía una y otra vez, hasta que decidí penetrarla; ella abrió las piernas y vi como me recibía, antes de penetrarla la bese en la boca, mientras la besaba acomodé mi pene en su ranura y entré en ella de un solo golpe, estaba muy mojada, me comí su grito y su lengua a la vez, fue maravilloso ese momento.
Empecé a darle una y otra vez, ella gemía cada vez más fuerte, se abrazaba de mí, yo tomaba y acariciaba sus blancas piernas, levanté sus pies y los puse en mi pecho, así la penetración fue más profunda, ella gemía agradecida y se agarraba de la almohada; después la voltee y la puse de 4 ella se recargó en la almohada levantando su trasero lo mas que podía, observé ese enorme culo, es muy hermoso, perfecto, entré en ella y empezó a moverse rítmicamente, gemía y gritaba en la almohada mientras.. gemía mucho, el placer era demasiado.. me di cuenta que tenía un enorme orgasmo, se apretaba y gemía, yo no aguanté más y le llene su panochita con toda la leche que me fue posible, le jalé sus caderas hacia a mí y no le di oportunidad que se saliera, tampoco lo intentó; ella se pegó a mi lo mas que pudo terminó dejándose caer y yo encima de ella.
La recamara olía demasiado a sexo, esta demás decir lo que pasó después de eso, solo sexo y mas sexo hasta que regreso mi mujer..despues de ese dia , buscaba la forma de cojermela a cualquier hora..y casi todos los dias..la aventura duro hasta que mi esposa empezo a sospechar y la despidio.. a su hermana me la volvi a cojer varias veces.. sin darle un solo peso.. le confese que tambien a justina me habia cojido..hace poco supe que se caso y tiene dos niños... despues les contare cuando me coji a otras empleadas..comentarios por favor..